"CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD DEL BELLAVISTENSE TIPO. ALGUNOS APORTES PARA LA DISCUSION"

Por Carolina Córdoba

Artículo publicado originalmente en Revista NAyA - AÑO 2 Número 14 - Junio 1997

 

ABSTRACT

Bella Vista es una ciudad situada al noroeste de la Capital Federal. Entre sus características edilicias es posible observar una numerosa cantidad de grandes chalets con parques y arboledas y calles en su mayoría no asfaltadas. A su vez, las vías del tren San Martín hacen que la ciudad quede dividida dicotómicamente. Es así como por estos lares se habla de "este lado de la estación" y de "aquel lado de la estación". Ahora bien; la referencia a cualquiera de estos dos términos no se relaciona exclusivamente con la zona de residencia sino que estarían jugando diversos factores a partir de los cuales - y más allá del domicilio efectivo - las familias quedarían incluidas en una u otra categoría.

La propuesta de análisis es doble: por un lado, consiste en un intento por discernir cuáles son los diacríticos y las orientaciones de valor que conforman la identidad del "Bellavistense tipo". Por otro lado, supone una explicitación - casi a manera de confesión - de los diversos logros, obstáculos, reformulaciones y giros que la investigación como proceso ha ido sufriendo ya mismo desde su génesis.

Vivir en la verdad,  no mentirse a sí mismo,
ni  mentir a los demás, sólo es posible en el
supuesto de que vivamos sin público. En cuanto
hay  alguien que observe nuestra actuación,
nos adaptamos, queriendo o sin querer a los ojos
que  nos  miran, y  ya nada de lo que hacemos
es verdad. Tener público es vivir en la mentira.

Milan Kundera.

"La construcción de la identidad bellavistense. Algunos aportes para la discusión"

Como habitante de la ciudad de Bella Vista, siempre me llamó la atención el hecho de que se hable de "los de este lado de la estación " y de "los de aquel lado de la estación"; que esta diferencia la marcaran ambos sectores y que los términos identificatorios no se invirtieran nunca. Es decir que por más que se mantuviera una conversación con algún habitante "del otro lado" y en su propio territorio, desde su discurso el afirmaría "yo soy del otro lado de la estación". Desde el sentido común yo también era partícipe de este discurso por lo que me pareció interesante hacer un análisis de esta dicotomía y ver si eran los mismos rieles de las vías del tren San Martín quienes posibilitaban la generación y el mantenimiento de algún tipo de identidad diferenciadora .

El referente empírico de este trabajo se centra por lo tanto en la ciudad de Bella Vista, fundada por Adolfo Sordeaux y trazada inicialmente como un pueblo de quintas de veraneo . Fue posteriormente - con la adquisición de tierras por parte de familias pertenecientes a la comunidad francesa - cuando poco a poco la ciudad va a ir conformando la fisonomía que la caracteriza hasta el presente: típicos chalets con parques y arboledas , calles no asfaltadas. Por otra parte, el objeto de estudio remite a las mencionadas vías del tren San Martín, las cuales atraviesan la ciudad dividiéndola en dos mitades. Hacia uno de sus laterales - el que da al sudoeste - se ubica el barrio Adolfo Sordeaux, caracterizado en la presente investigación como "el otro lado de la estación". El costado noreste se denomina Parque Mattaldi y es lo que constituye a los fines de este trabajo, "este lado de la estación"

En la presente investigación etnográfica es posible reconocer dos fases . El presentar ambas, aunque en este caso sea la segunda la que se desarrollará más extensamente, responde al  intento de hacer explícitas las múltiples reformulaciones así como los prejuicios - implícitos a veces y otras no tanto - de los que como antropólogos nos  creemos a salvo.

¿Dónde estás concheto, que no te puedo encontrar?

A nivel discursivo, es muy frecuente que en Bella Vista se asocie el término "concheto" con  "ser del otro lado de las vías". Partiendo de este presupuesto focalicé mi atención en el realizar diversas  entrevistas a adolescentes y a adultos que viven "de este lado" con el objeto de contrastar empíricamente la dupla de categorías sociales que, dentro del conjunto de las posibles,  resultaba  adecuada a mis propósitos a [1] saber: configurar un arquetipo de "concheto" que encuadrara con algunas de mis suposiciones más íntimas, y, paralelamente, analizar aspectos sociohistóricos de la ciudad con el objeto de determinar si poseía un anclaje histórico la suposición que desde fuera del ámbito bellavistense se tiene de los de aquí: todos quedamos incluidos bajo los parámetros que rigen a los "del otro lado".

A través de un proceso reflexivo posterior fue posible visualizar algunas cuestiones ya planteadas así como también dotar a la investigación de un nuevo rumbo. En primera instancia, el término "concheto" no surgió de los actores  durante las entrevistas informales sino de mi propio mapa cognitivo, el cual seguramente posea muchos puntos de contacto con el de ellos; pero que justamente en torno a este término condicionó a los sujetos a expresarse a través del mismo; a la par de que yo interpretaba  sus respuestas como respuestas que caían dentro de mi universo conceptual - en principio equivalente al suyo .

De esta forma, mi primera formulación se remitía a caracterizar a los "conchetos" y, a partir de sus rasgos y por oposición a los mismos, realizar el mismo procedimiento con los no-conchetos. Sin embargo, estas categorías, si bien no fueron cuestionadas - o sea que queda abierta la posibilidad de que sean categorías sociales que estén remitiendo a otro concepto - no  resultaron útiles en absoluto para dar cuenta de la dicotomía objeto de investigación.

 En cuanto a los entrevistados residentes "de este lado de la estación" las opiniones variaban entre los "verdaderos conchetos", en referencia a "los que tienen mucha plata" y los "falsos conchetos", "los que hablan con la papa en la boca pero no tienen un mango" hasta llegar a la más preocupante para mí , metodológicamente hablando consistente en un rotundo "ahora hay conchetos de los dos lados, si cualquiera se compra un Motor Oil". Sin embargo, es interesante observar que, mientras las respuestas de los adolescentes en todos los casos remitían a diacríticos externos relacionados con el tipo de indumentaria o con una particular forma de hablar; las entrevistas realizadas a adultos remarcaban la importancia del tener un apellido conocido, renombrado; el tener una familia con "historia" o el ser originario de Bella Vista, como indicativo de pertenencia al sector en cuestión.

"Ah, es la mejor revista de la zona (refiriéndose a la publicación bellavistense "El Juglar"), es excelente, pero tiene un defecto: se dedica de las vías para allá. Una vez me quisieron enganchar para que les cuente la historia de mi familia - yo soy una Rodríguez Quesada, el abuelo de mi marido luchó con Mitre y en mi casa tengo un escudo de familia otorgado por la Reina de Inglaterra - pero yo dije que no, a mi no me enganchan, ¿de qué me sirve el apellido si tuve que salir a laburar?"

"¿Sabés qué pasa? Que antes, la gente con plata estaba "del otro lado", y los que estábamos de "este" éramos sus sirvientes. Pero, cuando comenzó a llegar gente de otros lados, gente no nativa de Bella Vista, la diferencia no existe más en la realidad, ellos tienen metido en la cabeza que son diferentes, pero ya no es así. Si ya no tienen ni un mango. vienen siete y piden un café."

Por otra parte, y para relevar opiniones entre los "de aquel lado de la estación", las entrevistas fueron tomadas entre los alumnos concurrentes al colegio Don Jaime. En este caso, los estudiantes no sólo no se identificaban a sí mismos como conchetos sino que le imprimían a este término un mote despectivo.

En este punto se produce el quiebre y consecuente giro de la investigación, a partir de la imposibilidad de establecer en el campo una paridad 1 a 1 que se correspondiera exactamente con la propuesta original. Mi objeto de estudio puntual sigue focalizándose en torno a las vías del tren San Martín , pero ya no tomo en cuenta los límites hacia cualquiera de los otros tres costados correspondientes a ambas mitades, como así tampoco me resulta de capital importancia el llevar a cabo un relevamiento exhaustivo de cada miembro en particular al interior de cada bando. En suma, mi atención no se centraría de ahora en más en la constitución interna de cada sector sino en el límite particular que los caracteriza, opone y asegura su persistencia como grupos diferentes.

Antetodo, quisiera aclarar que se mantienen como categorías analíticas las categorías sociales "de este lado de la estación" y "de aquel lado de la estación", no ya tomados literalmente sino como expresiones de pertenencia a uno u otro sector. Es decir, la atención se centra ahora en el intento de dilucidar qué sucedía en los alrededores de la estación, no desde una perspectiva geográfica sino tomándolo como el concomitante territorial por medio del cual los bellavistenses estarían expresando su adscripción a una u otra zona.

El límite al que se está haciendo referencia en este caso, es de tipo social, aunque de alguna manera cuente con un correlato territorial que remite a las vías del tren. Es decir, la mayoría a los que se aplica la categoría "perteneciente al otro lado de la estación" realmente tiene su domicilio allí. Paralelamente, no se puede dejar fuera del análisis tanto a los que viven "de aquel lado" y no comparten ni los valores ni los diacríticos sustentados por el grupo, ni tampoco a los residentes "de este lado" que sí los estarían compartiendo. Esta última afirmación adquiere materialidad a través de las diferentes unidades de análisis abordadas a lo largo de la investigación, es decir, a partir del análisis de múltiples situaciones específicas en donde de alguna manera quedara plasmada la interrelación de los actores con sus espacios. Sin embargo, al mismo tiempo fue necesario dirigir la mirada  hacia contextos sociales más amplios que inciden y otorgan sentido a lo cotidiano. He aquí la ambición subyacente a esta segunda etapa de investigación.

Es en relación a esta doble finalidad que resultan útiles algunos lineamientos de Barth, quien reconoce que las dicotomías ocurrentes entre los grupos son de dos órdenes:

- Señales o diacríticos que los individuos exhiben para indicar identidad y

- Orientaciones de valores básicos, normas de moralidad por las que se juzga la actuación.

.

Entre los diacríticos que surgen a primera vista se encuentra el componer familias nucleares de diez miembros como promedio, el asistir al mencionado colegio Don Jaime, el practicar rugby en el Club Regatas o equitación - para el caso de los varones -,o el ir a hockey - entre las mujeres -, el tener una casa con parque y pileta .. Ahora bien, estos mismos diacríticos son los que de alguna forma están haciendo explícitas ciertas normas de moralidad subyacentes a determinadas prácticas.

A partir del análisis discursivo de las distintas entrevistas, es posible denotar la recurrencia de ciertos términos que vendrían a configurar ciertas categorías sociales así como también estarían legitimando ciertas normas de moralidad. Entre ellas se destacan "Tradición", "Orden", "Origen", "el Ser Cristiano",.... Es así como en Bella Vista "las familias numerosas son una auténtica tradición", en el Colegio Don Jaime se sustenta "la forma tradicionalista de la Religión Católica más allá de las modas" y entre sus objetivos direccionales  se apunta a "que el alumno sea capaz de encontrar la causa primera como razón de ser el Orden Observado" [2] .

El empleo  asiduo de conceptos tan monolíticos o estructurantes hizo que me cuestionara acerca de la postura desde la cual se los está empleando. Por otra parte, puesto que es en la acción social donde estas formas encuentran articulación, fue necesario abordar tanto las particularidades que ésta asumía al interior del grupo como las que adquiría en la interacción con el otro.

"La Argentina no es un Estado Católico pero sí una Nación Católica"

                                 Dr. Ángel Centeno. Secretario de Culto de la Nación. (4/1992)

Al interior del grupo es factible establecer una serie de correlaciones entre los objetivos perseguidos por el colegio y el "Bella Vista way of life" por una parte; y los valores sustentados por el Opus Dei, por la otra. Esto es comprensible si para iniciar el análisis partimos de dos premisas:

- el Catolicismo dominante no actúa y reflexiona sólo en términos religiosos sino que traslada sus concepciones a lo social, político y cultural

- en nuestro país, la existencia de múltiples e históricas redes entre catolicismo, gobierno, partidos políticos, estado y sociedad hace que circulen diversas concepciones, adquiriendo particular relevancia a los fines de la investigación aquella que relaciona identidad nacional con identidad religiosa católica.

 Citando a Geertz (1966:4)

 

" La religión es un sistema de símbolos que obra para establecer estados anímicos vigorosos, penetrantes y duraderos y motivaciones en los hombres, formulando concepciones de un orden general de existencia y revistiendo estas concepciones con una aureola de efectividad tal que los estados anímicos y motivaciones parezcan de un realismo único".

En un intento de indagación más profunda lo que se hizo fue investigar el funcionamiento de cierta matriz histórica del catolicismo argentino para entonces tratar de dilucidar si poseía un correlato tanto en el material bibliográfico relacionado al Opus Dei como en las prácticas discursivas de los diferentes entrevistados.

Los distintos grupos sociales encuentran en el proceso religioso oportunidad de dotar de significado las experiencias y expectativas sociales. La tesis que se va a sostener en esta investigación consiste en que en este caso en particular, la demanda religiosa se estaría estructurando alrededor de una demanda de legitimación del orden establecido.

Haciendo un poco de historia, podemos vislumbrar que las principales instituciones históricas que dieron origen, apoyo y apogeo al Estado de Bienestar han sido por un lado el propio Estado garantizando la satisfacción de las necesidades básicas, y por otro, las Fuerzas Armadas y la Iglesia Católica consideradas como fundadoras y garantes de la argentinidad y dadoras de identidad integradora y totalizadora. En este sentido, y pese al quiebre del modelo político, ha  quedado conformado un imaginario católico-militar capaz de generar hoy día consensos en partidos y movimientos políticos que hagan suyos estos mensajes. De este modo, un grupo de católicos argentinos continúa su relación privilegiada con las Fuerzas Armadas - especialmente con los sectores conocidos como los "carapintadas" por su participación en los levantamientos vs. los gobiernos democráticos.

Este tipo de catolicismo integral [3] busca dar sentido globalizador a la vida. El cambio de la sociedad "moderna" es el paso primordial: frente al quiebre de la identidad, destrucción de la cultura nacional e irrupción de nuevos movimientos religiosos se visualiza como necesidad imperiosa el volver a los auténticos valores de argentinidad patria, a la defensa de lo nuestro, es decir, "el ser nacional". En el caso del Opus Dei, su finalidad política queda en evidencia de esta manera: al tiempo que se predica la sumisión al orden establecido y el mantenimiento del statu quo conservador, la finalidad de la institución queda definida como sigue:

        

"Su objeto específico es trabajar con perseverancia para que la clase que llaman intelectual, así como la que , a causa del saber que la distingue o bien de los cargos que ejerce, o también a causa de su dignidad particular, constituye la clase dirigente de la sociedad civil, sigan los preceptos de Nuestro Señor Jesucristo" (Constitución núm. 3)

De qué manera esto llega a ser posible? Infiltrando la élite del país, ocupando lugares eminentes en la industria, los trabajos públicos, la Universidad...

Dice Sellmair: "Lo sobrenatural no debe excluir a lo humano. Así como lo sobrenatural se eleva sobre lo natural, así el cristiano debe elevarse sobre el hombre. Para lo cual debe sanarse, también, al hombre; y el cristiano perfecto debe presentarse también perfecto en cuanto a hombre: cultura, capacidad profesional, educación social y gentileza"

Elitismo y aficción al secreto se estarían conjugando en la notoriedad de algunos miembros únicamente. Discreción,  "intolerancia e intransigencia en las cosas del espíritu, en el honor y en la doctrina" [4] . Es muy factible que esta doctrina se engarce y adquiera materialidad más allá de sus fronteras exclusivamente religiosas a partir de la exaltación de la vida en este mundo:

... "para ti, en el mundo está el campo de acción; en el mundo tienes que santificarte."..

"Nos preocupa el mundo y nada de él nos parece despreciable."

"Ama a los hombres.

 Ama a tu tierra.

Ama a tu cuerpo y tu juventud."

..."Ama con locura tu profesión el instrumento que ha puesto Dios a tu alcance para ganarte el cielo en la tierra"...

¿Por qué despreciar esta tierra? ¿Por qué despreciar esta Patria, si en esta tierra es donde los hombres se hacen santos?

Si se combinan estos conceptos nodales de la doctrina con todo otro conjunto de ideas, y expresiones, que impregnan el discurso, es probable que se evidencie aún más notoriamente la relación histórica que los ha unido al discurso militar:

"Los cristianos de hoy estamos defraudando a Roma, porque ¿qué tenemos de guerreros?

Milicia y omisión... ¿compatibles? Como no sea en el infierno!" [5]

"Pon la amable excusa que la caridad cristiana y el trato social exigen. Y después !camino arriba!, con santa desvergüenza, sin detenerte hasta que subas del todo la cuesta del cumplimiento del deber" [6]

¿Es posible que hoy, ante una nueva coyuntura socio-histórica los términos de la relación deban ser reformulados?

Conclusiones tentativas

A partir de la investigación realizada es posible encontrar algunos indicios  para así  poder afirmar que es la doctrina propuesta por el Opus Dei la que está canalizando la vida social y ocasionando una compleja organización de las relaciones sociales y de las pautas de conducta que el grupo ha de asumir. Entre ellas quedan incluidas también las normas que regulan los encuentros con el otro grupo (front stage). No obstante, la articulación de los dos sectores es posible en algunos dominios de la actividad, mientras que ciertos sectores de la cultura quedan protegidos, escondidos  ya sea para evitar posibles confrontaciones o modificaciones o bien para mantener esta idiosincracia al interior de un grupo con fronteras bien precisas (back stage) [7] .

La cultura constituye una red de significación orientadora de ideologías que a su vez enmascaran realidades políticas. Haciendo un análisis del discurso, se denota que tanto la terminología empleada por el Colegio Don Jaime al plantear sus objetivos como la doctrina propuesta desde el Opus Dei encuadran con bastante nitidez en el discurso militar.

De este modo, la cercanía de Bella Vista a Campo de Mayo, así como el auge que por aquí tiene un partido como el MODIN no es azaroso. De algún modo se han elegido y asignado valor a determinados rasgos culturales tradicionales, considerados como selectos; y se han establecido tradiciones históricas cuya función consistiría en justificar el abanico que va desde las diversas características más tangibles del grupo hasta aquellas que conforman el núcleo de la identidad.

El catolicismo integral fue la matriz dominante de religiosidad en las últimas décadas, con un implícito imaginario de unidad y cultura nacional. Hoy el mismo está desafiado a dos niveles: al interior del campo católico, por otras ofertas religiosas (Evangelistas, Testigos de Jehová Mormones, etc.); y en la sociedad en general, por la cada vez mayor aceptación de la diversidad y el pluralismo.

En este sentido, y en el marco de la situación global de incertidumbre en la que estamos inmersos - socio-económica pero también espiritual -  es que sería interesante continuar la investigación y tratar de visualizar, cómo las estrategias de las que se tiene que valer el grupo han de reformularse, de resignificarse tanto para legitimarse frente a los otros como para no perder la tan ansiada cohesión interna.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

-BARTH, F.  Los grupos étnicos y sus fronteras. México, Fondo de Cultura Económica, Introducción, 1976

-ESCRIBA DE BALAGUER,J.  Camino. Madrid. Ed.RIALPP S.A.,1965

-FERRAROTTI, F. La historia y lo cotidiano. Centro Editor de América Latina,1990

-JAURETCHE, A. El medio pelo en la sociedad argentina. Peña Lillo editor, 1982

-KEESING, R. Anthropology as interpretative quest. En Current Anthropologhy, 28 abril 1987

- MALLIMACI, F. Catolicismo integral, Identidad Nacional y nuevos movimientos religiosos. En Nuevos movimientos religiosos y ciencias sociales,Centro Editor de América Latina, 1993

-ROCKWELL, E. Notas sobre el proceso etnográfico. México, DIE, mimeo

-URTEAGA LOIDI, J. El valor divino de lo humano. Ed. RIALPP S. A.,1970

-WOODROW, A. Las nuevas sectas.México, Fondo de Cultura Económica,1986

ARCHIVO FOTOGRÁFICO

FOTO Nº 1: Vista de ambos lados de la estación de Bella Vista. A la derecha "el otro lado de la estación". A la izquierda, detalle de la fábrica Dunlop.

FOTO Nº 2: Entrada principal del Colegio Don Jaime.

FOTO Nº3: Vista de "este lado de la estación". Al fondo, centro comercial.

FOTO Nº 4: Vista de "el otro lado". En primer plano, el nombre de la estación.

FOTO Nº 5: Calle y vereda típicas de "este lado". Calle Maipú

FOTO Nº 6: Calle y vereda pertenecientes al "otro lado". Avenida Francia

FOTO Nº 7: Remisería de "este lado". A la izquierda, la estación.

FOTO Nº 8: Parada de taxis del "otro lado".

FOTO Nº 9: Centro comercial de "este lado".

FOTO Nº 10: Centro comercial ubicado "de aquél lado".

FOTO Nº 11: Salida de la estación "de este lado".

FOTO Nº 12: Salida de la misma "de aquél lado".

 

E-mail:                        carocordoba@hotmail.com


NOTAS

[1] Categorías sociales: ..."son aquellas que se presentan de manera recurrente en el discurso o en la actuación de los habitantes locales y establecen distinciones entre cosas del mundo en que viven". ROCKWELL E. Notas sobre el proceso etnográfico. México, DIE, mimeo

[2] Los encomillados remiten tanto al diálogo mantenido con el Sr. Director del colegio ,como  a conversaciones   informales  con  adolescentes de la  zona  y  a extractos obtenidos   de  la     publicación bellavistense "El Juglar".

[3] Mallimaci, F. Catolicismo integral, Identidad Nacional y nuevos movimientos religiosos.

[4] Urteaga Loidi. El valor divino de lo humano

[5] Urteaga Loidi. El valor divino de lo humano

[6] Escribá de Balaguer. Camino

[7] Goffman (1981)


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