RESTREPO Y TRIANA: Dos Tradiciones en la Educación Colombiana

Lorena Rodríguez

GIPRI-Colombia

Pensar en la recuperación del arte rupestre como manifestación artística fundamental dentro de la elaboración cultural de los pueblos indígenas de América, y particularmente de Colombia, requiere una tarea adicional que garantice que en un futuro esas manifestaciones podrán seguir siendo parte de nuestro legado cultural, lo que implica adelantar tareas tendientes a la conservación de los yacimientos rupestres.

Algunas pinturas y petroglifos han sufrido un fuerte deterioro debido a las condiciones climáticas de la zona o a la misma composición de la roca donde se hallan, pero existen otras formas de deterioro y de destrucción causados por la acción humana.

Un fuerte estallido se propaga en el aire, y ante la mirada indiferente del picapedrero, se acumulan en el suelo los trozos de roca en los que han quedado, como un rompecabezas, los milenarios fragmentos de la composición artística. Así mismo, es común encontrar los rastros de una intempestiva visita, que sobre la roca deja marcado en aerosol, el recordatorio de su paso por el lugar.

Esta realidad, a la que nos enfrentamos con frecuencia, puede ser explicada por múltiples causas, entre las que no es posible eludir, aquella que hace referencia al aspecto educativo, pues en aquella persona a quien una roca con una rana tallada no le dice nada diferente a que es una simple roca, susceptible de ser rayada o usada como material de construcción, se revela una ignorancia parcial o absoluta del tema que no fue suplida durante su etapa de formación en la escuela. Esto indica que la educación no está cumpliendo su papel como constructor de ciudadanos consientes de su pasado y de la herencia que éste les ha legado y que es indispensable conocer para que se produzca un autorreconocimiento. Por esto el grupo GIPRI se ha interesado en los últimos años en efectuar un acercamiento al sistema educativo, a través de los textos escolares, a fin de encontrar explicaciones que contribuyan a comprender el por qué del abandono del tema del arte rupestre dentro de los planes de enseñanza.

Uno de los aspectos que permiten comprender este fenómeno es el contenido de la información consignada en los textos escolares, y que proyecta una visión determinada sobre los grupos que habitaban el territorio a la llegada de los españoles. Estos libros, en especial los de la primera mitad del siglo XX, están marcados por la influencia particularmente fuerte de dos investigaciones, estas son, las de Vicente Restrepo y Miguel Triana. En el primer caso, el libro de Restrepo "Los Chibchas antes de la conquista española" (1895), constituyó una


Portada del texto de Henao y Arrubla, en su edición de 1930


Es común encontrar en los textos reproducciones de las planchas elaboradas por Triana.

Rafael María Granados constituye un ejemplo de la influencia de Restrepo en los textos destinados a la enseñanza. En su libro2 describe a los indígenas como hombres extremadamente supersticiosos, que vivían permanentemente en la embriaguez, la impureza y la mentira. Los consideraba como grupos muy crueles, que lanzaban de su hogar a los ancianos y que incluso mataban a sus enemigos aunque estos se hubiesen rendido, excepción del cacique, a quien después de sacarle los ojos le conservaban la vida para ultrajarlo en las fiestas. Esta opinión se encuentra en el libro de Restrepo donde se lee "Si lograban capturar al cacique o señor lo traían a su tierra, le sacaban los ojos y lo dejaban con vida para ultrajarlo en sus fiestas"3

Otro texto donde se pueden observar los rastros de la lectura de Restrepo es el de Jesús María Henao y Gerardo Arrubla4 en el que se dice que algunos autores RESPETABLES del país sostenían que las pinturas y grabados no constituían ningún tipo de escritura, ni eran la representación de sus principales eventos cotidianos, pues tal como estaban elaborados no podían revelar nada. Agrega el texto que estos autores respetables basaban sus afirmaciones en la tradición histórica y en los cronistas. Es claro que es a Restrepo a quien se referían cuando citaban este tipo de afirmaciones y aunque aparentemente mantienen una posición neutral es claro ponen por delante todos los elementos indispensables para mostrar la idoneidad de estas interpretaciones.

El libro de Restrepo influyó profundamente en los textos escolares producidos en los primeros decenios del siglo, sin embargo, el libro de Triana, "La Civilización Chibcha", publicado en 1922, y "El jeroglífico Chibcha", publicado en 1924, sirvieron como contrapeso, constituyendo un valioso aporte para la revaloración de las culturas indígenas de Colombia. Sus trabajos ejercieron una profunda influencia por largos años entre quienes se ocuparon del tema convirtiéndose en texto obligado de consulta, base para la producción de los estrechos capítulos de los textos escolares sobre los indígenas. Ejemplo de ello es el libro de José Alejandro Bermúdez5 en el que cita las teorías de Triana sobre la extensión que debió tener el Imperio de los Chibchas.

En 1937, Julio Cesar García publicó el libro "Los Primitivos" destinado al uso en las escuelas y colegios. En él, el autor incluía una amplia información sobre el arte rupestre, diseminada entre los diferentes puntos a tratar: en la sección de Bellas Artes señalaba que las mantas indígenas estaban diseñadas según los dibujos de las piedras, información que fue tomada del libro de Triana "La Civilización Chibcha". Así mismo, en la parte dedicada a la escritura referenciaba la opinión de Triana según la cual los dibujos plasmados en las piedras por los indígenas eran de carácter figurativo o simbólico, y representaban los diferentes eventos de su vida como las ferias o la biografía de un cacique.

En el texto, escrito por Rafael María Granados también se observan algunas consideraciones respecto a la vida espiritual de los Muiscas, tomadas de lo dicho por Triana, como es el caso de considerar a la rana como un animal sagrado, símbolo del alma humana y ofrenda para los dioses.(p 41) Con respecto al arte rupestre, refiere la polémica sobre si se le puede considerar como una forma de escritura. Dice que algunos atribuyen estos jeroglíficos a la infantil y caprichosa fantasía de nuestros indígenas, calificando aquellos signos de garabatos de niño travieso e inexperto mientras otros creen haber hallado en dichos signos la base de una escritura ideológica por medio de símbolos.(p 49)

No cabe duda que estos dos puntos de vista registrados por el autor se refieren en el primer caso a la tesis de Vicente Restrepo, y en el segundo a la de Miguel Triana. Para ilustrar este aspecto presenta una lámina registrada por Triana en la Civilización Chibcha en la que, según este último, se muestra la representación de la conquista de España. Además de esto, en la sección de "Monumentos Notables" reseña las piedras con arte rupestre, señalando que existe un amplio número de ellas en el país y afirmando la tesis de Triana de que los petroglifos fueron hechos por los Panches y las pinturas por los Chibchas.

En otros libros también es recurrente encontrar las tesis de algunos de estos dos autores. Pero lo fundamental es recalcar que a pesar de ser dos visiones absolutamente contrapuestas, éstas son mezcladas, en la mayoría de los casos, de una forma ecléctica, o simplemente se dice que Restrepo opinaba esto, mientras Triana lo otro, y que seguía existiendo la polémica al respecto. Sin embargo, al analizar con más detenimiento el discurso desarrollado en los libros de enseñanza se puede constatar que, salvo contadas excepciones6, la interpretación de Restrepo sobre el carácter primitivo y salvaje de los indígenas, y por lo tanto la ausencia de un valor artístico en las representaciones rupestres, se internaron profundamente en ese discurso, llamando a Triana solo a la hora de relatar algunas curiosidades con referencia a sus ritos y creencias, o para mostrar que su interpretación del arte rupestre es diferente a la de Restrepo.

Esto aporta algunos elementos para comprender por qué en Colombia no se ha construido una conciencia entre la población sobre el incalculable valor de los dibujos pintados o grabados sobre las piedras. La educación en la escuela no está cumpliendo con esta función.

CITAS

1RESTREPO, Vicente. Los Chibchas antes de la conquista española. (1895). Banco popular, Bogotá. 1972. p 207.

2 GRANADOS, Rafael María. Historia de Colombia. 6ª ed. Ed Bedout. Bogotá. 1953.

3 Ibid. Pag 99.

4 HENAO y ARRUBLA. Compendio de historia de Colombia, para la enseñanza en las escuelas de la república. Imprenta eléctrica. Bogotá. 1911.

5 BERMÚDEZ, José Alejandro. Compendio de la historia de Colombia. Texto elemental para la segunda enseñanza. 2ª ed. Bogotá. 1931.

6 Una de ellas lo constituye el texto de Manuel José Forero, "Historia de Colombia para secundaria", publicado en 1941.


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