49 Congreso Internacional del Americanistas (ICA)

Quito Ecuador

7-11 julio 1997

 

Beatriz M. Marín y Beatriz Muñoz González

49.CONGRESO INTERNACIONAL DE AMERICANISTAS

SIMPOSIO CIENCIAS POLITICAS Y SOCIALES. RELACIONES INTERNACIONALES

POL O8 : Migraciones laborales contemporáneas y su rol en el desarrollo local y regional en América Latina y Europa

TITULO PONENCIA :

Análisis sociolaboral de los inmigrantes latinoamericanos en España

AUTORES : Beatriz M. Marín - Beatriz Muñoz González

ANALISIS SOCIOLABORAL DE LOS INMIGRANTES LATINOAMERICANOS EN ESPAÑA

El estudio analiza las migraciones producidas en Latinoamérica hacia España , profundizando en el contexto social, político y económico de los países de origen y en los cambios sociales y su reflejo legislativo, acaecidos en España durantes la década, dibujando los perfiles de las personas inmigradas.

Beatriz Martín Marín Beatriz Muñoz González

Profesora de Ciencias de la Educación Profesora de Sociología

Universidad de Extremadura Universidad de Extremadura

España España

Análisis sociolaboral de los inmigrantes latinoamericanos en España

Beatriz Martín Marín

Beatriz Muñoz González

I. ESPAÑA: DE UN PAIS DE EMIGRACION A UN PAIS DE INMIGRACION

1. La transición demográfica española

2. Los flujos migratorios

2.1 Algunos problemas de estudio

2.2 Evolución de la población extranjera residente en España

2.3 Composición de la inmigración extranjera

_ Los inmigrantes europeos

_ La inmigración de los países menos desarrolladosos

II. MARCO LEGISLATIVO DE LA INMIGRACIÓN

1. El mercado de trabajo en España

2. La Ley de Extranjería: implicaciones laborales

3. La Ley Reguladora del Derecho de Asilo y de la Condición de Refugiado

III. LOS INMIGRANTES LATINOAMERICANOS

1. Evolución global de residentes extranjeros por continentes (1992/95)

2. Residentes según nacionalidad y lugar de residencia

3. Residentes en relación al número de trabajadores según país de procedencia

4. Estudiantes según nacionalidad y lugar de residencia

5. Trabajadores por sexo y nacionalidad

6. Trabajadores por edad y nacionalidad

7. Trabajadores por dependencia laboral y nacionalidad

8. Trabajadores por sector de actividad y nacionalidad

9. Tipos de permisos de trabajo concedidos por nacionalidad

IV. ANEXOS

1. Notas

2. Bibliografía

3. Anexo legislativo

Análisis sociolaboral de los inmigrantes latinoamericanos en España

Beatriz Martín Marín

Beatriz Muñoz González

I. ESPAÑA: DE UN PAÍS DE EMIGRACIÓN A UN PAÍS DE INMIGRACIÓN

1. La transición demográfica española

A principios de siglo, España era un país agrícola inmerso en un proceso de transición demográfica cuya duración, debido a la Guerra Civil, ha transcurrido prácticamente desde 1890 a 1990. Durante este largo periodo, se ha ido produciendo un incremento de la población muy por encima de la capacidad de creación de puestos de trabajo del sistema productivo que, hasta bien entrados los años 50, había tenido una industrialización mínima. De esta manera, nos encontramos con la existencia de un excedente de mano de obra que se exportó y que convirtió a España en un país de emigrantes (1).

A partir de este crecimiento industrial y del desarrollo del sector de los servicios, se produce un fuerte crecimiento de la capacidad de consumo interno al aumentar el nivel de vida, y se consolida la situación de nuestro país en Europa como destino preferente de ocio y turismo. Todo ello supuso, también, el agotamiento de las fuentes de población rural que alimentaba la emigración campo - ciudad - extranjero y que en definitiva ocasionó que España saliera del conjunto de países emigrantes. Habría que sumar además, el endurecimiento de las políticas migratorias de los países europeos a finales de los 70, motivados por la crisis del petróleo, que obstaculizan el hecho de que no se restablezca el flujo de emigrantes españoles. En efecto. La situación climática - base de la industria turística -, la situación política - ser miembro de la Unión Europea y puente de ésta con Latinoamérica y con algunos países árabes -, el fuerte crecimiento económico experimentado de 1975 a 1990 y la consolidación del sistema democrático, han hecho de España un país muy atractivo para los componentes de los flujos migratorios hasta el punto de poder afirmar que a las puertas del siglo XXI España ha cambiado su posición dentro de los sistemas de migraciones internacionales. En la actualidad el flujo de emigrantes es mínimo - unas 3.000 salidas anuales - y está compuesto mayoritariamente por trabajadores cualificados empleados en empresas españolas que se dirigen a Latinoamérica - Argentina, Panamá y México preferentemente - o a Marruecos y Arabia Saudita (2); mientras la inmigración es bastante superior y con una composición más heterogénea, en donde nos es posible establecer tres grandes grupos sobre los cuales nos extenderemos más adelante:

1) personas mayores retiradas en busca de un lugar cálido para su jubilación

2) profesionales y trabajadores cualificados que llegan con un trabajo en empresas

internacionales

3) jóvenes buscando trabajo

2. Los flujos migratorios

2.1 Algunos problemas de estudio

En la mayoría de los casos, el estudiar la inmigración extranjera no es un problema fácil de abordar, fundamentalmente porque los datos estadísticos presentan diversos grados de registros en los que se entremezclan las deficiencias propias de las fuentes (limitaciones administrativas que hacen que no se recojan o publiquen datos de determinados grupos, por ejemplo de trabajadores europeos comunitarios), el ocultamiento de algunos grupos de inmigrantes (generalmente los irregulares o ilegales) y la existencia de cierto grupo de europeos

A todo esto habría que sumar que la Administración española hasta fechas muy recientes, - con posterioridad a la Ley de Extranjería de 1985 - no ha adoptado una actitud decidida en cuanto al tratamiento estadístico de los datos razón por la cual es a partir de la década de los 90 donde de una forma más minuciosa y exhaustiva, a la vez que fidedigna, puede decirse que se obtiene un conocimiento real de dichos flujos.

2.2 Evolución de la población extranjera residente en España

A principios de los años 60 la inmigración extranjera era prácticamente inexistente, y durante el transcurso de la década fue aumentando hasta llegar a un máximo de entradas anuales de unas 13.000 personas en 1967. Esta cifra se estabiliza durante los 70 y es a finales de estos años cuando se inicia un fuerte proceso de aumento que culminará en los 90, tal como figura en la siguiente tabla:

TABLA 1: Evolución de entradas de extranjeros en España

Año Entradas anuales
1967 13.000
1970 10.000
1980 15.000
1985 20.000
1990 50.000
Fuente: elaboración propia

Los datos disponibles permiten afirmar que a principios de los 90 había en España como mínimo medio millón de extranjeros, es decir más del doble que en la década anterior. Este crecimiento supone una entrada de 400.000 extranjeros durante el periodo de 1981 a 1992, un flujo casi tres veces superior al que recibió España en los veinte años anteriores, entre 1961 y 1981. Con esta tendencia creciente 1995 se inicia con un mínimo de 700.000 extranjeros, algo menos del 2% de la población total española para la fecha. Sobre este particular volveremos más adelante (3).

2.3. Composición de la inmigración extranjera

A la hora de establecer una tipología de los inmigrantes en España, podemos realizarla según distintos criterios - económicos, según lugar de procedencia .-. Dado que el grupo que nos interesa en la presente ponencia es el de los latinoamericano, nos parece conveniente centrarnos en una clasificación que tenga como elemento discriminador la procedencia. Así las cosas, esta inmigración estaría compuesta por tres flujos:

_ europeo: trabajadores y personas mayores

_ latinoamericano: trabajadores y personas vinculadas a la inmigración española

_ africano: trabajadores menos cualificados

Los inmigrantes europeos:

El primer grupo de inmigrantes europeos está compuesto por personas mayores. Se trata de un flujo no laboral y que se constituye como el primero en establecerse en el proceso de la inmigración (4). Tiene su origen en el auge del turismo - años 60 y 70 - y está formado por personas de distintos países - preferentemente Francia, Alemania y Gran Bretaña - que periódicamente bajaban a España en vacaciones, atraídos por el bienestar, los bajos precios de fincas y apartamentos y que decidieron comprar una segunda vivienda cerca de la costa mediterránea.

El segundo grupo de inmigrantes europeos está formado por personas activas entre las cuales podemos, a su vez, distinguir:

_ empresarios: mayoritariamente de pequeñas y medianas empresas integradas en el sector turístico (bares, pubs, discotecas.), establecimientos que, por su parte, atraen sobre todo clientela de su misma nacionalidad

_ asalariados: indistintamente temporales o permanentes. Si bien alguno se queda a vivir definitivamente, muchos regresan a su país después de una temporada más o menos prolongada. En este grupo entran directivos, profesionales y técnicos cualificados vinculados a la implantación en España de empresas e industrias europeas de carácter multinacional.

La suma de estos dos flujos europeos, turístico y laboral, ha hecho que la corriente de inmigración europea haya sido el principal componente de crecimiento de la población extranjera residente en España hasta fechas muy recientes.

La inmigración de los países menos desarrollados:

Durante la década de los 80 se produce una segunda corriente de inmigrantes procedentes en su mayoría del norte de Africa y de Latinoamérica. Se trata de un grupo de adultos en edad activa en busca de trabajo que registra un fuerte aumento en intensidad desde la segunda mitad de los años 80. Este flujo tomó por sorpresa a la administración española a lo cual hay que sumar la confusión que introdujeron los medios de comunicación en la opinión pública al hablar de los inmigrantes como si fueran un grupo homogéneo de personas. Se resaltaron, además, los problemas causados por inmigrantes marginales, al mismo tiempo que se mencionaban aspectos cuantitativos del total del conjunto de extranjeros, todo adornado con referencias a la situación de los países del norte, donde florecían - y se desarrollan actualmente - actitudes xenófobas.

Desde el punto de vista de los países africanos y latinoamericanos la inmigración internacional es el paso que sigue a la emigración del campo a la ciudad que han experimentado en las últimas décadas a raíz de las mejoras técnicas y de la especialización productiva, proceso que, como señalamos al principio, también tuvo lugar en España en las décadas de los 50 y 60 (5).

II. MARCO LEGISLATIVO DE LA INMIGRACION

Ya hemos apuntado como España ha pasado de ser un país de emigración a ser un país de inmigración. Asimismo, hemos señalado que el porcentaje de extranjeros residentes es de casi un 2%, a lo que habría que añadir un dato significativo: el gran crecimiento de inmigrantes de países pobres que se ha producido en los últimos años.

En la última década se ha producido un aumento de más del 105% en los extranjeros residentes en nuestro país, ya que ha pasado de 210.350 personas en 1983 a 430.422 en 1993. Además, hemos de decir que más de la mitad de los extranjeros que hay en la actualidad han entrado en territorio español después de 1985, año en que se aprobó la Ley de Extranjería (5).

Las vías de entrada, especialmente cuando vienen de los países menos desarrollados, no sólo son los canales legales. Buena parte de los inmigrantes han comenzado residiendo irregularmente. De los 517.000 con residencia legal en la actualidad, más del 25% se han regularizado - entre 1985/86 unos 34.000, y entre 1991/92 alrededor del 110.000 -, lo cual quiere decir que al menos esos (hoy regulares) habían sido indocumentados anteriormente. Desde el último proceso de regularización nada hace suponer que el flujo de inmigrantes irregulares haya decrecido, por el contrario, existen elementos que permiten suponer que dicho flujo se ha incrementado siguiendo la tendencia de los años anteriores a esa regularización (6).

1. El mercado de trabajo en España

La posición de los trabajadores en el mercado de trabajo depende de las oportunidades de empleo de que disponen y del nivel de aceptación de las condiciones de trabajo por su parte, es decir, de su poder de negociación (7). Un repaso, aunque sea muy superficial, de la evolución del mercado de trabajo en España, puede ayudarnos posteriormente a comprender la situación laboral de los inmigrantes en nuestro país.

De todos es conocida la crisis económica de los 70 que, junto al ya mencionado endurecimiento de las políticas migratorias de los países europeos consecuencia de ella y que en España se traduce en el parón del flujo de emigrantes (8), dan como resultado un proceso de destrucción del empleo tal, que la población ocupada disminuye en un 20% entre los años 1975 y 1985. En el quinquenio siguiente (1985-1990) el proceso se invirtió y se crearon casi dos millones de empleos, - tantos como los destruidos anteriormente- pero a pesar de ello el paro sólo disminuyó moderadamente por el aumento de la población activa consecuencia de las tasas de actividad femenina por la incorporación de las mujeres a la vida activa (9).

Simultáneamente se producen algunos cambios estructurales profundos, como el descenso de la población agrícola, el aumento del sector terciario, el incremento de los trabajos temporales, y a tiempo parcial (precariedad laboral). En consecuencia podemos afirmar con rotundidad que el desempleo es el gran problema de la sociedad española, con una tasa de paro que duplica la comunitaria, un 24%. Es evidente que semejante dato debiera haber producido una conflictividad social más que considerable, pero el desarrollo del Estado de Bienestar - y no olvidemos una economía sumergida no despreciable - la han evitado.

2. La Ley de Extranjería: implicaciones laborales

La posición que van a ocupar los inmigrantes viene condicionada, además de por las características del mercado de trabajo, también por factores institucionales, y el marco propio de estos factores viene definido, en nuestro país, por la Ley de Extranjería de julio de 1985, puesto que define el campo de posibilidades de la inserción de los inmigrantes en el mercado de trabajo. Fuera del ámbito legal, su situación es de irregular y ello les relega a un área muy concreta del mercado de trabajo: la economía sumergida . Aún así, el hecho de estar regularizados no garantiza la ausencia de discriminación alguna, puesto que, tal como vamos a ver, el marco general de la política de inmigración en el ámbito laboral, es decir, la Ley de Extranjería de 1985 puede abrir las puertas a posibles discriminaciones concretas de que pueden ser objeto los inmigrantes en la asignación de puestos y condiciones de trabajo (10).

El artículo 18 de esta Ley establece:

.para la concesión y renovación del permiso de trabajo se apreciarán las siguientes circunstancias:

a. la existencia de trabajadores españoles en paro en la actividad que se proponga desempeñar el solicitante.

b. la insuficiencia o escasez de mano de obra española en la actividad o profesión, y zona geográfica en que se pretende trabajar

c. el régimen de reciprocidad en el país de origen del extranjero

Es evidente el espíritu restrictivo de la Ley, porque al partir de la situación nacional del empleo se está relegando a los inmigrantes a posiciones no queridas o por lo menos no ocupadas por los nacionales, es decir a posiciones que se encuentran fuera del nivel de aceptación de los trabajadores españoles (11).

Conviene recordar que no todos los trabajadores extranjeros se encuentran en igual situación, los nacionales de los estados miembros de la Unión Europea o del espacio económico Europeo, así como sus familiares y los de los españoles, deberán estar en posesión de la tarjeta de residentes en régimen comunitario mientras que para el resto de personas pertenecientes al régimen general la normativa aplicable les exige estar en posesión del permiso del trabajo. A saber::

1. Trabajadores por cuenta ajena:

· Permiso tipo A : se concede para trabajados estacionales, cíclicos o de temporada. Su duración no puede exceder de nueve meses, no siendo susceptible de renovación.

· Permiso tipo B : se concede para el ejercicio de una profesión o actividad determinada, en un ámbito geográfico determinado, siendo su periodo de vigencia como máximo de un año, renovable por otro año.

· Permiso tipo C : se concede para el ejercicio de cualquier actividad y ámbito geográfico, siendo su periodo de vigencia de cinco años, renovable.

2. Trabajadores por cuenta propia:

· Permiso tipo D : se concede para el ejercicio de una actividad y, en su caso, en una localidad determinada, siendo su periodo de vigencia como máximo de un año

· Permiso tipo E : se concede para el ejercicio de cualquier actividad y ámbito geográfico. Su periodo de vigencia es de cinco años, renovable.

3. Trabajadores fronterizos:

· Permiso tipo F : se concede a trabajadores fronterizos para el ejercicio de cualquier actividad por cuenta ajena o propia. Su periodo de vigencia tiene un máximo de tres años.

Como puede comprobarse, esta normativa genera dos tipos diferenciados de inmigrantes legales: los caracterizados por una situación laboral de inestabilidad y los que se encuentran en una situación más asentada, además, la restricción de algunos permisos a profesiones y ámbitos geográficos donde puede trabajar el inmigrantes, bloquea las posibilidades de libre circulación de los trabajadores extranjeros por el mercado de trabajo.

Continuando con el carácter restrictivo de la Ley de Extranjería, en ésta se establece que:

. la autoridad laboral denegará el permiso de trabajo: a ) cuando lo aconseje la situación nacional de empleo, a juicio de la autoridad nacional.

esto significa, que se debe denegar el permiso de trabajo cuando existan trabajadores españoles, o comunitarios, en paro en la actividad que se proponga desempeñar el solicitante. Aunque en la práctica estas normas no se cumplen con rigor, según esta claúsula, a los trabajadores extranjeros sólo se les debería conceder el premiso de trabajo para sectores, ocupaciones o zonas con carencia de manos de obra española o comunitaria.

En esta línea nos encontramos con el establecimiento de un cupo o contingente anual de inmigrantes que tal como señala la Resolución de 23 de Septiembre de 1994 de la Subsecretaría del Ministerio de la presidencia:

.persigue la canalización y el control de los flujos migratorios facilitando un número máximo de autorizaciones que únicamente se irán utilizando si el mercado de trabajo nacional no es capaz de satisfacer las necesidades empresariales de forma adecuada.

No obstante, insistimos en la idea de que el rigor normativo no ha sido excesivo, tal como lo demuestra el hecho de que el principio de la situación nacional del empleo se ha quebrado en los dos procesos de regularización extraordinaria que ha habido en España (en 1986 y en 1991), ya que, por ejemplo, la renovación de los permisos de trabajo de los regularizados en 1991 según la Resolución de 9 de julio de 1992, justifica la concesión de tipos de permiso de diferente duración y extensión según el grado de inserción y arraigo acreditados y establece como elemento suficiente para poder solicitar la renovación de permisos B y D el empleo ocasional o discontinuo y ejercicio de acciones que acrediten la intención de incorporación a un trabajo regular y estable, durante el periodo de vigencia del permiso que se pretenda renovar . La introducción del concepto de arraigo abre una vía para facilitar la estabilización e inserción de los trabajadores inmigrantes.

Finalmente, y abundando en la existencia de distintos tipos de inmigrantes, creemos interesante señalar las preferencias para la concesión de los permisos de trabajo tal como están reguladas en la legislación española (12): 1) tener ascendencia o familiares españoles o en España; 2) el tiempo de residencia en España; 3) ser iberoamericano, filipino, andorrano, ecuatoguineano, de origen sefardí u originario de Gibraltar , Ceuta y Melilla.

Esta preferencias se ven reforzadas por la legislación para la adquisición de la nacionalidad que privilegia a los originarios de los países arriba mencionados al solicitarles dos años de residencia mientras que al resto se les exigen diez. (13).

Como conclusión, podemos señalar que el simple hecho de ser extranjero (no comunitario) hace que las posiciones en el mercado de trabajo sean difíciles y que partiendo del marco legal expuesto el proceso de integración de los inmigrantes en el mercado de trabajo no es similar a todos, existiendo distintos tipos. A saber: inmigrantes asentados, precarios e indocumentados.

3. La Ley reguladora del Derecho de Asilo y de la Condición de Refugiado

De la legislación vigente en cuanto al derecho de asilo conviene resaltar las siguientes características que la condición de refugiado concede al inmigrante en tanto en cuanto afectará a su futura estabilidad laboral:

- autorización de residencia en España

- expedición de los documentos de viaje e identidad necesarios

- autorización para desarrollar actividades laborales, profesionales o mercantiles

- cualesquiera otras que puedan recogerse en los Convenios Internacionales

- podrá otorgarse la asistencia social y económica que reglamentariamente se determine

Por la incidencia que el derecho de asilo ha tenido durante algunas décadas entre los inmigrantes latinoamericanos en España y remitiéndonos siempre al marco legislativo correspondiente, consideramos oportuno señalar algunas notas relativas a la concesión del estatuto de refugiado. Nos centraremos en el Real Decreto 203/1995 por ser el marco general al que ha de ajustarse la tramitación de las solicitudes de asilo para impedir su utilización con fines de inmigración económica del sistema de protección a los refugiados.

1. Los solicitantes de asilo serán informados por la autoridad pertinente de la necesidad de aportar pruebas que justifiquen su solicitud además de informarles de los derechos que les corresponden: derecho a intérprete, asistencia letrada y médica cuando fuese preciso, y les orientará sobre los servicios sociales a los que pueden recurrir para cubrir las necesidades humanas inmediatas.

2. El tiempo de presentación de la solicitud en España habrá de presentarse en un plazo de un mes a contar desde la entrada en el país. La solicitud se formalizará mediante la cumplimentación y firma de un formulario en el que expondrá los hechos o alegaciones en que fundamenta su petición, proporcionando un relato veraz de la persecución sufrida. Deberá aportar fotocopia del pasaporte o título de viaje y cuantos documentos justificativos estime oportuno. Si no aportase documentación alguna, deberá explicar la causa de la omisión.

3. El solicitante informará de las personas que dependen de él, indicando si solicita para ellas asilo por extensión. Si no se solicita se anotarán los nombres y datos documentales de las personas que el solicitante declare como dependientes.

4. Una vez admitida a trámite la solicitud de asilo y siempre que carezcan de medios económicos podrán beneficiarse de servicios sociales, educativos y sanitarios prestados por las administraciones públicas competentes, dentro de sus medios y disponibilidades presupuestarias (15).

5. El solicitante podrá ser autorizado a trabajar, y en el caso de pertenecer a un colectivo vulnerable, se les asistirá mediante el tratamiento oportuno.

6. Los solicitantes menores de 18 años en situación de desamparo serán remitidos a los servicios competentes en materia de protección de menores.

7. Una vez se reconozca la situación de refugiado, éste tendrá el deber de acatar la Constitución y el ordenamiento jurídico español, además de poder solicitar, según lo establecido en el Código Civil, la nacionalidad española.

8. El Derecho de Asilo y de Condición de Refugiado cesarán de forma automática cuando el refugiado haya obtenido la nacionalidad española.

III. INMIGRANTES LATINOAMERICANOS

1. Evolución global de residentes extranjeros por continente (1992/95)

En la evolución global de 1992 a 1995, periodo en el que centramos nuestro estudio, el número de residentes extranjeros procedentes de los distintos continentes es muy diferente. De Europa hay más del doble de personas que de América, 3 veces más que africanos, 6 veces más que asiáticos y 298 veces más que los individuos procedentes de Oceanía.

Sobre el 100% de residentes extranjeros europeos y en proporción al resto de continentes, el 43% son americanos, el 38% africanos, el 15% asiáticos y el 0,34% de Oceanía. Esto quiere decir que el colectivo de europeos es el grupo más numeroso del total de residentes extranjeros en España.

Los grandes aumentos durante la presente década se han producido entre 1992 y 1993 en lo inmigrantes americanos, entre 1994/95 de africanos y asiáticos y entre 1993/94 de Europa y Oceanía.

Si nos centramos en los totales de residentes extranjeros por continente, podemos ver que entre cada año y el siguiente aumenta aproximadamente entre 30 y 40.000 personas, siendo el menor aumento entre 1993 y 1994, y el mayor entre 1994 y1995. Actualmente aumenta alrededor de unos 40.000 habitantes por año.

Estos datos son importantes pues significa que a mayor número de residentes extranjeros de un continente, mayor número de trabajadores debe haber lo cual influirá, tal como apuntamos anteriormente, en los distintos sectores de la actividad económica de España.

2. Residentes latinoamericanos según nacionalidad y lugar de residencia

El número de residentes latinoamericanos en España ha variado significativamente en los últimos años, pasando de 73.823 en el año1991 a 92.642 en 1995. Los datos de los trabajadores con permiso de trabajo en España están directamente relacionados con los residentes extranjeros dado el carácter laboral de esta inmigración.

Los países con mayor proporción de residentes, un 51% del total, son: Argentina - con un 20% -, Perú - un 16% - y República Dominicana - un 15%-. En sentido contrario, observamos que los países con menor porcentaje de inmigrantes son Costa Rica, Guatemala, Panamá, Nicaragua y Paraguay. La tendencia de los nacionales de estos países ha sido a aumentar desde 1991 a 1995, salvo en los casos de Argentina, Chile, Uruguay y Venezuela.

Una cuestión de sumo interés, especialmente para los españoles, es la ubicación o residencia de estas personas en España. Por Comunidades Autónomas destacan como zonas de acogida de latinoamericanos Madrid y Cataluña, siendo de ésta última, Barcelona la ciudad más escogida. Actualmente, en el caso de Madrid, hablaríamos de un 33% de latinoamericanos del total en España, y en Cataluña, un 23%. Ambas suponen un 55% del conjunto. El resto de comunidades se reparte de manera similar a esta colectivo, siendo las comunidades autónomas con menor porcentaje de residentes Ceuta, Melilla, Rioja Extremadura y Murcia.

En general se observa una tendencia creciente en todas las comunidades desde 1991 hasta la actualidad, menos en Ceuta y Melilla que decrecen con un porcentaje actual del 0.015% y 0.018% respectivamente, porcentajes prácticamente insignificantes con respecto a las otras proporciones.

3. Residentes latinoamericanos en relación al número de trabajadores según país de procedencia

Del total de inmigrantes, un 80% está formado por individuos provenientes de Africa y América. Es importantes destacar que un 47% son africanos debido posiblemente a la proximidad de los continentes en relación con otros. A este dato debemos añadir un 33% de sujetos americanos de los cuales un 31% son latinos, una alta proporción con respecto a otros continentes con una representación más minoritaria de inmigrantes en España. Algunos motivos pueden ser la sintonía existente entre Latinoamérica y España que viene, entre otras cosas, de un pasado histórico y una lengua comunes que facilitan el periodo de adaptación a un nuevo país.

TABLA 2: Residentes y trabajadores extranjeros por continentes

(datos a 31 de XII de 1995)

Residentes % Trabajadores %
América del Norte 6.05 1.77
Latinoamérica 35.18 31.39
Africa 36.24 46.72
Asia 14.47 14.85
Oceanía 0.33 0.09
Europa (no UE) 7.61 5.09
Fuente: Elaboración propia

La proporción existente entre residentes extranjeros en relación al número de trabajadores, según su país de procedencia en América Central y del Sur, es del doble, lo que podría significas, a grosso modo, que por cada trabajador hay una persona dependiendo de ella - bien sea familiar o no -. Por orden decreciente situamos a los Argentinos, Peruanos y Dominicanos con un porcentaje más amplio en residentes, mientras que en cuanto a los trabajadores el porcentaje más amplio corresponde a Perú - con un 27% -, seguido de la R. Dominicana - con un 23% - y Argentina - con un 18%-.

Es importante destacar que el número de trabajadores mayor, peruanos y dominicanos, son los que tienen el índice menor en la supuesta dependencia de otra persona prácticamente todos los residentes están trabajando. En cambio el índice más alto lo tendían los venezolanos y los mejicanos con una relación de 1 trabajador por cada 7 residentes, entendemos que aunque alguna persona trabajadora sea independiente, una gran parte tiene una gran carga familiar.

En el lado opuesto se sitúan Costa Rica, con un 0.13% de trabajadores, y Guatemala, con 0.17%, pero ambos tienen un alto índice de dependencia con otras personas, 1 trabajador de cada 6 personas procedentes de esos países y residentes en España.

TABLA 3: Relación entre residentes y trabajadores

(a 31 del XII de 1995)

Res. / Trabaj.
Argentina 2.45
Bolivia 2.00
Brasil 3.27
Colombia 2.24
Costa Rica 5.45
Cuba 4.20
Chile 2.20
Ecuador 1.37
El Salvador 2.49
Guatemala 5.54
Honduras 3.20
Méjico 6.66
Nicaragua 4.37
Panamá 3.44
Paraguay 3.22
Perú 1.33
Rep. Dominicana 1.49
Uruguay 2.51
Venezuela 6.66
Resto Latinoamerica 3.46
Fuente: Elaboración propia

4. Estudiantes según nacionalidad y lugar de residencia

Respecto a los estudiantes latinoamericanos, según nacionalidad y lugar de residencia en España, las comunidades autónomas con mayor porcentaje son Cataluña, con un 36%, y Madrid con un 25%, superando cada una de ellas los 1000 estudiantes; Castilla - León, con un 13% tiene unos 548. El total de las dos primeras asciende al 61% y las tres suponen un 73% del total.Las Comunidades Autónomas que menor número de estudiantes acogen son La Rioja, Ceuta y Melilla - que no cuentan con ningún estudiante registrado - , y Extremadura con sólo 9.

El total de estudiantes en una Comunidad es directamente proporcional al número de centros universitarios existentes en alguna de las ciudades de la Comunidad, siendo Barcelona, Madrid y Salamanca las que acogen a mayor número de estudiantes. Estas ciudades coinciden con el hecho de ser, por excelencia, ciudades universitarias de gran tradición, lo que les ha conferido un gran prestigio y valoración social y cultural que las coloca como punto de mira preferente de cara al exterior.

Los países latinoamericanos con mayor índice estudiantil en España son: Méjico con casi ¼ parte del total de iberoamericanos, Brasil y Colombia que conforman otra ¼ parte del total; el resto de países con representatividad menor, en algo más de ¼ parte, en orden decreciente son Argentina, Chile, Perú, Venezuela y Cuba. El resto de otros países de América Central y del Sur suponen cerca de ¼ parte del total.

5. Trabajadores latinoamericanos en España por sexo y nacionalidad

TABLA 4: Trabajadores extranjeros en España por sexo según nacionalidad (1992 - 1995)

(datos a 31 del XII)

TOTAL HOMBRES MUJERES
PAIS 1992 1995 1992 1995 1992 1995
Argentina 11.587 7.526 7.777 4.935 3.810 2.591
Bolivia 428 449 218 191 210 258
Brasil 1.754 1.590 866 748 888 842
Colombia 2902 3.115 1.290 1.99 1.612 2.016
Costa Rica 93 58 60 33 33 25
Cuba 984 1.453 731 971 253 482
Chile 3.351 2.545 2.021 1.365 1.330 1.180
Ecuador 591 1.436 273 513 318 923
Salvador 389 341 125 81 264 260
Guatemala 95 72 22 15 73 57
Honduras 252 217 67 54 185 163
Méjico 822 606 526 384 296 222
Nicaragua 121 105 45 33 76 72
Panamá 173 120 95 55 78 65
Paraguay 255 213 106 73 149 140
Perú 6.193 11.368 2.788 4.083 3.405 7.285
R. Dominicana 5.387 9.737 814 1.355 4.573 8.382
Uruguay 2.112 1.502 1.393 940 719 562
Venezuela 1.346 983 935 635 411 348
Resto Latinoamérica 85 85 35 32 50 53
TOTAL 38.920 43.521 20.187 17.595 18.733 25.926
EUROPA 10.149 7.057 6.736 4.933 3.413 2.124
AFRICA 65.116 64.778 55.721 55.126 9.395 9.652
ASIA 21.389 20.592 13.744 13.094 7.645 7.498
OCEANIA 184 120 118 73 66 47
TOTAL 139.695 138.659 98.889 92.482 40.806 46.177
Fuente: Anuarios de Extranjería (1992 - 1995) /Elaboración propia

La anterior tabla muestra los trabajadores latinoamericanos por sexos en los años 92 y 95. No obstante, nuestro análisis comprende toda la década, ya que la búsqueda de una mayor claridad expositiva nos obliga a especificar estos dos años intermedios como representativos del presente decenio.

De la siguiente tabla se desprende que los países latinoamericanos con mayor número de trabajadores en España son Perú y la República Dominicana, representando un 25.12% y un 22.97% del total de inmigrantes de esa zona respectivamente. En el caso de Perú, la cifra supone un incremento en 12.72 puntos desde 1991, mientras que en el de la República Dominicana supone un aumento de 9.87 puntos. En la siguiente tabla se pone de manifiesto de manera más clara la evolución experimentada:

PAIS 1991 1995
Perú 12.4% 25.12%
República Dominicana 13.1% 22.97%
TOTAL 25.5% 48.09%
Fuente: Elaboración propia

Podemos observar que la progresión de trabajadores peruanos ha sido mayor: en cuatro años se ha aumentado la cifra en 12.72 puntos, mientras que el porcentaje de dominicanos se ha incrementado en 9.87 puntos lo que ha permitido que el primer colectivo supere rápidamente al segundo

Argentina ocupa el tercer lugar en número de personas trabajando, sin embargo, al contrario que en los dos casos anteriores, la tendencia en lo que va de década es a una reducción de sus efectivos pues si en 1991 ocupaba el primer lugar en cuanto a país de procedencia con un 31.7% del total de latinoamericanos, en la actualidad ha sufrido un descenso de 14.5 puntos, situándose en términos porcentuales en un 17.2%, 7.9 puntos menos que Perú y 5.7 puntos menos que la República Dominicana. En resumen, podemos afirmar que mientras que estos dos países han experimentado una tendencia creciente, Argentina ha visto disminuir el número de trabajadores en nuestro país.

Por último también podemos destacar el lugar que ocupan los procedentes de Colombia cuyo flujo se mantiene constante durante la presente década, produciéndose un aumento de 0.2 puntos y que supone en la actualidad un 7.1% del total latinoamericano; Chile, con un porcentaje del 5.8%; Cuba y Ecuador con un 3.3% y un 3.2% respectivamente.

Centrándonos en la distribución por sexo se desprenden las siguientes conclusiones:

1. El 59.6 de la inmigración laboral latinoamericana está compuesta por mujeres, mientras que el 40.4 son hombres.

2. Durante la presente década se está produciendo un aumento progresivo del contingentes femenino: al inicio de la misma los hombres superaban a las mujeres en 8.7 puntos y en la actualidad éstas están 19 puntos por encima

3. Esta tendencia contrasta claramente con las del resto de los continentes: los flujos procedentes de Europa, Asia y Africa son eminentemente masculinos - especialmente en éste último caso - y esta característica se ha ido consolidando durante los 90.

4. Probablemente uno de los datos más llamativo sea el flujo femenino de emigrantes dominicanas. La cifra de este grupo asciende a 8.382 personas, es decir, el 86% de los inmigrantes de este país.

5. En líneas generales podemos afirmar que la mayoría de los países latinoamericanos tiene unos flujos de emigración femenina superiores a los masculinos y han visto incrementarse el primero en los 90. En el siguiente cuadro se ilustra todo lo dicho:

TABLA 5: Distribución inmigrantes por país de nacionalidad en %

(datos a 31 del XII de 1995)

PAISES % HOMBRES % MUJERES
Argentina 65.5 34.5
Bolivia 42.5 57.5
Brasil 47 53
Colombia 35.2 64.8
Costa Rica 57 43
Cuba 67 33
Chile 53.6 46.3
Ecuador 35.8 64.2
El Salvador 24 76
Guatemala 20.8 79.2
Honduras 28.8 75.2
Méjico 63.3 36.6
Nicaragua 31.4 68.6
Panamá 45.8 54.2
Paraguay 34.2 65.8
Perú 36 64
Rep. Dominicana 14 86
Uruguay 62.5 37.4
Venezuela 64.5 35.5
Resto Latinoamer. 37.6 62.3
TOTAL 40.4 59.6
Fuente: Elaboración propia

face=Arial 6. Comprobamos que El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y la República Dominicana constituyen el contingente con mayor porcentaje de mujeres - todos superan una tasa de más del 65% - a lo cual habría que añadir que son los países con mayores niveles de analfabetismo adulto - por encima del 25% en casi todo los casos, a excepción de la República Dominicana - tienen unas tasas de fecundidad también muy elevadas - en algunos casos llega al 5% - y un PNB face=Arial per capita face=Arial de los más bajos de la zona.

Si bien es cierto que estas tres características así planteadas son, en términos generales, compartidas por todos los países en vías de desarrollo, debemos apuntar que hemos resaltado los valores extremos, que se acentúan más si cabe, si los comparamos con las mismas tasas de otros países como Argentina, Uruguay, Méjico, Venezuela y Chile, más ricos y con contingentes de emigración femenina menores. Es por esto que nos planteamos buscar una explicación al carácter femenino y exclusivo de la inmigración laboral latinoamericana en España, y nos atrevemos a afirmar que en sus causas se cruzan variables de distinta índole: como factor decisivo encontramos la distribución sexual de los roles, aunque no hay que olvidar la lengua común, afinidades culturales, la imagen de España - recordemos el a veces cuestionado término de la madre patria- el desarrollo económico. que coadyuvan a que sean las mujeres latinoamericanas las que tomen la decisión de venir, algo que, desde luego, no sucede con las africanas, o asiáticas.

6. Trabajadores latinoamericanos por edad y nacionalidad (1992/1995)

Como se puede observar en la tabla núm.6, el número e trabajadores extranjeros con permiso de trabajo varía significativamente a lo largo de los años estudiados según el continente de procedencia. Desde 1991 a 1995 ha descendido el número total de trabajadores extranjeros debido a una gran disminución de trabajadores procedentes de los continentes de Europa, América del Norte y Oceanía.

TABLA 6: Trabajadores extranjeros en España

1991 1992 1994 1995
Europa 56.558 10.149 6.399 7.057
Africa 51.155 65.116 56.383 64.768
América Norte 4.954 3.725 2.475 2.459
Latinoamérica 38.810 38.920 37.389 43.521
Asia 19.083 21.389 18.862 20.592
Oceanía 251 184 134 120
TOTAL 170.811 139.483 121.642 138.527
Fuente: Elaboración propia

Los trabajadores procedentes de Asia se mantienen, con ciertos altibajos en un número similar. Sin embargo, es importante destacar que el número de trabajadores procedentes de Latinoamérica y Africa ascienden.Este hecho puede ser debido en el caso de Africa por la proximidad de los continentes y mayor facilidad de acceso a España que a otros países, y en el caso de Latinoamérica, salvando distancias, por similitudes culturales.

Respecto a la edad de los trabajadores extranjeros con permiso de trabajo podemos señalar que el mayor índice está entre los 25 y 54 años por ser el grueso de la población inmigrante con mayores posibilidades de encontrar trabajo. Las diferencias en los años estudiados son significativas en cuanto que trabajadores extranjeros con menos de 20 años hay alrededor de un 2% en todos los años, más de 55 años, alrededor de un 3%, entre 20 y 24 años, comprende de un 10 a un 14% y de 25 a 54 años entre 80 y 85 %.

Estos datos son directamente proporcionales a los que tenemos de trabajadores latinoamericanos. Estaríamos hablando de menos de 20 años entre un 1 y un 2%, mayores de 55 años de un 2 a un 3%, de 20 a 24 años, entre un 9 y un 10% y el grueso estaría de 25 a 54 años, entre un 84 y un 86%.

Los países latinoamericanos en 1991 con mayor número de trabajadores en España, un 56% del total, son Argentina, con un 31%, República Dominicana, con un 13% y Perú, con un 12%.

En 1992 Argentina desciende, ascendiendo Perú y R. Dominicana, al igual que en los siguientes años, de tal forma que en 1995 cambian las proporciones, siendo el de mayor porcentaje Perú, con un 26%, R. Dominicana, con un 22% y Argentina, con un 17%, sumando un 65% del total.

En la evolución de los años estudiados todos los países latinoamericanos decrecen en número de trabajadores con permiso de trabajo en España desde 1991 hasta la actualidad, menos Bolivia, Colombia, Cuba, Ecuador, R. Dominicana y Perú, estos dos últimos con una crecida importante.

En la actualidad el mayor índice de trabajadores lo tienen Perú, R. Dominicana y Argentina con edades comprendidas entre los 25 y 54 y años.

7. Trabajadores latinoamericanos según dependencia laboral

face=Arial TABLA 7: Extranjeros con permiso de trabajo según dependencia laboral y nacionalidad face=Arial face=Arial (a 31 del XII)

TOTAL CUENTA AJENA CUENTA PROPIA
PAIS 1992 1995 1992 1995 1992 1995
Argentina 11.587 7.526 7.303 5.258 4.284 2.268
Bolivia 428 449 354 406 74 43
Brasil 1.754 1.590 1.512 1.446 242 144
Colombia 2.902 3.115 2.461 2.891 441 224
Costa Rica 93 58 80 54 13 4
Cuba 984 1.453 790 1.305 194 148
Chile 3.351 2.545 2.664 2.228 687 317
Ecuador 591 1.436 515 1.395 76 41
Salvador 389 341 362 329 27 12
Guatemala 95 72 89 69 6 3
Honduras 252 217 232 205 20 12
Méjico 822 606 637 513 185 93
Nicaragua 121 105 108 101 13 4
Panamá 173 120 124 96 49 24
Paraguay 255 213 211 190 44 23
Perú 6.193 11.368 5.709 11.066 484 302
R. Dominicana 5.387 9.737 5.210 9.594 177 143
Uruguay 2.112 1.502 1.495 1.237 617 265
Venezuela 1.346 983 993 814 353 169
Resto Latino 85 85 63 73 22 12
TOTAL 38.920 43.521 30.912 39.270 8.008 4.251
EUROPA 10.149 7.057 8.635 6.297 1.54 760
AFRICA 56.116 64.778 52.574 56.608 12.542 8.170
ASIA 21.389 20.592 15.985 15.419 5.404 5.173
OCEANIA 184 120 122 79 62 41
TOTAL 139.695 138.659 111.206 119.717 28.489 18.942
Fuente: Anuarios de Extranjería (1992-1995)/Elaboración propia

En lo referente a la dependencia laboral - por cuenta ajena y propia - de los trabajadores latinoamericanos en España, podemos resaltar a grosso modo lo siguiente:

1. En la actualidad algo más del 90% son trabajadores por cuenta ajena, es decir, no se trata de una actividad autónoma sino dependiente de un contrato, en el mejor de los casos, se trabaja para otro. Sólo una 9.7% de los trabajadores latinoamericanos lo es por cuenta propia.

2. La evolución en lo que va de década indica un incremento de 6.8 puntos en este tipo de trabajadores, con la excepción que encontramos en el año 1992, año en el que se celebra la Olimpiada de Barcelona, la Exposición Universal de Sevilla y la Capitalidad Europea de la Cultura de Madrid , acontecimientos estos que facilitan la expansión de actividades empresariales de dudosa continuidad, debido a su carácter coyuntural, pero que producen como resultado una disminución del trabajo por cuenta ajena y un aumento del sector autónomo en ese año.

3. Una tasa del 90.2% de trabajadores iberoamericanos por cuenta ajena, sólo supera en 4 puntos a la media de inmigrantes total con este tipo de dependencia laboral, situada en 86,3%.

4. En cuanto a la comparación entre continentes la tabla siguiente nos muestra que Africa y Latinoamérica son las zonas con mayor porcentaje de trabajadores por cuenta ajena del total de inmigrantes en España. Recordemos que los nacionales de estos dos continentes suponen los contingentes más elevados de inmigrantes. La siguiente tabla ilustra lo que acabamos de apuntar:

TABLA 8: Trabajadores por cuenta ajena según continente de procedencia

(datos a 31 del XII de 1995)

CONTINENTE TRAB. CUENTA AJENA %
Europa 6.297 5.2
Africa 56.608 47.2
Asia 15.419 12.8
Latinoamérica 39.270 32.8
TOTAL INMIGRANTES 119.717 100
Fuente: Elaboración propia

5. Mucho más relevante es la distribución nacional dentro del colectivo latinoamericano. Argentina es el país en donde encontramos un porcentaje de trabajadores por cuenta ajena menor - un 69.8% del total de los nacionales de este país que trabaja por cuenta ajena - mientras que, en general, la tasa supera el 85% - salvo en los casos de las personas procedentes de Méjico, Chile, Panamá, Uruguay y Venezuela - tendiendo en la mayoría de los casos a situarse por encima del 90%.

6. Podemos afirmar que el porcentaje de trabajadores por cuenta ajena es menor en los países con menor inmigración femenina, estructura económica más desarrollada y menores tasas de analfabetismo adulto.Esto nos induce a pensar también que los trabajadores por cuenta ajena ocupan puestos con exigencias formativas menores, son personas con escaso o poco poder de negociación de sus condiciones laborales y con menos recursos personales y económicos para afrontar un trabajo como autónomo.

8. Permisos de trabajo concedidos por nacionalidad

En el presente epígrafe se analizan los permisos de trabajo concedidos a trabajadores latinoamericanos y que se enmarcan en la Ley de Extranjería por lo cual nos remitimos a lo expuesto en el apartado correspondiente. Debe aclararse que al hablar de permisos concedidos incluimos también las renovaciones, lo que significa que permiso no se identifica con necesariamente con trabajador. Hechas estas aclaraciones comenzaremos con la distribución de los permisos concedidos según por continentes.

TABLA 9: Permisos concedidos por continente.1995

Total permis A B C D E
Europa 6.706 431 6.4% 5.615 83.7% 147 2.1% 439 6.5% 74 1.1%
Africa 56.921 82 0.1% 49.320 86.6% 1.079 1.8% 4.567 8.0% 716 1.2%
Asia 11.790 45 0.3% 8.299 70.3% 820 6.9% 1.983 16.8% 643 5.4%
Latinoameri 22.783 349 1.5% 18.314 80.3% 243 1.0% 1.213 5.3% 477 2.0%
TOTAL 99.987 977 0.9% 82.926 82.9% 4.580 4.5% 8.374 8.3% 1973 1.9%
Fuente: Anuario de Extranjería 1995 / Elaboración propia

Comprobamos como la mayoría de los permisos de trabajo son de la clase B, es decir, se han concedido para el ejercicio de una profesión o actividad determinada en un ámbito también determinado y con un periodo de vigencia de un año renovable por otro. El total de este tipo de permisos supone un 82.9% del conjunto.

Si realizamos una comparación por continentes, observamos que no existen grandes diferencias, de tal forma que a la mayoría se les concede el B. No obstante, llama la atención el hecho de que los trabajadores procedentes de países asiáticos son lo que obtienen un mayor porcentaje de permisos de la clase E - un 16.8% está en posesión de éste que les faculta para el ejercicio de cualquier actividad y ámbito geográfico durante cinco años prorrogables - y que a su vez sean éstos los que tienen un menor porcentaje de tipo B. En cualquier caso, este dato no hace más que confirmar la abrumadora mayoría de permisos de trabajo que limitan la actividad, la zona donde se va a desempeñar y la duración.

Esto nos lleva a considerar la precariedad que implican los trabajos de las personas inmigrantes, ya que aquellos permisos que suponen un puesto de trabajo más estable son los C y E - un 6.4% -, concedidos para cinco años y susceptibles de renovación. Sin embargo, este hecho debe enmarcarse en la tónica general del mercado laboral en España, donde la contratación sufre un proceso de precarización caracterizada por contratos de muy corta duración y en donde han proliferado toda unas serie de contratos especiales que en absoluto han contribuido a una estabilidad laboral de las personas en sus puestos, a lo que habría que añadir la moderación salarial y el abaratamiento del despido como características más generales de la evolución en materia de trabajo en España.

No obstante, en los momento actuales se abre un nuevo periodo tras el acuerdo al que han llegado los sindicatos y las organizaciones empresariales, que pretende fomentar el empleo más estable. Cabría, en este contexto, preguntarse si las medidas que se adopten influirán también en la población inmigrante, modificando el marco legal restrictivo que supone la Ley de Extranjería y modificando a su vez el volumen del contingente anual permitido.

En lo referente a los países de América Latina la siguiente tabla ilustra la situación actual.

TABLA 10: Permisos de trabajo concedidos según clase y nacionalidad

(Latinoamérica 1995)

PAIS TOTAL % A % B % C %D %E
Argentina 1.890 0.1 43.2 16.7 26.7 13.0
Bolivia 218 - 81.8 8.7 6.8 3.2
Brasil 899 12.1 65.0 14.0 6.5 2.2
Colombia 1.566 1.3 81.5 11.3 4.1 1.5
Costa Rica 22 - 81.8 9.0 9.0 -
Cuba 1.271 13.6 73.5 6.0 5.5 1.1
Chile 888 0.2 64.5 18.3 12.5 4.3
Ecuador 1.103 - 92.7 5.0 1.6 0.5
El Salvador 110 - 63.0 20.0 0.9 -
Guatemala 29 - 55.1 34.4 26.8 3.4
Honduras 93 - 77.4 16.1 5.3 1
Méjico 238 5.8 63.0 16.3 7.9 6.7
Nicaragua 47 - 78.7 17.0 2.1 2.1
Panamá 43 2.3 55.8 20.9 13.9 6.9
Paraguay 68 - 69.1 20.5 8.8 1.4
Perú 7.314 1.7 88.3 8.9 2.1 0.5
R. Dominica 6.033 0.2 89.2 9.1 0.9 0.3
Uruguay 532 0.5 62.0 19.1 13.3 4.8
Venezuela 364 0.8 69.5 22.2 10.4 2.4
Resto Lat. 55 1.8 74.5 10.9 10.9 1.8
TOTAL 22.783 1.5 80.3 10.6 5.3 2
Fuente: Anuario de Extranjería 1995 / Elaboración propia

En líneas generales podemos afirmar que en lo que va de década se ha producido un incremento de los permisos de trabajo tipo B especialmente entre los nacionales de la República Dominicana y Ecuador, ya que han aumentado en 28 y 30 puntos respectivamente: un 92,7% de las personas procedentes de Ecuador y un 89,2% de los dominicanos están en posesión de este tipo de autorizaciones.

El incremento apuntado, viene acompañado de un marcado descenso del tipo C - mucho más flexible, pues se concede para cualquier actividad y ámbito geográfico, con un periodo de vigencia muy superior, cinco años renovables, y para trabajos por cuenta ajena - y del D - de iguales características que el anterior pero para autónomos. Se observa un leve descenso de los permisos tipo E que recordamos sirven para cualquier actividad autónoma en cualquier lugar y tienen una duración de cinco años.

En consecuencia, podemos afirmar que la mayoría de los inmigrantes tiene permisos de trabajo por cuenta ajena, de una año de duración prorrogable por otro y que son concedidos para la realización de actividades determinadas en zonas también determinadas, disfrutando sólo un 12.6 % de los trabajadores latinoamericanos de permisos más estables - superiores a cinco años.

9. Trabajadores extranjeros según sector de actividad por nacionalidad

En el siguiente apartado vamos a analizar los sectores económicos en los cuales se enmarcan los trabajadores latinoamericanos en España, pero comenzaremos, como viene siendo habitual en nuestra exposición, comparándolos con los del resto de los continentes:

TABLA 11: Trabajadores extranjeros según sector de actividad por continente.

(a 31 de XII de 1995)

TOTAL Agrario

%

Total no agrario

%

Industria

%

Construcc.

%

Servicios

%

Europa 7.057 2.9 97.1 10.0 19.4 64.0
Africa 64.778 29 71.0 9.1 14.3 38.6
Asia 20.592 0.8 99.2 4.0 0.9 92.9
Latinoamer. 43.521 0.8 99.2 5.3 4.3 88.1
TOTAL 138.659 14.1 85.9 7.3 9.2 64.3
Fuente: Anuario de Extranjería 1995 / Elaboración propia

Las conclusiones que se derivan de la tabla anterior las podemos resumir así:

1. Observamos como la mayoría de los trabajadores se dedican actividades distintas a las correspondientes del sector primario, sólo un 14.1% del total trabaja en labores agrícolas y un 85.9% se dedica a tareas enmarcadas en la industria, la construcción o los servicios.

2. En cuanto a un análisis por continentes, comprobamos como en todos los casos el grupo de personas del sector agrario es minoritario, y es entre los procedentes de los países africanos en donde encontramos un mayor porcentaje de personas dedicadas a la agricultura - un 29% se dedica a tareas de recolección -.En el resto de los continentes apenas se aprecian diferencias.

3. Analizando la evolución en lo que va de década se aprecia un muy leve aumento de las actividad agraria, un mayor descenso en la construcción y leves descensos en industria y servicios.

4. Del total de asiáticos y latinoamericanos en España ni siquiera un 1% se dedica a labores agrícolas y en el caso de africanos y europeos no alcanzan el 3%

5. Podemos afirmar que la mayoría de las personas se dedican a los servicios - un 64,3% - siendo las personas procedentes de Asia y Latinoamérica los que ocupan porcentajes más elevados - un 92.9% de los primeros y un 88.1% de los segundos trabajan en este sector.

6. En cuanto a la industria sólo un 7.3% del total de inmigrantes realiza algún trabajo en este sector y en la construcción un 9.2%, destacando como tasa más baja el de los asiáticos, pues sólo un 0.9% de los nacionales de estos países se dedica a ella

En la presente tabla analizaremos la situación en América Latina:

TABLA 12: Trabajadores extranjeros según sector de actividad por nacionalidad

(a 31 de XII de 1995)

Total Agrario % Total no agrario % Industria

%

Construcc

%

Servicios

%

Argentina 7.256 1.0 98.9 8.9 1.0 79.3
Bolivia 449 1.5 98.5 5.7 4.6 86.5
Brasil 1.590 0.7 99.3 10.1 2.0 85.5
Colombia 3.115 0.3 99.7 5.7 2.6 90.1
Costa Rica 58 3.4 96.6 8.6 3.4 82.7
Cuba 1.453 2.4 97.5 9.0 6.3 80.4
Chile 2.545 1.1 98.8 8.3 5.8 82.3
Ecuador 1.436 2.2 97.7 3.1 2.6 91.2
Salvador 341 0.8 99. 4.3 0.5 92.6
Guatemala 72 1.3 98.6 1.3 1.3 94.4
Honduras 217 0.0 100 4.1 4.1 88.4
Méjico 6.6 2.1 97.8 12.7 3.3 75.2
Nicaragua 105 1.9 98.0 2.8 2.8 91.4
Panamá 120 0.0 100 6.6 1.6 91.6
Paraguay 213 0.9 99.0 4.2 8.4 84.0
Perú 11.368 0.5 99.4 3.1 3.5 91.7
Rep.Domini. 9.737 0.4 99.5 1.3 1.7 95.7
Uruguay 1.502 1.4 98.5 1.0 6.9 78.4
Venezuela 983 1.7 98.2 10.2 5.3 80.5
Resto Latin. 85 0.0 100 4.7 0.0 91.7
TOTAL 43.521 0.8 99.2 5.3 4.3 88.1
Fuente: Anuario de extranjería 1995 / Elaboración propia

Comprobamos como al igual que en el resto de los continentes, la mayoría de los latinoamericanos inmigrantes en España trabajan en el sector de los servicios. Apenas se aprecian diferencias substanciales entre los países, pero no debemos olvidar que la mayoría de estas personas son mujeres, cuyas actividades se enmarcan en lo que llamaríamos servicio doméstico, que incluiría el acompañamiento a personas mayores con cierta falta de autonomía personal.

NOTAS
(1) LOPEZ DE LERA, Diego (1995): La inmigración en España a finales del S XX. Los que vienen a trabajar y los que vienen a descansar en Revista Española de Investigaciones Sociológicas (REIS) num. 71/72, Madrid, Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), pp. 225-245.

(2), (3), (4), (5) Ibidem.

(6) CANCHON RODRIGUEZ, Lorenzo (1995): Marco institucional de la discriminación y tipos de inmigrantes en el mercado de trabajo en España en REIS num. 69, Madrid, CIS, pp.105-24.

(7), (8) Ibidem.

(9) CARBALLO, Roberto (1981): Caracterización estructural de la economía española de los años 60-70.Esquema descriptivo. En Crecimiento económico y crisis estructural en España (1959 - 1980), CARBALLO, R. y Cia. (coord) Madrid, Akal/Textos, pp.101-114

(10) CANCHON RODRIGUEZ, L. op. cit.

(11), (12) Ibidem.

(13) Decreto 119/1986 arts. 38 y ss.

(14) Art. 22 Código Civil tras modificación de la Ley 51/1982 de 13 de julio. Boletín Oficial del Estado de 30/7/1982.

Real Decreto 203/1995 de 10 de febrero.

BIBLIOGRAFIA

ARANGO VILA-BELDA, Joaquín (1993): El Sur en el sistema migratorio europeo. Evolución reciente y perspectivas , en revista Política y Sociedad , num.23, Madrid, Universidad Complutense - Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, 1993, pp. 7-19.

CARBALLO, R., G. TEMPRANO, A., MORAL SANTIN, J.A. (coord) (1981): Crecimiento económico y crisis estructural en España (1959 - 1980 ), Madrid, Akal/Textos.

DE DIOS ACEBES, Rosa Mª (coord.) (1997): Anuario 1997. Madrid, El País

IOE, colectivo (1987): Los inmigrantes en España , Madrid, Cáritas Española, Documentación Social, num.66, enero-marzo.

IZQUIERDO ESCRIBANO, Antonio y PEREZ MUÑOZ, Francisco (1992): La migración en España, 1980-1990 , Madrid, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Serie Informes, Serie General, num.17.

LOPEZ LERA, D. (1991): Análisis de la estadística sobre población extranjera , Madrid, Instituto de Demografía , Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Serie Artículos y ponencias, núm.11

MINISTERIO DEL INTERIOR : Anuarios de Extranjería, (1992-1995) Madrid, Secretaría Técnica ,

ANEXO LEGISLATIVO

Sobre Asilo:

1. Ley 5/1984 de 26 de marzo reguladora del derecho de asilo y de la condición de refugiado

2. Real Decreto 511/1985 de 20 de febrero por el que se aprueba el Reglamento para la aplicación de la Ley 5/1984

3. Ley 9/1994 de 19 de mayo que modifica la Ley 5/1984

4. Real Decreto 203/1995 de 10 de febrero por el que se aprueba el Reglamento de aplicación de la Ley 5/1984 modificada por la Ley 9/1994 de 19 de mayo.

Sobre la nacionalidad :

1. Art.22 del Código Civil (introducida su modificación en la Ley 51/1982 de 13 de julio

Sobre extranjeros :

1. Ley Orgánica 7/1985 de 1 de julio sobre derechos y libertades de los extranjeros en España

2. Real Decreto 119/1986 de 26 de mayo por el que se aprueba el Reglamento de ejecución de la Ley orgánica 7/1985

3. Resolución de 9 de julio de 1992 por la que se aprueban las instrucciones para la renovación de los permisos de trabajo y residencia

4. Resolución de 4 de mayo de 1993 por la que se dictan instrucciones generales y de procedimiento sobre la determinación de un contingente de autorizaciones para trabajadores extranjeros para 1993

5. Resolución de 23 de septiembre de 1994 por la que se dispone la publicación de la de 21 de septiembre de 1994, por la que se dictan instrucciones generales sobre determinación de un contingente de autorizaciones para el empleo de trabajadores extranjeros no comunitarios y el procedimiento para su cobertura.


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