49 Congreso Internacional del Americanistas (ICA)

Quito Ecuador

7-11 julio 1997

 

Ernesto Mora Queipo

Del análisis de la música nativa en contexto ritual, a la comprensión de procesos socioculturales: una discusión etnomusicológica a partir de casos americanos .

Santo de Negro... Baila Tambor: La puesta en Escena de los Símbolos de la Identidad. (Black Peoples Saint and his Drumbeat: The Staging of Identity Symbols).

Por: Ernesto Mora Queipo.

Notas:

1. El proceso de reconstrucción de identidades (individual y colectiva) requiere en el caso de los negros traídos de África, un particular énfasis, si consideramos que los negros eran capturados en cualquier región, incluso en el profundo interior (del continente Africano) sin distinción de procedencia, y eran embarcados en puertos de la costa donde se reunían esclavos de diversas tribus y regiones a veces muy diferentes (Piquet Daniel 1.992:110). Súmese a ésto la premeditada práctica de juntar negros de distintas procedencias para dificultar el entendimiento y complicidad entre ellos.

2. Sobre el origen de la palabra Chimbángueles han sido postuladas varias hipótesis pero aún no existe un acuerdo único. Para Miguel Acosta Saignes esta palabra deriva de Quimbángueles (cf. Acosta Saignes, 1962: 218). Para Fernando Ortiz la palabra chimbángueles proviene del nombre que los negros de Zogola y Congo (muy numerosos en Cuba) dan a la región conga Kimbángala, ubicada muy lejos de la costa, en el camino de las caravanas de marfil. (cf. Ortiz, 1924: 290). Roger Bastide sugiere que es de origen bantú y que deriva del nombre del tambor chimbanqueli (cf. Bastide, 1969: 163). Para Juan de Dios Martinez la palabra chimbángueles es producto de la castellanización del término Imbangala, reino que existió en Angola (cf. Martinez, 1995: 90).

3. Según el Santoral Católico la historia de San Benito puede resumirse así:

En el pueblo de San Fratello, antes San Filadelfo al norte de la Isla de Sicilia (ubicada al sur de Italia), nació en el año 1524 Bendito que al igual que Benedetto traduce en la lengua italiana: Benito. Nombre este que se origina en la exclamación de su madre al enterarse que su hijo nacería libre en una comunidad de esclavos: ¡Bendito sea Dios! , ¡Mi hijo será libre!.

Los padres de Benito eran esclavos originarios de África (Etiopía), y respondían a los nombres de Cristóbal y Diana Larcán. Se dice que en la personalidad de Cristóbal convergen la responsabilidad, sensibilidad y el don de compartir con el prójimo; sin embargo, nunca se resignó a vivir esclavo. Su sueño fue siempre lograr la manumisión.

Cristóbal y Diana Larcán contraen matrimonio en la Iglesia Parroquial de San Fratello, pero, deciden no tener hijos para que no nazcan esclavos igual que ellos. De esta decisión se entera Vicenso Manasseri (su amo) quien les promete que su primer hijo nacerá libre. Nace así Benito, el primero de cuatro hermanos: Marcos, Baltazara y Fradella. Benito fue bautizado por Guillermo Pantemoli, su padrino, rico propietario de tierras en Sicilia; esa noche toda la comunidad se reunió para festejar el acontecimiento. Se dice que éste fue un preludio a lo que Benito haría a través de los siglos: Convocar a los humildes y desposeídos para congregarse y celebrar en su nombre. Benito crece en un ambiente de humildad y sana conducta. En los primeros años de vida ayuda a su padre en las labores del campo; primero pastor y después agricultor hasta la edad aproximada de 17 años, cuando el sacerdote franciscano Jerónimo Lanza le convence para que ingrese al convento de Santa María de Jesús en el Monte Pellegrino de los Hermanos de San Francisco de Asís. Ahí comienza como cocinero y luego se convierte en un brillante y sobresaliente estudioso del Evangelio. De cocinero pasa a desempeñarse como superior de los Hermanos Menores Observantes de Sicilia. De esa forma el humilde campesino, cocinero y sin ser sacerdote, preside la comunidad y entiende que es la oportunidad para servir a los demás. La bula del Papa Pío VII resume esos años de vida de la manera siguiente: Educado santamente y dotado de un carácter noble y sincero dio señales convincentes de su futura grandeza.

A los 38 años Fray Benito se marcha a Palermo, razón por la cual se le llama San Benito de Palermo, donde se hace líder y es el sacerdote más buscado para orientar, asesorar y aconsejar; actividades que realiza durante su vida en Palermo. Se dice que su personalidad se caracterizaba por ser de trato afable, estatura media, equilibrado y dueño de sí mismo, excelente contextura corporal, risueño y de mirada transparente y luminosa; vivió una vida organizada y totalmente abstemio. A los 65 años deja de existir y sus restos reposan en el altar mayor de la Iglesia Santa María de Jesús de la ciudad de Palermo.

San Benito es declarado Santo el 20 de mayo de 1807 por el Papa Pío VII y en esa misma fecha autorizó su culto en la Iglesia Católica.

3. Presentamos a continuación el referido relato: Resulta que aquí tenemos el capricho de que la mamá de San Benito es Santa Ifigenia, pero la mamá de San Benito se llama Oesa, él es hijo de rey y reina, eran dos reyes, pero el rey tenía que hacer unos trabajos a Babilonia. Ellos tenían esclavos y esclavas, bueno pero entonces ella se enamoró del esclavo. Ese era quien la bañaba, la secaba, la empolvaba, le hacía de todo. Bueno el caso de eso, ella sale en estado del esclavo y entonces vienen y cuando llegó a efecto viene y se habla con una partera, una comadrona. Cuando la comadrona le dijo que estaba en estado, entonces le preguntó que cómo iban a hacer? entonces le dijo no! que lo que diera a luz lo botara, bueno, llega el parto de Benito, entonces dio a luz un muchacho blanco de ojos arrayaos, simpático el muchacho. La comadrona vino y lo metió entre un cajón con bastante dinero y tal y que sé yo, y le metió a la mujer dos gatos.

Cuando mandaron a llamar al rey, ya habían botado al muchachito, entonces viene y le dice bueno mi rey aquí tiene sus dos niños y le presentó dos gatos, entonces dijo él, Oh! eso es milagro que hace Nuestro Señor, eso es castigo. Bueno, pero ya al muchacho lo habían botado; entonces viene Santa Ifigenia, estaba Marta del Gólgota, Anacoreta y todas esas mujeres lavando en el río. Santa Ifigenia se devuelve y les dice: ya va mujeres, espérenme aquí que se me quedó el peine y entonces es que viene y vio vení el cajón y se tiró y lo cogió. Cuando cogió el cajón le dicen: llévenlo con cuidao que lleva un niño varón adentro, bueno, ella se fue y entonces le dijeron las mujeres, bueno y ese cajón? no hombre! que lo traje el otro día pa lavá y lo tenía escondido y se me había olvidao y ahora me acordé y me lo traje.

Ella se pone a criá su muchacho y tal. El no tuvo estudio, él no fue a ninguna clase de escuela. Bueno el muchacho creciendo y creciendo y creciendo, creció hasta hombre. Entonces le dice: mamá me vas a dar una merced? cómo es hijo? a mi me dicen que vos no sois la propia madre mía. Entonces ella se puso a contarle la historia y tal, bueno mamá yo tengo que conocé a la propia mamá mía y cuando ya pasa el 6 de enero, él salió a conocé a su mamá. Pero va visitando enfermos, recogiendo flores, donde hay un niño tullío allá llega y todo eso. Entonces ya cuando ya le queda cerca pa llegá adonde está la mamá llegan los primeros ensayos de octubre y se regresa. Por eso es que él no conoce su propia mamá porque si él conoce su propia mamá pierde la gracia (Salazar, 1990: 21-22).

4. Estos tres tambores hembras son de construcción idéntica. La diferencia radica en las fórmulas rítmicas que ejecutan.

5. Por cuanto la composición de este conjunto instrumental presenta variaciones según la localidad donde sea estudiado, es necesario aclarar que esta descripción corresponde al chimbangueles de Bobures.

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