49 Congreso Internacional del Americanistas (ICA)

Quito Ecuador

7-11 julio 1997

 

María Susana Paponi

Titulo y clave del simposio:

Hist 14: Historia de las mentalidades y nueva historia cultural.

Temática de la sesión general: Historia.

Titulo de la ponencia:

El pequeño productor a partir de la corriente inmigratoria. Procesos de subjetivación.

Nombre y Apellido completos de autor: María Susana Paponi

Resomen de

EL PEQUEÑO PRODUCTOR A PARTIR DE LA CORRIENTE INMIGRATORIA. PROCESOS DE SUBJETIVACION.

Como cada microhistoria, esta intenta reconstruir el modo en que los individuos reproducen su mundo social.

Tesis: en el tránsito sociedad disciplinaria-modelo gestionario, se han modificado para el pequeño productor los discursos articulantes -facilitadores de una metáfora exterior- que podían hacer suyos.

Por ello hablamos de historia de los modos de subjetivación.

EL PEQUEÑO PRODUCTOR A PARTIR DE LA CORRIENTE INMIGRATORIA. PROCESOS DE SUBJETIVACION.

Indagación

Es esta una historia regional que se asienta en averiguar los modos de subjetivación inherentes al proceso que va desde la llegada de los inmigrantes a la implementación de una sociedad managerial. Como cada microhistoria intenta reconstruir la manera en que los individuos producen su mundo social. La tesis del desarrollo intenta mostrar que en el tránsito entre sociedad disciplinaria y el modelo gestinario de la sociedad actual, se han modificado para el pequeño productor los discursos articulantes de una metáfora exterior que podía hacer suyos.

La cuestión primordial de la que se intenta dar cuenta, es la de delinear los procesos de subjetivación y el modo en que las representaciones son realidades sociales y condiciones de posibilidad del funcionamiento del mundo social.

Ahora bien, lo que interesa no es una descripción global, un discurso totalizante o una lectura hegemonizante, sino: tejer la arquitectura, re-leer los discursos, inquirir allí donde no se han hecho preguntas, buscar la inteligibilidad de las prácticas que no son reguladas por la producción de discursos. Roger Chartier dice al respecto: se trata de menoscabar las dos siguientes ideas:

-que las prácticas se pueden deducir de los discursos que las fundan o justifican , y

-que resulta posible traducir, conforme a una ideología explícita, la significación dada como latente del funcionamiento social. Y agrega: se puede proponer otra articulación de las series de discursos y de los regímenes de prácticas a partir de los cuales se organizan las posiciones sociales e intelectuales en una sociedad dada". (1)

Por tanto, hacer la historia de la configuración socio-cultural de los pequeños productores del Alto Valle no es recurrir a una historia de las ideas, en busca de un origen. El problema es el de la individualización de los discursos que es por donde puede explicarse la perplejidad del pequeño productor ante la irrupción en el presente de exigencias de políticas de mercado que muestra que la difusión de las ideas no puede ser considerada una simple imposición, las recepciones son siempre apropiaciones que transforman, reformulan y exceden a lo que reciben. La opinión no es en modo alguno un receptáculo o una cera blanda, y la circulación de los pensamientos o de los modelos es siempre un proceso dinámico y creador.(2) Se trata de la individualización de los discursos puesto que, no es posible restituir la totalidad de la historia en la unidad de una arquitectura formal. Por tanto, no se parte en busca de una fundación originaria a partir de la que se construya una unidad, ni tampoco se trata de contar tradiciones e influencias, causas y consecuencias. "Quien quiera -dice Foucault-, estudiar un período determinado se impone dos reglas por encima de las demás: tratamiento exhaustivo de todo el material y equitativa distribución cronológica del examen . Quien al contrario, quiere tratar un problema surgido en un momento determinado, debe seguir otras reglas: elección del material en función de los datos del problema, focalización del análisis sobre los elementos susceptibles de resolverlo, establecimiento de las relaciones que permiten esta solución".(3)

Bourdieu sostiene que una investigación que se pretende seria ha de conducir a reunir lo que vulgarmente se separa o a distinguir lo que vulgarmente se confunde.(4) De modo que se hace aquí importante plantear que el tipo de investigación que se realiza intenta, no la confirmación de formulaciones previas sino la re-construcción de una historia articulando su propio dispositivo. Para esta propuesta hacer historia nos pone en situación de tomar en cuenta que hay que preguntarse también por las condiciones de posibilidad del propio trabajo en tanto no se trata de la metafísica de la verdad de la historia sino más bien de la indagación de la historia de nuestras verdades. Es preciso saber para ello, que la mirada del investigador no es abarcadora ni representación de "lo real". El resultado de este trabajo de investigación es crear un nuevo sentido, pues hay también un juego del discurso entre la subjetividad del historiador y la de los actores históricos.

Como se ve, lejos se está de la comprensión historiográfica de la cultura ilustrada que permitía organizar totalidades dado que en ella todo aparecía como claro y transparente. De modo que, se piensa aquí, en análisis diferenciado y no ya de progreso de la razón o espíritu de una época. Sin dejar de ver por ejemplo, como elemento de sumo interés, que la noción de progreso es vivida como "verdad" por el inmigrante, sus hijos y sus nietos, la idea es analizar cómo llega a constituirse tal formación discursiva. Se emprende "el análisis de un saber cuyo cuerpo visible no lo constitiuyen el discurso teórico o científico, sino una práctica cotidiana y regulada", (5) teniendo en cuenta que, en la "articulación de las series de discursos y de los regímenes de prácticas a partir de las cuales se organizan las posiciones sociales e intelectuales, no hay continuidad, ni necesidad, por ello se trata de analizar racionalidades específicas y no la racionalidad en general de la sociedad".(6)

El punto en debate no es aquí las consecuencias político-sociales de semejante pretensión racional sino el posicionamiento del saber desde el que emerge cierto y determinado discurso, que para el inmigrante y su descendencia funciona con efecto de verdad.

Un Tiempo. Un Espacio.

La franja de territorio regada por las aguas de los ríos Limay, Neuquén y Negro, gracias al sistema de riego construido a lo largo de sus cursos, fue lugar de asentamiento de inmigrantes europeos (en su gran mayoría italianos y españoles) llegados a la Argentina en alguno de los tres períodos inmigratorios. El primero y más importante, entre los años 1880 y 1900, el segundo al finalizar la primera guerra mundial y el tercero en el lapso comprendido entre la segunda guerra mundial y mediados de la década del 50. De esta masa inmigratoria -que hiciera ironizar a Octavio Paz "los mejicanos descienden de los aztecas, los peruanos de los incas y los argentinos descienden de los barcos"-, sólo una pequeña parte iba a dirigirse a los entonces Territorios Nacionales de la Patagonia Oriental, hoy las provincias de Río Negro y Neuquén. Por entonces, un desierto hoy, una muestra de paisaje modificado por la mano del hombre.

Para dar idea del espacio geográfico y económico, objeto de investigación se transcribe a continuación la descripción que brinda en su Diagnóstico Regional, la Estación Experiimental Regional Agropecuaria Alto Valle, del InstitutoNacional de Tecnología Agropecuaria, publicado en el año 1986: "El Alto Valle es una unidad económico-productiva, aunque una parte de su territorio corresponda a la provincia de Neuquén y otra parte a la de Río Negro. Se trata de un valle ubicado en el lugar en que la confluencia de los ríos Neuquén y Limay, da origen al río Negro.

Este valle, limitado a ambos lados por barrancas de formación sedimentaria, tiene la forma de una Y, con un ancho que no supera los 12Km y se extiende a lo largo de 65km junto al río Neuquén, 50 Km a lo largo del Limay y 120 Km aguas abajo de la confluencia, abarcando una superficie cercana a las 100.000 hectáreas.

Los suelos son típicos de desierto; suelos grises que prácticamente no ha sufrido meteorización alguna, salvo aquellos que se hallan al alcance de las inundaciones de los ríos y los que han sido sometidos a cultivos.

En 1889, la llegada del Ferrocarril del Sud -compañía inglesa- resultó importante para el área; interesado en incrementar sus cargas, movilizó las intenciones del gobierno nacional para dotar de riego al Alto Valle.

Se construyó el dique Ingeniero Ballester sobre el río Neuquén y una red de canales incorporando al riego, a partir de 1916, a la zona más cercana al dique, hasta completar la habilitación de todo el sistema en 1932. Este sistema riega tierras de la provincia de Río Negro exclusivamente, (unas 60.000 hectáreas).

Las posibilidades agrícolas del área se perfilaron a partir de las primeras obras de riego y fueron orientándose a medida que se instalaron las agro-industrias. La fruticultura -manzanas y peras- fue alentada por la expansión del mercado internacional; se elevóla superficie plantada, desplazando a otros cultivos como la alfalfa, que inicialmente había tenido importancia.

En resumen, la actividad frutícola, eje del desarrollo alcanzado por el Alto Valle produjo con su impulso la radicación de importantes nocleos poblacionales".(7)

A partir de 1880 el estado nacional iba construyendo toda una organización para superar lo que consideraba sus temas más acuciantes: una población escasa, malas rutas, anarquía monetaria, falta de mercado financiero y vastos territorios incorporados. "El proyecto de modernización contaba entre sus primeras declaraciones de principio , como lo establecía explícitamente la Constitución Argentina de 1853 en su artículo 25, la estimulación de la inmigración europea".(8) Alberdi dirá en las Bases : "ÀQueremos plantar y aclimatar en América la libertad inglesa, la cultura francesa, la laboriosidad del hombre de Europa y de Estados Unidos?. Traigamos pedazos vivos de ellas en las costumbres de sus habitantes y radiquémoslas aquí. Al lado del industrial europeo, pronto se forma el industrial americano. La planta de la civilización no se propaga de semilla. Es como la viña, prende de gajo".

Orden y progreso fue la fórmula operativa de los cambios a introducir. Orden para regularizar los comportamientos sociales en un patrón de conducta comon afín al proyecto agroexportador. Orden para ejercer un efectivo control sobre todo el territorio en base a una política de coacción, (incorporación de ideas propias por mecanismos indirectos) y aceptación del modelo económico e ideológico que se organizaba, pero también progreso como su complemento necesario para alcanzar los atributos básicos que definían a un Estado Moderno. Por ello la imposición del orden crearía las condiciones necesarias para impulsar el progreso, había que generar condiciones de orden bajo las que pudiera prosperar la actividad económica. La promesa de progreso, la creencia en que con un uso apropiado de la razón y de la observación es posible llegar a conocer cada vez mejor la esencia del mundo natural y en que con tal incremento en su saber la sociedad puede avanzar sostenidamente hacia un estado utópico, fueron fórmula del credo positivista. Las ciencias brindan un modelo de razón y de observación que opera con máxima eficacia. Las tecnologías florecientes de la época (medicina, energía, transporte, comunicaciones) ofrecen pruebas intangibles de la capacidad de progreso que brinda la ciencia. Así pues, pensar y actuar científicamente -ya sea en el mundo de los negocios, en el de la política y la acción de gobierno, o en la vida doméstica- es impulsar a la sociedad hacia adelante y hacia arriba. De esta atmósfera participa el inmigrante, aun cuando no pueda racionalizarlo, sueña el progreso y cree que el trabajo se lo asegurará.

Sujeto e Ilustración

El planteo epistemológico que enfrenta a un sujeto cognoscente y un objeto cognoscible, lleva implícita la connotación de superioridad del sujeto, parte en dos aquello mismo para lo que pretende unidad. De un lado un sujeto plenamente consciente, libre productor de saber que observa, delimita, define y clasifica, todo aquello que del otro lado pertenece a la esfera de lo no conocido.

En esta partición el saber queda posicionado en situación de superioridad y en tanto ya está definido aplica sus categorías a todo lo otro que por no encajar aon en ellas aparece como un campo a conquistar por éstas. El europeo mira a América desde determinada concepción del mundo y la historia. El paradigma racional, el optimismo en el poder de la razón y la confianza en la posibilidad de organizar la sociedad a base de aquellos principios racionales prefiguran una mirada sobre el hombre americano. La superioridad -no la diferencia-, es el encuadre desde el que se lee el impacto del hombre americano sobre el hombre europeo ilustrado. Hablar de diferentes civilizaciones -francesa, inglesa- o de aquellas anteriores -la griega, la romana-, no impedía afirmar que todas estaban reunidas y sintetizadas en la expresión actual, la civilización europea. Así la civilización que evocaba un valor -el progreso- , también ofrecía su encarnación sin más: ella era evidentemente europea".(9) De modo que el europeo, seducido por su propia visión del mundo, lejos de atinar a revisar el paradigma se resuelve a que lo otro, lo distinto se determine racionalmente como inferior y por tanto pasible de ser educado y recreado, de otro modo, correrá el riesgo de ser marginado de la historia. "... La noción de civilización suponía una asociación con otras ideas afines, pero también entrañaba el descubrimiento de su reverso, el lado opuesto de la civilización, aquel estado del cual ella provenía y al que había superado: la barbarie... En efecto la civilización se legitimará por la estigmatización de su contrario. (10)

En este contexto, la política de fomento del gobierno nacional, alienta el asentamiento de los nocleos inmigratorios, que parece estabilizarse a partir de la sanción de la ley 4.167 sobre venta y arrendamiento de tierras fiscales, durante la segunda presidencia del Gral. Julio Argentino Roca.

Un modelo en marcha hasta la década del 60 parecería en su euforia confirmar el progreso. El desierto que otrora fuera propiedad de Pehuenches y Mapuches expulsados precisamente por la conquista del desierto, -bajo un régimen de rigor cruento y disolvente para la comunidad aborigen- se había convertido en una extensión de varios miles de hectáreas en plena producción y en competencia mundial por su capacidad exportadora. El desierto se había transformado por el ideal occidental de que la vida es actividad, intención, exploración, conquista. El inmigrante y su hijo, las dos generaciones, se insertan en una sociedad que se piensa a sí misma dentro de los parámetros de la sociedad estatal, disciplinaria, en ella el trabajo es el gran integrador. Trabajo-producción, ganacia-capitalización, ecuaciones que parecían funcionar en un mundo de transparencia en el que el fruto del trabajo producía inclusión.

En los años 60 se incrementan las plantaciones, favorecidas por una política de desgravaciones y sin establecer exigencias respecto de la selección de variedades. "Se produjo una importante sucesión de cambios tecnológicos apoyados por medidas crediticias y fiscales, que facilitaron la adopción de tecnología por parte de los agricultores. La exportación se constituyó en el principal destino de la fruta llegando a absorber el 50% de la producción con una participación superior al 15% del mercado mundial".(11) El chacarero incrementa sus hectáreas y la extensión de cultivos, siempre en la dinámica cuantitativa e inmerso en el discurso del trabajo que ya no necesita ser de sol a sol. Esta segunda generación, hija de la que bajó de los barcos, no se ve obligada a doblarse sobre la tierra, sin embargo el discurso articulante sigue siendo el mismo aun cuando se diversifica. A esta altura el chacarero próspero, hijo de aquel inmigrante, estará convencido de que aumentar su producción es casi un deber patriótico con cuyo cumplimiento contribuye al crecimiento de la nación, brindando una fuente de trabajo, dinamizando la economía regional, engrandenciendo al país. Hay en este sujeto un real convencimiento de ser figura central, necesaria, en el escenario valletano.

Sin embargo, sólo una década más tarde, a mediados de los 70, la situación de esplendor iba a declinar. Se produciría una ruptura a partir de la cual el progreso dejaría de ser consecuencia necesaria del orden y el trabajo, quedando en evidencia, por una lado, su calidad de mito y por el otro, que la creencia en el progreso se había impuesto en forma de una voluntad y a costa de innumerables pequeños poderes.

"Las plantaciones realizadas en el área hasta la década del 60 correspondieron al "monte tradicional", con árboles de gran desarrollo individual y amplias distancias entre plantas. Pero ya en Europa y Estados Unidos se estaban plantando "montes compactos", formados por árboles de porte controlado (pies enanizantes) y más precoces en la entrada en producción. Estos montes ofrecen notables ventajas en precocidad, racionalidad de manejo y rendimiento.

En el área fue muy incipiente la plantación de montes compactos en esta década, pues se redujo a experiencias llevadas a cabo por unos pocos productores...

En la década del 70 se ampliaron las empresas exportadoras y aparecieron empresas parcialmente integradas que instalaron galpón de empaque y frigorífico; en muchos casos porvenían de la producción primaria. Fruticultores con chacras medianas y grandes se integraron hacia adelante en el empaque y la conservación frigorífica e hicieron mercado interno.

Simultáneamente, las empresas exportadoras se integraron totalmente, llegando a la producción primaria. En general, plantaron importantes superficies con montes compactos. Con estos montes se reducen sensiblemente los costos de producción, a la vez que se logran homogeneidad y calidad capaces de satisfacer la demanda externa.

Los pequeños y medianos productores se vieron limitados en la adopción del monte compacto, a causa de la alta inversión inicial requerida y porque la situación económica ya no les permitió arrancar el monte tradicional en producción, para esperar que el nuevo empezara a producir.

Al integrarse totalmente, las empresas exportadoras adquirieron un decisivo poder negociador, en base al cual fue cambiando la proporción que, sobre el precio final, significa el precio que por su fruta recibe el productor primario.

La adopción de las nuevas tecnologías se fue circunscribiendo a los sectores de mayores recursos, al bajar la rentabilidad de los pequeños y medianos productores"(12).

Este es el punto de quiebre en el que se hace imperioso desde el punto de vista del mercado un giro en la modalidad y tipo de producción. La investigación técnica que advierte sobre la necesidad de este cambio no tiene más espacio que el teórico. Si la necesidad de cambios y adaptaciones no habia sido incorporada al mundo de la vida del chacarero, menos aon lo será en tiempo de crisis donde hasta la identidad del chacarero queda puesta entre paréntesis. El saber constituyente del mundo de la vida cotidiano se siente amenazado por un saber que no le pertenece, que le es exógeno y no logra producir efecto de verdad. Se hace imposible aceptar lo que desde otro saber, somete a inseguridad. En este quiebre, marcado por la lógica del mercado, desaparecen los marcos articulantes conocidos, la utopía del bienestar desaparece, cuando se había creído tenerla a la mano y en ese mismo instante se desmorona el escenario, la figura de "dueño del valle" es raspada por la recesión. "Al fruticultor primario no le fue posible renovar los montes tradicionales para adoptar el monte compacto. Esto contribuyó a incrementar aon más la brecha que lo separa de las empresas integradas en la etapa de la producción primaria.

Muchos fruticultores de este estrato tienen también costos elevados por ineficiencia en el uso de recursos productivos, cometen errores en la selección de plaguicidas y fertilizantes y en su aplicación, incrementando los costos y afectando en ocasiones los rendimientos y la calidad.

Además, sus equipos mecánicos en general son obsoletos, de reducida eficiencia y mantenimiento costoso. En el caso particular de las máquinas pulverizadoras, esto incide desfavorablemente sobre la calidad de la fruta y el estado sanitario del monte".(13)

Por otra parte, a nivel estatal la especulación pasó a ser la más rápida y segura forma de enriquecimiento o al menos de conservación de capital. Especulación monetaria o del tipo que sea es exactamente contradictorio en el sentido aristotélico de lo que para inmigrantes e hijos de inmigrantes había constituido lanorma y sino de sus vidas: el trabajo físico. Trabajo que en el contexto de la sociedad disciplinaria se impone como ideal superior y ley moral imperativa.

ÀCómo sería posible para el productor chacarero hacer una modificación radical en los modos de producción y comercialización?. Se le pide transformar sus mejores plantaciones, que tienen para él la carga de la tradición, la obligación moral con sus mayores. ÀCómo empezar de cero otra vez , desde el campo arado si ya tiene allí, grandes extensiones cultivadas y en producción, -el signo más evidente del trabajo a brazo partido de sus padres y el suyo propio-?. De algon modo implicaría matar al inmigrante, cual la figura del padre de la horda. Porque no parece que sea el inmigrante quien se siente en estado de superioridad. Más bien, es con esta segunda generación con la que se genera la figura de una suerte de padre mítico, y hace que reine "el convencimiento, de que la estirpe subsiste gracias tan sólo a los sacrificios y a las obras de los antepasados, (luego) el temor al antepasado y a su poder, la conciencia de tener deudas con él crece por necesidad, segon esta especie de lógica, en la exacta medida en que crece el poder de la estirpe misma, en la exacta medida en que ésta es cada vez más victoriosa, más independiente.." (14)

No faltan ejemplos de relatos cuyo denominador comon son las dificultades vencidas por la primer generación; sobrevaloración de aquellos viejos casi dioses que hicieron, del desierto un oasis.

Dos Atmósferas Culturales

La disciplina y el control fueron los fundamentos de la sociedad industrial, la gestión lo es de la sociedad posmoderna, poscapitalista, posindustrial o cualquiera sea la denominación que se adopte para la sociedad que sin duda ya no cae bajo los parámetros de la sociedad moderna. El trayecto entre disciplinamiento y gestión es la distancia a cubrir en la comprensión de la modificación de los procesos de subjetivación entre el inmigrante (principios de siglo), el chacarero (hasta principios de los 70) y el requerimiento de un productor empresario (años 80 y 90).

En estas etapas -por ahora esbozadas en forma esquemática-, se ha pasado de la sociedad disciplinaria productora de un sujeto docilizado, a la sociedad posmoderna cuyo imperativo es el éxito de gestión. De la organización piramidal o jerárquica al tipo de organización managerial es decir reticular, en la que el proceso de producción no acontece en virtud de una dirección por órdenes, un sistema disciplinario rígido, en que consistían los medios de realización de un esquema básico cual era el de la concepción y ejecución de un proyecto.

Por ello, reinterpretar la historia del productor agrícola valletano implica articular las redes en cuya trama se van constituyendo nuevas formas de subjetivación, en tanto el sujeto "se constitiuye en prácticas reales, que son históricamente analizables". (15)

La organización managerial de referencia, está basada en un modelo reticular compuesto por una multiplicidad de entidades en constante interacción.(16)

La gestión conlleva una cultura empresarial cuyo interés principal es otorgar el mejor servicio posible al cliente, lo que va ligado a la bosqueda de calidad. Este modelo tiene en su base el deseo de éxito y obliga a sostener un alto nivel de competencia y capacidad de aceptación de riesgo.

Aubert y Gaujelac hablan de un sistema socio-mental, encrucijada entre lo económico, lo político, lo ideológico y lo psicológico. Con Michel Foucault, hablamos de correlación entre campos del saber, tipos de normatividad y formas de subjetividad o la encrucijada entre saber, poder y formas de subjetivación.

El proceso que implica de chacarero a empresario, de esfuerzo a éxito de disciplina a gestión, no cabe en cuadros sinópticos del clásico tenor de causas y consecuencias o estadios de evolución, implica necesariamente preguntar más por las rupturas que por las continuidades, onico modo de escapar al determinismo causal.

El circuito de producción, de utilidad y de reconocimiento social con el que el pequeño productor del Alto Valle articuló su existencia en lo que vivió como una sociedad de inclusión ha sido radicalmente modificado.

De modo que, en tanto no se trata de contar la historia en su sentido historiográfico hay que interrogar al nivel de las condiciones de posibilidad. ÀQué fue necesario que ocurriera para la emergencia de la figura del chacarero y luego, qué elementos no pueden dejarse fuera para comprender el proceso que al cabo de 80 años desfigura lo que a principios del siglo (1920, 1930) aparecía como apuesta segura?.

Esto significa, -siguiendo los paso de Foucault- hacer la historia del modo de subjetivación de esta figura, la del inmigrante, a través de tres puntos de vista, de tres modos de objetivación que transforman a los individuos en sujetos:

1- la objetiviación del sujeto productivo

2- la práctica de una moral dicotómica

3- el modo en que el individuo se convierte a sí mismo en sujeto.

Para ello, parece interesante analizar al menos tres puntos: el contexto moderno de la Europa que margina y obliga a la partida, el discurso de la generación ilustrada argentina, la internalización de discursos por parte del inmigrante . Son éstos tres elementos que requieren consideración en el transcurso de la investigación para comprender la constitución de un sujeto chacarero con las connotaciones que se describen en los libros clásicos de historia, en los museos, en las investigaciones, pero que mayor interés cobra cuando todavía hoy cualquier evocación del inmigrante académica o no, sigue sosteniendo las virtudes del gringo que además venía a mostrar la pobreza del criollo, lo que muestra, que tal como dice Bourdieu la influencia de las nociones comunes es tan fuerte que todas las técnicas de objetivación deben ser aplicadas para realizar efectivamente una ruptura más a menudo anunciada que efectuada. (17)

Es decir, intentar explicar rechazando el criterio evolutivo, el relato lineal y causal, cuáles son las condiciones de posibilidad histórica de la emergencia de un sujeto económico-político de las características de lo que diera en llamarse chacarero. Las preguntas que surgen llevan a indagar respecto de la articulación de las redes poder-saber que hacen del inmigrante la figura primordial de un proceso inserto en cierto proyecto. Es decir, la bosqueda se orienta a articular redes, que se constituyeron de cierto modo, haciendo emerger a un sujeto que no es previo, sino el producto de justamente, esas redes cuyo entramado hay que recorrer.

La bosqueda se orienta a averiguar cómo se constituye ese imaginario en el que el chacarero se constituye en dueño y señor, despreciando otros saberes. ÀCómo y de qué modo el chacarero se constituye en dueño del Valle y qué elementos son propios de este proceso de subjetivación?. ÀCuáles son los discursos articulantes en la constitución de un sujeto, cuáles son las redes en cuyo entramado puede emerger esta nueva realidad?. Retomando los análisis conocidos respecto de la sociedad disciplinaria y la docilización de los cuerpos, por ella producida, asociando ésto con las caracterísitcas de la organización y el proyecto político de la generación ilustrada argentina, es que pueden encontrarse los nexos que expliquen cómo es que, el inmigrante pobre e ignorante puede, una generación más tarde, emerger como el sujeto pequeño burgués de las décadas de los50 y 60 (se diría hasta mediados de los años 70), cuyo esplendor económico lo instala en una posición de privilegio con espectativa de crecimiento, en una región que, para entonces, era un polo de desarrollo a nivel nacional. Es importante el análisis de las representaciones del imaginario inmigrante que lleva a la constitución de un sujeto chacarero asentado en las caracterísitcas modernas del pensamiento, asumiendo las reglas de la burguesía, constituyéndose en la burguesía de clase media argentina aun cuando sus raíces no se correspondían con esta pertenencia. Nietzsche, en La Genealogía de la Moral, orienta este análisis:

"Situémonos al final del proceso -dice Nietzsche- , allí donde el árbol hace madurar por fin sus frutos, allí donde la sociedad y la eticidad de la costumbre sacan a luz por fin aquello para lo cual ellas eran tan sólo el medio: encontraremos, como el fruto más maduro de su árbol, al individuo soberano , al individuo igual tan sólo a sí mismo, ... encontraremos al hombre de la duradera voluntad propia, independiente, al que le es lícito hacer promesas -y, en él, una conciencia orgullosa, palpitante en todos sus mosculos, de lo que se ha encarnado en él, una auténtica conciencia de poder y libertad, un sentimiento de plenitud del hombre en cuanto tal.

El hombre "libre", el poseedor de una voluntad duradera e inquebrantable, tiene también, en esta posesión suya, su medida del valor : mirando a los otros desde sí mismo, honra o desprecia; y con la misma necesidad con la que honra a los iguales a él, a los fuertes y fiables... con igual necesidad tendrá preparado su puntapié para los flacos galgos que hacen promesas sin que les sea lícito...".(18)

El punto nodal está allí donde el chacarero cree cumplido el sueño de hacer la América [que entre otras cosas sognifica, hacerse señor ] y se siente onico hacedor de la gesta. La pregunta es entonces, Àcuál es el modo en que las representaciones son realidades sociales y condiciones de funcionamiento de la sociedad?.

Ahora bien, los miembros de la sociedad actual, ya no están ligados por aquellas relaciones interdependientes que permitían hablar de una sociedad como un conjunto de semejantes. Para el análisis de la forma de subjetivación actual se hace necesario prescindir del juicio, del tiempo y de la identidad, preceptos de un modelo de pensamiento y un modelo de construcción políticas que se mueven en el interior de la idea de poder. Las políticas de flexibilización, la inestabilidad, la necesidad de diversificación de la producción, la exigencia de eficacia, la racionalidad gestionalria ponen al pequeño productor fuera de la posición de privilegio y seguridad que sus padres y abuelos habían imaginado. Fuera de ese estado de cosas en el que principios normativos ( del tenor de "al que madruga Dios lo ayuda", "a Dios rogando, con el mazo dando", "no sólo hay que ser, sino parecer"...), regían el convencimiento de que de cumplirse tales normas se lograrían no sólo el objetivo propuesto (bienestar económico) sino que esa conducta aseguraría un status social inamovible. Una ética de premio y castigo ligada al cristianismo, cuya incidencia en América Latina no necesita demostración, que ha dejado inerme, a la generación que debía heredar el fruto de lo sembrado por sus progenitores. Entonces, dice Robert Castel, "los sujetos se vuelven individuos por carencia, porque están excluídos de los grupos protectores".(19)

Relatos

En el imaginario ilustrado, América es vista como el continente inferior, (asi como Asia y Africa pertenecen a la esfera de lo exótico). Definiciones eurocentristas que forman parte de un escenario en el que el inmigrante se hace de algon modo partícipe de una disputa que requiere de una fuerte conceptualización legitimadora que garantice un valor de identidad. En efecto, Àcómo sostenerse en medio de un pensamiento en el que América ( lugar de promisión, de promesa de realización de sueños) es conceptualizada como inferior?. Alberdi, da respuesta: "el tipo de nuestro hombre sudamericano debe ser el hombre formado para vencer al grande y agobiante enemigo de nuestro progreso: el desierto, el atraso material, la naturaleza bruta y primitiva de nuestro continente. Un hombre laborioso es el catecismo más edificante".

Es curioso transitar textos, museos, escritos regionales, éstos, casi sin excepción brindan imágenes o expresiones que describen una figura del inmigrante de sobrevaloración lo que también se observa en las investigaciones de historia oral, es decir es discurso internalizado.

Hay un intersante punto de consideración en la idea que trasmite al inmigrante como el hacedor absoluto de una realidad de bienestar, sólo en virtud de su "ser hombre de bien" constituído por el trabajo y la honra. Se construye así una imagen de una especie de androide puesto que el inmigrante de este imaginario nada dice en verdad de los hombres concretos -que efectivamente poblaron y trabajaron la tierra- pero con sus historias propias. Historias que contienen todos los avatares de una vida real, perfectamente identificables, con peculiaridades a las que la intención universalista encubre y hace perder la riqueza de las historias de vida. "El estudio de lo cotidiano precisa que el investigador tenga cierta cualidad que permita atender a un universo cambiante de significaciones".(20)

El relato respecto de la construcción del Alto Valle de Río Negro y Neuquén emerge como construcción político social producto del tezón de los inmigrantes que de la nada y en virtud del trabajo crearon una zona de cultivo, inmersos en la dinámica del progreso. Siempre se asocia al inmigrante con el trabajo duro y la lucha. De todos ellos puede decirse, acorde con una fórmula propia de la época, el trabajo fue su vida.

La figura del inmigrante es trasmitida como la del constructor de un espacio en virtud de su capacidad de trabajo su conciencia de ahorro y su honestidad moral.

En los libros de historia, en los relatos de vida, en el album de familia el inmigrante es un sujeto cuya identidad encarna los valores de una sociedad de progreso. Se reiteran frases del siguiente tenor: Aquellos admirables hombres y mujeres que vinieron de otras tierras a hacer la América y por supuesto que lo hicieron pues como resultado de esa dedicación y ese tesón nació este valle en el que se han marcado a fuego principios como la unión de la familia, el trabajo y la paz también fruto de la labor ejemplificadora de esos hombres de bien.(21)

Esta historia habitual los trae de Europa por el camino de la Constitución Nacional, a poblar el territorio de un país en busca de progreso bajo la consigna de poblar el desierto, con la pretensión de una mano de obra calificada que habría de contribuir al crecimiento de una nación en ciernes que soñaba superar la dicotomía civilización o barbarie, con los ojos puestos en la Ilustración.

En el contexto general la consideración del fenómeno de la inmigración devuelve dos imágenes, "la primera se refiere más bien a las élites obreras, portadoras de ideologías radicales típicas del movimiento obrero europeo de la época. La segunda hace referencia a la procedencia rural de esta primera ola de inmigrantes, que nos devuelve la imagen de un inmigrante tipo, caracterizado por su origen campesino, su sumisión atávica y sus costumbres ancestrales, acostumbrado a largas y duras jornadas de trabajo. Esto oltimo por otro lado, se integraba fácilmente a la imagen primera del inmigrante, muy propagada en la época, visto como arquetipo del trabajador, contrapuesto al tipo nacional, caracterizado como perezoso".(22)

Los relatos llevan también a delinear la modalidad de organización piramidal en la que es figura destacada y sostén el padre de familia, los hijos son figuras desdibujadas cuya entidad sólo se relaciona con el trabajo, una prole numerosa hija del deber que tiene el mandato paterno de la honestidad y el deber de dar continuidad a lo que el padre dió forma. Debe también asumir la responsabilidad de mantener la idealización de la figura del padre. La mujer es vista como la compañera necesaria pero no es parte del beneficio de ese discurso. Cuando se dice inmigrante se habla del hombre, la connotación es masculina.(23) De hecho en todos los relatos se menciona al hombre cabeza de familia y luego a los, también hombres, continuadores de la obra inicial, no hay relatos de alguna mujer como hacedora. Aun en los caso de viudez, la figura de la mujer gira en torno a los hijos por pequeños que fueran a la hora de la muerte del padre. La mujer es vista sólo como colaboradora no como responsable o sujeto del salir adelante.

Relatos todos coincidentes con una visión del mundo propia del saber ilustrado que posiciona al sujeto en estado de mayoría de edad. Lugar desde el que a su mirada le será fácil determinar no sólo los ámbitos de saber sino justificar su lugar y normatizar el otro lugar. Conocer es desde esta perspectiva, representación, pero esto significa que hay posiciones tomadas en tanto la posibilidad de elaborar la imagen del mundo tiene como supuestos, un sujeto capaz de formar y elaborar tal representación y un algo que representar. La partición binaria sujeto-objeto, que extiende la posibilidad de objetivizar -es decir considerar como objetivo-, todo aquello que no sea el yo pensante pero también todo aquello que no sea como el yo pensante cree que deba ser. De modo que la representación no es sólo decir cómo es sino hacer que sea como. Filósofos de la Ilustración, Hegel, Marx, positivistas, historicistas de todo tipo, pensaban más o menos todos ellos del mismo modo que el sentido de la historia era la realización de la civilización, es decir, de la forma del hombre europeo moderno. Como la historia se concibe unitariamente a partir sólo de un punto de vista determinado que se pone en el centro así también el progreso se concibe sólo asumiendo como criterio, un determinado ideal del hombre, pero habida cuenta que en la modernidad ha sido siempre el del hombre moderno europeo, todo el discurso de la historia se ordena segon que realice más o menos completamente este ideal... .(24)

A Modo de Cierre

Es el discurso de la Modernidad Ilustrada, el contexto en que todo un proyecto se vuelca sobre el Valle. Un mundo cuya medida era de cantidad [cantidad de años necesarios para que la plantación llegara al punto máximo de producción, cantidad de horas diarias de trabajo, cantidad de kilos, cantidad de hectáreas., cantidad de sueños], difícilmente podrá ingresar a la medida cualitativa de especialización que de algon modo implicaba empezar de nuevo y volver al punto cero. No es ésto, compatible con la filosofía del progreso que había inspirado a la inmigración y cuyo funcionamiento como verdad, estaba todavía vigente. Hay algo de interesante en averiguar qué elementos han intervenido en el convencimiento de que aquella situación implicaba haber logrado un presente absoluto. La confianza en el progreso, la creencia en que progresar dependía de un uso adecuado de la razón y el ejercicio de la voluntad, constituyeron el eje de un modo de producción, de un estilo de vida, de acciones cuya imagen era la del impulso hacia adelante y hacia arriba, como estado perdurable. Imagen que hizo del hacer la América su meta, del trabajo y el esfuerzo su modalidad, de la honra su convicción y de la acumulación de capital su símbolo. Esta imagen pertenece al contexto del mundo moderno dominado por las nociones de estructura y de racionalidad, de sistema global, de determinismo macrosocial, de progreso, de verdad científica de planificación, etc..., modelo social dominante que imponía sus sistemas de aspiraciones concediendo a la clase dirigente un importante poder.(25) Pero, Àqué queda de la noción de deber social del trabajo cuando todo el discurso se apoya en la ambición de conquistar partes del mercado, de ser los primeros, de generar beneficio?. El trabajo no se glorifica ya como deber (ni hacia Dios, ni hacia los demás); se ha convertido en un acción de puro logro al servicio de la productividad total de la empresa.(26)

El producto del esfuerzo, el trabajo físico, la voluntad de progreso, la organización piramidal, dejan de ser estrategias válidas, se requiere ahora de gestión, mérito individual, adhesión a la negociación, autonomía individual, movilidad, adaptabilidad, autorregulación. Y, en el seno de este nuevo dispositivo, se generan nuevas formas de subjetivación.

La comprensión de estas relaciones entre un discurso y otro impone una genealogía, una historia del presente, un lectura retrospectiva de este pasado desde la verdad presente, una indagación efectiva de la historia de nuestras verdades. Pues, "lo interesante es ver no el proyecto que ha presidido todo ésto, sino ver, en términos de estrategia, cómo se instauraron las piezas".(27)

NOTAS Y BIBLIOGRAFIA

(1)Chartier, Roger. Espacio Poblico, Crítica y Desacralización en el Siglo XVII. Los Orígenes Culturales de la Revolución Francesa. Barcelona, Gedisa, 1995. Cap.I, p.p. 30-31.

(2)Idem. pag. 32.

(3)Foucault, Michel. El Polvo y la Nube. en: La Imposible Prisión, debate con Michel Foucualt. Barcelona, Anagrama, 1982.pag. 42.

(4)Bourdieu, El Oficio del sociólogo. Pag. 29.

(5)Foucault, M.; Création d'un grupe d'information sur les prisions. Esprit, marzo 1971. Pags. 531-532. Citado por Eribon, D.; Michel Foucault. Barcelona, Anagrama, 1992. Pag. 264.

(6)Idem. Pag. 31.

(7)INTA; Diagnóstico Regional. Gral. Roca, Estación Experimental Regional Agropecuaria Alto Valle, 1986.

(8)Svampa, Maristella; El Dilema Argentino: Civilización o Barbarie. De Sarmiento al Revisionismo Peronista. Bs.As., El Cielo por Asalto.1994. II Pte. Cap. I. Pag. 60.

(9)Svampa, M.; op. Cit. Pag. 19.

(10)Idem. p.p. 19-20.

(11)INTA. Op.cit. p.p. 18-19

(12)INTA. Op.cit. p.p. 19-21.

(13)Idem. Pag. 102.

(14)Nietzsche, F.; Genealogía de la Moral. Madrid, Alianza, 1994. Tratado Segundo. Pags. 101-102.

(15)Foucault, M.; Del Yo Clásico al Sujeto Moderno. Berkeley, 1983. En: El Yo Minimalista y otras Conversaciones. Selec. Kaminsky, G.; Bs.As., Biblioteca de la Mirada, 1996.

(16)Aubert, N, y de Gaulejac, V.; El Coste de la Excelencia. Barcelona, Paidós, 1993. Los autores trabajan en este texto específicamente el tema de la empresa como producto-generador de la sociedad y la tendencia a la sociedad managerial.

(17)Bourdieu, op. Cit. idem.

(18)Nietzsche, F.; op. Cit. pags.67-68.

(19)Castel, R.; entrevista con Franois Ewald.publicado en: Página/12. 27-08-1996.

(20)Le Breton, David; Antropología del Cuerpo y

(21)Revista IX Fiesta Provincial de la Vendimia.1985.pag.30.

(22)Svampa, Maristella; op.cit. idem, pag.63.

(23)"Su mujer, hombre y medio como usted, lo seguía/ como los tordos siguen al labrador./ Su gracia se hizo fuerza, olvidó fatigas, pero nunca/ la palabra fraterna, y el pan y el lecho honrado". `A Un Pioneer«. Alfredo Bufano.

24)Vattimo, G.; En Torno a la Posmodernidad. Bs.As., Antrhopos, 1990. pag. 15.

25)Aubert, N. y Gaulejac, V.; op.cit. pag. 26.

26)Lipovetsky, G.; El Creposculo del Deber. Barcelona, Anagrama, 1994. pag. 179.

27)Foucault, M.; Poder-Cuerpo.en: Microfísica del Poder.

Madrid, La Piqueta, 1991. Pag. 110.


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