1er Congreso Internacional "Pobres y Pobreza en la Sociedad Argentina"

Universidad Nacional de Quilmes - Argentina

Noviembre 1997

Ponencias publicadas por el Equipo NAyA
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"¿QUIEN ES EL POBRE PARA EL POBRE ...?"

MINUTO, ANALIA (Psicóloga)
MARTINO, FABIANA (Lic. en Trabajo Social)
DIAZ, CARINA (Prof. en Ciencias de la Educación)

Trabajo presentado al Seminario de Post-Grado sobre "Marginalidad, Pobreza y Asistencia Social; una problemática recurrente del pensamiento social."

Dictado por el Profesor:
ARTURO FIRPO U. N. R.

Rosario Agosto-Diciembre de 1995

"... la pobreza es mas que privación; es un estado de carencia constante y sufrimiento agudo cuyo oprobio reside en su fuerza deshumanizadora; la pobreza es abyecta (despreciable en sumo grado) porque coloca a los hombres bajo el dictado absoluto de la necesidad." (Hannah ARENDT).-

"La pobreza es lo peor que puede haber." (ALEJANDRA, una entrevistada)

INTRODUCCION

El postulado fue salir a preguntar, averiguar de qué se trataba esta pobreza. El cuerpo conceptual es lo primero que se presenta y éste no es otro que el conformado con la trama que el decir de los entrevistados fue tejiendo.

Es cierto que todo escrito debe guardar un orden conceptual, relacional y narrativo que lo haga entendible.

Pero, ¨cómo lograr que en la práctica sobre el cuerpo geográfico-social sobre el que se realiza la investigación, las categorías conceptuales que operan intertextualmente, no hagan de ella un mero sistema de constatación? ¨Cómo suspender en la cotidianeidad operacional empírica el cuerpo teórico que nos habita intelectualmente? Nuestro objetivo en primera instancia fue hacer de esta pregunta: ¨QUIEN ES EL POBRE PARA EL POBRE?, una cierta directriz que en el momento de leer otros textos, en la palabra de la gente, nos permitiera intratextualizar las ficciones teóricas que los conceptos mismos representan.

El trabajo de campo, como lugar construíble en una práctica, soporta débilmente el peso de lo escrito instituído. Por ejemplo: pobreza, (por tomar un operador), puede resultar una sumatoria establecida de factores para quienes hemos sabido de su definición teórica. Pero en el universo simbólico y representacional de un pobre estructural, ¨Qué orden de jerarquización establece, frente a lo que se maneja como concepto instituído?

Significa para Ud. que lee esto ahora, y para nosotras que lo hemos escrito encuadrados como supuestamente estamos en la definición de "no pobres", lo mismo cuando nombramos pobreza estructural?

Del mismo modo hemos tratado de realizar nuestras entrevistas, evitando sujeciones. Por eso, nuestra dificultad al analizar el material relevado.

Relevamiento es lectura. Ahora bien, cuando lo que se releva es discurso, difícilmente el corsé teórico permite complementariedades, ratificaciones, y cabidas a medida, en categorías que quedan fatalmente interpeladas por otro orden.

Investigar no significa relatar lo que una cámara fotográfica puede captar en un segundo y aún en este caso la distorsión que se muestra con respecto a lo real es harto evidente.

La nuestra no es una postura ingenua; sólo nos planteamos interrogar desde la suspensión provisoria de las teorías, inclusive las nuestras. Pero sabíamos que allí donde se presentara algo que desestabilizara nuestra fraseología, intentaríamos, como reacción inmediata a cierta lógica de las sujeciones jerárquicas, dar sentido, cerrar el texto, establecer un atajo a la tranquilidad.

Acentuamos en este modo de producción la idea de un trabajo generativo, de un entrelazado en el que nos fuésemos disolviendo "...como una araña se disuelve en las segregaciones constructivas de su tela." 1

Puede que aparezca en nuestro estudio una cierta condensación de ideas, pero todo andamiaje teórico, una vez que se ha visto en él su poder de letanía, comienza a resultar precario, y allí entonces advertimos nuestra necesidad de precarizar el saber adquirido, dando lugar a que una cierta "ignorancia" busque su consecuente interrogación.

"Quizás haría falta advertir, ante todo, que intentar formarse una opinión sobre la propia acción, es una operación que sólo se consigue a cambio de una inevitable esquematización. No se trata de dar una "imagen exacta" de lo que uno hace, sino de desprender cierto número de coordenadas a partir de las cuales podamos guiarnos en nuestra acción; de fabricar, por así decirlo, una especie de brújula que nos permita no perder de vista el Norte, pero que de ningún modo podría garantizarnos contra el errar."2

Este trabajo fue realizado por tres de las integrantes de un equipo interdisciplinario cuya labor se realiza dentro de un ente gubernamental.

Nuestra inquietud se inicia en la pregunta que titula el trabajo:

-¨"Quién es el pobre para el pobre"?-

Esta interrogación que irrumpe ingenua en apariencia, señala un quiebre en lo adormecedor del discurso académico, y nos propone plantear en lo obvio de la pobreza dos supuestos: en primer lugar, la diferenciación entre nosotras (investigadoras) y ese otro; en segundo lugar, que nuestro concepto acerca de la pobreza podría ser erróneo o inadecuado.

El hito que entonces da origen a este trabajo es el de resignar la supuesta certeza de nuestros preconceptos ubicando "al otro" en el lugar de poder decir, dándole la palabra, habilitando la posibilidad de su discurso.

Traer la voz de los habitantes de los bordes para permitirnos construir con ellos, este lugar de enlace que (nos) diga, ha sido nuestro propósito.

La pregunta que titula el trabajo lleva consigo algunas ideas que teníamos a priori acerca de la pobreza y de quiénes son los pobres. Resultó interesante encontrarnos con que cada una de nosotras tenía, (más allá de los puntos en común), una idea diferente acerca de la pobreza.

La discusión previa, el intercambio de ideas y experiencias determinó que en un comienzo cotejáramos nuestras ideas individuales acerca de la pobreza: en un caso, el concepto hacía referencia directa a la imposibilidad que el hombre pobre tiene de acceder a aquellos bienes y servicios que garantizarían su desarrollo personal subjetivo.

En otro caso las carencias parecían estar más ligadas a una cuestión de voluntad personal que les impediría al pobre salir de ese estado.

El pobre se nos aparecía como un lugar nombrado, conocido en lo cotidiano de nuestra ciudad y por los medios, pero reconociendo que el acceso a su realidad sólo habría sido posible por el hecho de pertenecer a una institución que se ocupa particularmente de estos sectores.

Estos conceptos que pudimos decir sin temores en el clima de nuestra cotidianeidad, más precisamente estos primeros balbuceos, fueron el andamiaje de una construcción que se nos fue haciendo visible a pesar de las dificultades.

En el devenir de nuestras discusiones surgió una nueva pregunta que de algún modo nos hacía cuestionar aún más nuestras vagas certezas: ¨Qué piensan ellos que es ser pobre?

A pesar de que nuestro trabajo específico y cotidiano estaba relacionado directamente con la pobreza (de hecho nuestra inserción laboral está inscripta en el marco de una repartición municipal que atiende las necesidades de los sectores mas desfavorecidos), nunca interrogamos a los beneficiarios de nuestros trabajos en asentamientos precarios qué significaba la pobreza para ellos. El concepto pobreza aparecía entonces como lo natural, lo dado, lo real, lo que estaba allí y parecía no tener necesidad de ser interrogado. La pobreza convocaba y justificaba nuestra presencia. Cuando en el marco del Seminario nos propusimos esta investigación a través de entrevistas, fue que surgió nuestra necesidad de ir "más alla" para contestar muchos de nuestros interrogantes.

Así como otros investigadores pasan de la teoría a la práctica, nuestro desarrollo, fue inverso; conocíamos en profundidad las características de nuestro "objeto de estudio" pero era esa misma cercanía la que en muchos momentos nos había impedido trazar distancias para interrogar con cierta objetividad y proceder a análisis esclarecedores. La inmediatez que caracteriza a nuestro trabajo, la falta de tiempo, de presupuesto, la urgencia por resolver cuestiones y situaciones vitales imprimió tantas veces a nuestra tarea un carácter de vertiginosidad que obstaculizaba la reflexión.

El Seminario operó como un disparador de inquietudes, una puesta a punto de preguntas "tapadas" por la práctica.

La experiencia de intervención desde las entrevistas produjo excesivo material para nuestras primeras posibilidades de análisis. El exceso estaba dado por el "contenido" de las mismas. Los testimonios fueron variados, intensos, nunca neutros. A partir de este momento no fue posible el sosiego...

Aturdidos nuestros oídos y nuestro corazón, la imposibilidad de movernos con fluidez, atravesó nuestra labor. Pasaron días, hojas, lecturas... Amigos solidarios acompañaron momentos en que pidiendo ayuda, no hicimos más que hablar de "nuestra pobreza", para comprender la pobreza.

-¨Qué más leer?... -¨Qué decir?... -¨Cuándo escribir?... - ¨Por dónde empezar?...

UBICACION GEOGRAFICA Y BREVE HISTORIA DEL ASENTAMIENTO

Entendimos que el lugar óptimo para el desarrollo de nuestro proyecto debía ser uno de los barrios donde venimos desempeñando nuestra labor desde hace cuatro años, y cuya población se ubica dentro de la categoría de "pobres".

Nos seducía el hecho de pensar que seríamos interpeladas por aquellos con quienes trabajábamos, y entendimos que la interpelación sería un aporte legítimo.

El barrio elegido fue "La Granada", ubicado en la zona sur de nuestra ciudad. Geográficamente se encuentra limitado por calle 509, al Norte; por calle Melián, al Este; por la Av. Circunvalación al Sur, y por calle Moreno, al Oeste.

El terreno que ocupa el barrio es de una extensión de cuatro manzanas, tres de ellas rectangulares y una cuarta cuyo formato queda triangulado por el cierre que le imprime al paisaje la curva de la Av. Circunvalación.

Rodean el Barrio terrenos desocupados en los que se han ido estableciendo a partir de l99l huertas comunitarias y familiares. En los terrenos próximos a las vías de acceso al barrio y que en principio también se encontraban desocupados, suelen formarse basurales, producidos por el volcamiento de residuos que realizan habitantes de otros barrios y/o algunos vecinos radicados en el mismo.

La Granada cuenta con alumbrado público, red de agua potable, careciendo de distribución oficial de energía eléctrica domiciliaria. El servicio de recolección de residuos se realiza utilizando volquetes (que se remosionan con frecuencia altamente irregular) y diariamente casa por casa. Faltan redes cloacales y provisión de gas natural.

Aún con la existencia de estos servicios, el barrio se encuentra en condiciones de extrema pobreza y rodeado de basurales.

Por su parte, las instituciones educativas y de salud se encuentran en los barrios vecinos tornando también inconveniente el acceso a servicios indispensables.

En el vértice Este de la manzana Sur, se instaló hace 4 años una Cooperativa de Trabajo integrada por vecinos del barrio, emprendimiento impulsado y acompañado por la Municipalidad de Rosario y otras organizaciones no gubernamentales. Esta es la primer institución gestionada por los vecinos del lugar.

Desde hace aproximadamente un año se gestiona la constitución de una Cooperativa de Vivienda (dentro del Plan Arraigo, ex Plan Lote).

Acerca de la historia del asentamiento, comentan los vecinos que los primeros en instalarse llegaron aproximadamente hace 20 años.

Recuerdan con precisión la afectación del asentamiento al Plan Lote realizado en 1987 y dicen acerca de esto: "dividieron las manzanas en lotes de aproximadamente 30 mtrs por 7, 50 mtrs".

"...la mudanza se realizó reacomodando los tejidos, o los cercos, según los técnicos, te marcaban el terreno y entonces te volvías a plantar el rancho."; "...antes uno venía, plantaba su rancho y cercaba todo lo que quería y que nadie te toque lo tuyo."

A cada familia le fue asignado por este Plan un terreno: en total 164 familias fueron reubicadas . El número no se mantuvo estable. Actualmente la cifra asciende a 190/195 familias instaladas que se encuentran ubicadas en el "fondo" del terreno de la vivienda que compartían con sus padres o que tomaron aquellos espacios que consideraron desocupados.

Aproximadamente el 40% de los terrenos no han sido adquiridos por sus habitantes dado que no hubo acuerdo entre los propietarios de los mismos y el Gobierno de la Provincia en cuanto al monto estipulado. No obstante ésto se hizo el depósito judicial, pasando los terrenos a juicio de expropiación hasta tanto se falle al respecto. Aún no hay novedades.

LINEAMIENTOS METODOLOGICOS

Este trabajo se hizo en base a los lineamientos generales de un Trabajo de Campo que consistió en la realización de diez entrevistas con una duración aproximada de 30 minutos cada una, grabadas en la vía pública en todos los casos.

Los entrevistados fueron en su totalidad pobladores del barrio "La Granada", hombres y mujeres mayores de edad.

Debemos aclarar que éstos nos eran conocidos ya que allí nos desempeñamos como agentes y profesionales, en la tarea de impulsar y acompañar la participación y la organización barrial a los efectos de buscar en forma conjunta respuesta a algunas necesidades que los vecinos manifiestan como priorizables.

Esta modalidad fue elegida y pensada como un espacio de encuentro donde se tuvieron en cuenta: observaciones, preguntas y gestos, donde el decir y el hacer tuvieron efecto.

Partimos del supuesto que los entrevistados serían quienes nos brindarían información acerca de su saber; desde su experiencia en tanto sujetos-objeto de estudio. Intentamos en nuestras entrevistas prestar atención especialmente a las referencias al sistema de significaciones en el que gravitara lo histórico. Es decir, no obviar que la situación de marginalidad estaba estrechamente ligada al devenir de la historia social y política de nuestro país.

Se trató de entrevistas abiertas que giraron en torno a seis ejes seleccionados a priori, cuidando de conservar el criterio de flexibilidad que nos permitiera ir preguntando a partir de la escucha para tomar nuevos conceptos del entrevistado. De aquí que cada entrevista asumiera un sesgo particular que dio cuenta también de la relación entrevistado-entrevistador.

Los ejes seleccionados a priori fueron: concepto de pobreza; causas de la pobreza; relación entre pobreza- política; pobreza-religión; pobreza-educación; pobreza- opciones, entendiendo que opciones se refiere a estrategias para la subsistencia y modificación de la situación de pobreza. La elección de estos ejes se debió a que entendíamos responderían en mayor o menor medida al tema que nos animaba conocer.

Junto a nuestros a prioris, fueron apareciendo en el trabajo de campo las primeras dificultades que nos decan que no todo se podía pensar "antes".

Como antes señalamos, en un primer momento se pensó el trabajo con un esquema ordenado a partir de ejes concomitantes y fragmentados, lo que para nosotras daría cuenta de aquello que queríamos conocer.

A este le sucede un segundo momento donde pierde sentido el esquema anterior. Entonces "el esquema" pasa a ser "cada esquema", diseñado según el discurrir de la entrevista.

Surge así el carácter singular de cada pensamiento.

El material era mucho y nuestro objetivo por demás ambicioso. Se nos presentaron dificultades para realizar un recorte ya que creímos que todo debía decirse y que nada debía quedar silenciado.

Reconociendo obstáculos y limitaciones, en varias oportunidades recomenzamos el escrito.

Para la presentación de este trabajo decidimos seleccionar cinco entrevistas, aquellas que para nosotras fueron más significativas ya por su contenido, o por responder con mas exhaustividad a los ejes propuestos. Otras fueron elegidas por las huellas que dejaron en nosotras, o por la informaci.n a la que se vuelve por estructurante o por desestabilizadoras.

"Si el discurso manifiesto no es mas que lo que se reprime, lo no dicho, sería como vaciar lo dicho. Entonces hay que acoger cada momento del discurso en su irrupción de acontecimiento..." (...) "Hay que tratarlo en el juego de su instancia..." (...) "Arrancarlos a casi su evidencia, reconocerlo como lugar movilizante, lugar por sí de planteamiento de cuestiones."3 Decíamos: "Traer la voz de los habitantes de los no lugares para permitirnos construir con ellos este lugar de enlace que (nos) diga." Este es el basamento desde el cual hemos determinado que el texto construído en las entrevistas pasara a formar el cuerpo conceptual a partir del cual más tarde intentaremos desplegar algunas puntualizaciones.

LINEAS DE ANALISIS

Nosotras al preguntar por el pobre, ¨sobre quién estábamos preguntando...?

El hombre ha sido definido clásicamente por las ciencias como objeto bio-psico-social. Pensando en el carácter estructural que asume el lenguaje en el proceso de su constitución subjetiva, nos encontramos con una nueva categoría, la de sujeto: sujeto de deseo, constituído como tal en el campo del otro, en el campo de los significantes.

"El individuo no puede advenir como ser humano si no es apuntalándose en el campo social. Sólo un otro puede reconocerlo y asegurarle su lugar dentro de la simbólica social".4

Teniendo en cuenta esta diferenciación epistemológica decimos que es en el lenguaje donde se ordena la red conceptual. Es allí, donde el objeto de conocimiento recibe su valor subjetivo. "Todo objeto de conocimiento científico no es otra cosa que una construcción discursiva."5

Volvamos a nuestra pregunta inicial: "¨Quién es el pobre para el pobre?" En ella, pobre, aparece como sustantivo, como si fuera el nombre con el cual se designa una cosa.

Orientadas por nuestra intención podemos decir que estábamos preguntando por el sustantivo hombre, por ese hombre-sujeto que es adjetivado e identificado. Por ese hombre del cual se da cuenta a través del término pobre.

Nuestro hombre sustantivo pasa a ser sujeto ya que es significado. Aquello que él dice es tomado e interpretado por un Otro que no obstaculiza su despliegue. Así se lo pone en la vía del establecimiento de las relaciones simbólicas. Estas, como posibilitadoras de la construcción de lazo social lo coloca en el campo de la subjetividad.

El contenido y significación de pobre será diferente en cada caso, ya que dependerá de la posición de cada sujeto; entendiendo que esta posición puede ser provisoria, acrítica o crítica, modificable o no.

Preguntar por un hombre y querer escuchar su voz, es preguntar a un sujeto que produce discurso y desde ahí intentar saber de él.

"Se trata de desplegar una dispersión que no se puede jamás reducir a un sistema único de diferencias, un desparramamiento que no responde a unos ejes únicos de referencia; se trata de operar un descentramiento que no deja privilegio a ningún centro. Tal discurso,..., tiene que hacer las diferencias: constituirlas como objetos, analizarlas y definir su concepto; (...); ...buscar en ello que ha sido dicho ese otro discurso oculto, pero que permanece el mismo..." 6

Como decíamos en la Introducción, cada una de nosotras tenía como punto de partida una idea diferente acerca del pobre, y a su vez cada entrevistado construía conceptos y definía posiciones particulares.

La pregunta era como dar cuenta, en este escrito, de aquellos conceptos generales que atravesaban estas producciones discursivas sin perder o dejar diluídas las diferencias entre ellos.

El propósito fue dar cuenta de aquellas variables que por reiterarse aparecían configurando el concepto de pobre. Los términos recurrentes fueron: propiedad; ubicación; necesidad; historia; gobierno; vida; muerte; proyecto; delito; trabajo.

-"Porque se necesita tener, se necesita tener"- (Claudio, un vecino).

Del análisis de todas las entrevistas el eje SER-TENER es el que aparece con mayor frecuencia.

Subyace en esta enunciación que se es a partir de lo que se tiene. Ahora bien, el pobre es aquel que no posee. No tiene trabajo, no tiene casa, no tiene salud, no tiene alimento, no tiene recursos, no tiene ganas ni proyecto. El pobre es el que no tiene; se refuerza de este modo la dimensión de la carencia.

El sistema capitalista está organizado alrededor de la propiedad privada, entonces el poseer lo pone afuera o adentro del sistema. Este despliega su marco regulatorio; aparece como en una gran pantalla que capta nuestra imagen de tal manera que cada uno se ve allí actuando particularmente junto a otros. Es allí, en esa gran pantalla donde buscamos nuestro lugar, donde nos identificamos como referentes sociales, donde nos constituimos. Una de esas reglas es la de poseer algo, ser dueños de algo que la sociedad acepte como válido. Desde esta perspectiva, podríamos decir que la propiedad privada es un pasaporte hacia la existencia.

Dice un entrevistado: -"Los pobres son el que no tiene su casita o su terreno. Esos son gente pobre, pobre... Por lo menos nosotros ya tenemos nuestra ubicación.-"

Los vecinos hablan de su ubicación, de tener un lugar a partir de ser propietarios. Poder participar de los circuitos de producción y sobre todo del consumo, poder adquirir ciertos bienes se liga a la idea de progreso. Idea de estar en movimiento, de avanzar hacia otro lugar. La ubicación alude a ser ciudadanos: "No existen y no pueden acceder a ser en el plano del ser ciudadano en su sentido más profundo." "Porque la naturaleza del ser se basa en la inclusión..." "Por eso los habitantes de esos no lugares son percibidos de naturaleza diferentes en muchos aspectos". "No tienen los mismos derechos que los demás..." "No tiene lugar en el sistema de relaciones instituidas sino que se mueve en los huecos." 7

Se escucha decir a Juana: "Al contrario, nos quedamos plantados. Mi marido trabaja pero el peso que gana no es suficiente, entonces estamos varados..."

Queda explicitada aquí la sensación de quedar inmóviles, sin poder actuar, sujetos a la vidriera del lugar que el modelo neoliberal les ha asignado. Entendemos por vidriera, el lugar de referencia al cual deben dirigirse nuestras miradas. Desde este modelo, al sujeto en singular, se lo piensa desdibujado, masificado.

Varios de los entrevistados señala: "La pobreza es general."

Precisa Jacinto: "En todos los barrios que entrés es todo dificil, no podés, cómo te puedo decir? No tenés explicación. Con la desocupación que hay es medio dificil, pero en todos lados te cuentan que no hay guita que no podés hacer nada, que no hay trabajo..."

La pobreza no es producto del azar, es un efecto claro de la desocupación, y hacia este fenómeno es remitida. Luego, como pasaje obligado se la vincula con la falta de perspectiva.

Aparece aquí una contradicción cuando dicen no poder explicar la pobreza, pues sin embargo es su misma enunciación que la presenta en un plano de patética realidad.

Dice Alejandra: "-... yo soy pobre y toda mi vida soy pobre. Te digo, nunca vamos a salir-"

Dice Miguel: "-...Qué puedo hacer yo, que soy un pobre gaucho..?-"

La pobreza es entendida como destino, como la historia que les ha tocado vivir, como algo externo a la voluntad y al deseo. Entonces, por inmodificable, se la naturaliza. Esta naturalización viene legitimada desde un conocimiento parcial y erróneo de la Biblia; desde donde el imaginario colectivo ve al pobre identificado con la visión de "ebion" "La cuestión surge porque en ese tiempo se utilizaban en el hebreo dos palabras para hablar de pobres. Una es ebion, el disminuído, el necesitado, todo aquel que necesita de la ayuda para sobrevivir. En aquel tiempo se refería a quien no podía trabajar la tierra: el ciego,el huerfano, el enfermo, la viuda.

Otra es ani, que también quiere decir pobre, sólo que éste lo es porque otro le quita el derecho. Tiene todo para vivir bien: salud, fuerza pero no logra lo que necesita para hacerlo porque se le quita lo que tiene; es el empobrecido, el humillado, obligado a ser pobre porque existe un orden estructural que lo coloca en ese lugar. Y aquí entran dos aspectos: empobrecido en lo material, humillado en lo espiritual."8

Claudio, que vive una situación cotidiana de extrema vulnerabilidad, dice: -"Nos quejamos de llenos, porque por más poco que tengamos hay gente que se pasa el día sin comer. Nosotros aunque sea un pedazo de pan sacamos... La pobreza es lo peor que puede haber"-.

Dice Alcira: "-El pobre es pobre porque quiere. Porque quiere. El que quiere salir adelante, sale... pero a la gente no se le da por nada.-"

Otra apreciación es que la pobreza es un estado del cual se sale por propia iniciativa. Todo está ligado con la voluntad y el sacrificio. Entonces ser pobre o vago, es una decisión personal.

Podemos marcar en estas dos apreciaciones algunas cuestiones en común y algunas diferencias. Ambas visiones realizan un análisis dicotómico hombre-sociedad. El hombre es un ser aislado, fuera de la trama social de relaciones que lo constituyen. Las variables económicas y sociales que estructuran la vida cotidiana son desconocidas o bien mencionadas como independientes y aisladas; poco tienen que ver con el país, la ciudad, el barrio, sus casas y sus vidas.

Entonces, por un lado se concibe la historia como simple resultado del destino y la fatalidad, adoptando ante esta idea una actitud pasiva. Historia sólo remitida a designio y sentencias de otro, cristalizada en la pobreza. Destino: ; Fatalidad: <...y con la peor letra>. Aparentemente todo estaría dicho: el vago es vago, el pobre es pobre. Sin embargo, y como resquicio, aparece la marca de la contradicción que cuenta que existe la posibilidad de poder elegir. Posibilidad de ser de otro o de pertenecerse. Sólo que no se entrama con la idea de un hombre historizado-temporalizado; sino cognotado desde su voluntaria existencia. Existencia pensada desde un orden moral a saber elegir bien o mal. Aquí aparece la diferencia, diferencia dada por el lugar y por el poder que se le otorga al hombre en su posibilidad de elección.

En el primer postulado se reconoce al hombre sin capacidad de transformación. En el segundo la transformación es posible, pero depende exclusivamente de él.

Podemos remitirnos aquí a lo que Aristóteles llama "la doxa": como opinión corriente, probable, general y no verdadera. La doxa es la mediación discursiva a través de la cual habla el poder (o el no poder). El discurso encrático es conforme a la doxa y sometido a códigos que son en sí mismos las líneas estructuradoras de su ideología. Sería, pensar la pobreza como cristalización en tanto destino fatal o acto voluntario. El discurso acrático es el que enuncia en diversos grados contra la doxa y el que aquí no se haya expresado. Esto tiene que ver con las pocas posibilidades de hacer un análisis mas profundo.

Entre otras cosas la carencia está presente en estos sujetos en la falta de elementos que posibilitan un nivel mayor de comprensión. Entonces el discurso encrático, discurso de poder, discurso del Estado, está presente por ser difuso, expandido y dominante.

Como dice Barthes: "-...una lengua no se define por lo que permite decir sino por lo que obliga a decir."9.

Dice Miguel: "-Y yo qué voy a hacer?... Más, es la gente que tiene capacidad de hacer fuente de trabajo, gente de gobierno. Yo o cualquier persona no podemos hacer nada no tenemos posibilidad."

Fabián: "-Yo creo que tendríamos que protestar un poco mas lo pobres para que nos den lo que nosotros realmente queremos. Que no nos alimenten de golpe, para llenarnos de golpe sino que nos den fuente de trabajo, nada más.-"

Una tercera apreciación es la de aquellos que logran relacionar variables sociales con sus vidas y reconocen la existencia de espacios y relaciones de poder que definen esas variables. Este espacio también es atravesado por el TENER. Hacen referencia a la clase gobernante y al poder económico, como aquellos a quienes les corresponde y pueden hacer; ya porque son capaces o porque, por tener, pueden hacer. Con dinero y con capacidad, se puede hacer. Aquí la queja es posible. En tanto se reconoce a un otro poderoso; más no se peticiona en una forma acorde con el estado de vulnerabilidad en que se encuentran. No obstante lo más significativo parece ser un movimiento de inclusión- exclusión que se registra según el modo de relaciones establecidas entre estas dos categorias, (los pobres-el poder).

La idea de "un otro poderoso", se enrraiza también con la idea de existencia de un Dios como acceso a la salvación.

Dice Claudio: "Acá el único que nos puede ayudar es Dios, porque en la gente ya no creo". Esta enunciación podemos pensarla como que sólo alguien superior a la categoría humana goza de cierta credibilidad.

Dice Alcira: "La religión no influye para nada. El que está pobre, está pobre porque quiere serlo; no por la religión..."

La religión, en su discurso no aparece ligada a la estructura de poder. Se la concibe desvinculada de él. Es notable sin embargo con qué claridad Juana se ocupa de desmentir, (desde su didáctico relato), cómo la fe religiosa y el proyecto político-ideológico, están entramados con fluidez.

En este caso se habla del poder de la palabra divina, que promete justicia divina. Aquel que hoy sufre mañana será premiado, gozará de toda riqueza. Aquello que la tierra no provee, en un futuro, (y en condición de vivo o de muerto, ), será suyo y de legítimo acceso. Entonces, y tratándose de un Testigo de Jehová, ocupan parte de su tiempo "llevando la palabra", como mansa militancia que redundará en beneficio próximo.

Es interesante, y merece un detenido estudio, el modo tan incorporado, firme y compacto que tienen de hablar del tema. Parecería que no existiera intersticio por donde se filtrara la duda. Por cotejar con una imagen, se asemejan a la figura del vendedor, cuyo escenario de trabajo transcurre dentro de un colectivo y que en su andar transeunte y como si rezara dice, en apretadas palabras su oración, súplica de compra.

Sin duda los Testigos venden, aunque fundamentalmente compran lo único que les garantiza el libre acceso al paraíso, al sueño que no se animan a buscar quizás por estar cansados de intentarlo. Compran la "palabra mágica", aquella que les permite soñar-despiertos para pensar- dormidos. No saben que pagan con la moneda más cara, la de una existencia supeditada, fuera de todo posible movimiento de apropiación. Entiéndase que no es responsabilidad de estos hombres que creen, la de ser crédulos. Es responsabilidad de aquellos que alimentan su ignorancia, con la poción que les garantiza sostener su negocio, su paraíso en la tierra, a costa de domesticar la capacidad humana.

Como contracara de la sumisión..., la violencia.

Aceptación; vulnerabilidad; resistencia; denuncia se ponen en acto a través del delito. Hacer que los vuelve a dejar entrampados en la discriminación, en tanto transgresores.

Dice Claudio: "... tengo una hachita de mano porque me la prestaron y tengo una soga que también me la prestaron y me voy a podar árboles para haber si traigo... mirá, a veces 5, a veces 4 pesos para traer aca, a mi casa, porque si no yo no vivo."

"Yo tenía un trabajo, me pagaban por semana... 70 pesos que tenía fiado en el almacén, con la comida... y no me alcanzaba... Mirá yo no quiero ser rico, porque no quiero ser rico; pero yo lo único que quiero es darle algo, a mi hija, a mi señora, a mi vieja, a mi hermano preso...-"; "Yo pienso que lo que llevamos nosotros no es vida... porque nosotros tendríamos que estar bien, aunque sea, que se yo..., un trabajo. Mirá yo pienso esto: los policías matan a los choros, pero... por qué la gente sale a robar? Mirá hay gente que sale a robar por deporte, yo tengo que salir a robar, voy, no tengo problemas y voy..."; "... yo me voy, me voy por allí y soy capaz de hacer cualquier cosa... es lo único que nos queda."; "Pero yo me voy..., te juro por Dios que yo soy capaz de ir y agarrar una vieja así en la esquina y arrancarle la cabeza por sacarle, ...que se yo: un peso, así sea un peso...-"

En este sentido, R. Castel señala que hay una cierta correlación entre lo que pasa en el orden del trabajo desintegrado, precario o ausente y lo que pasa con el mundo de relaciones próximas: la familia, los vecinos: "El trabajo es el eje principal de la dignidad y de la ciudadanía". 10

El sistema actual pone a prueba la adaptabilidad de los hombres, es decir, una de las formas de resistir las presiones y las exigencias a las cuales los hombres se ven expuestos para obtener su lugar. Estas entrañan en sí mismas mucha violencia. Puede decirse que hay una correspondencia entre la violencia que este modelo económico ejerce sobre estos sectores, con la resistencia violenta que estos le oponen. El mal-trato entre sujetos aparece cuando no se reconocen como tales, como sujetos de deseo. Esta desestimación da paso a una realización violenta.

Este trato supone la transformación del otro en objeto, violentando su condición de sujeto. Esto genera ira, impotencia y deseo de poder someter a otros a las leyes irracionales a las que ellos son sometidos. La violación del espacio subjetivo es maltrato. Hemos escuchado decir a nuestros gobernantes: "...vamos a aniquilar y pulverizar la pobreza"; o "...para conocer que pasa en el barrio, hay que patearlo." De este modo pierden de vista que la pobreza cobra existencia allí donde un hombre-un sujeto la representa.

Uno de los bienes preciados a los que más se hace referencia en las entrevistas es El Trabajo. La carencia de este bien aparece como causa escencial de la pobreza.

Se escucha decir a Miguel: "-Y, si no hay trabajo como no va haber pobreza....", "Nosotros la pobreza la vivimos dentro de la gran desocupación que hay..."; "... al no tener trabajo no se puede hacer nada."

Dice Juan: -"Para mí el pobre debe ser la gente que vive changueando-"; "(también), Es pobre el que tiene un trabajo, (y) su sueldo (es) para alimentarse, porque sino, otra forma, cómo va hacer?"

Ellos diferencian trabajo de changa. Trabajo se refiere a una actividad estable, (trabajo formal), segura de retribución. La changa, por el contrario, no es considerada trabajo ya que no satisface las necesidades mínimas y no reune las características del valor simbólico atribuido al trabajo. Tanto la changa como el cirujeo son los últimos recursos frente a la nada; si bien ambos hoy son recursos en extinción. El trabajo es ese bien que los incorpora a un lugar dado que les permite entrar en el circuito de la producción y el consumo, porque les permite tener, satisfacer necesidades, ser sujetos de derecho.

"...el trabajo es más que el trabajo." 11

El trabajo a sueldo es un elemento integrador. La flexibilización laboral de la mano del Plan de Convertibilidad han producido modificaciones en las condiciones laborales precarizándolas. Esto incide directamente en la trama social, tanto en la mas próxima, (familia), como en la amplia, (comunidad, sociedad). Este proceso socioeconómico de vulnerabilidad creciente desencadena estados de desafiliación en aquellos que se sentían estables, virando éstos hacia una mayor individualización. Es decir sujetos que ya no sienten pertenecer a ningún grupo y por lo tanto se vuelven individuos por carencia, por exclusión.

Vivir changueando como ha vivido la mayoría de estas personas significa que subjetivamente se han ido constituyendo fuera de los circuitos de producción, de consumo, de reconocimiento social bajo el signo de la vulnerabilidad y lo aleatorio.

Tomamos de Juan: "Porque acá nosotros fuimos un barrio marginado. De tantos políticos que han entrado han prometido tantas cosas y ninguno ha cumplido. Entonces la gente no cree mas en nada."

Paralelamente escuchamos como Juana reclama por "...una madre que hable en nombre de todas las madres." (en un espacio televisivo).

Dice Miguel: (acerca de los partidos políticos) ... "-Para qué?... Para hacer un negocio de eso porque para nosotros casi nada."

La política como práctica estructurada explica la existencia de un mercado. Dentro de éste están los productores de representaciones del mundo: políticos de profesión quienes cooptan recursos como el lenguaje, la información, etc. Su oferta se dirige a los que consumen política. Esta separación y distancia entre representantes y representados (políticos y ciudadanos), convierten a los segundos en espectadores pasivos jugando un papel de sujetos-objetos indiferenciados dentro del escenario político.

En nuestro país la política como posibilitadora de construcción y de defensa del interés general está ausente.

Los intereses sectoriales y de poder que se expresan desde grupos económicos, intelectuales, ideológicos niegan a la práctica política su lugar de dignidad. Refuerzan esta situación los políticos quienes desde el marco institucional partidario contribuyen al debilitamiento de la imagen valiéndose del camaleonismo como de la corrupción. A esto se le suma la creciente influencia massmediática en la generación de liderazgos.

Tenti Fanfani dice al respecto: "La condición de excluído supone una carencia de los medios (expresivos, económicos, sociales) necesarios para la constitución de la ciudadanía y la participación organizada en el escenario político.-" 12 Así encontramos que existen aquellos que no se cuentan, ciudadanos vistos como de una naturaleza diferente, que desde estos bordes urbanos, parecen no tener derecho, además de todos los que han perdido, a desear y gozar. Nos encontramos de este modo, en el campo de las contradicciones radicales, ya que la exclusión operada en el seno de la condición própia de la ciudadanía, convierte a estas personas en verdaderos soportes de proyectos políticos; "contados", según la coyuntura lo exija.

Nuestra precariedad como técnicos, es la de saber que somos parte de esta contradicción, no escapamos a la lógica axiomática de este sistema.

"Avances, detenimientos o retrocesos en el mejoramiento de las condiciones humanas de la vida; pero respecto de esta lucha, también puede decirse que nadie tiene la última palabra."13

NOTA: Nos es necesario aclarar que esta investigación, deja ejes sin abordar. El tiempo que nos llevó el Trabajo de Campo, las desgrabaciones, las discusiones y las lecturas no nos permitieron "comprender" todo lo que inicialmente nos habíamos propuesto.

Pensamos que el Cuerpo Conceptual aquí presentado puede constituirse en terreno fértil para seguir pensando, escribiendo y conociendo, al tiempo que diseñar ulteriores investigaciones.

BIBLIOGRAFIA

- Foucault, Michel - Saber y Verdad - Edición de las Piquetas. Buenos Aires, 1993.

- Minujin, Alberto y otros - Desigualdad y exclusión - Editorial Losada . Buenos Aires, l993.

- Minujin, Alberto y otros - La nueva pobreza en la Argentina- Editorial Losada . Buenos Aires, 1994.

- Ascolani, Alberto - Derivas ... De la Psicología al Análisis Institucional- Editorial Artemisa. Rosario, 1995.

- Foucault, Michel - Arqueología del Saber - Editorial Siglo XXI/ Décima Edición. Rosario,1985.

- Guber, Rosana - El Salvaje Metropolitano - Editorial Legosa. Buenos Aires, 1991.

- Foucault, Michel - El Orden del Discurso- Editorial Argentina/ Cuarta Edición. Buenos Aires, 1992.

- Alvarez, Alicia y otros - Razones de psicoanalistas en prácticas comunitarias- Editorial U.N.R. Rosario,1994.

- Castel, Robert - "El futuro de la sociedad a sueldo" - Artículo periodístico diario "Página 12" - Buenos Aires, 27 de Agosto de 1995.

- Barthes, Roland - El Susurro del Lenguaje- Editorial Paidos. Buenos Aires,1986.

NOTAS

1Roland Barthes; El Placer del Texto.

2Moustapha Safuán; "Reflexiones sobre el Psicodrama Análico".

3Foucoult, Michel; La Arqueología del Saber- Editorial Siglo XX1 - Décima edición. Rosario 1985.

4Enriquez,E;"El Inconsiente y la Ciencia"

5A: Pais; "Interdisciplina y Transdisciplina"

6Foucoult, Michel; La Arqueología del Saber- Editorial Siglo XX!. Décima Edición. Rosario 1985.

7Ascolani, Alberto; Derivas, de la Psicología al análisis institucional- Editorial Artemisa. Rosario 1995. Página 263.

8Ascolani, Alberto; Derivas, de la Psicología al análisis institucional- Editorial Artemisa. Rosario 1995. Página 253.

9Barthes, Roland; "El Susurro del Lenguaje"

10Castel, Robert; "El futuro de la sociedad a sueldo"- Diario Página 12. Buenos Aires 27 de Agosto de 1995.

11Castel, Robert; "El futuro de la sociedad a sueldo"- Diario Página 12. Buenos Aires 27 de Agosto de 1995.

12Emilio Tenti Fanfani - "Cuestiones de exclusión social y política". Editorial Losada. Buenos Aires, 1993. Página 263.

13Ascolani, Alberto; "Derivas...De la psicología al análisis institucional". Editorial Artemisa. Rosario 1995. Página 295.

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