La significatividad de la Antropología en la producción de prácticas pedagógicas críticas

AUTORES(i):
Prof. Liliana Sinisi (ii)
Ayudantes:
Eduardo Urbano (iii)
Roberto Zurutuza (iv)

Adscriptos:
Karina Faccia (v)
Gonzalo Pocco (vi)
Maximiliano Rua (vi)

RESUMEN:

En esta comunicación nos propusimos dar cuenta de reflexiones y discusiones que mantenemos al interior de la cátedra de Didáctica de la Antropología y que centralmente giran en reconocer la significatividad de la antropología en particular y de las ciencias sociales en general en la producción de pensamiento crítico al interior de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Partimos de la idea de que la Antropología permite desnaturalizar la realidad social, repensar conceptos reificados por su uso cotidiano, tal el caso del concepto de cultura, cuestionar y problematizar los procesos sociales a través de la valoración del trabajo de campo y su metodología etnográfica. A nivel de las prácticas pedagógicas, estas herramientas teóricas nos permitirán repensar las dinámicas escolares produciendo una nueva significatividad.

LA SIGNIFICATIVIDAD DE LA ANTROPOLOGÍA EN LA PRODUCCIÓN DE PRÁCTICAS PEDAGÓGICAS CRÍTICAS

Como integrantes de la Cátedra de Didáctica y Prácticas de la Enseñanza de la Antropología (vii) nos interesa en esta comunicación, dar cuenta brevemente de algunos problemas y tensiones que venimos discutiendo últimamente, en torno a la relevancia y significatividad de los contenidos y prácticas antropológicas como desnaturalizadores y cuestionadores de ciertas líneas curriculares y en el propio proceso de enseñanza.

Partimos de la idea, de que debemos incluir a la enseñanza en el contexto actual de los profundos cambios políticos y económicos relacionados en el marco del estado neoliberal-conservador y sus consecuencias ligadas al aumento de la pobreza, la fragmentación y la exclusión social. Concomitantemente a estos procesos vemos resurgir conflictos que provienen del quiebre de los lazos solidarios, imponiéndose la lógica del mercado y la ideología del "sálvese quien pueda".

Es en este contexto en el que se debaten hoy nuestras escuelas: enfrentar la pobreza y la diferencia entre el "deber ser" de incluir la heterogeneidad por un lado y la realidad del rechazo y la negación de la alteridad por el otro; entre promover en los alumnos la incorporación de contenidos actitudinales basados en la "tolerancia" y la no-discriminación y producir y reproducir el racismo cotidiano. En relación a estas cuestiones nos preguntamos: ¿no son los contenidos y categorías elaboradas por nuestra disciplina lo suficientemente significativos para que sean apropiados por niños y jóvenes en procesos de formación? ; ¿no son además estos contenidos los que deben ser incluidos en los profesorados terciarios, para que no se sigan reproduciendo en el aula ideas erróneas acerca de conceptos tales como los de cultura, raza, identidad, diversidad, por citar solo algunos ejemplos?.

La "perspectiva antropológica" se construye fundamentalmente a partir de la mirada nosotros-otros como objeto/sujeto de investigación, desde un enfoque holístico y comparativo de las sociedades, una preocupación por las descripciones y análisis de tipo cualitativo, una aproximación personalizada del investigador en el campo ("enfoque etnográfico"), la pertinencia metodológica de trabajar con unidades micro vinculadas al nivel macro.(MENÉNDEZ, E. 1991: 15).

Algunas de las categorías antes mencionadas, aparecen en el escenario actual educativo a nivel curricular, institucional y áulico. Un análisis crítico de las mismas, nos permite descotidianizarlas, desnaturalizarlas e historizarlas desde marcos teóricos - epistemológicos elaborados por la Antropología. A partir de un abordaje antropológico de las problemáticas sociales y de investigación en educación, intentamos producir prácticas y propuestas pedagógicas críticas que transformen los espacios de enseñanza - aprendizaje.

El rol del antropólogo en el campo educativo se diversifica en los siguientes ámbitos profesionales: Asesoramiento técnico en programas de educación formal y no formal. Diagnóstico, planificación, organización, ejecución y evaluación de proyectos educativos a nivel nacional, provincial y municipal. Asesoramiento técnico, académico y pedagógico en la confección de documentos curriculares. Capacitación de docentes en universidades, I.S.F.D. y centros de investigación educativa. Investigación etnográfica en organismos e instituciones educativas. Ejercicio de la docencia en instituciones educativas de nivel medio, terciario y universitario.

Dado lo breve de esta presentación incluiremos aquí sólo dos aspectos que consideramos centrales en la producción de prácticas de la enseñanza:

1) Análisis curricular: los cuestionamientos que se realizan desde la Antropología al tratamiento del concepto de Cultura en los Contenidos Básicos Comunes de Ciencias Sociales son numerosos y muy diversos, pero podrían definirse en la siguiente fórmula: La Antropología, históricamente, ha posibilitado la mirada global y comparativa de las distintas sociedades; esto ha dado lugar al reconocimiento de la diversidad de la "especie humana", pero no como una mera enunciación de lo que Giroux llama "humanismo cívico cortés" (muy vinculado a la concepción iluminista), sino como una discusión que debe articularse en el marco de la problemática de lo universal y lo particular y de la compleja relación entre lo natural y lo cultural que existe en el hombre. En el aspecto formal, junto a los contenidos tradicionales, aparecen elementos conceptuales innovadores que, en principio, permitirían un abordaje crítico de las complejas realidades culturales de las sociedades actuales. Sin embargo, una lectura más atenta pone en tela de juicio tal percepción, observándose una neutralización de la capacidad cuestionadora de los conceptos introducidos; que omiten elementos de análisis de la diversidad sociocultural. (BORTON Y NOVARO, 1996, Mimeo).

En los planes escolares llama la atención la persistente ausencia de contenidos antropológicos y la valoración de la diversidad aparece casi como un imperativo de carácter moral, sin una argumentación científica seria. Entendemos que una propuesta didáctica desde la Antropología debe desarticular, necesariamente, la simplificación y el maniqueísmo en las representaciones sociales ( situación que se manifiesta claramente en la idea encubridora de "encuentro cultural" ) (MONTESINOS, PALLMA, SINISI, 1995).

En el campo específicamente didáctico, nuestra disciplina promueve la construcción de una actitud investigativa, que se sustenta en una concepción del hombre como sujeto cultural, recuperando la significación de las prácticas, saberes, valores y representaciones de distintas comunidades como abordaje para el conocimiento de la relación "nosotros-otros". Dentro de esta perspectiva, contextualizada histórica y socioculturalmente, debemos abandonar las definiciones esencialistas de "la cultura", para sumergirnos en el complejo ámbito de la producción y reproducción de significados y representaciones en el seno de distintas culturas, inmersas en determinadas estructuras materiales. Esto implica entender a la cultura como un campo de lucha, donde se juegan intereses muchas veces contrapuestos de distintos grupos en el seno de los Estados Nación. Sin embargo, desde los discursos hegemónicos, se construye una noción homogeneizadora (cuya impronta marca fuertemente a los C.B.C) que identifica lo político con los espacios formales e institucionales, negando en la práctica toda forma de dominación, poder y autoridad. El espejismo de la globalización y el tema de la diversidad aparecen como datos de la realidad que hay que aceptar y no como contenidos reales, abiertos a la discusión.

2) Problematización, a través de la etnografía, de los procesos pedagógicos-didácticos en el área de las Ciencias Sociales y su relación con los sujetos. La Antropología se inserta en el campo educativo para abordar desde una "perspectiva antropológica" problemáticas sociales y de investigación. Nuestra propuesta de incluir la investigación educativa en el aula parte de entender al conocimiento como poder. Es en este sentido que pretendemos que, se visualicen a los conocimientos en sentido genérico, teniendo diferentes status y como socialmente distribuidos. Es por ello que el interés que subyace en esta propuesta es lo que llamamos "la desnaturalización de lo social".

El propósito colectivo sería entonces coordinar docentes-estudiantes-intelectuales que se permitan "....escribir y rescribir las historias en el texto que leen, como para ser capaces de una mejor comprensión identificación y reto, para trabajar activamente en la construcción de sus propias historias y voces. La interpretación del texto debe ser una forma de aprendizaje de cómo elegir, como construir la voz y como ubicares en la historia." ( H. GIROUX Y P. MC LAREN, 1998:155)

Por esto pretendemos abordar el medio escolar como una construcción social, es decir que no puede ser desligada de un contexto sociopolítico y económico concreto. Pues la misma se inserta en una red de poder, que entreteje las relaciones que a su interior, los cuerpos hacen carne.

Sin embargo al igual que Rockwell (1985), creemos que el trabajo de campo no implica en sí mismo una transformación de la realidad, sino que este debe ser acompañado de un trabajo reflexivo. Trabajo que en la etnografía escolar y en nuestra propuesta didáctica resulta inherente al registro etnográfico, pues creemos que este no es solo una simple herramienta de producción de datos, sino que implica la construcción y problematización de esos datos, a la luz de un Antropología critica; antropología critica, que se enmarca en un contexto socio-político donde resulta necesario desenmascarar las practicas coercitivas y la violencia simbolica que el quehacer escolar en la actualidad genera. La etnografía permite recuperar el entramado de voces y relaciones que se conforman en la escuela, recuperar las múltiples relaciones de poder y saber que se constituyen en la escuela. Sin embargo, debemos tener en cuenta que la etnografía si bien construye conocimientos y documenta o textualiza el saber no documentado lo hace por razón de la pluma ideológica y política del etnógrafo (ROCKWELL,E., 1985:2).

A nuestro criterio la etnografía es una arma de reflexión, útil a los efectos de organizar, seleccionar y especular sobre los contenidos y la practica de la enseñanza. La concebimos como una estrategia flexible que se retroalimenta en función del contexto de la práctica. Es una forma de imaginar el trabajo intelectual como un proyecto de investigación-acción, es una guia para el investigador y no puede estar separada de las cuestiones ideológicas que la engendraron. Por ello nuestra propuesta como cátedra, intenta ser una guía que acompañe al estudiante durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, promoviendo la construcción de preguntas didácticas que permitan articular la práctica etnográfica con la practica docente. Pretendemos, que el trabajo etnográfico problematice un contexto escolar de tal manera que permita provocar y construir una propuesta didáctica singular. El propósito es articular la practica intelectual con la practica docente, abriendo caminos que posibiliten un proceso de enseñanza - aprendizaje comprometido, critico y creativo.

Para finalizar quisiéramos decir, que entendemos al proceso educativo según su objetivo permanente en la formación integral y continua, asumiendo una función capacitadora en un proyecto de vida, aspirando a lograr ciudadanos responsables, críticos, creadores y transformadores de su sociedad; esto se contrapone ampliamente a la idea -que impregna los contenidos curriculares de la Reforma- de formar individuos adaptados a las exigencias del mercado y al mundo del trabajo. Dado el contexto actual, esta aspiración, somos conscientes, está aún lejos de cumplirse en nuestras escuelas, afectadas por un proceso de empobrecimiento material y simbólico, que se manifiesta en el ensimismamiento y la actitud muchas veces pasiva de los agentes escolares.

Para producir prácticas pedagógicas críticas, es necesario adecuar los ejes de interés a las formas expresivas de los alumnos, articular los signos variados, complejos y polisémicos de las nuevas emisiones comunicativas y desfamiliarizarlas mediante su alejamiento del mundo de lo cotidiano; se deben reagrupar los valores psicológicos - sociales - éticos y políticos de esas discusiones, en la conformación de pareceres críticos. De esta forma, destacamos consecuentemente, la importancia de que los conocimientos sean construidos en los procesos de enseñanza desde el marco de una pedagogía critica, que cuestione los saberes cosificados e instaure nuevas formas de problematización de la realidad social a través de la incorporación del recurso de la práctica etnográfica .

Nuestro objetivo más amplio es trasladar nuestros interrogantes a todos aquellos que están interesados en construir una educación más justa y democrática donde, la antropología, tiene cosas muy importantes que decir.

Como antropólogos pensamos que el contraste, la desigualdad y el reconocimiento de las diferencias serán nuestros instrumentos pedagógicos. Existe un por qué y un para qué enseñar antropología hoy en las escuelas.

BIBLIOGRAFÍA CITADA Y CONSULTADA:

Borton, A. y Novaro, G.: "Los Contenidos Básicos Comunes de Ciencias Sociales", Mimeo 1996

Giroux, H. y Peter Mc Laren; Sociedad, cultura y educación. Miño y Daríla editores. Madrid 1998.

Hobsbawn,E.: Sobre la historia, Ed. Grijalbo, Barcelona 1998

Mendenéz,E.: "Definiciones, Indefiniciones y Pequeños saberes" En Alteridades, No1, UAM, México 1991.

Montesinos, P, Pallma,S. y Sinisi, L.: "La diversidad cultural en la mira. Un análisis desde la Antropología y la Educación". Revista Publicar en Antropología, 1998

Neufeld, M.R.: "Acerca de Antropología social e Historia" en Cuardernos del Inapl 1996/97

Neufeld, M.R. y Wallace, S.: "Antropología y Ciencias Sociales. De elaboraciones históricas a herencias no queridas a propuestas abiertas", en Antropología Social y Política, Eudeba , 1998

Rockwell, E.: "La relevancia de la etnografía para la transformación de la escuela", Tercer seminario Nacional de Investigación en Educación, Bogotá,1985.

Rockwell, E.: "La relevancia de la etnografía para la transformación de la escuela",Pág. 4. Tercer seminario Nacional de Investigación en Educación, Bogotá,1985.

Sinisi, L.: "Enseñar Antropología ¿Para qué?" En Gaceta de Antropología, Año XXIII, Nueva Serie No1

Thompsom,E: Tradición , Revuelta y conciencia de clase, Ed. Crítica, Barcelona, 1976

NOTAS

i Integrantes de la Cátedra Didáctica Especial y Prácticas de la Enseñanza de la Antropología

ii Lic. en Ciencias Antropológicas, Profesora a cargo de Didáctica Especial y Prácticas de la Enseñanza de la Antropología, Investigadora del Instituto de Ciencias Antropológicas Programa de Antropología y Educación, Facultad de FyL UBA candidata a Doctorado.

iii Profesor en Ciencias Antropológicas, Fac. de FyL, UBA, docente del Dto. De Cs. Antropológicas

iv Profesor y Lic. En Ciencias Antropológicas, Fac. de FyL, UBA docente del Dto. De Ciencias Antropológicas

v Prof. En Cs. Antropológicas, Fac. de FyL UBA

vi Estudiantes avanzados de la carrera de Cs. Antropológicas y del profesorado

vii Esta materia forma parte del plan del Profesorado en Enseñanza Media y Superior del Departamento de Ciencias Antropológicas, Facultad de Filosofía y Letras UBA

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