MUNDOS ANDINOS PRIMERA PARTE / CIP - NAyA

Publicación del Centro de Investigaciones Precolombinas (CIP) y Noticias de Antropología y Arqueología (NAyA)

“Marca Andina. Apuntes de viaje”

CV ABREVIADO María Elena Lucero*

Resumen

La exposición “Marca Andina. Apuntes de Viaje”, trabajo reciente de María Elena Lucero, representa la recuperación consciente del legado simbólico de las culturas andinas y del Amazonas, proponiendo un recorrido por diferentes formas visuales. Es también el resultado de una experiencia interdisciplinaria junto a antropólogos e historiadores con el fin indagar sobre los aspectos socioculturales de esas regiones.

Abstract

The exhibition “Andean Mark. Notes of the Travel”, recent work developed by María Elena Lucero, represents the conscious recovery of the symbolic legacy of the Andean and Amazonian cultures, proposing a journey for different visual forms. It is also the result of an interdisciplinary experience with anthropologists and historians for inquiring about the socio-cultural aspects of those regions.

“Marca Andina. Apuntes de viaje” plantea un recorrido por diferentes formas visuales que remiten a la cultura Andina y del Amzonas, a raíz de un viaje llevado a cabo en febrero del año 2001 junto a antropólogos e historiadores a fin de indagar sobre aspectos socioculturales de estas regiones y en pos de un trabajo final interdisciplinario, que ha tomado cuerpo en investigaciones escritas (hoy, en el Centro de Investigaciones Precolombinas).

Podría decirse que a partir de ciertas impresiones registradas durante el viaje, que han funcionado como estímulos sensoriales, nace la necesidad de plasmar en imágenes un mundo de riqueza extraordinaria como lo constituye la cultura del Perú prehispánico y actual. También es posible entreveer nexos conceptuales entre las pinturas y ciertos símbolos ancestrales.

Los dos acrílicos sobre telas, “Lobotomía made in Lima” y  “Báculo I” aluden en el primer caso a cierta pérdida de los sentidos y al vaciamiento visible a partir de la penetración cultural, corporeizada en una imagen que recuerda los contornos de las artesanías peruanas (pico y curvaturas) pero que aparece ahuecada y recubierta por configuraciones intestinales; “Báculo I” es el símbolo del cetro del poder del antiguo Inca y se erige como un cono de piedra rasurado en su parte extrema y surcado por formas longuilíneas, apoyado en una superficie plateada como una mesa de operaciones. Hay dos Báculos, el primero recién descripto, y el segundo trabajado en vinilo coloreado con un objeto incrustado (el báculo) debajo de la lámina plástica y con surcos que aluden a los terrenos angostos en los que los antiguos indígenas cultivaban.

Entre los cuadros objetuales, “Sacrificio” muestra el interior de un cuerpo mutilado y seccionado, con volúmenes que representan órganos sobresalientes de la superficie, con referencia a los rituales anteriores a la etapa hispánica. Cabe destacar que tras la visita a sitios como el Complejo Arqueológico “El Brujo”, y observar tanto sus pinturas murales como las tumbas donde enterraban a los individuos sacrificados, la sensación de estar frente a una “cultura de la muerte” es inevitable, motivo que subyace en esta obra plástica. En “Catacumbas” –también con un objeto aprisionado-  se despliegan una serie de huesos pequeños con ritmos curvilíneos que señalan ordenamientos prolijos y simétricos hallados en la fosas de los conventos de la actual Lima. Durante el viaje, en las Catacumbas visitadas se encontraban los restos de casi 25.000 cadáveres perfectamente acomodados que podríamos definir como una estetización de la muerte.

“Semillas I y II” nos relatan parte de la exuberancia y plenitud (formas en explosión) que caracterizan la naturaleza de la zona amazónica y a su vez con reminiscencias a úteros y matrices, el origen y el nacimiento latentes. En el desplazamiento por el Río Nanay, brazo del Amazonas, se observa permanentemente un paisaje frondoso y gigantesco. Naturaleza virgen, espesa y salvaje.

“Trompas-bisturí-costura” plasma una problemática de las comunidades indígenas que hoy viven allí: las mujeres son operadas a veces en forma compulsiva en pos de la “planificación familiar” corriendo en algunos casos serios riesgos de salud, según lo han relatado los mismos huitotos. Blancas trompas de Falopio se hallan coronando un plano color carne que remata en tres grandes costuras que no se cicatrizan; cuerpos que no vuelven a ser los mismos, femineidad avasallada...

En “Comunidades”, con una evidente reminiscencia a los tajos del artista Lucio Fontana[1], aparecen figuras que refieren a semillas u hongos, manifestando un conglomerado de cuerpos que, amaniatados por un vinilo amarillo, parecen a punto de escapar por dicha abertura; densidad, asfixia, salida.

Por último “Machucones”, objeto realizado en plástico con pátinas doradas, resume desde una tónica kitsch, un símbolo de la cultura Andina: el corazón o cerebro “machucado”, extraído de algún cuerpo para ser ofrecido a las deidades; vísceras u órganos sacralizados y bañados en oro falso...

El leiv motiv de “Marca Andina. Apuntes de viaje” está centrado en la elaboración de temáticas con una carga social específica -en cuanto al paisaje cultural y natural- a partir de códigos estéticos cercanos a lo industrial y decorativo como el vinilo o el acrílico. El desafío implicaba transmitir desde un idioma plástico ligado a una materialidad casi fría, un imaginario social cuya circulación de significados conlleva una densidad cultural de alto impacto. Es también, una propuesta que intenta confrontar lenguajes diferentes para insertarse en la producción artística  contemporánea.



* Licenciada Nacional en Bellas Artes (especialidad pintura). Facultad de Humanidades y Artes. Universidad Nacional de Rosario. Artista plástica (participación en Salones de Arte, exposiciones individuales y colectivas desde 1987 hasta la actualidad). Ha realizado Seminarios de Doctorado en la Universidad Nacional de Rosario, investigando cruces entre la Antropología y el Arte contemporáneo. En febrero de 2001 es invitada a participar del Seminario “Los Andes antes de los Inka II: Pueblos de la Selva”, coordinado por la Lic. Ana María Rocchietti.

[1] Lucio Fontana nace en Rosario en 1899 y muere en 1968. Fue pintor y escultor. Sus obras abstractas se caracterizaron por fuertes contrastes de colores. En 1947 redacta el “Primer Manifiesto del Espacialismo”. Sus célebres tajos y perforaciones en las telas cuestionaron la idea convencional de espacialidad en la obra, en la cual el gesto mismo es el que otorga la forma. Ha realizado intervenciones y ambientaciones, participando en eventos tales como la XXIX Bienal de Venecia o la Documenta Kassel.


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