Aportaciones turísticas de expresiones culturales-festivas en la Sierra de Aizkorri en Gipuzkoa

 

Isabel Elorza Puyadena

Introducción

Desde que el Ser Humano se entiende como tal vive y actúa dentro de las coordenadas de tiempo y espacio, entendidas y construidas como una red simbólica que nos envuelve y modela culturalmente.

Teniendo en cuenta estos parámetros de tiempo y espacio en el presente trabajo realizaremos reflexiones sobre un lugar concreto " La Sierra de Aizkorri" unida a su aspecto socio-cultural y turístico.

Cuando hablamos de lugar nos referimos tal como lo hace Clifford Geertz (1996:259) a un concepto analítico / descriptivo, es decir, como una categoría percibida y construida culturalmente en la que se insertan prácticas sociales y cosmológicas mediante las cuales una determinada comunidad da sentido a su entorno corporeizando y especializando sus experiencias insertas en lugares significativos.

La sierra de Aizkorri es reflejo de esta forma de entender el lugar ya que adopta distintos significados en función de cada una de las personas que vive representaciones simbólicas en este monte y en sus distintos aspectos.

La utilidad simbólica de la montaña es una constante general en las diversas culturas del mundo y en nuestro caso concreto en el Goierri gipuzkoano esto es algo que se vive y se palpa ya que este monte adquiere un carácter de simbolismo sagrado frecuentemente.

Las causas son varias pero quizá destacar por una parte su ubicación geográfica, situada en el centro y a la izquierda de la Comunidad Autónoma Vasca (C.A.V.), lo cual podría simbolizar el corazón de dicha ubicación territorial. Además contiene los picos más altos de la C.A .V., todos aquellos de más de 1500 metros lo que le confiere cierto carácter sagrado por ser el lugar en el que la unión de la tierra y el cosmos es más palpable.

Ilustración 1. : Ubicación geográfica de la sierra de Aizkorri en la Comunidad Autónoma Vasca

Estas pueden ser razones por las que se celebran fiestas y representaciones desde tiempos inmemoriales.

En el desarrollo del trabajo se han abordado tres fiestas concretas que se celebran en la Sierra de Aizkorri, relacionadas con el macizo que le da nombre teniendo en cuenta tal como dice Quijera (2000:21). que la fiesta es el resultado más complejo del rito dentro de la complejidad de la red de los rituales. Las fiestas que se abordan en este trabajo son:

•  La Peregrinación Zegama - Aránzazu - Zegama a través de la Sierra de Aizkorri

•  Subida a Aizkorri a principio y / o fin de Año

•  Maraton Zegama - Aizkorri - Zegama.

1. La metodología utilizada ha sido la siguiente:

•  Revisión de archivos:

•  Municipios de Zegama, Segura, Legazpi;

•  Obispado de San Sebastián

•  Basílica de Aránzazu

•  Revisión de bibliográfica relacionados con las comunidades de montaña de Europa.

•  Entrevistas a formales, informales y técnicas a participantes, organizadores y técnicos de los distintos eventos que se mencionan. Al trascribirlas se ha respetado el idioma y las peculiaridades del original en que han sido realizadas.

•  Observación participante en todas las fiestas trabajadas por lo que han sido relatadas desde un punto de vista emic, pero a su vez se ha utilizada el aspecto etic ya que para el análisis de los distintos rituales se ha utilizado el marco teórico propuesto por Victor Turner para analizar las peregrinaciones haciendo hincapié especial en la liminalidad y comunitas que desde sus escritos se aprecia y se ha tenido en cuenta el análisis que para los rituales de Fin y Principio de Año propone Mircea Eliade. Asimismo el hilo conductor del trabajo está basado en las actuales tendencias de estudio de comunidades de montaña de Europa representadas en cierta medida por Josetxu Martínez Montoya.

2. Apuntes Histórico - Geográficos de la Sierra De Aizkorri

•  Ubicación geográfica

La naturaleza no tiene límites pero a fin de facilitar la metodología y tratar de ubicar el Monte Aizkorri comentaremos que los mismos están establecidos por los lugares que ha permitido la geología del monte ya que los límites reales se pueden ser fijados en las carreteras que alrededor de la sierrra de Aizkorri las personas han construido:

Al Oeste Gi-627; al este N-1; al norte Gi-2630 entre Legazpi y Oñate y la vertiente sur estaría delimitada por la llanada alavesa.

La Sierra de Aizkorri está formada por cinco macizos montañosos Zaraia, Elgea, Urkilla, Altzania y Aizkorri. Este último es el que contiene los picos más altos (Aitxuri 1551, Aketegi 1549, Aizkorri 1524) y el que le da el nombre a toda la sierra.

La Sierra de Aizkorri se calcula que tiene unos 18.000 hectáreas distrubuidas en un ecosistema heterogéneo cuya formación principal son los fenómenos karstikos que modelan gran parte del paisaje natural, formando variedad de grutas, pasos naturales, dolinas, barrancos etc. A esto se le deben añadir los pastos y las formaciones arbóreas principalmente compuestas de haya y roble. Además es zona morfológica en que se da divisoria de aguas ya que en esta sierra nacen ríos que desembocarán en el Mar Cantábrico (Urola, Oria y Deba) y ríos que lo harán en el Mediterráneo (Zadorra y Arakil).

La titularidad de la propiedad está dividida entre dos tipos de entidades jurídicas : Municipios o juntas administrativas y Parzonerías que le dan un carácter de propiedad singular para la utilización de los recursos existentes en la zona.

Uno de los conflictos más evidentes alrededor de la Sierra de Aizkorri está ligado a la denominación que de este aparece en los folletos turísticos de la zona ya que en casi todos ellos se inserta la denominación de Parque Natural aunque no ha sido declarado como tal. Existe una reglamentación de 21 de Marzo de 1995 en la que se suscribe un Decreto para realizar las oportunas gestiones para la Declaración de Parque Natural. Sin embargo a día de hoy esta declaración sigue sin efecto creándose polémica sobre todo ante la falta de reglamentación de usos de esta montaña que ha sido lugar de conflicto en numerosas ocasiones como la apertura de pistas de montaña o la creación de la central eólica de Elguea.

2.2. Apuntes históricos de Aizkorri

Teniendo en cuenta lo anteriormente citado es fácil observar que al igual que el paisaje la historia se ha ido conformando capa a capa, generación a generación y que cada cual ha ido cambiando reorganizando el paisaje y las vivencias de la zona.

En la historia de Aizkorri la superposición de capas no es más que la descripción del relato histórico de la Sierra. Las prácticas sociales actuales son una reorganización, herencia de la forma de vida anterior a la que se le han unido las diversas conceptos que con la modernidad se le están dando a la montaña, derivando estos a las constructos lúdico-ecológicos e identitarios que en la actualidad se reflejan.

Por lo tanto, la historia, la cultura y la utilización de la montaña se están relacionando de forma que la transmisión histórica ha permitido transmitir una concepción de sistemas expresados y heredados de forma simbólica que permiten y abordar conocimientos que ayudan a comprender y desarrollar comportamientos actuales.

Así se puede entender que ermitas, procesiones, romerías, rogativas, ferias,... símbolos actuales tengan su origen en la historia de la montaña y concretamente en lugares históricamente significativos como la cumbre de Aizkorri, el paso de San Adrian, la ermita de Santo Espíritu, los pastos de Urbia o la Basílica de Aránzazu entre otros.

Ilustración 2. Calzada Medieval de San Adrián. Punto emblemático

de la Sierra de Aizkorri

Son estos puntos emblemáticos los que nos describen de alguna forma la biografía de la montaña, la memoria colectiva de una comunidad llena de tradición, lazos afectivos y simbólicos que permiten entender las fiestas tanto tradicionales que se siguen manteniendo como las de nueva creación adaptadas a las necesidades de la utilización actual de la montaña que se están convirtiendo en referente cultural y zona de reunión e identificación social dentro de la comunidad.

3. Descripción de fiestas actuales:

Las fiestas que se han tratado, oscilan entre la influencia histórica (fiestas tradicionales), dentro de las comunidades que las celebran, y las estructuras y necesidades actuales en que se da respuesta a las nuevas formas de vida rural y de utilización de la montaña (fiestas de nueva creación).

La riqueza cultural de la sierra de Aizkorri ha permitido llevar a cabo prácticas de representación, ritos, con los que se está consiguiendo sentir la identidad grupal y a su vez se está tratando de extender esta base identitaria al exterior dando a conocer una localidad concreta o un territorio determinado.

Reflejo de esta afirmación pueden ser las tres fiestas que a continuación se tratarán:

•  Peregrinación a Aránzazu refiriéndonos de forma especial a la que se realiza desde Zegama en que la tradición y religión se unen expresando valores creencias de un pueblo.

•  Subida a Aizkorri a Final / Principio de Año. Fiesta iniciada de forma informal a principios de la década de los 80 y que en la actualidad se podría incluir dentro de las consideradas "invenciones de la tradición".

•  Maratón de montaña Zegama - Aizkorri - Zegama. Competición atlética que no se podría entender fuera del sentido lúdico-recreativo-deportivo que en este momento se le está dando a la montaña y para la que es imprescindible contar con los medios técnicos actuales.

Para estudiar el desarrollo de las fiestas nos apoyaremos en la Teoría que propone Victor Turner, inspirada a su vez en las propuestas de Van Gennep.

Turner, propone que para el desarrollo de cualquier ritual se deben tener en cuenta dos aspectos inseparables: La estructura social y el individuo. Para poder establecer la relación conflictiva que a puede surgir entre ambas estructuras basó el desarrollo de su trabajo en dos ejes "liminalidad" y "comunitas" necesarios para estudiar los tres pasos que propone en cualquier rito de paso: 1) Separación del estado social inicial; 2) "Limen" o coyuntura liminal; 3) Reinserción en la comunidad con un nuevo estatus

Esta base nos servirá en cierta medida tanto para analizar fiestas tradicionales como fiestas surgidas de los nuevos usos de la montaña.

3.1. Peregrinación a Aránzazu a través de Aizkorri: Peregrinación de Zegama

Si tuviéramos que dar una definición de Peregrinación podríamos considerarla como un viaje sagrado que supone romper con las costumbres diarias convirtiendo en sagrado aquello que se hace, es decir, el sentido religioso es un referente durante siglos y siglos de tradición en que se mantiene esta costumbre.

En este sentido se pueden tener en cuenta distintas referencias teóricas como las propuestas por Durkheim que en el sentido funcionalista se pregunta para qué valen las peregrinaciones en nuestro entorno o las de M. Eliade defendiendo la existencia de lo sagrado. Quizá esto pueda esclarecerse relacionándolo con la historia y la fuerza de la memoria que le da un aspecto simbólico esencial a estos fenómenos.

El santuario, el lugar más sagrado de la peregrinación, tiene importancia esencial en cualquier peregrinación y en esta no es una excepción ya que incluso en la historia está descrita la gran devoción que tenía el pueblo de Zegama por lo que la iglesia permitió la celebración de esta peregrinación a pesar de la prohibición expresa para que se celebrasen este tipo de eventos.

En este caso, la basílica de Aranzazu está integrada en el paisaje tanto por su estructura como por el lugar estratégico en que está construida lo cual le da una fuerza telúrica simbólica representada tanto en su arquitectura como en las esculturas que lo componen.

Ilustración 3. : Torre Principal de la Basílica de Aránzazu

Esta fuerza simbólica unida a los conflictos y crisis que se han vivido durante los años que se lleva celebrando la peregrinación (hay noticias de la misma desde 1602) han conformado la fe y la identidad del pueblo de Zegama manteniendo esta costumbre adaptándola a los cambios sociales que se han vivido.

La Peregrinación de Zegama se celebra el Domingo-Lunes de Pentecostés aunque los preparativos para la misma se inician con mucho tiempo de antelación lo cual permite observar la peregrinación no es solo un fenómeno sino que en la misma se pueden hacer diferentes lecturas del mismo acto. Existe una devoción integradora del grupo, pero a su vez existe una fiesta que fortalece la identidad grupal y ambas acciones se unen durante la peregrinación.

Desde el inicio de la peregrinación se advierte el cambio de roles que se da en cada una de las personas ya que las relaciones sociales que habitualmente se mantienen dejan paso a un nueva situación en que estas se renuevan, apenas hay desconocidos y los que existen rápidamente pasan a ser de la comunidad; el estado liminal se confunde con la comunitas tanto a lo largo de lo que denominaríamos viaje sagrado, como en el momento de la fiesta que se celebra alrededor de la comida cuyo resultado es un fortalecimiento de la identidad y sin olvidar la llegada a Aranzazu, la pernoctación en dicho lugar o la procesión del día siguiente. Cada momento es adecuado para sentirte integrado en una comunidad sin jerarquías en la que la solidaridad es una de las muestras dominantes.

Ilustraciones 4 y 5 .: Diversos momentos de la procesión que se lleva a cabo

en Aranzazu antes de entrar en la Basílica

Como características de esta peregrinación destacaríamos:

•  Motivación de diversos tipos: Por devoción, para pedir algo, para agradecer algo la Virgen de Aranzazu.

•  Movimiento: El paisaje habitual cambia de sentido porque es un ir constante lleno de experiencias, expectativas, descripciones que invitan a seguir aunque a veces no resulte sencillo.

•  Sufrimiento: Que ayuda a integrar las dificultades pasadas, tanto por uno mismo como por gente de alrededor. Es una forma metafórica de reflejar la dicotomía cuerpo-alma ofreciendo a esta última una forma de evadirse de sus conflictos.

•  Memoria: Son recuerdos mítico-simbólicos particulares de cada persona, familia o de la comunidad en general haciendo referencia tanto a experiencias contadas o ficticias como a lugares concretos importantes en la peregrinación siempre con gran fuerza en las vivencias de la localidad.

•  Solidaridad: Es una constante continua a lo largo de la peregrinación relacionada sin duda con el estado ideal de Comunitas descripo por V. Turner en el análisis de las peregrinaciones

Ilustraciones 6 y 7. : Diversas escenas durante el camino religioso-lúdico-festivo en que se celebra la peregrinación

A esta experiencia religiosa se le une la fiesta realizada alrededor de la comida en la que el sentido religioso pasa a convertirse en fenómeno de interrelación potenciando la identidad de los habitantes del pueblo de Zegama. Existe, por tanto, un cambio en la forma de vivir la peregrinación: la experiencia religiosa pasa a ser experiencia identitaria, se pasa de lo religioso a lo religador y permite poder celebrar con muy poca infraestructura otros eventos turístico deportivos que no sería posible llevarlos a cabo sin el sentido religador de esta celebración.

Esto es evidente al comparar esta peregrinación con otras de pueblos de alrededor (Segura, Legazpi) que aun teniendo unas características similares no conciben la idea de identidad que tiene la peregrinación de Zegama sobre todo porque no existe un momento de reunión entre todos los miembros que realizan esta peregrinación.

Al concluir la peregrinación al día siguiente con una cena en Zegama parece que la estructura social vuelve a ser lo que era; sin embargo, es evidente que en las personas que han realizado la peregrinación se inserta una nueva experiencia que concluye pensando en la peregrinación del año siguiente.


3.2. Subida a Aizkorri: Celebración de Fin / Principio de Año

El origen de esta fiesta nada tiene que ver con la anteriormente descrita al menos en su origen ya que el invención de esta fiesta a la que algunos llaman tradicional es reciente e informal. Aunque en algunos aspectos pueda analizarse de forma similar a las peregrinaciones, en otros es evidente que la sacralidad que posee surge del cambio de uso de la montaña y hay que relacionarla con al mundo profano aunque ello pueda parecer una contradicción.

Ilustración 8. : Subida a Aizkorri el día de Año Viejo por la Calzada de San Adrián

La cima de Aizkorri, lugar profano habitualmente, se convierte a fin y principio de año en lugar trascendente donde la cosmogonía toma vida teniendo un sitio y un lugar referente, que se vuelve mítico, simbólico. El símbolo, por tanto, trata de dar sentido a la vida en demostrando que existe una solidaridad con el cosmos que permite una renovación constante similar a una experiencia o creencia religiosa.

Con el sentido de vivir una experiencia nueva de reidentificación con la naturaleza se inició la fiesta de fin y principio de Año a principios de los 70 en la cima de este monte simbólico en sí mismo. Esta vivencia comentan que supuso una experiencia que la comparaban con la mística por lo que decidieron repetirla anualmente. Esto atrajo a más compañeros y amigos hasta que en breve, en una década aproximadamente, la experiencia se magnificó convirtiéndose en la fiesta popular de la actualidad.

Esta fiesta se puede analizar desde distintos aspectos:

Aspecto cognitivo : Una de las funciones de la religión es fijar un marco en el que la persona pueda explicar las vivencias personales o sociales y esta función se cumple desde distintos rituales. Si estas van desapareciendo se buscan nuevos valores, rituales, que permitan ser marco de acción y en ellos incluiríamos el culto a la ecología o el valor simbólico de la montaña que de alguna forma cumplen una función turístico-religiosa cuna de nuevos ritos y tradiciones.

El aspecto afectivo surge de la vida consumista actual en la que se buscan nuevos valores relacionados con los orígenes y la vida tradicional, y este es uno de los aspectos que se busca en la montaña y concretamente en la sierra de Aizkorri unida a forma de vida tradicionales.

El aspecto conductual que relaciona las acciones con las creencias de cada individuo permitiendo el cambio de sentido de los rituales religiosos.

Ilustraciones 9 y 10 .: Diversos momentos en la Fiesta de Fin de Año en la Cima de Aizkorri

Al vivir este rito, la subida a Aizkorri a Fin o Principio de año se podría decir que se esta simbolizando un rito de paso dejando atrás el viejo año o un rito de renovación instaurado casi de forma universal a principio de Año y que tal como propone Mircea Eliade supone una renovación cósmica que se repite cíclicamente simbolizando algo que se acaba siempre y comienza con fuerza renovadora buscando la perfección "Perfección del comienzo". Es un simbolismo ambivalente que oscila entre el pesimismo y el optimismo, entre el miedo a la pérdida del orden establecido y la búsqueda de un nuevo ciclo que rompa con el recelo del caos anterior mediante la identificación con la montaña debido a los nuevos significados que con la modernidad a la misma se le están dando. Este rito, por tanto, rompe la estructura relacional de la vida habitual, dando paso a una búsqueda interior continua fomentada por las continuas y relevantes transformaciones sociales.

3.3. Maratón de Montaña de Aizkorri: Zegama-Aizkorri-Zegama

Ilustración 11 : Salida del Maratón de Montaña de Aizkorri: Zegama-Aizkorri-Zegama

Esta fiesta está evidentemente unida a la transformación del sentido de la montaña avalando la idea de que las tradicionales formas de vida relacionadas con la agricultura, pastoreo, comercio o ganadería han dado paso a otras relacionadas con el aspecto lúdico-deportivo-turístico, ocupación del tiempo libre o riesgo que se le dan en la actualidad.

Este acontecimiento no se puede explicar sin los medios y avances técnicos actuales por lo que esta es una de las razones que justifican la novedad de este evento (solo se han celebrado cuatro ediciones las dos últimas valederas para la Copa del Mundo de Maratones de Montaña ) y a su vez permiten comprender la importancia teniendo en cuenta por una parte el número de participantes y la calidad de los mismos ya que se combina la élite mundial de los corredores de maratones de montaña con una corredores populares; por otra parte es importante el número de espectadores que se encuentran a lo largo de todo el recorrido y se concentran a lo largo de toda la carrera ya que sin duda es el único acontecimiento que concentra turismo nacional e internacional en Zegama a lo largo de todo el año

A estos aspectos se le deben añadir los de la organización basada totalmente en el altruismo de un pueblo pequeño como Zegama (1200 habitante), situado en la falda del monte Aizkorri, que intenta mediante esta actividad local, exteriorizar su identidad con miras nacionales e internacionales, mediante el elemento simbólico más significativo que tiene a su alrededor: el paisaje de montaña.

Ilustración 12. : Corredor del Maratón en pleno esfuerzo tras haber pasado el tunel de San Adrián

Este es un fenómeno en su inicio por lo que ya que no se han realizado más que cuatro ediciones y a medida que vayan transcurriendo nuevas ediciones surgirán unidades de observación diferentes que permitirán obtener una perspectiva más amplia del poder de atracción que pueden tener eventos de carácter internacional enfocados a exponer un entorno de montaña y de esta forma mostrar los atractivos turísticos de una pequeña zona rural.

En general, podemos decir que son tres los elementos que se pueden analizar:

Los participantes de la carrera entre los que existe una clara competitividad (entre los primeros) pero a su vez lazos de solidaridad manifiestos a lo largo de toda la carrera en la que comentan que incluso durante la carrera hacen amigos en el tiempo en que recorren los 42,195 kilómetros con un desnivel acumulado de 5034 metros .

Los organizadores unidos en comunitas ya que aunque a lo largo de todo el año son unos pocos los que trabajan para el día de la prueba gran parte del pueblo de una forma u otra demuestra su colaboración.

Los espectadores que no están simplemente observando la carrera sino que mediante su colaboración animan y ayudan a seguir adelante a los participantes.

Es sin duda esta forma de utilización de la montaña la que más trascendencia ha tenido a la hora de hacer resaltar la identidad del pueblo de Zegama al exterior por lo que es una generalización de la identidad popular acorde con las modificaciones que la modernidad impulsa en cada estructura social.

4. Conclusiones:

Los montes debido a su grandeza se vuelven sitios privilegiados en que lo telúrico y lo sagrado se unen convirtiéndose en lugares que simbólicamente pueden ser generadores de vida, de renovación o manifestaciones de tradiciones importantes en las personas que viven estas experiencias y van dando paso a actividades lúdicas desconocidas hasta hace poco tiempo.

Como consecuencia de la industrialización y la modernidad actual la vida de la montaña ha cambiado convirtiéndose en indicador de movimiento y pensamiento ecológico, integrador y comunitario. Los espacios de montaña están renovando conexiones de la cultura y sociedad mediante rituales, máximos exponentes de una cultura, que sirven para reforzar el sistema identitario y expresar lugares de identificación comunitaria que se convinan con diversos atractivos turísticos.

En opinión de Martínez Montoya que comparto totalmente ha habido un cambio de sentido de la montaña pasando de lo telúrico y doméstico a lo socio-cosmológico y posteriormente a lo socio-identitario. Por ello, la anti-ritualidad que ha habido en las últimas décadas se está reestructurando, mediante la recuperación o creación de nuevos ritos en un afán de buscar la sacralidad y recuperar el equilibrio social mediante prácticas turístico-ecológicas relacionadas con la identidad grupal que permiten recomponer la armonía disipada.

La demostración de estas cuestiones la hemos realizado poniendo en relación la sociedad y su identidad, el espacio o lugar, y la ritualidad estableciendo entre ellos una relación simbólica.

A esta conclusión se ha llegado tras analizar diversas fiestas de muy distinto origen pero que se están convirtiendo en símbolos significativos que muestran la imagen de una comunidad unida a la actualización del uso de la montaña en que los aspectos lúdico cosmológico social adquieren importancia relevantes.

Además debemos tener en cuenta que las fiestas analizada no son más que un breve exponente de otras muchas que se realizan en Aizkorri tradicionales algunas, de nueva creación otras pero adaptadas todas ellas a las formas de vida actuales y todas ellas de una forma u otra resultan un atractivo turístico local en algunas ocasiones y más aperturista en otras.

Los ritos sin duda unen, enseñan que eres de un lugar concreto y el espacio que se usa para el mismo es un exponente de tal afirmación. La continuidad del rito le da a un pueblo riqueza simbólica y junto con el surgimiento nuevas formas de utilizar el espacio nacen nuevos ritos que unen la tradición con la novedad demostrando en cierta forma que la tradición no es más que un invento ritual que vamos adaptando a las necesidades actuales.

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NOTAS

Gipuzkoa es una pequeña provincia situada en el País Vasco al Norte de España.

 


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