Primer Encuentro Nacional Sobre Calidad de Vida en la Tercera Edad |
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Universidad de Buenos Aires
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LA VEJEZ EN LA UNIVERSIDAD, UNA EXPERIENCIA ACADÉMICA DE 10 AÑOS.
Area Temática: Historia de las ideas y la narratividad : _ Educación y construcción de una imagen del mundo Autores del trabajo: Cátedra de Psicología de la Tercera Edad y Vejez, Facultad de Psicologia, Universidad de Buenos Aires .
Dr. Leopoldo Salvarezza, Psicoanalista. Profesor titular de la Cátedra de Psicología de la Tercera Edad y Vejez. Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires.
Lic. Sara L Chapot, Psicóloga. Profesora adjunta interina de la Cátedra de Psicología de la Tercera Edad y Vejez, Facultad de Psicología, UBA . Directora del Area de Adultos Mayores de la Sociedad Hebraica Argentina. Terapeuta del equipo de psicogeriatría de la Liga Israelita Argentina.
Lic. Judith Jaskilevich, Psicóloga. Jefa de Trabajos Prácticos de la Cátedra de Psicología de la Tercera Edad y Vejez, Facultad de Psicologia, UBA .
Lic. Patricia Guido, Psicóloga, Ayudante de Primera de la Cátedra de Psicología de la Tercera Edad y Vejez, Facultad de Psicología, UBA . Presidenta de la Asociación Gerontológica de Buenos Aires. Coordinadora del Equipo de Psicogeriatría de la Liga Israelita Argentina.
Lic. Ricardo Iacub, Psicólogo. Ayudante de Primera de la Cátedra de Psicología de la Tercera Edad y Vejez, Facultad de Psicología, UBA . Docente de las cátedras de Psicogerontología Social y Psicogerontología I yII del Posgrado de la Fac. de Psicología, UBA. Director de Tercera Edad del Municipio Presidente Perón, Pcia. de Buenos Aires.
Lic. Graciela Macotinsky, Psicóloga, Ayudante ad honorem de la Cátedra de Psicología de la Tercera Edad y Vejez, Facultad de Psicología, UBA. Coordinadora Científica del Area de Mediana Edad y Vejez. Asociación Escuela Argentina de Psicoterapia para Graduados. Coordinadora del equipo de Adultos Mayores del Centro de Investigación y Orientación Comunitaria "Dr. Arnaldo Rascovsky"
Lic. Gonzalo Abramovich, Psicólogo, Ayudante ad honorem de la Cátedra de Psicología de la Tercera Edad y Vejez, Facultad de Psicología, UBA .Coordinador miembro del Area de Adultos Mayores de Sociedad Hebraica Argentina. Psicólogo del Centro de Adultos Mayores de la Obra del Padre Mario Pantaleo.
Lic. Andrea Cosentino, Psicóloga, Ayudante ad honorem de la Cátedra de Psicología de la Tercera Edad y Vejez, Facultad de Psicología, UBA .Miembro de la Comisión de Clínica e Investigacion en Tercera Edad del Colegio de Psicólogos de la Prov. de Buenos Aires, distrito XIII.
Dirección de referencia. Lic. Graciela Macotinsky.
Alejandro Magariños Cervantes 1592. 7° piso Dto. C. (1416) Capital Federal.
Tel. 4581-6260 E-Mail fridman@conicet.gov.ar
Dirección institucional: Cátedra de Psicología de Tercera Edad y Vejez Facultad de Psicología- Universidad de Buenos Aires. Hipoloto Yrigoyen 3242 (1207) Capital Federal.
LA VEJEZ EN LA UNIVERSIDAD, UNA EXPERIENCIA ACADÉMICA DE 10 AÑOS.
Desde sus inicios la carrera de psicología no contemplaba en su currícula de grado ninguna materia que se relacionara con la vejez . En 1985 se realizan modificaciones en el plan de estudios y se incluye por primera vez en nuestro país el estudio del proceso de envejecimiento y la vejez dentro de la currícula de grado de una universidad, creándose la Cátedra de Psicología de la Tercera edad y Vejez.
En 1986 la U.B.A. llama a concurso para cubrir el cargo de profesor titular obteniendo el mismo el Dr. Leopoldo Salvarezza.
La materia comienza a dictarse recién en 1988 con una inscripción de 7 alumnos, aumentando a 22 en el cuatrimestre siguiente, proyección que se incrementó año tras año. Desde entonces se sostiene la regularidad de la cursada todos los cuatrimestres.
Esta modificación del plan curricular significó un importante avance, el comienzo del dictado de la materia fue precedido por un espacio docente de discusión teórica, en relación al sujeto de estudio y sus diversas formas de conceptualizarlo, constituyéndose y manteniéndose como un lugar de reflexión gerontológica .
De esta manera se generó un discurso común dentro de la cátedra dando lugar a un desarrollo teórico que se ha complejizado, y adecuado a través del tiempo.
Creemos que la aparición de la Cátedra responde a una nueva demanda social determinada por un tiempo histórico en el cual asistimos impactados a importantes avances de la tecnología y la ciencia que han dado como resultado una prolongación de la vida, generando el hecho inédito de la enorme cantidad de viejos en la población mundial. Particularmente en la Argentina observamos niveles de envejecimiento poblacional propio de los países desarrollados pero en condiciones adversas, puesto que no se observa un mejoramiento en la calidad de vida de los viejos.
Para responder a esta nueva demanda social surge la necesidad de formación y capacitación de aquellos profesionales que se ocupan de los viejos. Dice Salvarezza: "A lo largo de nuestro extenso recorrido por el campo gerontológico nos hemos encontrado con un hecho repetido e insoslayable: la mayoría de las personas que actualmente, desde sus diversas especialidades tiene algo que ver con los viejos - médicos, psicólogos, enfermeros abogados, dueños de geriátricos, etc.- no tienen los conocimientos gerontológicos necesarios para comprender la problemática de los viejos a los cuales asisten debido a una falta de formación académica adecuada. Esta falta de capacitación generalmente termina por redundar en desmedro de los principales usuarios de los servicios es decir , en los mismos viejos con consecuencias, en algunos casos desastrosas".1
¿Qué idea de viejo transmitimos en la formación de los alumnos? Sabemos que el sujeto envejeciente ha sido pensado como el producto de un discurso prejuicioso que lo excluye como actor social. Es por ello que se retoma la definición de Buttler quien en la década del '70 describió un término que se llamó "ageism" concepto traducido al castellano como "viejismo", definido como el conjunto de actitudes negativas, estereotipos y discriminaciones hacia los viejos, simplemente por la acumulación de años.
Otro de los postulados sostenidos ha sido pensado en relación a la dimensión de deseo del viejo, en estos se incluyen una sexualidad posible, no regresiva, una inserción social activa, libre, creativa, posibilitando con ello la ruptura del paradigma: vejez igual a enfermedad.
"La unica manera de combatir un prejuicio es teniendo los conocimientos suficientes como para hacernos un juicio". Partimos del supuesto que los alumnos, igual que la mayoría de la sociedad, tienen múltiples y variados prejuicios hacia los viejos. Un objetivo de la cátedra desde su fundación ha sido y continúa vigente el confrontar a los alumnos con sus propios prejuicios y temores respecto a la vejez, la muerte y la exclusión. Por otra parte, hasta los años 80 el tema central de los viejos en la Argentina se manifiesta casi exclusivamente ligado a la jubilación, la enfermedad y el asistencialismo. El desarrollo que ha seguido la Gerontología en los últimos años nos ha permitido ampliar el concepto de viejo como sujeto de deseo, atravesado por pasiones, ideales, con una sexualidad activa, con proyectos como ser social y no sólo con carnet social.
Nos interesa que los alumnos se acerquen a aprender lo que llamamos envejecimiento normal: cómo vive cada sujeto la mediana edad, la jubilación, los duelos, las perdidas y también las ganancias en relación al narcisismo y la sexualidad.
Consideramos necesario además, formar profesionales con posibilidades para facilitar estrategias terapéuticas frente a las enfermedades propias del envejecimiento: abrir puertas en lugar de clausurarlas desde el prejuicio o la ignorancia.
Cuando en las primeras clases los alumnos tienen que enfrentar al viejo mediante la realización de una entrevista sin cuestionarios dirigidos, verlo en situaciones proyectadas en videos, o (como durante tantos años) aprender con el grupo de teatro "Los Calandracas", en cuyas representaciones los alumnos participaban jugando el rol de viejos, queremos situarlos en un aprendizaje vivencial que les posibilite tener una experiencia personal respecto de todos los mitos o estereotipos sobre la vejez y descubrir que tanto los negativos como los positivos no tienen nada que ver con la realidad. Afortunadamente la realidad es mas rica y los sorprende con distintos modelos y modos de envejecer saludables, deseables y satisfactorios, marcados por las diferencias individuales, sociales y culturales, los distintos tipos de personalidad, las experiencias tempranas y las historias de vida. Tratamos de transmitir a los alumnos las variables que se juegan en la tarea gerontológica , unos relativos a la especificidad clínica en el adulto mayor y otros referidos a la teoría de la técnica psicoanalítica modelada en función de las diferentes problemáticas vitales. También pensamos con ellos como se anudan diferentes perspectivas del conocimiento y cuales son los puntos de anclaje interdisciplinarios en gerontología. A estas particularidades disciplinarias , se articula un factor altamente involucrado en la tarea: es la especial decisión del profesional , en este caso el psicólogo, para trabajar con viejos.
Además del objetivo de incorporar conocimientos desde la bibliografía, procuramos que en el futuro psicólogo sea viable otra inscripción: el pensarse con el viejo desde su propia historia como sujeto. La concientización de las motivaciones singulares que marcaron significativamente la vida del analista, y las huellas subjetivas que acompañan su elección son el sostén y la trama para una lograda formación gerontológica2.
Llamativamente nuestra materia es optativa, la organización obligada de la carrera finaliza en el estudio de la clínica de adultos. Nos preguntamos ¿por qué Vejez es optativa? Estamos hablando de una ilusión teñida de una mirada social excluyente que ideológicamente expresa: llegar a viejo es una decisión, su contracara es permanecer siempre joven. En las clases utilizamos expresamente el término Viejo para sorpresa de los alumnos, hemos acordado en emplear una palabra que se confunde en su carga de desvalorización, lo hacemos con la explícita intención de no usar eufemismos, en desacuerdo con otras posturas teóricas que limitan su uso sólo para el viejo enfermo, reforzando el prejuicio, mientras que el viejo sano es nombrado como senescente, anciano, geronte y otros sinónimos. Para que la transmisión de un saber no se convierta en un discurso vacío, pura acumulación de conocimientos e información académica es necesario que exista una articulación. La articulación entre teoría y praxis muchas veces deseada y pocas veces lograda, nos remite a pensar en sus efectos y confrontarnos con nuestro propio decir-hacer y sus consecuencias en el decir de los alumnos. Así mismo relatarles nuestra tarea cotidiana en el trabajo con el viejo en sus diversas vertientes: clínica, social, comunitaria y recreativa, se constituye en el factor esencial que nos permite construir un discurso universitario que transmita a nuestros alumnos un saber-hacer.
Pero...¿cómo pensar lo transmitido? ¿cómo reconocer los efectos de una enseñanza? La respuesta surge de las "evaluaciones de cursada" realizadas por los alumnos al terminar el periodo lectivo. Esta producción escrita constituye un material que nos posibilita teorizar acerca de la "universalización de un decir". Decir sobre la vejez, sobre el viejo y sobre aquellos en quienes recae la responsabilidad de transmitir un conocimiento gerontológico que intentara repercutir en lo social cultural, en la subjetividad y en lo académico.
Al finalizar cada ciclo de estudios a lo largo de estos 10 años, los alumnos han sido convocados a pronunciarse y escribir su opinión sobre lo ocurrido en clase.
Nos proponemos a partir de la lectura de estos escritos encontrar coincidencias y generalidades sobre que efectos ha dejado su pasaje por nuestras aulas.
En primer termino, nos ha sorprendido que definieran la cursada como una "experiencia movilizadora"' "necesaria" y "muy interesante". Destacando que a pesar de la dureza de algunos temas abordados, las clases les resultan amenas y en ocasiones "muy divertidas". El "humor" constituye una herramienta muy valiosa para trabajar algunos contenidos de la curricula que de lo contrario resultarían demasiado ansiógenos y angustiantes para los alumnos. El uso de material extraído de tiras cómicas y chistes de humor gráfico nos permite trabajar temas como la soledad, la sexualidad y el abandono familiar, con seriedad y rigurosidad pero evitando caer en la desesperanza. Las entrevistas a una persona vieja que realizan al inicio de la cursada son mencionadas como una circunstancia que deja marcas muy fuertes en ellos. Para muchos estudiantes constituye un verdadero antes y después de la experiencia, dicen asombrados que encuentran en los viejos a interlocutores generalmente muy bien dispuestos para el dialogo y ansiosos por responder a sus inquietudes.
Los alumnos remarcan la naturalidad con que sus entrevistados responden interrogantes considerados a priori un tabú por los estudiantes y la necesidad de comunicarse que las personas mayores tienen. Pero sobre todo se sorprenden por que tras finalizar las entrevistas comprenden que tanto ellos como los viejos son portadores de prejuicios.
En el transcurso del cuatrimestre los alumnos manifiestan haber experimentado un proceso de cambio en su sistema de creencias o ideología respecto de las personas mayores. Dichos cambios abarcan dos ejes o vertientes bien definidos.
El eje individual o subjetivo: Se trata de la modificación de la percepción de la propia vejez y de la vejez de los otros que se manifiesta a través de las conductas, comportamientos y modos de relacionarse con las personas mayores. Dicho proceso de cambio acontece en tres tiempos:
1) RECONOCIMIENTO DE LA EXISTENCIA DE PREJUICIOS HACIA LOS VIEJOS.
Los alumnos se sorprenden como portadores de prejuicios: viejo igual a enfermo, asexuado, discapacitado, pasivo, etc., tal como lo describe una alumna en su evaluación: " Cursar la materia fue enfrentarme con la vejez... o mejor dicho con la idea que yo tenia de la vejez, con bastantes prejuicios y mucho miedo a preguntar... tal vez para no escuchar lo que angustia".
2) DESCONSTRUCCION DEL PREJUICIO Se trata de comprender los mecanismos y los pasos de la construcción del prejuicio hacia los viejos. Mecanismos que muchas veces operan de manera inconsciente y que son transmitidos de generación en generación, de padres a hijos a través de la educación impartida en la familia, en la escuela y en la sociedad.
Estos valores sobre la representación de una persona vieja y de lo que puede y no puede hacer o del lugar que debería ocupar en la sociedad son aprehendidos por los mas jóvenes por la vía de la identificación con los ideales paternos de belleza, juventud y vitalidad. En otras palabras el prejuicio no es un mecanismo innato sino que es adquirido principalmente en la infancia y posteriormente transmitido. Estos mecanismos muchas veces no son percibidos de manera conciente por los alumnos, quienes por primera vez se confrontan con sus propios temores y miedos a la vejez.
Citemos a algunos de ellos: " Me encontré con un camino nuevo y distinto, era un idea muy distorsionada la que tenía de los mayores". "Pude comprender muchas cosas que ocurren en la vejez que antes no se me hubiera ocurrido pensar". "Pude alejarme de los preconceptos que impone la sociedad sobre la vejez".
Conocer la génesis de los prejuicios y recorrer el camino inverso permite desarticular las actitudes de segregación y aislamiento hacia los viejos.
Los alumnos comprenden rápidamente los alcances y las consecuencias de ser portadores de un prejuicio que con el tiempo se les volverá en contra.
3) EL TERCER TIEMPO SE RELACIONA CON LA ASUNCION DE LA VEJEZ Y EL ENVEJECIMIENTO PROPIOS.
" Creo que la propuesta de la cátedra de reconocernos en el viejo que seremos es muy valiosa, significa poder dejar de ver al viejo como un extraño, para que no se sienta extranjero en su propio tiempo." "Lo importante para mi fue sentirme movilizada para poder de a poco introducir cambios y transmitir a otros compañeros de la facultad lo aprendido". "Pude por primera vez pensarme yo misma, aunque no sea nada fácil, como una persona que si tiene la suerte de seguir cumpliendo años va a envejecer, y quizás lo mas importante, que podrá todavía disfrutar de una vida plena".
Muchos alumnos, destacan también que han podido encarar acciones para transformar la realidad cotidiana en que se desenvuelven: " Yo soy docente en un jardín de infantes y al leer sobre la construcción del prejuicio desde la infancia me hizo pensar en la forma de poder hacer algo desde el jardín. Tal vez darles un espacio a los mayores y devolverles un poco su rol perdido. Se nos ocurrió junto a otras maestras invitarlos a participar en una actividad como contadores de cuentos, también vendrán a cocinar y nos ayudarán con el proyecto "conociendo mi barrio" Quizás es poco pero sentí que pude aportar un granito de arena desde mi lugar de trabajo".
Pensemos en el otro eje significativo que expresan los alumnos:
El rol del futuro profesional.
Los estudiantes resaltan que la existencia de prejuicios contra los viejos en los profesionales de la salud mental constituye una riesgosa amenaza que es preciso denunciar y combatir a través de la información y educación.
" Cuando le conté a algunas compañeras que me había inscripto para cursar tercera edad muchas se burlaron de mi y algunas me dijeron que ni loca trabajaría con viejos".
Otros en cambio mencionaron que en la elección de cursar esta materia había incidido la opinión favorable de otros compañeros que la habían cursado con anterioridad.
Asimismo muchos de ellos se preguntan por qué Vejez es una materia optativa en la Carrera de Psicología, a diferencia de otras que son obligatorias como Niñez y Adolescencia o Adultos.
"¿Acaso los viejos no tienen derecho a la opción de consultar a un psicólogo? ¿ Que resistencias se esconden detrás de esta omisión?¿ Se trata de una forma solapada de viejismo en la facultad?"
Como hemos mencionado ¿será que la vejez es optativa? Estos testimonios coinciden en destacar que la materia les abre un campo nuevo para insertarse profesionalmente como psicólogos. La psicogerontología pensada como trabajo futuro con adultos mayores despierta interés en muchos de ellos.
" Cursar la materia me permitió pensar en un nuevo camino posible para ejercer mi futura función como psicóloga". "La experiencia me resultó muy enriquecedora y me amplió el espectro como futuro profesional".
Los alumnos con sus propias palabras nos permiten pensar que no solo la transmisión de un saber acerca de la vejez es posible sino que también es posible la transmisión de un deseo que circula atravesando a docentes y alumnos.
Deseo de construir una sociedad donde exista un lugar para todos: jóvenes y viejos.
Intentamos transmitir la necesidad de intensificar la reflexión sobre los ideales que cada uno tiene para con la vejez de sus padres y la suya propia y por desplazamiento sus ideales hacia todos los viejos. Al pensar qué instancias consideran como el deber ser y el deber hacer del viejo, involucran también aquí prejuicios y exclusiones. Concatenación que les permite diferenciar la vejez de la enfermedad, por ende no solo hablamos de psicoterapia y de psicopatología, sino que desarrollamos en las clases teóricas y en los trabajos prácticos los espacios donde el viejo no es " un paciente", sino el participante de grupos de reflexión y recreación, interesado en hablar, intercambiar y dar. Planteamos tareas en las que ocupa un lugar solidario en redes de trabajo para la comunidad.
Pensamos que la transcripción de este modelo de viejo internalizado e incorporado al acerbo del psicólogo, el psicoanalista y al gerontólogo en general, le permite al futuro profesional arribar a mejor puerto cuando el trayecto vital del viejo ha sido alienado o teñido por situaciones adversas. Lo habilita para realizar los cambios necesarios en la técnica, cuestionarse, reconocer sus puntos vulnerables y dar lugar a que su espacio psíquico - terapéutico sea soporte para el paciente viejo de una reorganización que recree y albergue otros contenidos nuevos.
Nuestro sujeto envejecido, aquel que estudiamos, es alguien atravesado por un discurso social, más o menos comprometido, más o menos viejista. Alguien al cual hay que atrapar ya que contiene en sí, esencialmente su fuga. Este viejo fue variando, mostrándonos en hechos lo que antes era solo un proyecto.
Este cambio debe ser elaborado, teorizado y transmitido, sino correríamos el riesgo de quedar detenidos sin alcanzar a ese viejo que se desasujeta del discurso. Si no alcanzamos a ese devenir social podríamos cometer otra falta, mal enseñar y con ello detener una circulación de ideas y representaciones sobre la temática de las cuales somos en parte responsables.
Así hemos dinamizado un discurso a través de su crítica y de nuevas propuestas, no debemos correr el riesgo de fundamentalizar la queja.
Por ello retomamos una evaluación sobre la cátedra que realizó una alumna y que nos dice: "...No me voy defraudada, me voy con satisfacciones, certezas, interrogantes y con un compromiso ético con el sujeto. Sujeto que comienza en el imaginario de los padres, cuando es concebido y continúa desarrollándose en las etapas de su vida. Etapas que no terminan en la adultez sino que continúa (si es que llega) en la vejez. Por lo tanto termino la cursada con la convicción de que la existencia del sujeto termina solo con la muerte".
Por ello y para la continuidad de su transmisión, debemos tener en cuenta que el sujeto está en contacto fundante y permanente al otro, al del edipo, de la cultura y al de su tiempo y lugar específicos. A ese sujeto debemos aprehender para su transmisión. Esa es nuestra responsabilidad.
BIBLIOGRAFIA
Freud, S. Introducción del narcisismo. O.C. Amorrortu Editores.T.XIV. Buenos Aires. 1979.
Chapot, S; Guido, P.; López,M.; Macotinsky,G. Psicoterapia psicoanalítica en la vejez.. Vertex 29: 1997.
Macotinsky, G. El viejo, el psicoanalista y la gerontología. "Tiempo" Revista de Psicogerontología Psiconet, 1999 http://www.psiconet.com/tiempo Salvarezza, L.: La Vejez, una mirada gerontológica actual. Paidos, Bs. As. 1998.
Salvarezza,L.: El fantasma de la vejez. Tekné. Bs. As. 1995 Salvarezza,L.: Psicogeriatría. Teoría y Clínica. Paidos, Bs. As. 1991 Evaluaciones sobre la cátedra elaboradas y escritas por los alumnos RESUMEN Este trabajo tiene como fin transmitir algunas instancias significativas en el recorrido de los 10 años de trabajo en la Cátedra de Psicología de la Tercera Edad y Vejez de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires.
Describimos como se constituyó en un espacio de elaboración en relación al sujeto de estudio y sus diversas formas de conceptualizarlo, manteniéndose como un lugar de reflexión gerontológica, para los docentes y los alumnos.
Consideramos que el surgir de la Cátedra responde a una nueva demanda social determinada por un tiempo histórico en el cual asistimos impactados a importantes avances de la tecnología y la ciencia, generando la prolongación del tiempo de vida, asistimos al hecho inédito del gran incremento de viejos en la población mundial. Esto nos permite pensar en los atravesamientos culturales que circulan acerca de la vejez y que de esto transmitimos a los alumnos que cursan la materia. Intentamos que los estudiantes puedan concientizar y teorizar sobre las ideas de viejo que se expresan en la sociedad desde los prejuicios y las exclusiones y que no solo la transmisión de un saber acerca de la vejez es posible sino que también es posible la transmisión de un deseo que circula atravesando a docentes y alumnos. Deseo de construir una sociedad donde exista un lugar para todos: jóvenes y viejos.
Además de estos objetivos y el de incorporar conocimientos desde la bibliografía, procuramos que en el futuro psicólogo sea viable otra inscripción: el pensarse con el viejo desde su propia historia como sujeto.
1 Salvarezza, L.: La Vejez, una mirada gerontológica actual. Ed. Paidos, Bs. As.
1998.
2 Decimos analista puesto que la formación de los docentes, desde diferentes líneas, es psicoanalítica.
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