Primer Encuentro Nacional Sobre Calidad de Vida en la Tercera Edad |
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Universidad de Buenos Aires
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Ponencias publicadas por el Equipo NAyA https://www.equiponaya.com.ar/ info@equiponaya.com.ar |
ASOCIACIÓN EN DEFENSA DE LOS DERECHOS DEL ADULTO MAYOR _____________________________________________
A.D.D.A.M.
Cevallos 327 3 er "F"
Capital Federal.
SEGURIDAD SOCIAL SINTESIS
. Reseña histórica en relación a como llegaron los sucesivos gobiernos a establecer la seguridad social hasta llegar a nuestros días.
. Las perspectivas sobre políticas sociales para la vejez con visión hacia los próximos años.
. Derechos sociales, aislamiento y sufrimiento emocional en la vejez en la actualidad, el abandono de personas, indigencia y marginalidad en nuestros días.
Olvido o incumplimiento de los derechos adquiridos ignorando tratados internacionales y los establecidos en nuestra Carta Magna.
. La jubilación como Derecho Social y su vinculación con la noción de dignidad de la persona humana, con referencia a los sistemas integrados de jubilaciones y pensiones, y a las leyes.
PROLOGO
La asociación en Defensa de los Derechos del Adulto Mayor, optó por el tratamiento del tema, Seguridad Social, Derecho Sociales y Derechos Humanos, considerando que en nuestro país, por las políticas sociales y económicas que el gobierno aplica, son las que deben proteger a los adultos mayores, que se encuentran olvidados, marginados y relegados, afectando seriamente la situación de jubilados y pensionados.
El Estado debe ser garante del bien común llevando adelante la articulación, unificación de los actuales regímenes de Seguridad Social, cumpliendo con coherencia y eficacia los requisitos de universalidad e integridad y al mismo tiempo, permita una gestión descentralizada a nivel comunidad y país, diseñando políticas que prioricen las revalorización Social del Adulto Mayor, promoviendo su participación e integración Social y Comunitaria.
A la UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES SECRETARIA DE EXTENSION UNIVERSITARIA PROGRAMA DE EXTENSION UNIVERSITARIA PARA TERCERA EDAD
De mi mayor consideración: Tenemos el agrado de enviar a Uds. El trabajo de ADDAM Asociación en Defensa de los Derechos de los Adultos Mayores, para el "Encuentro Nacional Sobre Calidad De Vida y tercera Edad" a efectuarse el 30 de Septiembre l° de Octubre de l999, titulado "Una Mirada De Los Adultos Mayores Sobre Nuestra Realidad".
Agradeciendo la consideración a este trabajo, saludamos a Uds. Atentamente.
Miembros Activos De La Asociación en Defensa De Los Derechos Del Adulto Mayor.
UNA MIRADA DE LOS ADULTOS MAYORES SOBRE NUESTRA REALIDAD
La mentada Personería Jurídica de la ancianidad, ha pasado a ser una utopía en la legislación vigente.
En el año 1949 se reformó la Constitución a los efectos de insertar en la misma la reelección presidencial y para justificar dicho acontecimiento, se agregaron algunos ítems como ser: El Derecho de la Ancianidad. el Trabajador y el de la Niñez. Todo en forma ambigua pero, estaba vigente el derecho para legalizar jurídicamente sobre esta iniciativa.
Posteriormente en 1955 durante el proceso de la llamada "Revolución Libertadora", se derogó dicha constitución y se reimplantó la de 1853 terminando con esa expresión de derecho para la ancianidad, el trabajador y la niñez.
En el año 1994, también para incluir la reelección del presidente, se volvió a reformar la constitución y por rara coincidencia gobernaba el mismo partido político que lo había hecho en 1949 que decía mantener los principios de justicia social de aquel entonces, con el agregado de que algunas personajes que estuvieron en la reforma del 49, también fueron partícipes de la del 94 y contaban con la posibilidad de reafirmar con un éxito total los derechos que fueron cercenados al derogar la Constitución del 49. La historia dice que se perdió la gran oportunidad de reeditar el logro de los derechos conculcados, tal vez producto de la amnesia progresiva que padecen los personajes mencionados, que condenaron a los ancianos, los niños y los trabajadores a seguir esperando.- En este caso se nos pide una mirada sobre Ciudadanía y Tercera Edad.
SEGURIDAD SOCIAL, DERECHOS SOCIALES Y HUMANOS
Nuestro grupo es de adultos mayores y nuestra experiencia en la antigüedad era de respeto, a los pocos que llegaban a nuestro país, los inmigrantes nos trajeron las primeras mutuales y sindicatos, luego llegaron las obras sociales con el estado de bienestar y en este momento la globalización y el neoliberalismo nos sumerge en el enorme abandono en el que vivimos.
En nuestro país la corrupción se encargó de completar el panorama y en esta momento comprobemos que a los partidos políticos anquilosados y burocráticos se los vota de vez en cuando y los MON movimientos de organizaciones comunitarias los votamos todo los días.
Somos el 20% de electorado en Cap.Fed. y necesitamos movilizarnos más, desde el punto de vista ciudadanos tenemos derechos, pero ¿ quiénes nos defienden frente a los atropellos sobre nuestra magra jubilaciones, frente a los abusos de las jubilaciones de privilegio y la dimensión de los casos como el de Erman González que cobró semejante suma y los juicios que se estancaron para siempre.? La persona jurídica y la vejez, ¿cuándo se tienen en cuenta?, si nadie juzga la graves tropelías, que se cometen contra las instituciones como Anses y Pami, que fue modelo en su género, esta siendo desmantelado por un Dr. Alderete a quien nadie votó y, ¿a quien le importan los viejos desamparados a los que la iniciativa privada, la iglesia y otras instituciones ayudan en los comedores comunitarios? ¿ Que participación, cultural y ciudadana, tenemos con el actual gobierno? Perspectivas sobre políticas para la vejez en la Argentina para los prox. Años.
Motivo de preocupación en nuestro país es la falta de políticas acordes con el envejecimiento de un considerable número de sus habitantes que con el correr del tiempo, producto de una mayor expectativa de vida, se irá incrementando, provocando un desfasaje intercensal en la proporción de ancianos respecto al crecimiento total de la población.
Las sociedades envejecen a raíz de la evolución de los factores demográficos básicos.
Este fenómeno que determina el aumento de la población de ancianos se dá por la desigualdad e los factores de fecundidad, mortalidad y migraciones.
Una convención de Las Naciones Unidas el año 1956 estableció que una sociedad está envejecida cuando la población mayor de 65 años, representa más del 7 % de la población total.
La proporción que marca el aumento demográfico del envejecimiento sé dá por varias razones sociales que son comunes en las sociedades modernas, como ser el control de la natalidad, la necesidad de no procrear que esgrimen muchas mujeres porque verían interrumpida su actividad en los medios en que desenvuelven y la mayor de las razones es de carácter económico, ya que en los matrimonios actuales se ven precisados a trabajar ambos cónyuges para asegurar la subsistencia del núcleo familiar.
Nuestra sociedad no escapa a las generales de la Ley, sobre todo en la llamada clase media donde la mentada evolución conocida como transición demográfica se da en escasos márgenes, debido en los índices de envejecimiento que supera ampliamente a los de fecundidad y mortalidad.
El envejecimiento de la población anciana, es un indicador demográfico importante para alertar a las clases dirigentes sobre la urgente programación de los servicios sociales y de salud, teniendo en cuenta que el Estado Bienestar de otras épocas, por las razones de ajustes de estructuras estatales del neoliberalismo y globalización económica nos deja una amarga incertidumbre sobre el futuro destino de los ancianos.
Es de dominio público que los ahorros que generaron con sus aportes durante el ciclo de su vida útil los ahora ancianos, fueron utilizados en forma descomedida hasta agotar su existencia por los distintos gobiernos que nos precedieron a los efectos de blanquear sus déficis, sin nunca reponer dichos fondos, como tampoco, lo hicieron los gobiernos de facto que también los utilizaron para equiparar las cajas jubilatorias militares con las del estado.
Esta es la cruda realidad en que se encuentran nuestros ancianos, que han sido despojados arteramente de sus aportes, que ubicados en el mercado financiero con un plazo tan extenso, dado los años ininterrumpidos que contribuyeron hasta su jubilación, (término medio 35 años) les hubieran redituado lo suficiente como para estar a cubierto de las contingencias de la vejez.
Los ancianos siguen esperando que el Estado les retribuya lo que les quito, que se deroguen las leyes que se implementaron para cercenar el derecho que los asisten a reclamar.
Los haberes que les corresponden de acuerdo a sus aportes realizados, con retroactividad a la fecha que se acogieron a su jubilación.
Ese seria el factor primordial para legislar la implantación de un modelo en salvaguarda a quienes nuestra Sociedad les debe una respuesta.
SEGURIDAD SOCIAL, DERECHOS SOCIALES Y DERECHOS HUMANOS
POBREZA, AISLAMINTO SOCIAL Y SUFRIMIENTO EMOCIONAL EN LA VEJEZ.
La asamblea General de las Naciones Unidas, decidió ponerle memoria, reconocimiento y justicia al declarar a 1999, Año Internacional de la Tercera Edad.
Esta celebración lleva el lema "Una sociedad para todas las edades"
Consideramos que es el momento de reflexiones sobre el tema, se habla de la vejez y de los viejos, según cifras publicadas en los medios, se señala con alarma el estado demográfico que muestra el crecimiento mundial de la población de adultos mayores y el descenso de la natalidad, a través de ello, se puede analizar las consecuencias psicósociales que conllevarían a producir sobre todo los seres humanos, en tanto se considere como cuerpo social Otros datos para analizar el problema en su totalidad, en el acuciante tema del desempleo que se acrecienta día a día y hace lamentablemente que sus consecuencias la sufran los jubilados, porque, a pesar de sus magros salarios, son los que comparten con sus hijos desocupados y sin ninguna probabilidad de conseguir trabajo, siendo ellos, los mayores quienes mantienen muchas veces a la familia.
Algunos estudiosos del tema, dicen que no hay que ver a los viejos solamente como una Población que es una carga para la sociedad, sino contraponer este pensamiento, aduciendo que es una fuerza positiva e independiente dentro de las familias, de la comunidad y de la nación El gobierno considera a los jubilados, como vida no productiva y quizá allí radique su total despreocupación para mejorar el nivel de vida. De salud y de bienestar a los adultos mayores.
En la última década, los jubilados han acumulado carencias y pérdidas de beneficios, con haberes congelados, deudas reconocidas que se cambiaron por bonos, amortizables a diez años, franquicias sociales que quedaron en el olvido, un régimen previsional deliberadamente desfinanciado a favor de sistemas privados y servicios médicos incompletos, brindando con sobresaltos y sospechados de irregularidades y corrupción.
Otro aspecto a considerar, es el estado de pobreza e indefensión de jubilados y pensionados.
Los geriátricos y algunos hospitales son receptorios de viejos abandonados, la mayoría no son ni siquiera visitados por familiares, no consideremos que esto sucede con la totalidad de los internados, pero algunos, o muchos de ellos, han sido producto de violencia en el seno de su familia, quizá como consecuencia del momento económico y de olvido que el gobierno somete a los viejos, siendo muchos los que concurren a los comedores que alguna entidades, preocupadas por el sustento de aquellos con escasos o algunos recursos, funcionan a fuerza de donativos solidarios de gente que aún se preocupa por el prójimo.
Estudios y encuestas realizadas por organismos especializados en el tema, revelan una realidad que conmueve, sobre una población de aproximadamente (690.000 personas mayores de 60 años), 300.000 que viven en Capital Federal, sufren maltratos emocionales, traducidos en humillación, marginación, discriminación e indiferencia; 70.000 son objetos de agresiones físicas, como zamarreos, empujones, gritos, golpes o siendo sometidos y recluidos a la soledad, muchos admitieron ser víctimas de sus propios hijos y nietos.
El maltrato también se manifiesta en falta de cuidados por parte de los que conviven con los viejos o sea su familia, tampoco escuchan los problemas o necesidades y no les prestan apoyo para buscar una solución.
Esta situación puede adquirir una dimensión mayor.
Es que la aceptación de haber sufrido de algún tipo de maltrato, proviene en la gran mayoría en casos de ancianos de bajo nivel socioeconómico, a la vez cabe preguntar, si en los niveles medios y altos de la sociedad, se ocultan otras situaciones de maltrato.
Por un lado, la cara oculta del drama, la otra es la visible y sobre todo en el conourbano, El maltrato se instaló como caldo de cultivo, en ellos, la vida de los ancianos, tiene por características las privaciones y pérdida de la independencia como consecuencia de la pobreza y de Los insuficientes recursos económicos, el hacinamiento y la desocupación de los familiares que conviven bajo el mismo techo, produce estos cuadros que conmueven a los que de una y otra manera están en contacto con esta cruda realidad.
Esta situación forma parte de un proceso de desintitucionalización que vive la Argentina, gobernada bajo un régimen de excepción o emergencia permanente, selectivo y discrecional que afecta los derechos de los adultos mayores, colocando por ellos "la Constitución" o sufriendo un verdadero "estado de sitio económico" con la consiguiente exclusión de la sociedad y la privación de sus derechos constitucionales.
Ante tal situación, se hace imprescindible destacar el derecho a la vida, a la salud y al bienestar ( art. I y XI ) de la Declaración de los Derechos Humanos, esta no sólo se vulnera con la provocación directa a la muerte y poniendo en situación de abandono de persona, desde el punto de vista de aislamiento, de sufrimiento emocional, de falta de alimentación y salud, implicado una verdadera tortura a aquellos que de una u otra manera, trabajaron por y para el engrandecimiento de su país, con la esperanza de que al llegar a la jubilación, tendrían la satisfacción de disfrutar junto a su familia, de los beneficios de una vida sin sobresaltos ni privaciones, llegando a una vejez tranquila, sí, son utopías y son muchos años que se espera que esa utopías se cumplan, ahora pensemos, que para muy pocos son los beneficios y que en Argentina hay millones que por ahora están olvidados y marginados.
La triste realidad de todos los miércoles, el reclamo su derecho a la vida, exteriorizando ante todos los poderes del estado nacional, sin obtener respuestas y que se agotaron todas las instancias, encontrado solamente puertas cerradas.
De esta manera se fueron vaciando en forma paulatina los contenidos de los derechos sociales, reconocidos en la Constitución, los Derechos de la ancianidad, los tratados internacionales, el Pacto de San José de Costa Rica, etc... también se desconocen los derechos individuales en relación a otros sectores privilegiados de la sociedad Argentina.
Es muy difícil, encarar una política social y protectora de las personas mayores en una sociedad que no legisló leyes ni creó instituciones para garantizar la seguridad de la mismas, y que por otra parte olvidó olímpicamente algunas disposiciones antológicas que beneficiaban en forma solidaria él envejecimiento lógico y progresivo de un alto porcentaje de esa sociedad.
Teniendo en cuenta que las expectativas de vida en su longevidad han aumentado mundialmente, productos de la evolución científica generalizada, las sociedades avanzadas en su proyección social (Ej. Los países nórdicos) han asumido sin ningún problema y se podría decir, con beneplácito, ésta coyuntura ya prevista en sus programas de vida ponderando la magnitud alcanzada en el proceso de envejecimiento de su población, considerando que ya en el año 1994 Suecia contaba con el 18% de sus habitantes mayores de 65 años.
En nuestra sociedad eminentemente absolutista y exitista, producto del llamado modelo de vida aplicado por su gobierno, el incremento de vida en su numerosa legión pasiva, fue tomado como un grave acontecimiento económico y social, que perjudica los planes preestablecidos por sus dirigentes que ven comprometidos sus compromisos contraídos con los poderes económicos a espaldas de sus representados, y en lugar de asumir sus responsabilidades han optado por desentenderse del problema, dejando librado a su trágico destino de desamparo, a quienes cometieron la osadía de continuar vigentes contrariando el precepto de amos y señores dueños de vidas y haciendas.
Con el advenimiento de la privatizaciones de las Empresas de Servicios Públicos, se les asignaron a los adjudicatarios todas las prerrogativas de disponer a su antojo de los derechos que asistían a su personal activo y pasivo, dando lugar de que los pseudos dirigentes gremiales al servicio de los nuevos "capangas" expulsaran de las Obras Sociales a los jubilados con el argumento de que eran un mal negocio, temperamento adoptado posteriormente por parte de las medicinas pre-pagas a medida que sus afiliados avanzaban en edad.
Todo este insensible manejo cobardemente puesto en práctica, provoca un masivo ingreso de los desprotejidos al único servicio asistencial posible, como significaba El Pamí y padecer de los desaguisados que son productos hasta la fecha, de la desacertada y corrupta política aplicada por los Administradores e Interventores de turno.
Resumiendo: Las prestaciones de salud, en Organizaciones Públicas de gestión Estatal, son insuficientes, por la demanda de pacientes que requieren sus servicios que resultan impotentes ante la magnitud de un conglomerado conformado por residentes de la Cuidad Autónoma de Bs.As., y el conurbano bonaerense.
Problema típico de los Hospitales Municipales.
Las prestaciones de gestión privada, adolecen hasta la fecha de distintas falencias asistenciales, como ser, falta de seriedad de la atención profesionales, provocadas por el incumplimiento de las autoridades que regentean dichos nosocomios hacia sus profesionales y personal complementario, mucamas, enfermeros, camilleros, radiólogos, etc.
CONCLUSIONES: Referente al destino de las prestaciones, estatal ó privadas, se podrían utilizar las experiencias vividas para adoptar lo más conveniente.
En primera instancia reciclar los Hospitales Municipales, actualizarlos con medicinas de alta complejidad para las distintas patologías y brindar un tratamiento eficaz a los requerimientos exigidos.
En segunda instancia, contratar organizaciones de salud, previo concurso de capacidad profesional, antecedentes de idoneidad, excelencia de tratamientos terapéuticos, capacidad para recuperaciones mediante psicología, etc.
Previamente se deberá legislar de los efectos de contar con una jurisprudencia que respalde los planes de salud que se implementen con fuerza de Ley, que garanticen el fiel cumplimiento de los mismos.
LA JUBILACION COMO "DERECHO SOCIAL" Y SU VINCULACION CON LA NOCION DE "DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA"
Nuestra constitución de la Nación Argentina, reformada en el año 1994, sin lugar a duda alguna en sus Arts. 14 y 14 bis: nos otorga a todos los habitantes de este bendito territorio EL INDISCUTIBLE DERECHO SOCIAL DE GOZAR PLENAMENTE DE LA SEGURIDAD SOCIAL INTEGRAL E IRRENUNCIALBE DE JUBILACIONES Y PENSIONES MOVILES, protección integral de la familia, defensa del bien de familia, compensación económico familiar, y el acceso a una vivienda digna.
Referencias: sistema integrado de jubilaciones y pensiones- Leyes N° 24241 - 24347- Decretos: 2104-93 - 2433/93 - 56/94 - 78/94 - 258/94. Sistema único de seguridad social creación: Decretos: 2284/91 art. 85 - decreto 2741/91 - 2751/91 - Ley N° 23.696 Art. 21 y 29.
La dignidad de la persona humana está rigurosamente explícitada en los artículos mencionados de nuestra Constitución Nacional, pero no se cumplen sus enunciados.
También la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en sus art. 17- 18-41 y 44 determina el desarrollo de políticas sociales para superar condiciones de pobreza y exclusión, como la asistencia a personas con necesidades básicas insatisfechas, promoción del desarrollo humano y económico equilibrado, para compensar desigualdades en su territorio, garantiza a las personas mayores de igualdad de oportunidades y trato en el goce de sus derechos.
Con jubilaciones dignas actualizadas, velar por su protección e integración económica y socio cultural, promoción a la potencialidad de habilidades y experiencias; todas ellas destinadas a la ATENCION DE NECESIDADES ESPECIFICAS Y AMPARO ANTE SITUACIONES DE DESPROTECCION, SEGURIDAD, SUBSISTENCIA, REAFIRMANDO PRINCIPIOS Y DERECHOS DE LA SEGURIDAD SOCIAL DE LA CONSTITUCION NACIONAL.
Desconocemos sí en el deber impostergable del cumplimento de los ítems subrayados, las autoridades competentes del gobierno de la Ciudad Autónoma de Bs.As., han iniciado acciones legales irrenunciables que dictan ambas cartas magnas, para restablecer el Derecho Social y la Dignidad de la persona humana.
También hacemos memoria de la declaración de los Derechos de la ancianidad consagrados en la Constitución Nacional de 1949 que contenía los siguientes puntos:
1. DERECHOS A LA ASISTENCIA.
2. DERECHOS A LA VIVIENDA 3. DERECHOS A LA ALIMENTACION 4. DERECHOS AL VESTIDO 5. DERECHOS AL CUIDADO DE LA SALUD FISICA 6. DERECHO AL ESPARCIMIENTO 7. DERECHO AL TRABAJO 8. DERECHO A LA TRANQUILIDAD 9. DERECHO AL RESPETO
Remarcamos que el resultado de los cambios ejercidos sin anestesia, en los últimos años en áreas económicas- sociales, favoreciendo solamente con privilegios de una envergadura inédita a los grandes capitales globalizados, en la denigración genocida de marginalidad absoluta hacia el adulto mayor, privado de las garantías de sus derechos adquiridos por jubilaciones y pensiones, sin actualización ajustada a los reales costos de vida- mínimos, para conllevar subsistencia digna de persona humana.
Somos generaciones que construimos un país a costa de grandes sacrificios y arduos trabajos, y necesitamos legar como mejor herencia a los adultos mayores que nos sucedan; ( Ellos: Los trabajadores de hoy con jóvenes, adolescentes y niños argentinos o extranjeros, que también carecen de todo, y padecen la falta de oportunidades para un mejor futuro).
PROVÉASE DE JUSTICIA UNÁMONOS EN DEFENSA DE NUESTROS DERECHOS CON DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA.
CONCLUSIONES:
La ponencia que la ASOSIACIÓN EN DEFENSA DE LOS DERECHOS DEL ADULTO MAYOR presenta: es la necesidad de respetar las leyes sobre seguridad social, la jubilación como un derecho adquirido, pobreza, aislamiento, etc.
Este trabajo se baso en el conocimiento de hechos acaecidos donde se reflejan las penurias que atraviesan los mayores, ante el incumplimiento de la aplicación de las leyes que beneficiaran su actual situación.
Además proyectando este presente, hacia un futuro, donde nuestros hijos y nietos, se verían impedidos de tener remuneraciones dignas en caso de conseguir empleo, ante la cruda realidad que hoy se impone, nosotros los ADULTOS MAYORES exigimos un cambio, al recordarle que desde nuestra CARTA MAGNA las diversas instituciones que firmaron pactos, acordaron la atención de los mayores, se revean y cumplan lo establecido en ello.
Por el ayer, el ahora y el mañana sean escuchados y solucionados, la critica situación que atraviesa nuestro país no lo provocaron los ADULTOS MAYORES.
Días y lugar de reunión Viernes 16 hs. En Anexo del Congreso de la Nación - Oficina 346 3 er. piso Tel: 4 200 - 7696 / 4 975 - 7839 /// fax: 4 200 - 8834.
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