Primer Encuentro Nacional Sobre Calidad de Vida en la Tercera Edad |
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Universidad de Buenos Aires
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Ponencias publicadas por el Equipo NAyA https://www.equiponaya.com.ar/ info@equiponaya.com.ar |
" Siempre por amor"
Area Temática: Seguridad Social, Derechos Sociales y Derechos Humanos *Pobreza, aislamiento social y sufrimiento emocional en la vejez
Autoras: Adriana Komisuk Lic. Silvia Corallini
Solís 756 - Capital Federal- Teléfono / Fax: 384-0201 E-Mail: olmos@satlink.com
TEXTO VIDEO
INTRODUCCION La Fundación Armonía, dentro de las distintas actividades que desarrolla, ha implementado el Servicio de Cuidados Domiciliarios por medio de dos cursos de capacitación y un sistema de prestaciones, habiendo atendido hasta ahora a más de 150 beneficiarios. Esto ha sido posible a través de subsidios otorgados por la Secretaría de Desarrollo Social, Presidencia de la Nación.
ROL DEL CUIDADOR DOMICILIARIO La tarea del cuidador Domiciliario es un conjunto de servicios de carácter social y apoyo a la salud, dirigido a aquellas personas mayores de 60 años, discapacitados, enfermos crónicos y terminales; intentando elevar la calidad de vida, no sólo del paciente beneficiario, sino la de su familia. Manteniéndolos en su hábitat natural, insertos en la comunidad y conservando sus roles familiares y sociales.
Dentro de las actividades que se realizan , se encuentran las tareas vinculadas con la higiene y adecuación de hábitat para prevenir enfermedades y accidentes en las personas que viven o permanecen solas mucho tiempo.
También preparan la dieta de alimentos a partir de la correcta utilización de los recursos disponibles, apuntando al logro de una buena nutrición, siguiendo, en todos los casos, las indicaciones médicas, llegando a la ingesta asistida cuando lo requiere el estado de salud del beneficiario.
Realizan el control de signos vitales, presión arterial, efectúan curaciones de escaras y úlceras, así como todo tipo de tarea vinculada a primeros auxilios; habiendo realizado prácticas en el Hospital Escuela de San Martín.
Apuntando a lo vinculado con la autoestima del paciente, hacen tareas de recreación, terapia ocupacional, peluquería, pedicuría.
En pacientes postrados o con secuelas de accidentes cerebro vasculares, así como también en parapléjicos y cuadripléjicos, siempre indicados por kinesiólogos y traumatólogos, hacen tareas de rotación, masajes y movilización, para acelerar la rehabilitación o para detener los procesos atrofiantes.
Los acompañan para que comiencen, continúen y terminen tratamientos médicos, concurran a lugares de esparcimiento y encuentros de personas mayores adultas o discapacitadas y a la realización de distintos trámites.
Uno de los aspectos fundamentales de su tarea, consiste en fortalecer los lazos familiares o el intento de restituir los mismos; también encaran el establecimiento de los lazos solidarios con los vecinos y la comunidad en general.
FUDAMENTACION E INTERPRETACION HISTORICA Pobreza, aislamiento social y sufrimiento emocional en la vejez Pobreza es una temática que genera rechazo interno más allá de la compuesta y arreglada imagen que los profesionales expresamos cuando estamos abordando el tema.
Cuando la pobreza está asociada a la vejez la resonancia afectiva se potencia con la culpa. De alguna manera la vejez es un estado fuera de género que nos involucra a todos ya que todos hemos de alcanzarlo y todos tenemos la clara percepción de que el tma de la vejez no ha logrado ser bien encarado en el país, o sea por nosotros mismos.
Podemos decir que esto se vincula a los aspectos económicos del tema porque siempre se presentan como más dramáticos y más evidentes. Sin embargo y con el riesgo de parecer ingenuos también tenemos que ver como estamos encarando otros ángulos de la consideración de dicha problemática, que no se vinculan estrictamente con el factor económico y que tienen que ver con la interpretación y encuadramiento de la terminología del vocablo Pobreza y de las frases Aislamiento Social y Sufrimiento Emocional en la Vejez.
De la Pobreza existen distintas definiciones a manera de aproximación teórica, pero también podríamos decir que la pobreza es el estado de privación económica que inhibe la percepción de aquellas cosas y servicios que contribuyen a hacer la existencia posible. Hay grados de pobreza que en su estado más crítico y acentuado se caracteriza como de Necesidades Básicas Insatisfechas.
El aislamiento social y el sufrimiento emocional en la vejez, están íntimamente asociados y en la medida en que no encontremos la manera de romper esa vinculación estaremos casi ante la imposibilidad de asumir dicha temática.
Retomando entonces los conceptos vamos a decir entonces que nuestra ponencia lejos de pretender formalizar una propuesta conceptual es la presentación de una experiencia práctica basada en la participación en un Programa Nacional para la Tercera Edad, con tres años de implementación sistemática.
El programa en cuestión es Cuidados Domiciliarios para ancianos, patrocinado por la Secretaría de Desarrollo Social de la Presidencia de la Nación, con el contralor y Asesoramiento de la Dirección Nacional de Grupos Prioritarios.
Caracterizando primero la población objeto de esta presentación retomamos el tema de la pobreza diciendo que son ancianos con situación de N.B.I . Carecen de jubilación, solo algunos perciben pensiones por invalidez y/o por vejez y tienen como cobertura médica la red de Hospitales que depende del Gobierno de la Ciudad a través del sistema de Médicos de Cabecera.
Son habitantes de villas de emergencia y de los denominados núcleos transitorios, ocupantes de hoteles por debajo de la categorización existente y legal (o sea clandestinos) inquilinatos y casas tomadas.
En las villas y núcleos transitorios el nivel de habitabilidad es deplorable, carecen de red cloacal, gas natural y escasa la provisión de agua potable. Por lo demás comparten con los hoteles e inquilinatos la falta de mantenimiento de los paramentos y el estado crítico de los techos con solados muy deteriorados o inexistentes -en estos últimos los núcleos húmedos ( baños y cocinas) son a compartir en situación de falta de higiene remarcables-.
Como obviamente el hacinamiento no garantiza contacto social la mayoría de los beneficiarios de este Servicio de Atención Domiciliaria de hecho se encuentra en estado de pobreza extrema, abandono, en aislamiento social y con claros indicios de sufrimiento físico y emocional, y aunque de hecho algunos padecen enfermedades agudas o crónicas es mayor la incidencia de su problemática económica y social.
Cuando comenzamos la introducción de este trabajo decíamos que el tema de la pobreza, asociado con el sufrimiento generan un especie de rechazo interno que a veces no es demasiado conciente, y que probablemente tiene que ver con la sensación que se genera ante el hecho de no encontrarle una "solución total, completa y abarcativa al tema".
Creemos firmemente sin embargo, que es posible intentar acercar soluciones parciales.
Es un hecho real que en el mundo desarrollado y en vías de desarrollo el envejecimiento de la población es un dato de la realidad.
Podríamos caracterizar al envejecimiento diciendo que es el deterioro progresivo y generalizado de las funciones que llevan a una pérdida de la respuesta adaptativa al estrés y al aumento del riesgo de enfermedades propias de la edad.
También comporta una pérdida progresiva de las funciones que llevan a una pérdida paulatina de la capacidad de supervivencia frente a las presiones medio- ambientales, conjuntamente con la pérdida cronológica especie específica, de las funciones a lo largo de la espectativa de vida de un organismo.
Sintetizando es el proceso de deterioro de las funciones y estructuras que llevan a una disminución de la viabilidad con aumento de la vulnerabilidad a agresiones internas y externas que culminan con la muerte.
Entendemos entonces que se ha dado, a partir de la ciencia médica y las tecnologías que la acompañan, una mayor longevidad en la población sin que ello comporte necesariamente una mejor calidad de vida.
Al referirnos al anciano desde el punto de vista social uno de los hechos que marca el comienzo del aislamiento es el cambio de rol que significa pasar de un estado de actividad productiva o económica a un estado de inactividad o de abandono del trabajo.
También suelen alterarse los roles familiares por modificaciones en la familia (los hijos se casan y el cónyuge fallece). Es conveniente recalcar como la composición familiar se ha ido modificando sensiblemente. Las exigencias de la vida moderna, con la mujer integrada al mundo laboral, quién se ocupaba tradicionalmente de la atención de los ancianos y con nietos que desarrollan múltiples actividades fuera del hogar, dejan al anciano solo durante gran parte del día, contribuyendo de este modo a su aislamiento. Al desaparecer las grandes casonas donde todos convivían bajo un amplio espacio común, generan en los pequeños habitat de la actualidad, roces y faltas de privacía que deterioran la calidad de vida del anciano.
Conjuntamente se pierden roles sociales formales como la pertenencia a Sindicatos, Asociaciones, etc y también roles sociales informales como el conjunto de amistades en los trabajos, y la pérdida de amigos por enfermedad, fallecimiento o traslados de diverso tipo.
También aparecen problemas agregados como dificultades de pago de mantención de la vivienda, problemas de salud, etc.
Frente a esta situación que por un lado nos coloca frente a una mayor población envejecida y habida cuenta que se ha descartado a la institucionalización innecesaria el mundo desarrollado y en vías de desarrollo ha optado por la elaboración teórica y puesta en práctica de Programas de Atención Domiciliaria de Ancianos.
Por supuesto que hay distintas realidades en los diversos países y estos programas también reflejan esta situación.
Sin embargo la base conceptual es la misma.
La institucionalización del anciano se ha mostrado como un recurso poco eficiente, cuando se da como respuesta sistemática.
Por un lado tiene un alto costo económico y cuando no es imprescindible por razones de salud, lo único que se acentúa es la pérdida paulatina de la identidad y aparecen acentuadamente la depresión y las conductas abandónicas acelerando el fin de la vida.
Los programas de atención domiciliaria apuntan a mantener al anciano en su propio hábitat, por humilde que sea, rodeado de sus pertenencias que lo han acompañado toda la vida, de sus afectos, y aunque parezca irrelevante de sus plantitas o el perro o el gato que están envejeciendo con él.
La proyección del video que presentamos, con el agregado de algunos audios, con los testimonios de los beneficiarios, seguramente van a expresarnos con mayor precisión y realidad.
Nos encontramos en la Villa 21-24, Barracas, Ciudad de Buenos Aires, donde muchos de nuestros Cuidadores Domiciliarios realizan sus tareas:
CASO 1 El paciente padece secuelas de un accidente cerebro-vascular que paralizó su lado derecho, sumando a esto afrontaba una profunda depresión y problemas de hipertensión.
La cuidadora controla la realización de los ejercicios destinados a la rehabilitación motriz, ayuda en la limpieza del hábitat e higiene personal y especialmente brinda recreación y contención emocional.
Es de fundamental importancia destacar que se consiguió que el beneficiario concurra diariamente y por sus propios medios, a un comedor comunitario de un Centro de Jubilados.
Actualmente se está concretando que el señor se mude a la casa de su hija, con la que no se veía desde hacía cinco años. Las charlas continuas con la cuidadora, acerca del beneficio de no vivir solo, hoy podemos afirmar que fueron positivas. Esto remarca la importancia del restableciento de los vínculos familiares.
Testimonio: Yo me encontraba muy mal, yo pensaba que esta pierna no iba a estar en su lugar, ni este brazo, y la cabeza la tenía tumbada así (hacia la izquierda) . Y eso era lo que me preocupaba...
CASO 2 La señora se restablece de una operación de cáncer de útero y como consecuencia padece de una fistula uretral con sonda. Estaba sumamente depresiva por la enfermedad y por la pérdida reciente de su esposo. Se trabajó sobre su autoestima apoyándola psicológicamente para que reiniciara su tratamiento en el Hospital Penna. Se consiguieron en forma urgente los turnos, contando con al apoyo del Servicio Social del mencionado hospital.
También se detectó que su hijo, de 6 años con una enucleación del globo ocular postumoral, requería de la provisión de la prótesis que se diligenció a través del Hospital Garraham.
Testimonio: Yo voy solamente al úrologo. Hay semanas que voy tres veces, a veces cuatro. Y en el mes de Noviembre también tengo movidito porque Nahuel se tiene que hacer una tomografía computada. Primero tiene que hacerse el electro , segundo el test quirúrgico y tercero la tomografía. Entonces esos tres días hay que ir a la mañana y bueno, yo cola no puedo hacer. Realmente llegó un momento que me desesperé porque estaba viviendo una caos total, porque no tenía un peso y los chicos...
Nahuel no sabe todavía porque es chiquito y me pide y eso me llevó a un estado depresivo muy grande.
Te cuento que sigo angustiada todavía. Hay momentos que me pongo a llorar.
Llegó un momento que yo pensé que ya...
Como no puedo trabajar y tengo que ir al Hospital, él a veces llega y me dice: "tengo hambre, tengo hambre" y yo no tengo nada. Todo eso me llevaba a un pozo .
El médico me dijo un día de Junio, que se reunieron entre los tres, la clínica, el urólogo y el oncólogo: "si vos misma te vas al tacho, si tus familiares no hacen nada por vos, tenés que buscar salir de alguna forma..."
Y justo vinieron acá y como que eso es mi salida, mi sostén , porque ahí encontré el refugio, aunque no es con plata que me ayudan pero me ayudó a salir de ese estado tan caótico que tenía. No sabés! Justo en ese momento que yo necesitaba a alguien...
CASO 3 Al niño se le ha diagnosticado "Pie Equino", que es una malformación congénita con resolución quirúrgica. Se encontraba sin atención médica. La cuidadora se ocupó de conseguir y acompañar los estudios previos, la operación está próxima, el niño va a desarrollar una vida normal.
Al mismo tiempo se apoyaba a la mamá, embarazada, que tampoco recibía control alguno.
CASO 4 Cuando se comenzó la tarea con este beneficiario, el hábitat presentaba deficientes condiciones de salubridad e higiene. El cuidador trabajó inicialmente sobre esos aspectos y a medida que logró establecer un buen vínculo con la familia, detectó que nunca había tenido atención médica para su enfermedad. En el Hospital Penna, mientras se aguarda el diagnóstico definitivo, el cuidador recibió instrucciones del traumatólogo y del kinesiólogo para realizar masajes. La prestación del servicio incluye la higiene y confort personal en forma diaria, ya que se trata de un paciente incontinente como así también de la ingesta asistida.
CASO 5 La paciente tiene una malformación congénita, epilepsia convulsiva, dificultad en la deglución e incontinencia. Es de remarcar que su personalidad agresiva y desconfiada, no admitía otro tipo de atención que no fuera el de su madre, con el servicio de la cuidadora se logró establecer un vínculo satisfactorio, lo cual permitió que su mamá, quien tiene un tumor en el cerebro, hernia inguinal, problemas cardíacos y estado de deterioro general, retomara los tratamientos pertinentes.
También se abordó, con buenos resultados, a la actualización del tratamiento de la paciente ya que se había discontinuado.
CASO 6 El beneficiario es una anciano de 92 años, ciego, permanecía solo todo el día, ya que su única hija trabaja muchas horas y muy lejos de la casa. Básicamente la cuidadora se encarga de prepararle los alimentos y cuando es necesario lo complementa con ración del comedor comunitario. Además trabaja sobre autoestima y recreación.
CASO 7 La fragilidad de la salud de esta señora se debe a que fue afectada por tuberculosis, se encuentra en proceso de recuperación. La cuidadora controla especialmente el suministro de medicamentos y que se cumplan con todas la visitas al Hospital Muñiz.
Además es de suma importancia la enseñanza que se brinda en cuanto a la profilaxis y cuidados de la enfermedad, tanto a la paciente como a sus familiares y vecinos.
CASO 8 Encontramos a la señora en un estado de abandono total, desnutrida, con serios problemas cardíacos irreversibles, sin atención médica. Se trabajó en la higiene y adecuación del hábitat. Se tramitó hospital y médico de cabecera, se realizaron amplios y exhaustivos estudios y se gestionó la obtención de los medicamentos que el hospital no proveía.
Se practica la permanente curación de úlcera en la pierna. Hay dificultades para la dieta prescrita por diabetes por la extrema situación de pobreza, sólo recibe una pensión a la vejez.
Es importante destacar que la cuidadora logró restablecer vínculos familiares con ls sobrina, quien estos momentos contribuye con el acompañamiento a los tratamientos médicos y la visita periódicamente.
CASO 9 Esta paciente había perdido a su único hijo en un accidente, convalecía de un reempazo total de cadera, se la notó sumamente deprimida y abandonada. Se resistía a su higiene personal. Se enfatizó sobre su autoestima y además de ocuparse de la higiene y arreglo personal, incluido pedicuría, se logró revertir en gran medida el cuadro inicial.
CASO 10 La beneficiaria estaba convaleciendo de una operación de prolapso, razón por la cual se encontraba postrada y con una precaria atención de su marido, ya que ambos son de edad muy avanzada. La cuidadora trabajó en la higiene del hábitat, la preparación de los alimentos y realizó las curaciones y atención del drenaje, bajo las instrucciones recibidas del equipo médico del Hospital Argerich.
Se ocupó de la higiene personal, confort y tareas de podología.
Cuando pudo movilizarse comenzó lentamente a caminar, a realizar paseos por los alrededores y a retomar algunas labores hogareñas.
CASO 11 Este paciente es ciego como consecuencia de un accidente laboral, el cuidador realiza una serie de tareas en el hábitat, acompañamiento en trámites legales y cobro de pensión y retira los alimentos de un comedor comunitario de la zona.
Está previsto realizar su rehabilitación en orientación, movilidad e independencia en actividades de la vida diaria en el Hospital Rocca. Esto se ve dificultado ya que es una actividad de hospital de día y el señor no tiene recursos para afrontar los gastos de traslado diario.
CASO 12 Testimonio: Mi nombre es Miguel Ernesto Arpires, tengo 56 años. ¿Cómo se encuentra?, ¡Qué pregunta difícil!. Me encuentro enfermo, tengo dos infartos, sufro de presión arterial, soy diabético, en este momento tengo colesterol, sufro de nervios, yo diría la presión y la depresión juntas. De todo esto me estoy haciendo tratar en el Hospital Fernández. Considero que tiene muy buenos profesionales, hacen lo que pueden, conjuntamente conmigo, porque hago lo que puedo no lo que debiera hacer porque no tengo los medios económicos. Eso es difícil de encarar, difícil de recuperarse, difícil de enfrentar la vida. Si a una persona de 56 años se le dice que ya es vieja para trabajar, es como directamente más que darle una bofetada, es pegarle un tiro para que se acabe definitivamente. La soledad es una cosa que yo nunca pensé que me podía pasar a mí. Trabajé desde muy chico, nací en la provincia de Catamarca y como venía de una familia muy pobre, aprendí a ganarme el mango. Trabajé siempre por mi cuenta hasta el año 92 ó 93. Ahí comenzó mi derrumbe. Es difícil pedirle a la gente, siempre lo hice por los demás. Siempre creí que podía hacer todo. Hoy no es así. Hoy decir la verdad es triste y si les tengo que contar a todos la historia de mi vida dirían: "este está más cerca de Chacarita que de seguir subsistiento". La pobreza es una cosa tremenda. Muchas veces pienso que todo se acaba porque como dije nunca pedí nada para mí, siempre lo pude comprar. Siempre mi familia vivió más o menos bien y que hoy no tenga para viajar al Hospital a las 5 de la mañana para sacar un turno es muy terrible. Viví siempre dentro de una clase media, pero hoy nada puedo comprar. Ni siquiera puedo comprarle a mi hija los útiles para el colegio ni llevarla a pasear a una plaza porque tampoco tengo un peso para comprarle un helado.
El momento es difícil para todos, pero es triste esto de andar mendigando de un lado para otro, de andar pidiendo la bolsa de mercadería en la iglesia, o en el PAMI, o en la Secretaría de Desarrollo. A veces me pregunto a dónde están todos los amigos que tenía. Cuando uno hace el balance y ve que cuando era alguien estaba rodeado , se creía el más querido. Pero sin embargo cuando estás tirado, pobre y enfermo te das cuenta que ninguno se acerca, estás solo. Esta es la hora más difícil de mi vida. Busqué trabajo, llené formularios, te anotan y nada.
Hace poco fui a ver un trabajo, salió de una oficina una persona y delante de todos me dijo: ..."disculpe, pero el trabajo es para gente jóven..." Parece que lo que hemos aprendido de nada sirve.
Ser pobre es un delito, es ser pisoteado por los demás. Y ser pobre es la mala palabra para que los otros te traten con una gran indiferencia.
No les puedo exigir un cambio a mi gente, porque yo como padre les hago faltar todo. Hoy tienen a su papá enfermo y la madre de mis hijos es discapacitada.
Para el cambio que espero en mi casa necesitaría un trabajo porque todavía tengo la fuerza y la cabeza bien puesta. A mis hijos no les puedo exigir cambios porque si ellos me piden algo, no se los puedo dar.
Hubo años felices, siempre espero el mañana con una ilusión, aunque sea en vano.
Si ese cambio llega, todos nos veríamos beneficiados.
Como hombre puedo seguir pensando y amando, a la vida, a la familia, sintiéndome útil.
Si tuviera dinero en el bolsillo , creo que mi estado de salud cambiaría un 70% . No tendría esta depresión.
La cuidadora que viene a casa es una gran persona. Me siento muy cómodo, me distraigo por lo menos unas horas. A todos, a ella, a la gente, muchísimas gracias.
EPILOGO Toda esta tarea está supervisada y controlada por Asistentes Sociales y por la Coordinación y se complementa con capacitación permanente. El entusiasmo y empuje de nuestros cuidadores merece y requiere una continuidad, ya que los logros son palpables y la población en riesgo nos plantea una demanda constante.
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