Primer Encuentro Nacional Sobre Calidad de Vida en la Tercera Edad

Universidad de Buenos Aires
Secretaría de Extensión Universitaria

30 de septiembre / 1 de Octubre 1999

Ponencias publicadas por el Equipo NAyA
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SIGLO XXI - MAYOR EXPECTATIVA DE VIDA: ¿MAS GERIATRAS QUE PEDIATRAS?

COAUTORES: Doctor ROBERTO MULLI: Licenciada ELISA B. de VIALE: Leonel HERNANDEZ ROMAY:

PR.RRII.-13.8.99/EWJ

"SIGLO XXI - MAYOR EXPECTATIVA DE VIDA: ¿MAS GERIATRAS QUE PEDIATRAS"

COAUTORES

* DR. ROBERTO MULLI - Médico, egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires; docente autorizado de la Facultad de Medicina de la misma Universidad; ex Jefe del Servicio de Emergencias del Sanatorio Guemes; ex Director del Instituto "Convivir"; Asesor Médico de la Dirección de PREVICOM S.A.

* Lic. ELISA B. de VIALE - Asistente Social, egresada de la Escuela de Asistentes Sociales dependientes de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires; Asistente Social del A.L.C.A. (Asociación de Lucha contra el Alcoholismo); Miembro del Equipo Interdisciplinario de Escuela Domiciliaria dependiente de la Dirección de Educación Especial del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Como Asistente Social, es Asesora de la Dirección de PREVICOM S.A.

* LEONEL HERNANDEZ ROMAY - Presidente de PREVICOM S.A. para sus servicios "PREVICOM es cuidar" (sistema de cuidadores/acompañantes e internación domiciliaria con cuidadores)

"SIGLO XXI - MAYOR EXPECTATIVA DE VIDA: ¿MAS GERIATRAS QUE PEDIATRAS?

A B S T R A C T

- DEFINICION DE LA IMPORTANCIA DE UN ADECUADO CUIDADO EN LA CONVALECENCIA.

- FORMAS DE SELECCIÓN DE PERSONAL PARA CUMPLIR EL ROL DE CUIDADOR/ACOMPAÑANTE.

- DESCRIPCION DE LA EVOLUCIÓN DE LA ATENCIÓN HOSPITALARIA Y LA NECESIDAD DE REJERARQUIZAR LA MEDICINA AMBULATORIA.

- ANALISIS DE LA ESTRUCTURA DE LA PIRAMIDE POBLACIONAL Y SUS PREVISIBLES EVOLUCIONES.

- ACTITUD DE LA SOCIEDAD FRENTE A LA VEJEZ.

- ROL SOCIAL ACTUAL DE LOS JUBILADOS.

- POSIBILIDADES DE ACTIVIDADES CREATIVAS Y RECREATIVAS COMO FAVORECEDORAS DEL AUMENTO DE LA AUTOESTIMA.

- LA FUNCION DEL CUIDADOR COMO GENERADOR DE TRANQUILIDAD PARA EL ENTORNO FAMILIAR.

- DISTINTAS REACCIONES DEL PACIENTE FRENTE A UNA SITUACION DE INCAPACIDAD TRANSITORIA O DEFINITIVA.

- DESCRIPCION DE LOS SERVICIOS DE INTERNACION DOMICILIARIA COMO PRESTACION CON UNA DEMANDA EN AUMENTO EN LOS PROXIMOS AÑOS.

"SIGLO XXI - MAYOR EXPECTATIVA DE VIDA: ¿MAS GERIATRAS QUE PEDIATRAS?

Está comprobado científicamente que pacientes que durante su convalecencia cuentan a su lado con buenos cuidados, atención y compañía, reducen su tiempo de internación y mejoran más rápidamente.

En Buenos Aires se están desarrollando diversos emprendimientos institucionales que brindan servicio de CUIDADO Y ACOMPAÑAMIENTO para personas de toda edad, en instituciones médicas y en sus hogares.

Se trata de un servicio complementario de salud, presente en países líderes (Holanda desde 1.900, Francia, España, Alemania, Inglaterra, Canadá, Estados Unidos y Australia) a través de su seguro social. En Uruguay está desarrollado desde hace ocho años como sistema prepago, obteniendo una importante y significativa respuesta.

No se trata de reemplazar a la familia, sino de prestar un servicio cuando ésta no puede hacerlo, y hacerlo como si fuera de la familia.

Este servicio es cubierto con personal seleccionado con suma rigurosidad, CUIDADORES/ACOMPAÑANTES que deben reunir características especiales, como alta vocación asistencial, gran sensibilidad ante el dolor humano, solidaridad, afectividad y responsabilidad.

Estos servicios (como Sistema de Previsión, Arancelado y/o Capitado) novedosos para Argentina, cumplen con un doble propósito de alto contenido social, al brindar el apoyo necesario para alcanzar una pronta y eficaz recuperación del paciente. Al mismo tiempo, generan fuentes de trabajo para personas a las que hoy les es imposible acceder a un empleo estable, que permita su realización personal.

ESTRUCTURA DE LA ATENCION HOSPITALARIA

Nuestro esquema hospitalario siempre dio prioridad a la atención del paciente internado, lo que derivó en una magnificación de la medicina ultra sofisticada que se apoya en una tecnología de desarrollo incesante, desplazando la importancia de la relación médico-paciente y deshumanizando la práctica médica.

Simultáneamente se desjerarquizó la función del médico de atención primaria (médico de familia), verdadero agente de una buena contención del paciente, en momentos que esto significa una necesidad fundamental.

Hoy se está revirtiendo esta orientación, volviendo al médico de familia y dándole una mayor importancia a la asistencia ambulatoria.

Ejemplo de ello es el PROSOMA (Programa Social de Mayores), que está implementando el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que aparece como una respuesta adecuada para la atención en instituciones y en sus domicilios para la población anciana.

Canadá y España son dos ejemplos importantes de Sistemas de Salud donde la participación armónica de distintos sectores, deriva en una buena cobertura para la población.

El Medicare canadiense, financiado en un 70% por el Estado, tiene una Administración ejercida por Concejos Comunitarios sin fines de lucro.

El Seguro de Salud es el pagador único. Actualmente, el 60% de los profesionales canadienses de la salud, se dedican a atención primaria.

En España se ha prestado especial atención a la asistencia ambulatoria donde, por ejemplo, el Instituto de Migraciones y Servicios Sociales precisa que, según censo de 1991, el 13.7% de la población tiene más de 65 años y de ellos 1.500.000 (26%) necesitan ayuda para alguna de las actividades esenciales de la vida cotidiana, que debe ser ofrecida en el domicilio.

EVOLUCION DE LA PIRAMIDE POBLACIONAL

De acuerdo a proyecciones para el año 2020, el porcentaje de mayores de 65 años en Argentina, subirá un 17%.

Según el censo de 1991, en nuestro país, el 9% de sus habitantes (2.900.000 personas) eran mayores de 65 años, mientras que en la ciudad de Buenos Aires, el 23% (100.000 personas), es mayor de 80 años.

Esto indica que en 30 años, el porcentaje de mayores de 65 años en Argentina, se duplicará.

A nivel universal, en el 2025, el 30% de la población tendrá más de 60 años de edad, según estudios de la UNESCO.

Estas circunstancias, absolutamente previsibles, obligan a pensar cómo se atenderá la demanda que esta población generará, teniendo en cuenta que la dignidad de una sociedad, se mide por el trato que da a sus ancianos.

La mayoría de estos adultos mayores serán jubilados y habrá que proceder para que jubilación no sea antagónico de júbilo. Que el futuro no sea vivido como una amenaza, sino como promesa de vida, con una calidad que le haga una etapa disfrutable. Que la vejez no sea sinónimo de enfermedad, sino expresión de madurez.

Un pensamiento oriental sostiene que un viejo que muere es una biblioteca que arde.

CUIDADORES / ACOMPAÑANTES

De todos los conceptos expresados surge que en estos complejos contextos, la atención que brinda un servico de CUIDADORES / ACOMPAÑANTES -que es el tema de esta presentación-, permite una reinserción activa a través de tareas culturales, recreativas, productivas, artísticas y expresivas.

UNA VISION DE LA TERCERA EDAD DESDE EL SERVICIO SOCIAL

Desde el Trabajo Social en una empresa que brinda servicios complementarios de salud, mediante el CUIDADO y ACOMPAÑAMIENTO de personas de toda edad, sanas o no, en instituciones médicas y/o en su hogar, y desde una óptica de la tercera edad, podemos decir que el permanente desarrollo de la ciencia contemporánea ha logrado un notable mejoramiento de las condiciones de salud del género humano, permitiéndole al hombre de esta manera, la posibilidad de prolongar su vida por más tiempo.

Esta llamada "revolución demográfica" ha traído múltiples consecuencias.

En la antigüedad y en relación con expectativas de vida mucho más breves que las actuales, los "adultos mayores" representaban la imagen de sabios o héroes, y eran privilegiados con puestos de mando en la sociedad y hasta no hace tanto tiempo eran consultados por su experiencia.

En la actualidad esto ya no sucede, y la supervivencia y la edad avanzada no son elementos que lleven a un especial trato o merecimiento.

Hoy, los "adultos mayores" no reciben una adecuada valoración social, sino que ven disminuído su prestigio y autoridad, constituyéndose en algunos casos en una carga para las personas de las que dependen.

Otro hecho importante desde el punto de vista social, es el retiro de la actividad. La jubilación reduce a la inactividad a personas con capacidad de labor. La inactividad profesional no sólo resiente la seguridad económica, sino que trae aparejada una concreta subestimación social y personal.

El hecho de haber pasado a formar parte de las clases inactivas, el tener serias dificultades para la subsistencia, el no tener posibilidades adecuadas para disfrutar de su tiempo libre, los conduce muchas veces a la soledad y a la desesperanza. Y este maltrato, forma parte también, de la violencia social en la que estamos inmersos.

La sociedad se comporta en forma contradictoria; por un lado prolonga la vida del ser humano a través de los avances científicos y, por otro, no se hace cargo de modificar su estructura social dándole una mejor "calidad de vida", promoviendo un "adulto mayor" sano y productivo.

En lo que hace a la capacitación de CUIDADORES/ACOMPAÑANTES, y coordinando grupos de Contención y Reflexión, consideramos adecuado hablar de un continuo desarrollo psicológico en la Tercera Edad, recordando que las "personas mayores" conservan su intelecto si mantienen activa su mente, y la emplean a toda capacidad. De ahí que para su bienestar será fundamental que se mantengan en la máxima actividad posible.

Las necesidades culturales de los mayores han llevado a iniciativas de notable desarrollo en otros países, como la creación de la Universidad de la Tercera Edad donde se dictan variados temas.

Por ello, en los cursos para CUIDADORES/ACOMPAÑANTES desarrollados por PREVICOM, se tratan aspectos tales como la recreación y la elección de diversas actividades dentro de distintas áreas: ya sea el área de formación técnica donde pueden elegir no sólo dentro de sus capacidades innatas, sino según sus gustos y aspiraciones; el área de formación del conocimiento corporal, donde descubren la importancia de la autopercepción a nivel corporal (el conocimiento de su propio cuerpo), o el área de formación psíquica que tiene que ver con la posibilidad de aprender nuevos conocimientos.

De esta manera el CUIDADOR/ACOMPAÑANTE es preparado para dar apoyo y afianzar la identidad, favorecer la autoestima y la creatividad, de forma tal que el "individuo" pueda gozar de la vida y de sí mismo, apreciando lo positivo de cada etapa vital.

Sobre todo se debe prestar particular atención a la posibilidad de modificar las circunstancias socio culturales desfavorables que rodean a nuestros mayores. Si una sociedad no repara en los valores creativos de la Tercera Edad y en sus posibilidades, no solo constituye un factor de riesgo, sino que los condena, de alguna manera, al deterioro de la intelectualidad, a la pasividad forzada y a la incertidumbre.

LA TRANQUILIDAD DE CONTAR CON ALGUIEN, SIEMPRE

En oportunidad de la Mesa Redonda que sobre CUIDADOS EN GERIATRIA Y GERONTOLOGÍA, desarrolláramos en FERICAES '98 decíamos que "sintetizamos nuestro cometido y filosofía en una frase: "LA TRANQUILIDAD DE CONTAR CON ALGUIEN, SIEMPRE".

¿En que se fundamenta este concepto y la utilidad de esta propuesta? y ¿a quién beneficia?

A lo primero respondemos que, si nos atenemos a que la actual expectativa de vida llega a los 80 años y que en Buenos Aires, en especial en Capital Federal, vive gran cantidad de personas solas, vemos claramente una enorme necesidad potencial y latente de dar respuesta a este primer interrogante.

Un segundo fundamento sería que, si nos detenemos a observar la actual situación coyuntural económica y familiar, vemos a hombres y mujeres que tienen que trabajar a la par para sostener su núcleo familiar, imposibilitándolos de atender, ante una enfermedad, a sus seres queridos, con la dedicación que ellos se merecen y necesitan.

Esto se constata en las instituciones hospitalarias, donde se observa una triste realidad: pacientes sin alguien que los contenga afectivamente.

(Recordamos aquí una información que diera el Diario "CLARIN" de Buenos Aires, en marzo pasado, sobre lo dicho por el escritor Bioy Casares a un colega suyo, en oportunidad de su internación en el CEMIC: "LO QUE PASA, ES QUE CUANDO ABRO LOS OJOS Y NO VEO A NADIE, TENGO DEMASIADO MIEDO").

Y en esta realidad, no hay límite de edad. Los hay de 30 a 80 años y más.

Al segundo interrogante sobre la utilidad de esta propuesta y a quién beneficia, respondemos: que es un complemento de la asistencia médica, como apoyo al médico y también a la enfermera, y sin lugar a dudas al paciente, ya que está comprobado que los enfermos que durante su convalecencia cuentan con cuidados y atención, muestran altos índices de recuperación en tiempos cortos.

A su vez esta recuperación reduce notoriamente la internación, beneficiando primero al paciente, ya que previene los problemas psicológicos y de riesgos de infecciones propios de internaciones prolongadas y, segundo, a la institución, ampliando su capacidad hotelera y disminuyendo sus costos operativos. Tercero, y fundamentalmente, al familiar que contando con este servicio de CUIDADO y ACOMPAÑAMIENTO de personas de toda edad, en sanatorio y/o en su hogar, se reduce su estrés, y el sentimiento de culpa que inevitablemente produce la tensión, o mejor dicho, la insuficiente atención que le puede otorgar al enfermo.

Por ello pensamos que la mayor expectativa de vida conlleva una problemática que plantea varios interrogantes, entre los cuales destacamos: cómo se llega a esa mayor edad y, sobre todo, cómo se transcurre esa edad, ya que no es digno llegar a los 80 años o más, pasando los últimos de su vida, mal, o abandonados.

Por eso hay que replantear soluciones, y un aporte es el que intentamos dar con "PREVICOM es cuidar". Ser un desahogo, un respiro, un apoyo. Ser "como su segunda familia, con la tranquilidad de contar con alguien siempre".

EL ROL DE LAS CUIDADORAS EN LA ASISTENCIA AL PACIENTE, Y A PERSONAS SANAS DE TODA EDAD

Necesitamos fundamentalmente definir con claridad, cuál es el rol, y cuáles las funciones de un CUIDADOR/ACOMPAÑANTE.

El rol y las funciones de un CUIDADOR o una CUIDADORA consisten en asistir al paciente, tanto en el momento de la internación, como en su hogar, sin que este trabajo genere ningún tipo de roce conflictivo, con tareas que son absolutamente específicas y conocidas por todos, como es por ejemplo, el rol de la enfermera.

Los CUIDADORES (hombres y mujeres) no cumplen funciones de enfermería (ni de trabajo doméstico). Lo máximo que puede brindar es la administración a un paciente que está en su domicilio, de alguna medicación oral que tiene que estar expresamente indicada, ya sea por el equipo médico, o autorizada por los integrantes del grupo familiar.

El resto, que es el acompañamiento, estar junto al paciente, colaborar con su higiene, ayudarlo a distraerse, leer textos, comentar el diario, ver televisión, escuchar música, todas éstas, sí son funciones específicas de los CUIDADORES.

Nosotros asumimos la responsabilidad de la introducción en un hogar, de una persona que hasta ese momento, les resulta absolutamente desconocida al grupo familiar.

Para ello hay un sistema que está perfectamente estructurado dentro de la institución para la selección del personal que generalmente son señoras -y señores- de entre 35 y 55 años de edad, con vocación de servicio, previamente entrevistados por los profesionales del equipo del área de Recursos Humanos de la empresa, con visitas domiciliarias antes de su incorporación . Ahí comienza nuestro trabajo.

El mismo consiste en reuniones semanales, en la forma de charlas informales - pero explicativas-, y dando elementos para que puedan manejarse frente al paciente, sin tanto margen de sorpresa frente a situaciones que pueden generar desubicación en alguien que no está informado de cómo actuar.

Es así como hablamos sobre los problemas físicos que puede plantear un paciente, ya sea que haya tenido un problema neurológico, o traumatológico, o que salga de una intervención quirúrgica de envergadura; conversamos de los problemas psicológicos con que se van a encontrar, haciendo hincapié en la posibilidad de que el paciente, frente a una circunstancia tan importante de su vida, se encuentre con una conducta agresiva, o que se encuentre deprimido, o que tenga conductas bizarras. Todo ésto es conversado entre todos, para que estas circunstancias puedan ser manejadas con la mayor solvencia posible.

Además, lo que también hacemos, en vez de manejar un tema específico, es que los CUIDADORES presenten en la reunión casos que ellos están cuidando y cuáles son las características o las circunstancias más notables, que surgen y las vamos también conversando, para poder ayudarlas a manejar con mayor facilidad estas situaciones.

Así hablamos de las enfermedades más comunes, que pueden ser la secuela de un accidente cerebro-vascular, la situación de un paciente con una enfermedad pulmonar obstructiva crónica, las coronariopatías con o sin infarto, y las patologias crónicas como el Parkinson, el Alzheimer. Y otros síntomas que surgen como producto exclusivamente de la edad, pero sin que configuren una enfermedad definida, una enfermedad con nombre propio.

Es sabido que según las presunciones de los gerontológos -quienes tienen mayor autoridad que yo al respecto-, en base a todo lo que se ha desarrollado en el conocimiento de la genética, de la nutrición, y en el aporte de la terapéutica clínica o física, se calcula que no es delirante pensar para el siglo próximo una expectativa de vida que supere los 100 años de edad.

Esto justifica la pregunta indirecta del título de nuestra exposición. Es decir, ¿para el siglo que viene, hará falta formar más geriatras que pediatras?.

Evidentemente la respuesta es obvia. Sí, hace falta. No solamente formar más geriatras, sino dar apoyaturas a los geriatras, como esta que brindan nuestros servicios complementarios en salud, en la forma de CUIDADO y ACOMPAÑAMIENTO de personas, tanto en instituciones médicas como en sus hogares. Teniendo al paciente mejor contenido y mejor asistido, para que sean más llevaderos sus problemas físicos, o psicológicos.

Alvin Toffler -futurólogo por todos conocido-, que produjo una conmoción intelectual en los ochenta, cuando escribió "La Tercera Ola", sostiene que en lo inmediato, la gente se va a dividir entre los ricos en información, y los pobres en información. Entonces él se pregunta: ¿quién se va a ocupar de cuidar a los enfermos y a los viejos?. Plantea así la necesidad de ir pensando cómo jerarquizar estas tareas, que van a ser absolutamente indispensables en un futuro inmediato.

Una respuesta a este interrogante pueden ser las propuestas de "PREVICOM es cuidar" con sus servicios complementarios de salud: el CUIDADO y ACOMPAÑAMIENTO de personas en sanatorio y en su hogar.

NUEVA FILOSOFIA EN INTERNACION DOMICILIARIA

Nuestra organización -"PREVICOM es cuidar"-, dedicada al CUIDADO Y ACOMPAÑAMIENTO de personas en sanatorio y domicilio, ha implementado recientemente un servicio de INTERNACION DOMICILIARA, con la presencia imprescindible del CUIDADOR/ACOMPAÑANTE para su necesaria y beneficiosa contención. La idea científica de asociar la ciencia médica con las ciencias sociales, permite el acercamiento a lo que hoy se da en llamar "ciencia única de la persona".

La INTERNACION DOMICILIARIA es, sin lugar a dudas, una especialidad con proyección, estudiada y desarrollada en los países del primer mundo, que ha llegado a nuestro país en esta década debido a la necesidad comprobada de una más rápida reinserción del paciente a su hábitat, luego de un evento agudo.

Permite al convaleciente recibir la misma calidad de atención que en una institución. Sólo se requiere que el paciente se encuentre clínicamente estable, que colabore con el tratamiento y que cuente en su domicilio, con apoyo práctico y afectivo necesario.

Entre los importantes beneficios para el paciente se citan, por ejemplo, la eliminación -prácticamente-, del riesgo de infecciones intrahospitalarias y la prevención de los problemas psicológicos producidos por las internaciones institucionales.

En Argentina, la INTERNACION DOMICILIARIA, ha sido entendida conceptualmente en su forma tradicional, como una prestación médica, complementada fundamentalmente con enfermeria y kinesiología. Hoy, la propuesta es una nueva modalidad en internación domiciliaria, incorporando a las y los CUIDADORES/ACOMPAÑANTES, como integrantes del equipo interdisciplinario de salud, favoreciendo con su función la pronta rehabilitación del paciente, complementando axiológicamente el actual criterio de excelencia médica, enmarcada ésta en las Resoluciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud).

Este servicio de INTERNACION DOMICILIARIA -con la necesaria presencia del CUIDADOR/ACOMPAÑANTE- integrado por profesionales universitarios, matriculados en diversas especialidades de las Ciencias Médicas: clínica médica, enfermería, kinesiología, fonoaudiología y nutrición, se brinda con diversas modalidades, implementando módulos modificables según las necesidades de cada persona. Todo ello complementado con Centros y Consultorios Kinesiológicos con aparatología de última generación.

La INTERNACION DOMICILIARIA con el aporte de las y los CUIDADORES / ACOMPAÑANTES se vislumbra como un servicio que tendrá una demanda con aumento incesante en el futuro.

FIN

PR.RRII.-13.8.99/EWJ

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