II Encuentro Nacional "La Universidad como Objeto de Investigación"

Centro de Estudios Avanzados (CEA - Universidad de Buenos Aires -UBA)

Noviembre 1997

Ponencias publicadas por el Equipo NAyA
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DIEZ AÑOS DE FORMACIÓN DE INVESTIGADORES DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES (1986-1995)

Dra. Alicia Fernández Cirelli Lic. Victoria I. Itzcovitz Ing. Arturo Álvarez

SECRETARÍA DE CIENCIA Y TECNICA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

Reconquista 694 1§ - 1003 Buenos Aires Tel. 312-9898 / Fax 311-0516 E-mail: privada@rec.uba.ar

MARCO INSTITUCIONAL

Con la restauración de la democracia y la normalización de la Universidad de Buenos Aires en 1986, sus autoridades se encontraron con un panorama académico y de investigación muy desalentador. En particular con relación a la investigación científica, las políticas nacionales implementadas desde mediados de la década del sesenta y hasta principios de la del ochenta, habían restado importancia deliberadamente a las universidades nacionales como generadoras de conocimientos y las funciones de investigación habían sido transferidas a organismos extrauniversitarios.

El propósito fundamental de la gestión posterior a 1986, tuvo como objetivo elevar la calidad académica y atender a los requerimientos de la sociedad, para lo cual se consideró necesario restituir la investigación en el ámbito de la UBA.

Una de las primeras resoluciones de sus autoridades, en consecuencia, fue la de crear la Secretaría de Ciencia y Técnica dependiente del Rectorado. Las decisiones tomadas a partir de entonces, se orientaron a poner en marcha un proceso de planificación para la promoción de la ciencia y de la tecnología en nuestra Universidad.

La estrategia prioritaria para conseguir este objetivo, fue promover la formación de investigadores. La Secretaría de Ciencia y Técnica puso en marcha un importante programa de formación continua de recursos humanos en ciencia y tecnología, otorgando becas de investigación a graduados y estudiantes avanzados. Esta iniciativa se mantiene ininterrumpidamente desde la primera convocatoria realizada en 1986, promoviendo las vocaciones tempranas por la investigación en los estudiantes y la formación completa de investigador científico tecnológico en los graduados.

Hasta el momento, el sistema ha formado aproximadamente 1.900 investigadores y se han otorgado algo más de 3.100 becas hasta el año 1996. El 30.0 % de los investigadores formados se ha integrado con dedicación exclusiva a la actividad académica de la UBA. El resto se ha incorporado a otras instituciones de educación superior o de investigación, o al sector de economía y servicios privado o público.

En el cuadro que se presenta a continuación, se muestra el total de becas otorgadas por año, según la unidad académica correspondiente, en números absolutos.

CUADRO 1 BECAS OTORGADAS POR AÑO * Llamado complementario de muy pocas becas.

En cuanto a su distribución por categoría, puede verse en el cuadro siguiente, que durante los primeros años se favoreció la asignación de becas de Estudiante para iniciar tempranamente la formación en investigación. A medida que el sistema se fue desarrollando, las categorías de Iniciación y de Perfeccionamiento adquirieron un perfil más preponderante. Al cabo de diez años, observamos una disminución marcada en la evolución de la categoría de Estudiante, y un incremento significativo en las de Iniciación y de Perfeccionamiento, sobre todo en esta última.

COMPARACIÓN RELATIVA DE LA EVOLUCIÓN DEL NÚMERO DE BECARIOS DE INVESTIGACIÓN EN EL PERÍODO 1986-1996, POR CATEGORÍA CUADRO 1

Puede apreciarse que el período se inicia con una cantidad de becarios de la categoría Estudiante, que sextuplica a los de Perfeccionamiento y casi triplica a los de Iniciación y termina con proporciones muy diferentes: los becarios de Estudiante representan casi la mitad de los de Perfeccionamiento y están más de dos veces por debajo de los de Iniciación. Su caída fue del 74 %. Se ve además un aumento muy significativo de los becarios de Iniciación, (con un incremento del 105 %) y de los de Perfeccionamiento (cuyo incremento es del 212 %).

En el proceso de desarrollo del Programa, a partir de 1995, la Universidad de Buenos Aires decidió optimizar la utilización de los instrumentos de promoción científico tecnológica asociando las becas de las categorías de Estudiante e Iniciación a los proyectos de investigación que financia la Universidad, y las de la categoría de Perfeccionamiento a la realización de doctorados y maestrías de esta institución. En este caso en particular, para posibilitar la asociación de la última etapa de la formación del investigador a la obtención del más alto grado académico.

OBJETIVO DEL TRABAJO

En el mes de agosto del año 1995, con la finalidad de actualizar información sobre el Programa para rediseñar la política científica de la Secretaría y conocer las opiniones de los ex becarios sobre sus aspectos sustantivos, se realizó una encuesta de carácter exploratorio. La investigación tenía como objetivos primordiales obtener información cualitativa y cuantitativa sobre aspectos tales como la inserción de los ex becarios en la docencia, la obtención de posgrados y la calidad de la relación entre los directores y los becarios. Se enviaron 1.400 cuestionarios (sobre un total de 1.563 ex becarios) obteniéndose respuestas del 29.1 % (408).

Se formularon preguntas sobre los siguientes temas: * Sexo * Tipo de Beca * Motivo por el cual no aceptó la beca * Motivo por el cual tuvo que renunciar después de comenzada la beca * Tiempo total durante el cual gozó de la beca, en meses * Razón principal de solicitud de la beca * Si tuvo otro trabajo remunerado durante el usufructo de la/s becas * Relación con el director de beca * Experiencia respecto a su participación en las Jornadas de Becarios * Presentación de resultados de investigación * Relación de los trabajos que realizaron con posterioridad a la beca, con el tema de la beca * Cumplimiento de las expectativas en relación con la beca * Beneficio que les reportó la beca, a más de tres años de haberla finalizado * Realización de estudios de doctorado, maestría u otros estudios de posgrado de los ex becarios graduados * Trabajo actual * Tipo de trabajo * Horas totales de trabajo * Remuneración total mensual (en pesos) * Edad en el momento de asignársele la beca

ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS

Número de becarios por facultad y categoría de beca

El mayor número de ex becarios se encuentra en la facultad de Ciencias Exactas y Naturales; le siguen en orden decreciente y con un número mucho menor, Farmacia, Medicina, Filosofía y Letras e Ingeniería. Las demás unidades académicas cuentan con un porcentaje de ex becarios más bajo.

Las facultades que tuvieron más becarios según las diferentes categorías de beca, fueron: Ciencias Exactas, Farmacia y Filosofía y Letras en la categoría Estudiante, Farmacia y Ciencias Exactas en la categoría Iniciación y Ciencias Exactas, Filosofía y Letras, Medicina y Arquitectura en la categoría Perfeccionamiento. No tuvieron becarios en esta categoría las facultades de Ciencias Económicas, Derecho y Odontología.

No hay relación de correspondencia entre el número de ex becarios y el número de alumnos de cada facultad. Las unidades académicas con mayor número de becarios, tenían proporcionalmente menor cantidad de alumnos.

Número de becarios por sexo La encuesta revela que en promedio hubo más becarios varones que mujeres, a pesar de que la proporción del alumnado femenino en la UBA sea más alta y el número de presentaciones a las becas de las mujeres haya sido mayor, y aunque aquella tendencia ya haya comenzado a revertirse como puede verse en el siguiente cuadro:

Sexo de los ex becarios

F M Censo de alumnos UBA 1996 58.5 41.5 Presentaciones 1996 57.1 42.9 Becas asignadas 1996 50.0 50.0 Promedio de ex becarios 1986-1995 48.4 51.6

Número de becarios por tipo de beca

El 47.5 % tuvo beca de Estudiante, el 17.9 % de Iniciación y el 11.0 % de Perfeccionamiento. Un 20.6 % combinó dos de las becas anteriores y un 2.5 % tuvo tres de las becas mencionadas. Un 76.4 % tuvo una sola beca. Por cada 2.6 becas de Estudiante hubo una de Iniciación y por cada 4.3 becas de Estudiante, una de Perfeccionamiento.

Tipo de beca por sexo

La categoría de becas de Perfeccionamiento fue la única que tuvo más mujeres que varones en una proporción considerablemente más alta. (62.2 % mujeres y 37.8 % varones). En las otras dos, Estudiante e Iniciación, se mantiene la relación señalada anteriormente de más varones que mujeres (9.0 % en el primer caso y 20.6 % en el segundo).

Edad al asignársele la beca por tipo de beca

Por Resolución del Consejo Superior n§ 1602 del año 1995, se modificó el Reglamento de Becas, introduciéndose por primera vez límites de edad para cada categoría: 27 años para la de Estudiantes, 30 años para la de Iniciación y 35 años para la de Perfec cionamiento. Si se tiene en cuenta que durante todo el período de análisis, las convocatorias a las becas de investigación no incluían límites de edad para las diferentes categorías, puede verse que la incorporación de los becarios al sistema fue correlativa cronológicamente a la edad promedio en que se daba su formación de grado y de posgrado.

Razón principal de solicitud de la beca por facultad y sexo

La razón principal de solicitud de la beca fue el iniciarse o continuar en la investigación (77.9 %). Más del 90.0 % de las respuestas estuvieron relacionadas con cuestiones afines a este tema: curiosidad por aprender la metodología del trabajo científico y el deseo de profundizar conocimientos. Sólo un 5.0 % de los ex becarios estuvo motivado por razones no académicas o científicas.

Esto es evidente sobre todo en tres facultades, en las que el deseo de iniciarse o continuar en la investigación fue un argumento excluyente: Filosofía y Letras, Ciencias Exactas y Ciencias Sociales. En las dos primeras, casi el 95.0 % de la gente estuvo guiada por razones exclusivamente científicas. En la última lo hizo el 100.0 % de los becarios. Aunque la necesidad de ampliar la formación para obtener mejores empleos fue una de las razones menos mencionadas, es significativo que esas respuestas se concentren mayoritariamente en tres facultades: Ciencias Exactas, Farmacia e Ingeniería. En los dos primeros casos, la motivación podría deberse a la necesidad de obtener el grado más alto de formación en investigación que otorgan esas facultades, para competir en un medio académico o laboral que plantea esos requerimientos. En el caso de Ingeniería, podría suponerse que - al no existir el doctorado hasta el momento de realización de la encuesta - las motivaciones habrán sido eminentemente económicas.

En las motivaciones académicas recién señaladas, en términos generales la distribución por sexo fue pareja. La diferencia surge en relación con la curiosidad por aprender la metodología de trabajo y el deseo de profundizar conocimientos: el doble de mujeres que de varones manifestó curiosidad por aprender la metodología de trabajo científico y tres veces y media más de varones que de mujeres eligieron profundizar conocimientos.

No fue en cambio pareja la distribución por sexo en relación con las motivaciones económicas, las que fueron predominantes entre los varones más que entre las mujeres.

Motivo de renuncia a la beca

Los motivos principales de renuncia a las becas una vez otorgadas fueron dos: haber conseguido un trabajo remunerado y haber tenido el ofrecimiento de otra beca más conveniente. El primero es numéricamente más importante que el segundo, y los varones superan a las mujeres en un 41.2 %. En el segundo caso, es a la inversa: la proporción de mujeres es superior a la de los varones. Más de la mitad fueron presentadas antes del año de obtenidas - en proporciones muy altas para las tres categorías - y casi todas entre el año y el año y medio. Parecería haber una menor predisposición a hacerlo a medida que se avanza en el sistema y se consolida la formación en la investigación.

Tiempo promedio de usufructo de la beca

En general, el tiempo promedio de usufructo de la beca fue el reglamentario. El Programa fijaba dos años de beca para cada categoría y admitía un año de prórroga adicional a solicitud del becario. La mitad de los becarios la concluyó entre el año y medio y los tres años de comenzada, un cuarto entre el año y medio y los dos años y otro cuarto entre los dos y los tres años. El 17.4 % estuvo en el sistema por más de tres años, y se corresponde con los ex becarios que tuvieron dos y tres becas.

Tenencia de otro trabajo remunerado durante la beca

Casi un 30.0 % del total de ex becarios contestaron que habían tenido otro trabajo remunerado durante el usufructo de la beca, en proporciones iguales para todo el período de la beca que para un período corto (de tres a seis meses), aunque el reglamento no admite esta posibilidad. En ambos casos lo hicieron más los varones que las mujeres, y por todo el período el porcentaje de los primeros duplicó al de las segundas.

Presentación de resultados de investigación

El 80.6 % de los ex becarios presentó resultados de sus investigaciones; no lo hizo el 19.4 %. Entre éstos, el porcentaje de varones duplica al de las mujeres. En cambio, entre los que presentaron, la relación es la misma que la que se observa en la distribución por sexo de la muestra.

También se ve que a medida que se asciende en la categoría de beca, aumentan los porcentajes de presentación y disminuyen los de no presentación.

Más de la mitad de los ex becarios lo hizo en revistas, casi un cuarto en congresos y sólo el 2.0 % en forma de libro. Con relación a esta última forma de presentación, un 75.0 % del total corresponde a las Ciencias Sociales y Humanidades y un 25.0 % a las Ciencias Médicas.

La facultad de Ciencias Exactas es la que tiene la más alta participación en todas las formas de presentación, excepto en la de libro.

La presentación de resultados de investigación aparece asociada a la calificación que los ex becarios efectúan sobre su relación con el director de la beca, por lo cual podría afirmarse que la fluidez de la relación entre becarios y tutores estaría condicionando la productividad de los primeros.

Cumplimiento de las expectativas con relación a la beca

Sólo un 10.3 % de los ex becarios consideraron que sus expectativas originales relacionadas con la beca se habían cumplido poco o nada. La mayoría consideró que se habían cumplido satisfactoriamente o muy satisfactoriamente, y esta apreciación aumenta a medida que los becarios avanzan en el sistema. Los de Perfeccionamiento tienen mejor opinión que los de Iniciación y éstos que los de Estudiante. Entre los que tuvieron los tres tipos de beca no hay ningún caso que dijera que sus expectativas se habían cumplido en forma poco aceptable o no aceptable.

Relación con el director de la beca

Cuanto mejor fue la relación con el director de la beca y cuando el motivo que originó la solicitud de la beca fue fundamentalmente el deseo de iniciarse en la investigación, más alto fue el cumplimiento de las expectativas.

El papel desempeñado por los directores - tanto en relación con la presentación de los resultados de investigación como con la evaluación del cumplimiento de las expectativas - resulta en consecuencia determinante en la producción de los becarios y en la satisfacción obtenida de la beca.

Relación de los trabajos que realizaron con posterioridad a la beca con el tema de la beca

De cada diez ex becarios, más de la mitad continúa trabajando en los temas de su beca o de los grupos de investigación a los que pertenecían, y algo menos de la mitad no lo hace. Esta proporción prácticamente no cambia según se trate de varones o de mujeres. Son sobre todo los ex becarios pertenecientes a las Ciencias Sociales y Humanidades, los que continúan en mayor medida que los demás trabajando en temas relacionados con sus becas.

Si esta información se cruza con la categoría de la beca, se ve que cuanto más tiempo se mantuvieron los becarios en el sistema, mayor fue el porcentaje de los que continuaron trabajando (después de finalizadas sus becas) en temas relacionados.

Tiempo de permanencia en el sistema

Cuanto más tiempo se mantuvieron los becarios en el sistema, o cuanto más alto fue el nivel de formación alcanzado, mayor fue el porcentaje de los que continuaron trabajando (después de finalizadas sus becas) en temas relacionados, más alta la cantidad de ex becarios que consideraron el beneficio reportado por la beca como satisfactorio o muy satisfactorio y, como se dijo anteriormente, más alto el porcentaje de los que dijeron haberse cumplido sus expectativas satisfactoriamente. De lo cual se deduce que una mayor continuidad en el sistema redunda en un mayor cumplimiento de los objetivos del Programa.

Evaluación de las Jornadas de Becarios

Las Jornadas de Becarios que realiza la UBA anualmente, no gozan en forma unánime de las simpatías de los becarios. El 10.0 % no participó en ellas, y a otro 40.0 % les resultaron indiferentes o negativas. Muy positivas las consideraron el 8.6 % y positivas el 40.9 %. Entre los que no participaron, el porcentaje de mujeres es superior al de los varones.

Realización de estudios de posgrado

En el momento de realización de la encuesta, el 73.8 % de los encuestados habían hecho o estaban haciendo estudios de posgrado: el 41.9 % doctorados, el 12.0 % maestrías y el 19.9 % otros estudios de posgrado. No los hizo ni los estaba haciendo el 22.3 % de los ex becarios. Las facultades más profesionalistas son las que concentran los porcentajes más altos de becarios que no efectuaron estudios de posgrado (Agronomía, Arquitectura, Ingeniería, Ciencias Económicas, Ciencias Veterinarias y Farmacia).

Las mujeres realizaron doctorados en una proporción algo mayor que los varones. No así Maestrías, en las que la distribución por sexo es prácticamente la misma.

El 83.0 % de las personas que realizaron doctorados, pertenecían a cuatro facultades: mayoritariamente a Ciencias Exactas, y luego, en orden decreciente, a Farmacia, Filosofía y Letras y Medicina. Ciencias Sociales es la facultad con el porcentaje más alto de maestrías en realización o realizadas, aunque la primera Maestría de dicha facultad recién fue creada en el año en que fue efectuada la encuesta.

Trabajo

Casi la totalidad de la muestra trabajaba - en la misma proporción varones y mujeres - en actividades vinculadas a su profesión en la actividad privada o pública (54.5%) y en la investigación con dedicación exclusiva (40.3%). De éstos últimos, el 29.9 % lo hacía en la Universidad de Buenos Aires (con un porcentaje de mujeres superior al de los varones). El otro 10.4 % investigaba con dedicación exclusiva en otras universidades e instituciones.

Sólo un 4.4 % de los ex becarios trabajaban en actividades no vinculadas a su profesión. El Programa parece cumplir su objetivo en la medida en que capacita para una mejor inserción laboral o para desempeñarse en el sistema científico académico.

Horas de trabajo Con respecto a las horas dedicadas al trabajo, resulta significativo el número de ex becarios que trabajaba más de ocho horas diarias (69.9 %), y de ellos, los porcentajes más altos corresponden a los que se dedicaban a la investigación con dedicación exclusiva.

Tipo de trabajo y remuneración

Con relación a las remuneraciones percibidas, los sueldos más altos corresponden a los trabajos en la actividad privada o en la administración pública, y dentro de esta categoría el hecho de que el trabajo esté conectado a la profesión, garantiza una mejor remuneración para los estratos más bajos. Los menores sueldos corresponden a los trabajos en investigación con dedicación exclusiva tanto en la UBA como fuera de ella, aunque en la Universidad de Buenos Aires el porcentaje de los que ganan menos es más alto. El 52.5 % de los que están fuera de la UBA gana entre 500 y 999 pesos; en la UBA ese porcentaje asciende al 81.7 %. Entre los que están fuera de la Universidad de Buenos Aires, el porcentaje de los que ganan un poco más (entre 1.000 y 1.500 pesos) es de 22.5 %; entre los que están en la UBA baja al 13.9 %.

Realización de estudios de posgrado (doctorados, maestrías u otros posgrados) por tipo de trabajo y remuneración mensual Entre los ex becarios que no hicieron estudios de posgrado, casi la mitad (47.7 %) trabajaba en la actividad privada o pública y no se dedicaba a ninguna actividad académica, y otro 29.1 % sólo realizaba además actividades docentes en universidades u otras instituciones a tiempo parcial. Estos becarios se encuentran distribuidos en forma pareja en todos los tramos de sueldos, de lo que puede inferirse que los salarios corresponden a la distribución normal del mercado para este tipo de actividades y para la calificación de sus empleados.

Esta descripción difiere de la que corresponde a los becarios que sí han realizado diferentes tipos de estudios de posgrado.

Entre los que ya tenían un doctorado o lo estaban realizando en el momento de la encuesta, casi tres cuartas partes (73.5 %) se dedicaban a la investigación con dedicación exclusiva, tanto en la UBA como fuera de ella.

El 75.3 % ganaba menos de 1.500 pesos mensuales.

Entre los que ya tenían una maestría o la estaban haciendo, disminuye el porcentaje de los ex becarios que trabajaban con dedicación exclusiva en universidades (31.1 %) y aumentan considerablemente los porcentajes de la gente que trabajaba en la actividad privada o la administración pública. La cantidad de becarios que ganaban entre 500 y 999 pesos desciende del 58.0 % al 22.2 % y aumentan los porcentajes correspondientes a los tramos de ingresos que van de 2.000 a 3.000 pesos (suben del 11.1 % al 37.7 %).

En conclusión, los distintos niveles de formación de posgrado, condicionan y facilitan el acceso a los diferentes tipos de trabajo y niveles de remuneración.

Aunque en general se advierte que a mayor formación y capacitación aumenta la probabilidad de obtener mejores ingresos, sin embargo, los ex becarios que realizaron doctorados están excluidos de esta posibilidad, dado que la investigación se realiza fundamentalmente en instituciones públicas, en las que las remuneraciones son más bajas.

CONCLUSIONES

Este estudio, además de brindar información sumamente valiosa sobre los comportamientos y opiniones de los ex becarios, confirmó algunas hipótesis sobre la base de las cuales se implementó en los últimos años el Programa de Formación de Investigadores de la Universidad de Buenos Aires.

En primer lugar, el supuesto de que el sistema está formado por investigadores jóvenes, que comenzaron su formación a edades tempranas y que usufructuaron de sus becas en los tiempos reglamentarios. El 17.4 % de los ex becarios que estuvieron en el sistema por más de tres años, se corresponde con los que tuvieron dos y tres becas. Las últimas convocatorias para el financiamiento de proyectos UBACYT ya contemplaban un llamado para jóvenes investigadores de hasta cuarenta años de edad.

En segundo lugar, se confirmó la decisión de asociar las convocatorias a becas de Perfeccionamiento con la realización de doctorados o maestrías de la Universidad de Buenos Aires. Ya antes de la implementación de esta medida, casi el 74 % de los ex becarios había realizado estudios de posgrado, de los cuales el 41.9 % eran doctorados, el 12.0 % maestrías y el 19.9 % otros estudios de posgrado.

En tercer lugar, la política llevada a cabo por esta Secretaría, de reinsertar a los becarios formados en la docencia, se ve explícitamente convalidada por el hecho de que el 29.9 % de los ex becarios se integraron con dedicación exclusiva a la investigación y docencia en la UBA. Esto permite concluir que muchos más lo han hecho con otro tipo de dedicación (semi exclusiva o simple) dato que no fue posible confirmar a través de este estudio.

En relación con esto mismo, los últimos llamados que requieren estar asociado a un proyecto de investigación de UBACYT incentivan la formación de investigadores así como la organización y permanencia de grupos de investigación a largo plazo. Esta investigación demostró que de cada diez ex becarios, más de la mitad continúa trabajando en los temas de su beca o de los grupos de investigación a los que pertenecían.

En cuarto lugar, se verificó que la continuidad de los becarios en el sistema, o en otras palabras, el mayor nivel de formación alcanzado, está asociado a la mayor satisfacción respecto al beneficio reportado por la beca y al mayor cumplimiento satisfactorio de las expectativas previas.

Una última conclusión de significativa importancia, se obtuvo al analizar el papel desempeñado por los directores de investigación. Se observó que cuanto mejor fue la relación de los becarios con sus directores, el cumplimiento de las expectativas fue más alto y la producción de los becarios (medida por la presentación de los resultados de investigación) fue mayor.

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