| II Encuentro Nacional "La Universidad como Objeto de Investigación" | |
| Centro de Estudios Avanzados (CEA - Universidad de Buenos Aires -UBA)Noviembre 1997 | Ponencias publicadas por el Equipo NAyA https://www.equiponaya.com.ar/ info@equiponaya.com.ar | 
 Congresos en cdrom 2.2 - version en línea
Congresos en cdrom 2.2 - version en línea
									
								
ALGUNAS CONSIDERACIONES ACERCA DE LAS CAUSAS DE LA DESERCIÓN UNIVERSITARIA. EL CASO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DEL SUR
Elena O. de Guevara *Liliana Cerioni *
Nora Donnini*
Silvia Morresi*
* Licenciadas en Economía Departamento de Economía
Universidad Nacional del Sur
12 de Octubre y San Juan
8000- Bahía Blanca
Telfax 091-25432
Area Temática: Economía de la Educación Superior
Resumen
El objetivo de la presente ponencia es someter a la consideración de este Encuentro Nacional sobre la Universidad como objeto de investigación, el proyecto de investigación que sobre un aspecto particular de la educación, la deserción universitaria, se viene desarrollando en el Departamento de Economía de la Universidad Nacional del Sur.1 Aquí nos proponemos presentar su estado de avance.
En la primera parte del trabajo se caracteriza la naturaleza y dimensión del fenómeno de la deserción. El estudio empírico corresponde al caso particular de la Universidad Nacional del Sur realizando el seguimiento de la cohorte que ingresó en 1986 llegando hasta diciembre de 1995. La segunda parte se propone investigar cuáles son los factores que condicionan el comportamiento de los estudiantes que abandonan. Las causas son numerosas y de diversa índole. Para el propósito de la investigación se selecciona un conjunto integrado por los aspectos socioeconómicos, personales e institucionales de la población.
I- Introducción
El objetivo de la presente ponencia es someter a la consideración de este Encuentro Nacional sobre la Universidad como objeto de investigación, el proyecto de investigación que sobre un aspecto particular de la educación, la deserción universitaria, se viene desarrollando en el Departamento de Economía de la Universidad Nacional del Sur.2 Aquí nos proponemos presentar su estado de avance.
El problema de la deserción en la universidad estatal, a la vez que significativo por su magnitud, tiene una amplia proyección dado que afecta no sólo en lo personal a quien abandona sus estudios, sino que incide también sobre la institución en la que tiene lugar y sobre la sociedad en su conjunto. Desde una perspectiva de naturaleza económica, para quien desiste de continuar su carrera, el período de estudio, más o menos prolongado, representa una asignación ineficiente de recursos y tiempo; un costo de oportunidad medido en ingresos renunciados. Para la universidad que soporta el drenaje de su población acarrea diversos problemas. Por un lado, implica un aumento de los costos por graduado y, consecuentemente, un menor rendimiento de la inversión pública en educación. Por otra parte, plantea una cuestión acerca de la capacidad -o falencias- del sistema para asegurar la permanencia en el mismo. En lo que atañe a la sociedad en conjunto, la deserción significa cierto despilfarro de recursos a la vez que un objetivo malogrado al no conseguir que un sector más amplio de su población cuente con niveles más elevados de educación hecho que redunda, como es bien sabido, en un mayor bienestar social.
A pesar de la significación del tema no son muchos los estudios específicos sobre el mismo. Intentar entonces una investigación que alcance a elaborar un diagnóstico razonablemente preciso de la deserción puede contribuir a diseñar una política orientada a minimizar su magnitud y consecuentemente el costo social de la educación pública.
En la primera parte del trabajo se caracteriza la naturaleza y dimensión del fenómeno de la deserción. El estudio empírico corresponde al caso particular de la Universidad Nacional del Sur. La segunda parte se propone investigar cuáles son los factores que condicionan el comportamiento de los estudiantes que abandonan. Las causas son numerosas y de diversa índole. Para el propósito de la investigación se selecciona un conjunto integrado por los aspectos socioeconómicos, personales e institucionales de la población.
Para conformar el universo de desertores se realizó el seguimiento de la cohorte de matriculados en 1986 a lo largo de una década. De esta forma se intentó depurar los resultados obtenidos de fenómenos tales como la repitencia de cohortes anteriores, cambios de carrera, reingreso, etc. La razón de abarcar un período de diez años se debió al hecho que un número significativo de alumnos prolonga sus estudios por un mayor tiempo que el previsto en los planes de estudio. Con todo, se sabe que la cohorte no se agota en le período de análisis pero daría cuenta del comportamiento de una proporción sustancial de la misma. Esta hipótesis de trabajo se sustenta con los resultados correspondientes a fuentes consultadas que muestran que la mayor cantidad de casos de abandono se registra en los primeros años de estudio (Ginestar, A., 1994, Petrei, A. H.,1989).
La población de desertores se obtuvo a partir de la información suministrada por la Dirección de Alumnos y Estudios acerca de la situación dentro de la universidad a fines de 1995, de los alumnos ingresados en 1986. A fin de constituir el listado definitivo, el padrón fue depurado mediante la inclusión en una sola carrera de aquellos que hubiesen optado por dos especialidades distintas al momento de la inscripción. La caracterización de los desertores en cuanto a la carrera elegida, procedencia del alumno, edad y sexo del mismo, título secundario obtenido, condición laboral del ingresante, situación laboral y estudios cursados por los padres, etc., se realizó a partir del la información contenida en la planilla de ingreso y ficha personal de cada estudiante.
Los datos necesarios para identificar las determinantes de la deserción y ponderar la importancia relativa de las mismas se recolectó mediante una encuesta dirigida a la población de desertores. La decisión de realizar un censo en lugar de una muestra obedeció, principalmente a tres razones. Por un lado, el volumen era relativamente limitado si se tiene en cuenta, que el total de inscriptos en la Universidad Nacional del Sur en 1986 - año inicial del período de observación- fue de 1183. Por otro lado, se esperó salvar en mayor medida los errores potenciales derivados de la extensión de los resultados que si se hubiera optado por el método muestral; con el agravante que una muestra extraída a partir del tamaño de la población a considerar podría haber resultado poco o nada representativa de algunos estratos del universo poco numerosos, como el caso de los alumnos de Filosofía y Letras. Por último, se podría llegar a reducir la incidencia de la no respuesta.
Como se mencionara en párrafos anteriores, los aspectos generales de la población desertora, como edad, sexo, título secundario, etc. se obtuvieron de la planilla de ingreso y de la ficha personal de los alumnos circunstancia que favoreció la confección del cuestionario en cuanto a su extensión. En consecuencia, las preguntas, en un total de 20, se refirieron a los aspectos relacionados con las motivaciones, circunstancias y grado de acierto en la elección de la carrera; el tipo y la calidad de la formación previa; los aspectos del sistema universitario que pudieron obstaculizar la prosecución de los estudios; la actividad extracurricular, remunerada o no; las fuentes y el nivel de ingresos estratificado por quintiles. Se trató de formular las preguntas de manera clara y sencilla, y en todos los casos donde fue posible se ofrecieron distintas alternativas de respuestas ya codificadas. El proyecto de cuestionario se sometió a la consideración de alumnos desertores con el objeto de recoger sus observaciones críticas.
La encuesta se realizó por vía postal pues, no se pudo recurrir al método de entrevistas por la dispersión geográfica de los encuestados y la limitación de los medios disponibles. El cuestionario enviado por correo ofrece la ventaja apreciable de asegurar el anonimato de los encuestados y no es excesivo el riesgo de interpretación errónea de las preguntas dado el nivel educacional de la población objeto de estudio.
Los domicilios de los desertores, -desactualizados en muchos casos- fueron proporcionados por la Dirección de Alumnos y Estudios. Los cuestionarios fueron despachados en el mes de julio de 1996. Conjuntamente con el formulario se envió una carta en la cual se exponía el propósito de la encuesta, se solicitaba la colaboración de los desertores y se aseguraba el carácter reservado de la información requerida, y un sobre estampillado con la dirección a la cual había que remitirlo. De este primer envío se recibieron 96 respuestas. En el mes de noviembre se reiteró el pedido de colaboración a quienes no habían respondido y finalmente en el mes de abril de 1997 se realizaron entregas personales en las ciudades de Bahía Blanca, Punta Alta, Tres Arroyos, Viedma, Cnel. Pringles y Cnel. Suárez, lo que completó un resultado de 189 respuestas en total.
El censo realizado, cuyo objetivo fue inferir sobre las variables que influyeron en la decisión de los desertores de abandonar sus estudios, tuvo un porcentaje de respuesta que alcanzó el 22 %. Si bien esto no impide identificar a las variables en cuestión, en función de lo que los interrogados expresan, se constituye en un obstáculo al momento de realizar afirmaciones acerca de la importancia relativa de cada una.
Respecto de la confiabilidad de los resultados, si se considera, la distribución según las carreras, tanto del grupo de desertores que respondió la encuesta, como de la totalidad de los desertores, puede apreciarse que son marcadamente semejantes, por lo tanto podría suponerse que conforman una muestra representativa. Considerando el lugar de residencia del grupo familiar de los desertores, sobre un padrón que presentaba un 54,39 % de residentes y un 45,61 % de no residentes, en las respuestas obtenidas el 52,15 % correspondió a la primera categoría y el 47,84 % a la segunda. De manera que puede pensarse que no existe sesgo de estimación debido a subestimacion de las causas de deserción que afectarían particularmente a los no-residentes. En cuanto a la distribución por sexos entre los desertores, 56,04 % de mujeres y 43,96 % de varones, no es significativamente distinta de la que se observa entre los que respondieron el cuestionario: 46,56 % de mujeres y 53,43 % de varones. Al analizar la altura de la carrera a al que se produjo la deserción, se observa que el 79,17 % de los desertores habían rendido menos de cinco materias, y el 20,83 % mas de cinco. Esta proporción se mantiene prácticamente entre los que respondieron, ya que el 76,71 % manifiesta haber rendido menos de cinco y el 23,28 mas de esa cantidad. Donde se observa algún tipo de discrepancia es en lo referente a la proporción de alumnos que trabaja al momento de cursar sus estudios, mientras que el 83,35 % declara que no lo hacia. Entre los que respondieron, el primer grupo esta mas representado, ya que alcanza el 35,97 %, con solo el 62,43 % para el segundo. Esa comparacion nos llevaría a pensar que si algún sesgo existe en la consideración de las causas de deserción, el mismo estaría dado básicamente por una sobrevaloracion de las causas que afectan a los estudiantes que a la vez cursan estudios universitarios deben trabajar par mantenerse o mantener a su familia. Más allá de esta cuestión, entonces, no existirían razones para pensar que los desertores que no respondieron a ala encuesta constituyen una población con características distintas a la de los que respondieron, en el sentido de que sus motivos de deserción, o los pesos relativos de los mismo, fueran fundamentalmente distintos.
II- Deserción. Magnitud y caracterización
A partir de la información recopilada se determinó por una parte la tasa bruta del abandono con un valor del 72,1%, y por otra la tasa de graduación con un valor de 16,99%, mientras que 10,91% de los alumnos ingresados a la UNS en 1986 continuaba a la fecha de iniciación del presente estudio como alumno activo de la universidad.Si se considera el problema atendiendo a la distribución del universo en estudio, según las veinticuatro carreras que ofrecía la UNS en el momento que considera el presente informe, puede apreciarse una dispersión considerable en los valores de dichas tasas. Los menores índices de deserción corresponden a los Profesorados en Letras y en Geografía, 50%, y Profesorado en Historia, 53,8%., frente a los altos guarismos, que alcanzan el 100% en Profesorado en Ciencias Agrarias y la Licenciatura y el Profesorado en Filosofía y superan el 90%, en las Licenciaturas en Química, Geografía y Economía. Es de destacar que estas carreras tienen un peso relativo muy bajo en el total del alumnado bajo estudio pues concentran sólo el 7.5% de los mismos. Las quince carreras restantes se ubican en un intervalo entre 56% correspondiente a Ingeniería Química y 78% en Ciencias de la Computación.
El mayor índice de graduación (37,5%) se registró en el Profesorado en Letras y en la Licenciatura en Física. En tanto que la Licenciatura en Historia se constituye en la carrera con menor número de egresados, si excluimos del análisis aquellas carreras que presentan un índice absoluto de deserción.
 
  Cuadro  I- Inscriptos, desertores y egresados de la  UNS,  por
carrera 1986
CARRERA          INSCRIPTO DESERTORES  EGRESADOS    Des. (%  Des. (%
                     S                             sobre el   en la
                                                    total)   carrera
                                                                )
Agrimensura          20        15          4         1,76     75,00
Contador Público    192        127        33         14,89    66,15
Ing. Agronómica      79        55         18         6,45     69,62
 Ing. Civil          101        68         27         7,97     67,33
Ing.                 68        49          3         5,75     72,06
Electricista
Ing. Industrial      36        24          7         2,81     66,67
Ing. Química         51        29         16         3,40     56,86
Bioquímica          132        93         21         10,90    70,45
Lic. en Cs.          12         8          3         0,94     66,67
Geológicas
Lic. en Economía     29        27          1         3,16     93,10
Lic. en              18        17          -         1,99     94,44
Geografía
Lic. en              19        13          3         1,52     68,42
Matemática
Lic. en Química      28        26          1         3,05     92,86
Lic. en Cs.          43        33          5         3,87     76,74
Biológicas
Lic. en Física       16        10          6         1,17     62,50
Lic. en Historia     37        28          1         3,28     75,68
Lic. en Letras       22        14          4         1,64     63,64
Lic. en              12        12          -         1,41     100,00
Filosofía
Prof. en             13         7          3         0,82     53,85
Historia
Prof. en Letras      8          4          3         0,47     50,00
Lic. en Cs. de      241        190        41         22,27    78,84
la Comp.
Prof. en Cs.         1          1          -         0,12     100,00
Agrarias
Prof. en             1          1          -         0,12     100,00
Filosofía
Prof. en             4          2          1         0,24     50,00
Geografía
TOTAL               1183       853        201       100,00    72,10
 
 Comparando  las  tasas  mencionadas  en  cada  carrera,  puede
apreciarse  en general, que altas tasas de egresados   coinciden
con  bajas  tasas  de desertores. Excepto en  Contador  Público,
Ingeniería Electricista y Licenciatura en Historia, carreras  en
las  que se combinan bajos valores para ambas tasas debido a que
en  esas  carreras  el  número de alumnos que  aún  continúa  en
actividad en la Universidad es relevante.
El sexo y la edad de los desertores
El 56,04 % del total de desertores fueron mujeres. Sin embargo al considerar la distribución por sexos según la carrera pueden observarse altas tasas de masculinidad en Ingeniería Electricista (95,92%) e Ingeniería Industrial (83,33%), además del Profesorado en Filosofía en que el único inscripto del año fue varón y abandonó la carrera.
                    CuadroII-  El  sexo de los desertores,  por
carrera, 1986
CARRERA              VARONES  MUJERES TOTAL %Varone
                                               s
Agrimensura             11       4     15    73,33
 Contador Público        50       77    127   39,37
Ing. Agronómica         23       32    55    41,82
Ing. Civil              24       44    68    35,29
Ing. Electricista       47       2     49    95,92
Ing. Industrial         20       4     24    83,33
Ing. Química            19       10    29    65,52
Bioquímica              23       70    93    24,73
Lic. en Cs.             2        6      8    25,00
Geológicas
Lic. en Economía        10       17    27    37,04
Lic. en Geografía       1        16    17     5,88
Lic. en Matemática      4        9     13    30,77
Lic. en Química         6        20    26    23,08
Lic. en Cs.             12       21    33    36,36
Biológicas
Lic. en Física          4        6     10    40,00
Lic. en Historia        9        19    28    32,14
Lic. en Letras          1        13    14     7,14
Lic. en Filosofía       6        6     12    50,00
Pro. en Historia        2        5      7    28,57
Prof. en Letras         -        4      4      -
Lic. en Cs. de la      100       90    190   52,63
Computación
Prof. en Cs.            -        1      1      -
Agrarias
Prof. en Filosofía      1        -      1    100,00
Prof. en Geografía      -        2      2      -
TOTAL                  375      478    853   43,96
 
 En  cuanto a las edades de quienes abandonaron sus estudios en
la  UNS  tal  como puede apreciarse en el Cuadro III,  el  mayor
porcentaje de desertores se registra entre los inscriptos de  18
años  (36,34  %),  edad  que  contaba  la  mayor  parte  de  los
ingresantes.  De  los  282  individuos  de  sexo  masculino  que
desertaron habiendo ingresado a la Universidad con entre 17 y 19
años,  el 48,58 % había cumplido con el servicio militar o había
sido  exceptuado de hacerlo, de lo que se puede deducir  que  no
fue  el  cumplimiento del servicio militar un  impedimento  para
continuar estudiando, ya que de los 375 varones desertores  sólo
el  12,53  %  se  encontraba  incorporado  al  servicio  militar
obligatorio al momento de comenzar sus estudios. Para el  66,66%
de  los  estudiantes  varones que abandonaron  sus  estudios  la
cuestión del servicio militar estaba resuelta al momento  de  la
inscripción (Cuadro IV).
                                Cuadro III- Edad de los
desertores, 1986
 EDAD    VARONES MUJERES  TOTAL    %
  16        -       1       1     0,12
  17       67      154     221   25,91
  18       119     191     310   36,34
  19       96       63     159   18,64
  20       25       13      38    4,45
  21       16       9       25    2,93
  22       11       11      22    2,58
   23       10       7       17    1,99
  24        2       1       3     0,35
  25        3       4       7     0,82
  26        4       2       6     0,70
 27 y      22       22      44    5,17
  más
 TOTAL     375     478     853   100,0
                                   0
 
             Cuadro  IV- Situación de los varones respecto  del
servicio militar
                    SERVICIO MILITAR
 EDAD   CUMPLIDO/   PRÓRROGA  INCORPORADO    NO    TOTAL
       EXCEPTUADO                         SORTEADO
  17        9          1           -         57      67
  18       57          16         28         18     119
  19       71          9          13          3      96
  20       22          -           3          -      25
 21 y      65          -           3          -      68
 más
TOTAL      224         26         47         78     375
Lugar de procedencia de los desertores
 
       La gran mayoría de los desertores que habían ingresado a
la  UNS  en  1986,  procedían de la provincia  de  Buenos  Aires
(79,60%).   Le sigue en importancia las cantidad de  estudiantes
cuyo  grupo  familiar  residía en  la  provincia  de  Río  Negro
(12,31%).  Si  bien  pueden  encontrarse  entre  los  desertores
estudiantes  provenientes  de los más  diversos  lugares  de  la
República Argentina, el grueso de ellos, provenían de estas  dos
provincias que son también las que proporcionaron mayor cantidad
de  inscriptos. Es interesante así mismo puntualizar que más  de
la  mitad  de  la  población en estudio vivía en  Bahía  Blanca,
ciudad a la que pertenece la UNS. (Cuadro V)
 
Cuadro V- Lugar de procedencia de los desertores, 1986
LUGAR         VARONES  MUJERES TOTAL    % POR
                                        PROV.
Buenos Aires    291      388    679     79,60
        Bahía   203      261    464     54,39
Blanca           4        9     13
        Cnel.    6        13    19
Dorrego          4        9     13
        Cnel.    4        6     10
Pringles         14       20    34
        Cnel.    11       8     19
Suárez           45       62    115
        Pigé
        Punta
Alta
        Tres
Arroyos
        Otros
 Rio Negro        48       57    105     12,31
                 6        6     12
Choele Choel     8        7     15
        Río      14       4     18
Colorado         29       31    60
Viedma
        Otros
La Pampa         16       9     25      2,93
Chubut           5        7     12      1,41
Capital          6        3      9      1,06
Federal
Otros            2        7      9      1,06
Extranjero       2        -      2      0,24
TOTAL           375      478    853    100,00
Estudios secundarios de los desertores.
La mayoría de los alumnos ingresados a la UNS en 1986 y que no concluyeron sus estudios se había formado en establecimientos de enseñaza pública, en escuelas dependientes tanto de la órbita nacional como municipal o provincial. Se hallan en esta condiciones el 55,54% de los desertores. Correspondiendo aproximadamente más de la mitad de ese porcentaje a colegios nacionales y el resto se distribuido entre las escuelas dependientes de la UNS y las escuelas municipales o provinciales. En cuanto a colegios privados religiosos, de ellos había egresado el 25,67% de los desertores.
Cuadro VI- Tipo de establecimiento secundario, 1986 TIPO DE ESCUELA VARONES MUJERES TOTAL % Dep. U.N.S. 28 48 76 8,91 Nacionales 157 163 320 37,52 Pciales. o 71 92 163 19,11 Municip.En cuanto al título secundario que poseían quienes posteriormente abandonaron su carrera universitaria, casi el 70 % se había recibido de Bachiller o Perito Mercantil, encontrándose un solo Bachiller Humanista y cuatro Bachilleres en Ciencias y Letras, entre los títulos secundarios menos frecuentes. Es oportuno señalar también que la distribución por sexo presenta ciertas particularidades, nótese al respecto el predominio femenino, más del 90% en el bachillerato docente situación que se revierte, aunque con menor intensidad, en el caso de los técnicos en donde los varones representan el 81,39%.Privados laicos 25 28 53 6,21 Privados 77 142 219 25,67 religiosos Institutos 11 1 12 1,41 militares Seminarios 2 - 2 0,23 Extranjeros 3 1 4 0,47 Otros 1 3 4 0,47 TOTAL 375 478 853 100,0 0
           Cuadro VII- Tipo de enseñanza media, 1986
TIPO DE ENSEÑANZA       VARONES   MUJERES  TOTAL    %
Bachiller                 116       174     290   34,99
Bachiller agrotécnico      15       12       27    3,17
Bach. en Ciencias y        1         3       4     0,47
Letras
Bachiller Humanista        -         1       1     0,12
Bach. Ccial. o Perito     120       173     293   34,35
Mercantil
Bach. Docente o Maestro    7        75       82    9,61
Normal
Técnico                   105       24      129   15,12
Otros                      11       16       27    3,17
TOTAL                     375       478     853   100,00
Situación laboral de los desertores
El 83,35 % de los alumnos desertores manifestó al momento de inscribirse en la universidad que no trabajaba. El mayor porcentaje de alumnos que trabajaban al momento de la inscripción se registró en la carrera de Agrimensura, con un 40 % en esa condición.
Cuadro VIII- Situación laboral de los desertores,1986.De los 142 alumnos que declararon desarrollar alguna actividad remunerada, el 30% expresó hacerlo en labores que le insumían hasta 20 horas semanales. El 33% trabajaba entre 21 y 35 horas semanales, en tanto que el 37% restante participaba en actividades que le insumían más de 35 horas semanales.CARRERA NO TRABAJA % TRABAJA TOTAL Agrimensura 9 60,00 6 15 Contador Público 99 77.95 28 127 Ing. Agronómica 51 92,72 4 55 Ing. Civil 59 86,76 9 68 Ing. Electricista 41 83,67 8 49 Ing. Industrial 20 83,33 4 24 Ing. Química 26 89,65 3 29 Bioquímica 88 94.62 5 93 Lic. en Cs. 8 100,0 - 8 Geológicas 0 Lic. en Economía 24 88,88 3 27 Lic. en Geografía 13 76,47 4 17 Lic. en Matemática 9 69,23 4 13 Lic. en Química 22 84,61 4 26 Lic. en Cs. 31 93,93 2 33 Biológicas Lic. en Física 8 80,00 2 10 Lic. en Historia 23 82,14 5 28 Lic. en Letras 13 92,85 1 14 Lic. en Filosofía 10 83,33 2 12 Pro. en Historia 6 85,71 1 7 Prof. en Letras 3 75,00 1 4 Lic. en Cs. de la 145 76,31 45 190 Computación Prof. en Cs. Agrarias - - 1 1 Prof. en Filosofía 1 100,0 - 1 0 Prof. en Geografía 2 100,0 - 2 0 TOTAL 711 83,35 142 853
El 50% de los alumnos que al momento de su ingreso trabajaban, lo hacía en alguna actividad que no tenía relación alguna con la carrera que habían elegido, sólo el 15% desarrollaba tareas que estaban totalmente relacionadas con la carrera seleccionada.
    Cuadro  IX-  Situación  laboral de  los  desertores.  Horas
trabajadas. Relación con la carrera. 1986
                             HASTA 20 HS.          MAS DE 20 HS.
                       RELACION CON LA CARRERA
                
          CARRERA        TOTALPARCIAL NINGUNA  TOTAL PARCIAL  NINGUNA
   Agrimensura             -     -       1       3      1        1
   Contador Público        5     2       -       6      5       10
   Ing. Agronómica         1     -       -       1      2        -
   Ing. Civil              -     2       1       1      1        4
   Ing. Electricista       1     1       3       2      -        1
   Ing. Industrial         -     -       2       -      1        1
   Ing. Química            -     -       1       -      1        1
   Bioquímica              -     2       -       -      -        3
   Lic. en Economía        -     -       -       -      2        1
   Lic. en Geografía       -     -       1       1      -        2
   Lic. en Matemática      -     1       -       -      1        2
   Lic. en Química         -     -       -       -      2        2
   Lic. en Ciencias        -     -       -       -      -        2
   Biológicas
    Lic. en Física          1     -       -       -      1        -
   Lic. en Historia        -     -       -       -      2        3
   Lic. en Letras          1     -       -       -      -        -
   Lic. en Filosofía       -     -       1       -      -        1
   Prof. en Historia       -     -       1       -      -        -
   Prof. en Letras         -     -       -       1      -        -
   Lic. en Cs. de la       3     2       9       1     14       16
   Computación
   Prof. en Ciencias       -     -       -       1      -        -
   Agrarias
   TOTAL                  12    10       20     17     33       50
 
 En  cuanto a la categoría ocupacional como puede verse  en  el
cuadro  siguiente,  el  89,44 % de los  desertores  desarrollaba
actividades  con  relación de dependencia. Siendo  la  categoría
ocupacional  predominante la de empleados. El  10,56  %  de  los
alumnos  que  no concluyeron sus estudios realizaba  tareas  sin
relación   de   dependencia.  Correspondiendo  a  la   categoría
"cuentapropista sin personal" el mayor guarismo.
 Cuadro X- Categoría ocupacional de los desertores, 1986
CATEGORÖA OCUPACIONAL  CANTIDAD    %
Obrero                    7      4,93
Capataz / encargado       2      1,41
Empleado                 104     73,2
                                   4
Jefe                      12     8,45
Gerente  /director  /     2      1,41
alto jefe
Cuentapropista   (sin     13     9,15
personal)
Dueño    (hasta     5     1      0,70
empleados)
Dueño   (más   de   5     1      0,70
empleados)
TOTAL                    142     100,
                                  00
 
 Las ramas de actividad económica en las que se desempeñaban en
mayor  proporción  los desertores fueron los  servicios.  Si  se
consideran los de enseñanza y profesionales, superan el 50%  del
total .
Cuadro XI- Rama de actividad de los desertores, 1986.RAMA DE CANTIDAD % ACTIVIDAD ECONÓMICA Agricultura 10 7,04 Industria 18 12,68 Comercio 40 28,17 Enseñanza 14 9,86 Profesión 2 1,41 liberal Otros servicios 58 40,84 TOTAL 142 100,00
Situación laboral de los padres
Al momento del ingreso de los 853 estudiantes desertores de que nos estamos ocupando, desarrollaban actividades remuneradas los padres en 848 casos y las madres en 374 casos, haciéndolo los padres en la rama denominada Otros servicios en mayor proporción (36,79 %), y las madres mayormente en la rama de Enseñanza (36,37 %), rama ésta de la menor importancia para el caso de los padres (2,84%). Para las madres las ramas menos relevantes eran Industria y Profesión liberal.
Cuadro XII- Rama de actividad económica de los padres de los desertores, 1986.Continuando con la situación laboral de los padres de los desertores que habían ingresado en 1986, podemos ver en el cuadro siguiente, que para ambos sexos, la categoría ocupacional más frecuente era Empleado, con 29,95 % en el caso de los padres y 59,36 % entre las madres.RAMA DE PADRE % MADRE % ACTIVIDAD ECONÓMICA Agricultura 125 14,74 19 5,09 Industria 123 14,50 8 2,13 Comercio 220 25,94 101 27,00 Enseñanza 24 2,84 136 36,37 Profesión 44 5,19 13 3,47 liberal Otros servicios 312 36,79 97 25,94 TOTAL 848 100,0 374 100,00
Cuadro XIII- Categoría ocupacional de los padres de los desertores, 1986.Considerando la relación ensayada por Piffano (1991), entre categoría ocupacional y nivel de ingreso, se puede establecer que el 60,7% de los grupos familiares a los que pertenecían los desertores, desarrollaban su actividad en categorías ocupacionales asociadas típicamente a la clase media.CATEGORÖA PADRE % MADRE % OCUPACIONAL Obrero 23 2,71 4 1,07 Capataz / encargado 54 6,37 1 0,27 Empleado 254 29,95 222 59,36 Jefe 100 11,79 19 5,08 Gerente /director / 56 6,60 16 4,28 alto jefe Cuentapropista (sin 219 25,83 91 24,33 personal) Dueño (hasta 5 112 13,21 16 4,28 empleados) Dueño (más de 5 30 3,54 5 1,34 empleados) TOTAL 848 100,00 374 100,00
Estudios cursados por los padres de los desertores
             Cuadro  XIII- Estudios cursados por los padres  de
los desertores, 1986.
ESTUDIOS CURSADOS        PADRE  MADRE   PADRE     MADRE
                                         (%)       (%)
Primaria incompleta        85     78    10,01     9,15
Primaria completa         314    355    36,98     41,67
Secundaria incompleta     145    116    17,08     13,61
Secundaria completa       142    183    16,73     21,47
Superior o universitario   83     67    9,78      7,89
incompleto
Superior o universitario   78     52    9,19      6,10
completo
Sin             estudios   2      1     0,23      0,11
sistematizados
TOTAL                     849    852   100,00    100,00
  
  Respecto  a  los  estudios cursados  por  los  padres  de  los
desertores puede señalarse que tanto en el caso de la madre como
el del padre, el nivel de educación alcanzado por la mayor parte
de  ellos, es de primario completo y secundario incompleto. Sólo
un  9,19% de los padres y un 6,10% de las madres habían  cursado
estudios superiores o universitarios completos.
III-Deserción. Análisis preliminar de las causas.
A partir de un análisis preliminar de los motivos del abandono que los estudiantes manifiestan en las encuestas, puede señalarse que las razones de orden económico y la pérdida de interés por la carrera ocupan el primer lugar, siguiéndole en orden de importancia, con menor frecuencia las razones asociadas a la organización de la universidad como son las cuestiones relacionadas con los cambios en los planes curriculares, horarios entre otras.
A manera de epílogo es de destacar que el presente informe reponde a los objetivos de la primera parte del proyecto que se está desarrollando para determinar las causas de la deserción y que su importancia radica en que al intentar ponderar la magnitud de la deserción es posible determinar explícitamente su incidencia en los costos de la educación universitaria. La misma, a pesar de ser significativa, muchas veces no se la considera como variable explicativa en los diferentes métodos de cálculo de costos. En este sentido entonces mal puede lograrse una asignación eficiente de recursos en el sector que requiere minimizar costos si una de sus componentes no se tiene en cuenta.
Las conclusiones acerca de las distintas características que configuran el comportamiento de la deserción permitirán reconocer a los estudiantes de mayor riesgo y, consecuentemente ofrecerán pautas para diseñar políticas encaminadas a reducirlo.
También han de brindar información apropiada para realizar una evaluación académica del sistema universitario de interés para la gestión, especialmente en lo que se refiere al mejoramiento de la calidad de la educación. Dan cuenta también de la estructura socio-económica de la población en estudio, en particular, la información que arroje la investigación puede servir para tratar cuestiones relacionadas con las implicancias redistributivas del ingreso derivadas de la provisión pública de educación superior.
Referencias Bibliográficas
Bacic, U. Director (1961, 1966). "Serie de encuestas universitarias", Universidad Nacional del Sur. Bahía Blanca.Ginestar, A. (1994). " Costos educacionales para la administración financiera universitaria" EDIUNC, CITAF-OEA, Secretaría de la función pública, Presidencia de la nación, Buenos Aires.
Petrei, H. (1989). "Ensayos en economía de la educación". Buenos Aires.
Piffano, H. (1991). Financiamiento de la Universidades.
Estudios, año XIV, N58.
NOTAS
1"La deserción. Un indicador del costo de la educación universitaria"2"La deserción. Un indicador del costo de la educación universitaria"
Buscar en esta seccion :