II Encuentro Nacional "La Universidad como Objeto de Investigación"

Centro de Estudios Avanzados (CEA - Universidad de Buenos Aires -UBA)

Noviembre 1997

Ponencias publicadas por el Equipo NAyA
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"Nuevos caminos para el docente universitario? Un estudio de caso"

Universidad Nacional de San Juan
Facultad de Ciencias Sociales
Instituto de Investigaciones Socio Económicas

Autoras Lic. María Cristina Negri Lic. María del Carmen Golberg Lic. Silvia Susana Montañez

Esta ponencia se origina en reflexiones que tuvieron lugar en el equipo de investigación a partir de un estudio realizado sobre el desarrollo de la profesión académica en la UNSJ, considerando especialmente el impacto que las políticas universitarias implementadas en los últimos años- y más específicamente el Programa de incentivos a la investigación- han provocado en ésta. Creemos que estas ideas pueden ser compartidas por otrtos docentes de universidades nacionales.

Estas reflexiones sobre la profesión académica se realizan desde el ámbito en el que desarrollamos nuestra práctica, la U.N.S.J., considendo que ella constituye una realidad específica producto de su historia, su dinámica interna y su posicionamiento en el entramado institucional, adquiriendo sentido desde y para la sociedad sanjuanina que la contiene.

Las formas que adopta el desarrollo de la carrera académica en la universidad se modifican históricamente según las funciones prioritarias que la sociedad le asigna y las políticas que al respecto se implementen, así como al desarrollo de las disciplinas que la atraviesan.

En nuestra universidad coexisten diferentes subculturas originadas en las disciplinas y, al interior de éstas, las subculturas "académicas"( en términos de Burton Clark) referida, estas últimas, a las actividades de investigación, enseñanza y extensión. El origen de cada carrera, la edad de la organización, el contexto competitivo y la naturaleza de cada disciplina inciden en las características que adopta la profesión académica al interior de la universidad. En este sentido para comprender cómo se ha ido desarrollando "este profesor" que hoy es parte de nuestra institución, se requiere de una visión retrospectiva a los orígenes de la organización y sus propósitos.

La U.N.S.J., como Universidad Nacional, es aún muy joven. Fue creada por Ley 20367 el 10 de Octubre de 1973.

Su creación corresponde al segundo movimiento de expansión universitaria que "se desarrolló a partir del sector público en el contexto del régimen burocrático autoritario implementado en 1966" (Krotsch, p.11) y se enmarca en el programa sobre "Creación de Nuevas Universidades Nacionales", elaborado por el Dr. Alberto Taquini en 1968 y que se orientaba a solucionar dos graves problemas del momento: uno vinculado al continuo y acelerado crecimiento de la población estudianti y, el otro, relacionado con las convulsiones estudiantiles en las universidades multitudinarias. Si bien San Juan no estaba contemplado como sede de universidad en el listado original del Plan Taquini, contaba desde 1964 con una Universidad Provincial y el accionar de grupos sociales en pro de la constitución de una Universidad Nacional.

Pese al carácter reciente que tiene la U.N.S.J. como universidad nacional, su nacimiento como tal está precedido por una historia más larga, en la que se encuentra la comprensión de algunas de las características con que surge y, también, otras que posee en la actualidad. La U.N.S.J. se constituyó sobre la base de la Universidad Provincial Domingo F. Sarmiento2, la Facultad de Ingeniería, Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y el Instituto Nacional del Profesorado Secundario 3. Resulta significativo observar que el mismo día en que se crea por ley la Universidad Provincial Domingo F. Sarmiento, el 11 de agosto de 1964, se publica en un medio de difusión sanjuanino un artículo en el que se anuncia la gestación de un movimiento en pro de la Universidad Nacional. A nivel de hipótesis podría sugerirse que este movimiento está integrado por personas vinculadas al Instituto Nacional del Profesorado Secundario, que buscaban generar un ámbito de legitimación intelectual.

El desarrollo de áreas profesionales -Ingenierías- y semi profesionales -Ciencias Sociales- asociadas a las diferentes disciplinas, originaron un perfil diferente en el profesor de nuestra universidad. Se observan, entonces, tanto sectores dedicados con exclusividad al área de la enseñanza (principalmente los profesorados nucleados en la actual Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes), como otros dedicados al área de investigación, y que estarían ligados a la subcultura científica -según Snow: (Matemáticas, Físicas) y que en nuestra universidad se corresponden con las carreras de más antigua data dentro de la actual Facultad de Ingeniería. Esta facultad, respaldada en una larga trayectoria histórica y un gran prestigio académico, manifestó una fuerte resistencia a incorporarse en la nueva Universidad de San Juan, y a abandonar los claustros de una Universidad consolidada y con un importante reconocimiento social.

En general, la Universidad tuvo a la formación profesional como actividad central; y con el avance del conocimiento, los procesos tecnológicos y los cambios en el modelo político-económico, se le demandan a la Universidad, además de la formación profesional, la producción de conocimiento (investigación ) y la extensión, que cada vez tiene una impronta mayor hacia la transferencia.

En este sentido, al hablar hoy de la función docente universitaria, no sólo se hace referencia al conjunto de actividades destinadas a la reproducción cultural y a la transformación de las personas, sino a las actividades de producción de conocimiento y extensión. El propósito institucional por cambiar el perfil de sus académicos se expresa en una serie de acciones y políticas orientadas a este fin.

Las diferencias en el área de investigación y docencia se han visto plasmadas en la Ordenanza 22/92 del Consejo Superior de nuestra Universidad, donde se establecen las normas que definen las funciones académicas y el perfil académico del personal docente para los equipos de cátedra y de investigación.

El cargo del personal docente universitario tiene su origen en docencia o investigación realizando por extensión las otras funciones. Las diferencias, en el origen del cargo, se expresan administrativamente en la existencia de dos partidas presupuestarias distintas (docencia: 3.4; investigación: 3.5). Los cargos cuyo partida es docencia corresponden a las unidades académicas cuya función principal es la formación de alumnos; mientras que aquellos cuyo origen es investigación corresponden a las unidades de investigación. La proporción de éstos últimos se ha incrementado en años recientes, pese a ésto, las actividades que se desarrollan dentro de las unidades de investigación se realizan, mayoritariamente, por extensión de la dedicación de cargos de origen en las unidades académicas.

Según el Reglamento académico, un equipo completo de cátedra 4 estará conformado por el profesor titular de la cátedra, un profesor asociado, profesor adjunto y Jefe de trabajos prácticos. El profesor asociado puede estar a cargo de la cátedra en ausencia temporaria del P/Titular, mientras que el resto del equipo desempeñará sus funciones en relación de dependencia académica. La composición del equipo variará según la dedicación horaria a la cátedra de sus miembros y el número de alumnos a cargo. En el caso de los equipos de investigación 5, el Director de proyecto no requiere ser Profesor Titular, pero si revestir la categoría de investigador clase A ó B, en caso de pretender que sus proyectos sean financiados por algún organismo autorizado. Esta modalidad está vigente desde la implementación del programa de incentivos a la investigación para Docentes- Investigadores (Decreto Nacional N§2427/93).

El cuerpo académico de la Universidad Nacional de San Juan, está conformado, según datos de estadísticas universitarias, por: * Profesores Titulares: 32.8% * Profesores Asociados: 7.8% * Profesores Adjuntos: 20.7% * Jefe de Trabajos Prácticos: 38.7% De estos el 35.4% son de dedicación exclusiva y el 42.4% semi exclusiva. La actividad académica es considerada como el ejercicio de un rol, es decir, "de un específico, característico y reconocido modo de actuar, que tiene una posición funcional en el orden social. Tal posición corresponde, específicamente, a las estructuras organizativas donde realizan sus actividades un agregado amplio de personas"6. Cabría preguntarse Cómo se ha desarrollado la profesión académica en nuestra universidad? Cuál es el marco institucional que se establece para el desarrollo académico de sus agentes? Incide en el desarrollo de la profesión académica las diferencias disciplinares que atraviesan la UNSJ?.

El perfil académico del personal docente se refleja, en principio, en la actividad inicial al ingresar a la Universidad. Un académico puede iniciarse como docente, investigador o en ambas actividades simultáneamente. El personal docente de nuestra universidad se inicia, mayoritariamente en docencia (64,8%); el 19% lo hicieron tanto en docencia como en investigación y el 13,8% lo hizo sólo en investigación. La proporción de docentes que se inicia en investigación es mayor entre quienes ingresaron en los últimos 5 años; mientras que para quienes se inician en investigación y docencia la proporción es mayor entre quienes ingresaron entre el 83 y el 90. Según Delich el número de docentes universitarios se incrementó a partir de 1983 por la explosión de la matrícula entre 1984 y 1986 con la instalación de la democracia. En este período se busca también, romper el aislamiento que se impuso durante el proceso militar entre universidad e investigación con la creación de las secretarías de Ciencia y Técnica en las universidades nacionales.

Aquellos que se iniciaron mayoritariamente en docencia son los académicos de mayor antigüedad (68,6%). Estas diferencias observadas en relación al tipo de actividad académica que se desempeña al ingreso en la Institución, estaría sustentada en los cambios de política universitaria operados en los últimos años.

En las facultades de Filosofía y Ciencias Sociales, la proporción de docentes que ingresa exclusivamente a la actividad docente, es mayor al promedio de la Universidad. En la Facultad de Ingeniería el promedio de docentes que se inician sólo en esta actividad es significativamente menor. Es en la Facultad de Ciencias Exactas -de más reciente creación- donde el perfil académico de sus docentes se aproxima al modelo actual, cerca de la mitad de sus docentes se inicia en investigación y docencia.

La Universidad Nacional de San Juan, en los últimos años, ha planteado entre sus objetivos el desarrollo de la investigación científica, tecnológica y de creación. En 1988 se establecen subsidios para proyectos de investigación y creación; y programas especiales de docencia y formación de recursos humanos.

Es a partir 1991 cuando comienza a regularse, a través de normativas específicas, las actividades de investigación. Un matiz particular sella el espíritu de esta política de investigación: se establece que los "programas y proyectos deben ser con transferencia al medio"; y se diferencian entre investigación científica, desarrollo tecnológico y creación artística, a fin de contemplar las diferentes especificidades de las disciplinas que conforman la Universidad. Sin embargo, tanto la forma de presentación de proyectos como los parámetros de evaluación, siguen respondiendo a las pautas de investigación vigentes en las "ciencias duras". Aspecto éste que refuerza no sólo las diferencias entre subculturas académicas, sino también las referidas a las disciplinas, fortaleciendo aún más la posición de preeminencia que inicialmente tuvieron -en el caso de la UNSJ- aquellas vinculadas a la actual Facultad de Ingeniería.

Respecto a la formación de investigadores se han establecidos sistemas de becas: becas internas destinadas a estudiantes avanzados y graduados; y becas externas para el personal docente, destinadas a trabajos de investigación científica o tecnológica.

En nuestra Universidad la investigación se desarrolla en distintas unidades de investigación: institutos, centros y gabinetes. Las mismas se crearon en distintos momentos históricos, vinculadas al origen de la facultad, al desarrollo de las disciplinas, a las relaciones de poder al interior de la universidad y a su vinculación con el medio.

En la Facultad de Ingeniería algunos de sus institutos datan de mediados de siglo, mientras que en el resto de las facultades las unidades de investigación surgieron a partir del actual proceso democrático, exceptuando a la facultad de Filosofía, donde la mitad de sus unidades tuvieron su origen con la creación de la UNSJ.

La conformación de centros y gabinetes en las distintas facultades, impulsadas desde las disciplinas, hizo que la universidad debiera establecer, con posterioridad, las pautas para su creación y funcionamiento. En este sentido, los objetivos operativos que guían las prácticas de los distintos grupos académicos y disciplinares "se convierten acumulativamente en los fines de hecho operante de los sistemas mayores". (B. Clark : El sistema de Educación Superior.) Los objetivos planteados al interior de la Universidad Nacional de San Juan en relación a las actividades que competen a la profesión académica -investigación y docencia- se vieron reforzados al implementarse, desde 1994 por el Ministerio de Educación de la Nación, el Programa de Incentivos a la Investigación para docentes- investigadores de las Universidades Nacionales. El mismo está destinado a incentivar la actividad de investigación en los docentes: la finalidad expresa del mismo es la integración de docencia-investigación. Para acceder al programa, el personal académico debe estar frente a alumnos de carreras de grado, estar categorizado por un organismo competente ( A,B,C.D) y participar de un proyecto de investigación debidamente acreditado, aprobado y preferentemente financiado por las entidades habilitadas a tal fin. En nuestra Universidad más de la mitad de los docentes fueron categorizados. De este grupo sólo el 60% se encuentra en el programa de incentivos.. Esta distribución es diferencial por Facultad.

Porcentaje de Docentes-Investigadores que se encuentran en el Programa de Incentivos a la Investigación (1997): Ingeniería 45.4% Filosofía 15.7% Sociales 25.9% Exactas 26,3% Arquitectura 27.9% Ambas políticas originaron un crecimiento en la actividad de producción de conocimiento de los docentes de la Universidad, aumentando desde 1991 a la fecha el número de proyectos presentados para evaluación académica y subsidio al CICITCA.

Porcentaje de Proyectos subsidiados (1996) a ser ejecutados en 1997: Ingeniería 38.6% Filosofía 19.2% Sociales 16.1% Exactas 20.0% Arquitectura 6.1% La aplicación de este programa provocó una mayor segmentación entre el personal académico, en especial entre aquellos que, tradicionalmente se dedican y se han dedicado, exclusivamente, a la docencia. Desalentó la práctica áulica y todas aquellas actividades vinculadas al desarrollo curricular. Además, se dio una fuerte ruptura al interior de los equipo de cátedra y equipos de investigación, que se habían establecido a través del tiempo en la institución; afectando fundamentalmente la práctica docente al incluirse en esta actividad investigadores que nunca se habían desempeñado en la misma y, a la vez, integrando equipos de investigación docentes con escasa trayectoria en esta actividad.

Consideramos que la implementación de estas políticas refuerzan, al interior de nuestra universidad, ciertos mecanismos de diferenciación inicial entre las distintas disciplinas, beneficiando la posición de aquellas relacionadas a la Ingeniería y las Ciencias Exactas. Estas diferencias favorables se deben fundamentalmente a: - condiciones históricas, que las ubican en el paradigma dominante de las ciencias asociadas al desarrollo tecnológico; - su prestigio, consolidado en su trayectoria y heredado de la pertenencia a la Universidad Nacional de Cuyo; - contar con infraestructura tecnológica y personal específicamente formado y con dedicación a la actividad - la proporción de personal docente con dedicación exclusiva duplica al resto de las disciplinas - que permite dar respuesta a los requerimiento actuales. Estas condiciones devienen de períodos históricos que impulsaron el desarrollo científico 'tecnológico en nuestro país entre los años 56 y 57.

En cambio, las ciencias sociales y humanidades, con carreras semiprofesionales, más permeables a los cambios políticos y sociales, sufrieron un importante retroceso con el cierre temporal o total de algunas carreras, destrucción de material bibliográfico, condicionamiento de la libertad de cátedra y pérdida de recursos humanos, que incidió tanto en la posibilidad -y por lo tanto en la calidad- de la investigación y la docencia, situación que no se vivió con la misma intensidad en las Ciencias Exactas.

Finalmente, demandar un cambio en el perfil del profesor universitario requiere algo más que el establecimiento de normativas que pretendan orientar una política al respecto. Es necesario, poner en movimiento mecanismos que impidan las consecuencias negativas que originan la competencia desigual entre la distintas áreas de conocimiento al interior de un establecimiento de Educación Superior, ya que de por sí, los profesores universitarios de una misma disciplina deben competir con sus pares de otros establecimientos.

Desde la gestión debieran implementarse mecanismos compensatorios para que el desarrollo del conocimiento con equidad sea una realidad y no sólo una expresión formal.

San Juan, setiembre de 1997.-

NOTAS

2 A partir de 1971 se dispuso que sus títulos tuvieran validez nacional.

3 La Universidad Provincial D.F. Sarmiento se había creado sobre la base del Instituto Superior de Artes, el Instituto Superior del Magisterio y la Escuela de Periodismo. En esta última se habría incorporado, en 1960, carreras vinculadas a las ciencias sociales.

La facultad de Ingeniería, ciencias Exactas, físicas y naturales, tiene su remoto origen en 1871 cuando se crea el Departamento de Minería, anexo al Colegio Nacional, que brindaba una preparación profesional. Luego de atravesar varias transformaciones se convierte en la Escuela Nacional de Minas e Industrial a partir de un decreto de enero de 1931 y es en este carácter que se incorporó a la UN de Cuyo, creada en 1939 bajo la presidencia del Dr. Ortíz.

El Instituto Nacional de Profesorado Secundario funcionaba como tal desde 1958 al separarse los cursos del profesorado de la Escuela Normal Sarmiento en la que fueron creados en 1947. Es también en este año, por decreto del 10 de febrero, que la Escuela de Ingeniería, dependiente de la UN de Cuyo, se transformaba en la Facultad de Ingeniería, Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. (Datos extraídos de "La UNSJ. Su historia y Proyección Nacional".)

4Se denomina equipo de cátedra, según ordenanza 22/92 CS, al conjunto de todos los docentes que con diversas categorías participan en la conducción del proceso enseñanza aprendizaje, en una asignatura del plan de estudios, bajo el liderazgo y coordinación del titular de cátedra...."

5 Se denomina equipo de investigación, ordenanza 22/92 CS, al conjunto de investigadores de diversas categorías integrado para abordar una o más líneas de investigación, en una actividad estructurada, dirigida por el Director del Proyecto, bajo dependencia de una Unidad de Investigación.

6 Clark, Burton: Ob. cit

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