II Encuentro Nacional "La Universidad como Objeto de Investigación"

Centro de Estudios Avanzados (CEA - Universidad de Buenos Aires -UBA)

Noviembre 1997

Ponencias publicadas por el Equipo NAyA
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LA IMAGEN SOCIAL DEL ARQUITECTO

Eduardo Bekinschtein, Arq.

Alejandro Aldasoro, Arq.

Abstract

Una de las conclusiones de la encuesta a los graduados entre 1984/91 que realizamos en 1995, fue el bajo nivel de reconocimiento social que percibían los arquitectos consultados.

Esto nos llevó a indagar en las causas de tal situación e intentar definir la "imagen profesional" que la sociedad tiene de los arquitectos, a través de una encuesta en distintos lugares del +rea Metropolitana. Por otra parte, se realizaron entrevistas en profundidad a diferentes actores sociales, con el propósito de ampliar y precisar la información obtenida.

Entre los principales resultados, se destaca la opinión mayoritaria referida a que el "Diseño", característica diferencial del arquitecto respecto de sus competidores, no es valorizada lo suficiente por la sociedad. De hecho, los Arquitectos compiten con títulos no universitarios, como los Constructores y Maestros Mayores de Obra.

Aparece de manera muy arraigada en la sociedad la creencia en torno a falencias de los arquitectos en los aspectos constructivos, económicos y de administración.

Aun con la masividad de la formación actual, las relaciones Arquitectos/Sociedad continúa siendo mayoritariamente asimétrica, ya que los sectores sociales de menores recursos, no perciben al arquitecto como quien le puede solucionar sus problemas.

Podemos decir que se ha extendido la población de arquitectos pero no se ha difundido proporcionalmente sus capacidades entre los beneficiarios potenciales de sus servicios.

LA IMAGEN SOCIAL DEL ARQUITECTO1

1. INTRODUCCION

En el año 1995, sintetizamos los resultados de una investigación sobre las relaciones entre la formación y la inserción laboral de los arquitectos.

Entre de las actividades de esa investigación, se realizó una encuesta a los egresados de la FADU-UBA entre 1984 y 1991. Algunas de las conclusiones fueron publicadas en distintos medios profesionales.

Uno de los temas que mas nos impresionó, fue el bajo nivel de reconocimiento social que reflejaban los arquitectos consultados. Esta inquietud nos llevo a indagar en las causas que generaban tal situación e intentar definir la "imagen profesional" que la sociedad tiene formada de los arquitectos, a la vez que intentar descubrir los posibles obstáculos que atentan contra la correcta vinculación entre arquitectos y usuarios.

Con ese objetivo, se realizo una encuesta en distintos lugares del +rea Metropolitana, a fin de obtener un panorama del grado de conocimiento que tenia la sociedad2 en torno a las tareas que desarrolla el arquitecto y por otra parte, indagar quienes habían sido los actores a los que la sociedad había convocado al realizar tareas de construcción, el grado de satisfacción con los resultados, además de indagar a quienes recurrirían en el futuro, es decir una "perspectiva de demanda" de los diferentes actores.

Por otra parte, se realizaron entrevistas en profundidad a diferentes actores sociales, con el propósito de ampliar y precisar la información obtenida.

2. LA ENCUESTA A LA SOCIEDAD

En el diseño del cuestionario se puso especial énfasis en los siguientes ejes principales:

Conocimiento en la sociedad de las tareas que realizan los arquitectos.

Proporción de entrevistados que realizó trabajos de construcción.

Profesional elegido para realizar trabajos de construcción.

Satisfacción con los resultados obtenidos en: Diseño, Costos, y Construcción.

Profesional que elegirían para un trabajo de construcción futuro.

Razones de elección de un profesional en primer lugar.

El estudio realizado es de tipo cuantitativo y se circunscribió al +rea Metropolitana, es decir Capital Federal y Gran Buenos Aires y el universo se compuso de hombres y mujeres de 25 a 55 años, de todos los N.S.E.

Para la muestra se realizaron 258 encuestas en nueve puntos seleccionados de Capital Federal y tres del Gran Buenos Aires (San Isidro, Ramos Mejía, y Avellaneda).

Las encuestas fueron seleccionadas por cuotas de edad y sexo, con una representación de los distintos N.S.E.

similar a la que se da en la población en general, según el ultimo censo realizado3. La encuesta fue realizada entre el 20 y el 23 de Agosto de 1996.

2.1. Resultados de la encuesta.

Las tareas que desarrolla el arquitecto

Cuando se les preguntó a los encuestados cuales eran las diferentes tareas que desarrollaban los arquitectos, casi la mitad de las respuestas correspondieron a "Construir", seguidas por "Proyectar" (29%), y "Diseñar" (22%), como se puede observar en el Gráfico 1. Resulta notable la mínima cantidad de respuestas relacionadas con el "Dirigir", que solo alcanzó un 5% de menciones.

¨Quienes llevan a cabo las tareas de construcción?

El primer dato que surge de la encuesta muestra que solamente un 48 % del total ha realizado alguna tarea relacionada con la construcción, situación que esta sugiriendo que mas allá de la crisis socioeconómica por la que atraviesa el país, la construcción pareciera no estar constituyendo una de las necesidades prioritarias de la sociedad.

Al analizar quienes fueron los encargados de materializar intelectualmente estas tareas de construcción (Gráfico 2), el mayor porcentaje (39%), ha sido realizado por los propios usuarios, fenómeno que denominaremos "Autogestión".

Aquellos que han recurrido a un "Arquitecto" alcanzan un 19 %, mientras la utilización del Maestro Mayor de Obra, el 16%. Resulta remarcable el porcentaje alcanzado por el "Albañil" (10%), que incluso supera a los "Ingenieros" (7%).

Estos datos determinan que sólo un 7,98% de la sociedad utiliza los servicios de arquitectos, en respuesta a sus necesidades particulares.

Puede remarcarse que los porcentajes de Autogestión se hacen mas pronunciados entre los que residen en el área del GBA, en los niveles D y E al analizar la distribución según NSE, y principalmente entre aquellos que poseen niveles educativos menores. Por otra parte, disminuye a medida que la "edad" de los encuestados aumenta.

Entre los que han requerido de "Profesionales", se puede observar una marcada presencia de aquellos que residen en Capital Federal, mientras que la demanda de MMO, Albañil y Constructor, se presenta mayoritariamente entre los residentes del GBA.

Cuando se analiza las demandas según el NSE, como era de esperar, se observa una marcada tendencia a la utilización de "profesionales", y principalmente de "Arquitectos" desde los sectores más altos, mientras que la demanda de MMO se presenta distribuida de manera pareja a través de los distintos sectores.

La satisfacción con los resultados obtenidos

Cuando se analiza la satisfacción respecto a los aspectos de Construcción (Gráfico 3a), el arquitecto concentra el mayor porcentaje de satisfacción (96%), frente a un 88% tanto entre los MMO y la Autogestion.

En torno a los aspectos de Diseño (Gráfico 3b) si bien los porcentajes se presentan bastante parejos entre aquellos que han realizado las tareas por intermedio de Arquitectos, MMO, y Autogestion, aquellos que han realizado las tareas por su cuenta presentan el mayor porcentaje de satisfacción.

Al analizar los aspectos relacionados con los Costos (Gráfico 3c), aquellos que recurrieron al arquitecto, presentan el mayor grado de satisfacción (91%). Sin embargo, es de remarcar los porcentajes alcanzados en las otras opciones: 75% (Autogestion) y 61% (MMO).

La demanda potencial

Resultaba interesante conocer a quienes recurrirían los encuestados en caso de encarar realizar en el futuro alguna tarea de construcción, tanto aquellos que no han realizado tareas de construcción anteriormente, como también los que si lo habían realizado anteriormente.

En primer lugar, sin tener en cuenta la experiencia previa de los encuestados (Gráfico 4), las respuestas indican que una mayoría del 50 % elegiría a un "Arquitecto". Este porcentaje comprende el 72 % de quienes no han realizado tareas de construcción, y el 54 % de aquellos que si las han realizado anteriormente.

La distribución de las respuestas parece responder de manera similar a las correspondientes a la experiencia previa, ya que la elección del arquitecto en el futuro se hace mas marcada, en aquellos que residen en Cap. Fed., entre aquellos que poseen mayor nivel de educación, en los NSE A, B, C1, C2 y C3, y entre los que hoy tienen entre 25 y 34 años, situación que supone que al incrementar su edad en el futuro, constituirán la demanda mayor de arquitectos.

Por otra parte, y acorde con la distribución de la experiencia previa, la elección del MMO parece concentrarse entre aquellos que residen en el GBA, que poseen menor nivel educativo, los NSE D y E, y una distribución pareja respecto de la edad.

Los motivos de la elección

Cuando nos adentramos en los motivos que fundamentan la elección del futuro profesional, la "Solvencia" es citada como motivo principal por mas de la mitad de los encuestados (55%). Si bien las definiciones de "solvencia"

manifestadas por los encuestados son muy diferentes entre sí, resulta posible agruparlas en cuatro grupos generales según su relación con:

CAPACIDADES GENERALES 47 %

PROYECTO 28 %

CONSTRUCCION 10 %

OTROS 15 %

Entre los que elegirían al arquitecto, la "solvencia" se presenta como motivo determinante (69 %), y sólo un 10%, fundamenta su elección explícitamente por su capacidad de diseño. Es de remarcar que no hubo respuestas que citaran a los motivos de economía en la construcción como motivo definitorio para la elección del arquitecto, a diferencia de otras opciones, como el "Constructor" (10%).

El grado de reincidencia en la demanda profesional.

Cuando analizamos cual ha sido la experiencia anterior de aquellos que han manifestado preferir al "Arquitecto" para un futuro encargo, se observa que esta compuesta por un 31 % correspondiente a quienes ya han realizado tareas con ellos.

Esto implicaría un categórico 81 % de reincidencia "potencial" en la demanda profesional.

3. LAS ENTREVISTAS

Se realizaron 15 entrevistas, dentro de un espectro amplio de opinión, que incluyo arquitectos, políticos, empresarios de la construcción, profesionales en selección de personal.

Muchos de ellos habían tenido relación con arquitectos, sea en la función publica o en el ámbito privado.

Las entrevistas se organizaron todas sobre una misma estructura, intentando que las preguntas giraran siempre sobre los mismos temas, que surgían de nuestras preocupaciones básicas. Así es que los bloques se armaron sobre un guión que incluía: Las funciones del arquitecto Una evaluación sobre sus características profesionales, sus debilidades y sus ventajas.

Sus relaciones con otros profesionales de la construcción y las características de la competencia.

La situación actual de la profesión El numero de arquitectos con que cuenta el país.

Las condiciones de la formación actual y futura El reconocimiento social.

Lo que sigue es una síntesis muy apretada de lo que consideramos son los aspectos mas comunes entre los entrevistados, y es el resultado de un primer análisis de mas de 45 horas de diálogos que han sido registrados y se continúan procesando.

3.1. Síntesis de las opiniones.

Las funciones del arquitecto

Las opiniones principales vertidas acerca de las funciones que el arquitecto desarrolla parecen agruparse en dos clases: las que "debiera desarrollar", y las que "realmente desarrolla".

La primera se vincula muy concretamente con los campos profesionales con los que históricamente se identificó al arquitecto: la planificación, el proyecto, y la construcción.

La función de la Planificación, si bien constituye un campo importante en la formación del arquitecto, no es frecuente la practica profesional en ese área. Algunas opiniones sostienen que debieran lograrse espacios de poder para lograr su inserción en este área.

Respecto de la función de Proyectar, existe concordancia entre las distintas opiniones en que es el área en que los arquitectos se encuentran mejor capacitados, en la que mejor se desempeñan, y que en ese sentido debería lograrse que el proyecto vuelva a tener importancia en los nuevos emprendimentos.

El campo en el que se acusan las mayores falencias es el de Construir, donde las opiniones parecieran indicar una demanda de mejor preparación por parte de la Facultad.

Por otra parte se considera que existe un "alejamiento", una "desajuste", de estos roles, respecto de la realidad, principalmente atribuidos por cambios coyunturales.

La evaluación del arquitecto

Las opiniones recogidas desde todos los sectores parecieran coincidir mayoritariamente en las capacidades del arquitecto para conformar un equipo de trabajo.

En general estas aptitudes se atribuyen a que la formación fomenta esta característica, principalmente en los talleres de diseño.

No se opina de manera similar respecto de las capacidades para desempeñar un rol organizativo. Algunas opiniones citan una posible falta de formación al respecto, mientras otras, consideran que estas capacidades se adquieren durante el ejercicio profesional.

En lo que respecta a las capacidades de desarrollar un rol directivo, las opiniones se inclinan a considerar que si bien no esta contemplado en la formación, estas calificaciones se encuentran estrechamente ligadas a las características de cada persona en particular.

Los otros profesionales de la construcción

Se observa un consenso mayoritario respecto a que la capacidad en el Diseño es el factor diferencial del arquitecto respecto de los demás profesionales de la construcción.

Sin embargo, esa capacidad del arquitecto, no se encuentra del todo valorizado, al considerar las pautas que sigue la construcción actual, donde se produce una marcada priorizacion del "negocio" inmobiliario.

Por otra parte, las características de diseño de los emprendimentos inmobiliarios muestran un alto grado de standarización, situación que facilita que sean llevados a cabo por otras vías.

Tanto los propios profesionales, como el resto de los entrevistados consideran a la arquitectura como "elitista", y consideran que su quehacer se ha desarrollado principalmente dentro de la clase media y alta.

El principal competidor del arquitecto.

En este caso, se aprecian dos grupos de opiniones, el primero relativo a los competidores respecto a las capacidades, y que podríamos denominar "intelectual", y el segundo, desde el plano de la competencia en la cantidad de trabajos.

Dentro de la primera, y en concordancia con lo expresado anteriormente, en general las opiniones citan una ausencia de competidores en el área de proyecto, ya que es el único que verdaderamente esta capacitado en ese área.

No resulta similar respecto al área de materialización, es decir la construcción. En este caso, el Ingeniero y el MMO se constituyen como competidores según el estrato social que se analiza.

Respecto de la segunda, es decir la competencia, se cita a los estudios extranjeros que acaparan el trabajo de los grandes emprendimentos, y se responsabiliza al Gobierno, por no planificar ni movilizar el crédito para que la gente acceda a los mismos para poder construir.

La situación actual de la profesión

En este caso, con algunas diferencias, pareciera existir acuerdo respecto que el modelo de ejercicio profesional de estudio independiente se encuentra en retroceso, y para algunos ha caducado hace 8 o 10 años.

La cantidad de encargos se ha reducido a la vez de producirse una creciente concentración en grandes estudios y/o estudios especializados.

El parámetro de la "calidad" de la construcción en general ha bajado tanto por la desaparición de las empresas de construcción medianas y chicas, como así también por la confianza que se deposita en cuadrillas de obreros, en función de la supuesta reducción de costos, al evitarse el costo de la empresa.

Algunos citan la importancia de contar con mejores créditos bancarios, lo que significaría una movilización en la industria de la construcción.

La cantidad de arquitectos con que cuenta el país

Respecto de este tema, ninguno de los entrevistados ha manifestado que el numero de arquitectos sea escaso, sino que por el contrario, aluden a una sobreoferta, que en algunos casos se menciona en carácter "condicional", por su estrecha relación con la situación en la que se encuentra el país respecto de la reactivación o no de la industria de la construcción. Esto merecería para algunos, realizar algunas modificaciones en los planes de estudio.

Las condiciones necesarias que se plantean principalmente para mejorar la situación giran entorno a tres puntos: La reactivación del país provocaría que se construyera todo lo que hace falta respecto de las necesidades habitacionales por lo que seguramente se ocuparían gran cantidad de arquitectos.

La participación en niveles adecuados en las tres áreas de su desempeño: el Planeamiento, el Proyecto y la Construcción, generaría espacio para muchos arquitectos.

La Expansión de la profesión, a través de nuevos campos de actuación, acorde a nuevos demandas sociales para los cuales hay que preparar arquitectos. Por ejemplo en temas jurídicos, de impacto ambiental, de control de patrimonio construido, de seguridad en obra, etc. En caso contrario estos espacios van a ser ocupados por graduados de otras profesiones.

La formación actual y futura

Las opiniones coinciden en general en afirmar que la formación presenta su mayor fortaleza en el área de proyecto, lo que sugiere una orientación hacia el ejercicio profesional de manera liberal e independiente, modelo que ya ha caducado según las opiniones anteriormente citadas.

Entre las principales falencias que son manifestadas por los entrevistados, existe un consenso en lo que se refiere a los aspectos técnicos y administrativos, y principalmente con todo aquello relacionado con el paso del papel al hecho construido. Según las opiniones, la Facultad debiera reforzar estos aspectos.

Aparece como posibilidad, si bien no totalmente consensuada, la implementacion de orientaciones hacia áreas de especialización en la formación. Estas podrían ser a modo de ejemplo: Proyecto, Construcción, Función Publica, Historia, Gestión de Negocios.

Por otra parte es de remarcar la inquietud referida a la necesidad que la facultad brinde a los graduados la posibilidad de actualización permanente frente a los avances y cambios permanentes que desarrolla la sociedad.

El reconocimiento social hacia la profesión

Cuando se aborda este tema las opiniones a nivel general, se destaca que el reconocimiento social hacia la profesión es bajo. Sin embargo es importante señalar que la mayoría de las opiniones manifiestan que esta falta de reconocimiento no es únicamente el caso de la profesión de arquitecto, sino que es un fenómeno que comprende a varias de las profesiones tradicionales.

Algunas opiniones vinculan el reconocimiento social con la el grado de "necesidad". Esta relación estaría colocando a la valorización de la profesión en función de las prioridades de la sociedad, situación que si lo relacionamos con la marcada imagen asociada a la de artistas plásticos, quizás sea uno de los motivos de esta merma en la valoración.

A su vez, una marcada sensación de "identidad" mayoritariamente con las clases mejor posicionadas, produce que las clases bajas, aquellas donde la "necesidad se constituye con un alto grado de prioridad, lo visualicen como muy lejano e inaccesible.

Sin embargo, para los de afuera de la profesión la arquitectura les resulta muy atractiva y simpática, y varios de los entrevistados manifestaron haber deseado seguir esa carrera.

4. CONCLUSIONES

Arquitectura nació como una carrera de cierto elitismo, lo que no hacia mas que proseguir la característica de "status" con las que se reconocía a las profesiones "liberales" en los fines de siglo 19.

Esto propiciaba una intima relación entre estas profesiones y los sectores mejores posiciones de la sociedad. Pocos alumnos, más bien ligados a la estética, el diseño y la sensibilidad artística.

El dibujo se constituía entonces como la atracción principal. Tal es así, que aquellos que demostraban durante su infancia facilidad para el dibujo, eran los candidatos a desarrollar la carrera.

Actualmente la situación es bastante diferente. Al igual que la mayoría de las carreras universitarias, a partir de los 60 se ha convertido en una carrera de carácter masivo.

No tiene definido un perfil preponderante, quizás porque el diseño, característica diferencial del arquitecto respecto de sus competidores, no es valorizada lo suficiente por la sociedad dentro de un contexto socioeconómico como el actual.

De hecho los Arquitectos compiten con títulos no universitarios, como los Constructores y Maestros Mayores de Obra, situación que no hace mas que corroborar lo anterior.

Aparece de manera muy arraigada en la sociedad la creencia en torno a falencias de los arquitectos en los aspectos constructivos, económicos y de administración.

Aun cuando la masividad de la formación actual arremete contra la posibilidad de elitismo, las relaciones de los arquitectos con la sociedad continúan siendo mayoritariamente asimétricas, ya que los sectores sociales de menores recursos, no perciben al arquitecto como quien le puede solucionar sus problemas.

De alguna manera podemos decir que se ha extendido la población de arquitectos pero no se ha difundido proporcionalmente sus capacidades entre los beneficiarios potenciales de sus servicios.

Aquí cabria preguntarse, en que grado estas inquietudes se encuentran relacionadas, con una formación que continua remitiéndose a aquel modelo de profesional que citábamos anteriormente, vinculado principalmente al dibujo y a la representación.

NOTAs

1 La presente investigación se ha llevado a cabo dentro de la SICYT- FADU, y contó con un subsidio del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU), y el apoyo de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) y la Asociación Mutual de la SCA (AMSCA). Contribuyó en la coordinación y realización de la encuesta la Licenciada Lina Calabresi.

2 Es importante destacar que por las características de la encuesta, los resultados de la misma deben interpretarse principalmente en función de la Arquitectura como respuesta a necesidades individuales, las que son resueltas por encargos directos de los encuestados, es decir no refleja enteramente el aspecto de la Arquitectura como inversión.

3 Censo 1991. INDEC.

LA IMAGEN SOCIAL DEL ARQUITECTO. Eduardo Bekinschtein, Alejandro Aldasoro, Arquitectos.

___________________________________________________________ _________________________________ Septiembre 1997 SICyT. Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. UBA Buscar en esta seccion :