II Encuentro Nacional "La Universidad como Objeto de Investigación" |
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Centro de Estudios Avanzados (CEA - Universidad de Buenos Aires -UBA)Noviembre 1997 |
Ponencias publicadas por el Equipo NAyA https://www.equiponaya.com.ar/ info@equiponaya.com.ar |
Los egresados de la Facultad de Ciencias de la Salud.
Lic. Mónica SacchiLic. en Sociología
Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Nacional de Salta
Email: vandam@unsa.edu.ar
T.E. 087 390456
Area temática elegida: Universidad y Mercado de Trabajo
Dentro del Proyecto "Impacto social de la UNSa desde la perspectiva del egresado y de la comunidad" del CIUNSa., una aproximación a la Facultad de Ciencias de la Salud a partir de tres ejes : características sociodemográficas, laborales y valoración del proceso universitario. Carreras paramédicas, convocan población predominantemente de estratos bajos. Muchos hubieran deseado estudiar Medicina, pero debieron conformarse con la oferta profesional de la UNSa.. La inserción laboral es en su campo específico y, a pesar de la baja valoración social por escasa remuneración económica y prestigio social, es notable la valoración de su tarea. en cuanto a sus valores humanos y profesionales y alta estima a su formación Universitaria.
LOS EGRESADOS DE LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
Mónica SacchiConsejo de Investigaciones Universidad Nacional de Salta.
Proyecto 412/94
El presente trabajo se inscribe en el marco del Proyecto de Investigación "Impacto social de la UNSa desde la perspectiva del egresado y de la comunidad" del Consejo de Investigación de la Universidad Nacional de Salta.Se desarrolló sobre una muestra al azar compuesta por 424 egresados de todas las Facultades de la Universidad entre los años 1983/94, en base a un cuestionario estructurado.
En este trabajo se considerarán los casos de la Facultad de Ciencias de la Salud, cuya totalidad es de 68 egresados distribuidos del siguiente modo según profesión:
ENFERMEROS UNIVERSITARIOS 31 45,5 % LICENCIADOS EN ENFERMERIA 1 1,5 % LICENCIADOS EN NUTRICION 22 32,5 % MEDICOS LEGISTAS 3 4,5 % TECNICOS EN HISTOPATOLOGIA 5 7 % TECNICOS EN LABORATORIO CLINICO 6 9 % TOTAL 68 100 %De la totalidad de la población estudiada, la muestra de la Facultad de Ciencias de la Salud ha sido donde se debió efectuar el mayor número de reemplazos. 1 Habiendo hecho ya estas salvedades y entrando directamente al análisis de la información recogida, ésta será trabajada a partir de tres ejes: las características sociodemográficas, la situación laboral, la valoración del proceso universitario.
CARACTERISTICAS SOCIODEMOGRAFICAS
La mayoría (78%) de los egresados de la Facultad de Cs. de la Salud de la UNSa se distribuye en dos de las carreras: enfermería universitaria (45,5%) con una duración de tres años y licenciatura en nutrición (32,5%) con cinco años de cursado mas la elaboración de una tesis.Uno de cada diez egresados, pertenecen al sexo femenino, siendo el resto seis varones que egresaron como enfermeros universitarios y solo uno como técnico en laboratorio.
Se toman tres estratos socioeconómicos (Alto, Medio y Bajo) de acuerdo a la clasificación del Informe Académico y Estadístico 1992-93 de la Universidad Nacional de Salta, donde se consideran dos categorías para la conformación de los estratos sociales de los alumnos: nivel educativo y categoría ocupacional del padre.
La distribución de los egresados de la muestra de la Facultad de Ciencias de la Salud se concentra en el Estrato Bajo tanto en el grupo de varones (83%) como en el de mujeres (75%), habiendo solo un 8% del Estrato Alto, conformado únicamente por personas del sexo femenino.
Si bien el numero de casos de sexo masculino es poco significativo (7) como para realizar un análisis de genero, se puede señalar que comparativamente hay una tendencia que marca una mayor tasa de egreso entre las mujeres respecto a los varones, puesto que disminuye significativamente el peso relativo de los mismos entre los ingresantes a la Facultad y los egresados. (16% de varones ingresantes en 1991, y un 10% de la muestra de egresados). Confirmando la relación habitual de reclutamiento femenino en carreras de bajo prestigio social y bajo retorno económico.
Si se analiza la relación entre Nivel Económico Social y rendimiento académico, se produce una asociación directa: a mayor nivel socioeconómico mayor rendimiento y viceversa, ya que solo el 43% de los pertenecientes al Estrato Bajo tuvieron nota promedio superior a seis, siendo en el mismo tramo el 75% del Estrato Alto.
Las razones que pueden esgrimirse para explicar este comportamiento son diversas. Por un lado, como se verá mas adelante un número importante de los egresados trabajaba durante la experiencia universitaria, pudiendo dedicar su tiempo al estudio parcialmente. Por otro lado existen condicionamientos propios del origen social que dan cuenta del fracaso o del menor rendimiento académico. La calidad de la educación secundaria, el "capital social" (P.
Bordieu) limitado evidenciado en las dificultades para la expresión y el desenvolvimiento, son solo algunos de los aspectos que explican esta relación que se muestra de modo tan evidente.
Sin embargo, si se compara con el comportamiento de a los ingresantes y los reinscriptos del año 1991 (Informe Académico y Estadístico 1992-93) con la muestra de los egresados, surge claramente que son los sectores de nivel socioeconómico bajo los que más se reciben, siendo los sectores medios los que decrecen proporcionalmente. Aunque no se ha hecho un seguimiento de los desertores ya que no es el objetivo de la presente investigación, puede inferirse a partir de las opiniones vertidas por los entrevistados, que la falta de status y reconocimiento social de las carreras (factores muy sensibles en los sectores medios) en algunos casos, y la posibilidad de disponer de recursos para estudiar medicina fuera de la provincia en otros, son algunos de los motivos que dan cuenta de esta situación.
La carga horaria laboral muestra lógicamente una relación inversa. De los egresados del Estrato Alto ninguno trabaja mas de 35 horas, mientras que sí lo hacen mas de la mitad de los del Estrato Bajo.
La edad al ingreso muestra a una población básicamente joven, ya que mas de la mitad tenía menos de 20 años y el 75% hasta 26 años al momento de iniciar la carrera. No debe olvidarse que la muestra incluye un 4,5% de médicos que ingresaron a la Universidad para hacer la Especialización como Médicos Legistas, que están dentro del 25% mayor de 27 años.
La edad promedio actual de los egresados de la muestra es de 33.4 anos. Un 32.4% es soltero, un 44% no tiene hijos y el 38% tiene hasta dos únicamente. Esto tiene relación con una población joven todavía, pero muestra también la tendencia a nivel nacional en la reducción del numero de hijos y en la formalización del matrimonio a edades mas tardías (Wainerman C., 1995). Por otro lado no debe olvidarse que siendo el 90% de la población de sexo femenino y trabajando en su mayoría mas de 35 horas semanales, dificulta la creación de familias numerosas. La naturaleza del proceso de trabajo, especialmente en la profesión de enfermería (intenso, jornadas prolongadas, y con turnos rotativos) es una limitante para la crianza de muchos hijos (Wainerman, C. 1990).
Respecto al lugar de origen de los egresados, de los 17 casos del interior, a excepción de uno, todos trabajan en su lugar de origen. El 72% vive en Salta Capital y excepto unos pocos casos, todos trabajan en el mismo lugar de residencia.
SITUACION LABORAL
Como se señalaba anteriormente, la mitad de los egresados trabajaban en el momento en que terminaban la carrera universitaria, y de ellos cerca de la cuarta parte tenía mas de un trabajo. Las razones económicas fueron los motivos que mas se manifestaron como causal de la experiencia de estudio y trabajo simultáneo. La situación laboral al momento de finalizar la carrera, o el primer trabajo que consiguió a su egreso tiene las siguientes características: la mayoría trabajaba en el sector público (60%), una tercera parte (35%) lo hacia en el sector privado en relación de dependencia y los restantes por cuenta propia o en unidades familiares, debe señalarse que casi el 12% en la misma Universidad Nacional de Salta.Del total de egresados que trabajaban, casi la quinta parte (21,2%) tenía un segundo trabajo y un 3% manifestó trabajar en un tercer lugar.
La forma de acceso al primer trabajo ha sido por criterios de racionalidad técnico-burocrática en mas de la mitad de los casos (51,5%). Aquí se consideran el acceso por concurso; aviso en el diario; listado; presentación personal o por carta; vinculaciones en trabajo previo. Un 35,5% accedieron por amigos; familiares o vinculaciones políticas y los restantes por formas "combinadas".
Analizando la cobertura en beneficios sociales el 70% lo obtiene en su primer trabajo. Aquellos que manifestaron tener un segundo trabajo, el 85% era con cobertura y en el tercer puesto laboral la totalidad. Esta situación estaría demostrando que la tendencia a la multipertenencia laboral podría estar relacionada ni exclusiva ni principalmente con la obtención de un ingreso adicional, sino también con la posibilidad de tener una Obra Social y completar así con otros trabajos el "salario indirecto".
En cuanto a las características del trabajo, más del 70% manifestó que tenía mucha vinculación con los estudios.
Cabe destacar que por la naturaleza de la formación de las carreras de la Facultad de Ciencias de la Salud, básicamente técnicas (especialmente enfermería y los técnicos histopatólogos y de laboratorio) la inserción laboral está fuertemente asociada a la formación de grado.
Analizando las horas trabajadas en el trabajo principal, un 67% trabajaba más de 30 horas y un 33% menos de 30 horas.
Con respecto a la situación laboral actual, considerada en el momento de aplicar la encuesta (año 1995-96), puede destacarse lo siguiente. Sólo uno de cada diez (10%) manifestó no tener trabajo, pero una tercera parte de los egresados (28%) reconoció tener un segundo trabajo y un 4,5% un tercero. Si comparamos esta situación actual con la del momento del egreso, puede verse un porcentaje mayor de profesionales que tienen dos y hasta tres trabajos. Es interesante comprobar un fenómeno que se está produciendo en el mercado de trabajo a nivel nacional que es la tendencia hacia una polarización entre los que tienen muchos trabajos y los que directamente no tienen. Por otro lado, en el sector de la Salud Pública de la provincia se han producido recortes en la percepción de los haberes, lo que ha llevado a los profesionales de la salud a la búsqueda de otras fuentes de ingreso.
La condición ocupacional es fundamentalmente de trabajador dependiente, por las mismas características de las profesiones de los egresados que muy difícilmente se ejercen en forma independiente, siendo nuevamente el sector público el gran empleador (un 85% en el primer trabajo y un 75% en el segundo y un 100% en el tercero).
De la muestra en consideración, una quinta parte de los egresados trabaja actualmente en la propia Universidad como actividad principal o secundaria. En su mayoría provienen de los estratos medios y altos lo que puede interpretarse desde dos ángulos: estos sectores tienen más posibilidad de acceso al ámbito docente universitario o bien son los que más valoran y buscan el prestigio y reconocimiento social que otorga esta pertenencia institucional-laboral.
Las formas de acceso al trabajo ha sido con criterios de racionalidad técnico-burocrática en un 82% de los casos, siendo un número importante dentro de ellos la promoción en trabajo previo (17,6%). Como se señalaba anteriormente un número considerable de profesionales trabajaron durante sus estudios, y casi la totalidad de los egresados lo hicieron al momento del egreso, significando esta trayectoria para muchos de ellos, la posibilidad de tener un trabajo en la actualidad.
Un 15% ocupan cargos de dirección o jefatura, proveniendo en todos los casos de los estratos sociales bajos. Respecto a los Beneficios Sociales, se analizan dos: aguinaldo-vacaciones y cobertura por Obra Social. En relación al primero reciben aguinaldo en el trabajo principal un 88% de los egresados que coincide con el porcentaje de cobertura por Obra Social (87%), lo que estaría mostrando que representa la ocupación con inserción laboral más formal. En los segundos y terceros trabajos aumenta el porcentaje de profesionales sin beneficios sociales, con una inserción laboral más precaria. Esto estaría indicando que, a diferencia de lo que se analizaba anteriormente en la historia laboral de los egresados al momento del egreso, donde el segundo y tercer trabajo daba la posibilidad de cobertura en salud, en la actualidad, ésta está cubierta principalmente en el primer trabajo, cumpliendo los otros una función de incremento del ingreso directo.
En cuanto a la vinculación del trabajo actual respecto a los estudios, solo en dos casos se manifestó que no tenía ninguna relación, el resto expresó tener mucha vinculación (90%). Este hecho estaría mostrando la oferta de profesionales que se demandan en el medio ya que pueden desempeñarse en la disciplina en la que se han formado. En las causales mencionadas por falta de trabajo (7 casos), algo más de la mitad de ellos (4) ellos manifiestan que es porque no consiguen, siendo el resto razones familiares o de estudio. Esto es importante señalarlo, ya que sería solo un 6% del total de casos considerados los que han buscado trabajo y no lo han obtenido. En una región particularmente golpeada por la desocupación cobra mayor significación los resultados recogidos, en el sentido de que por un lado es muy baja la incidencia de la desocupación y por el otro es muy alta la vinculación de la naturaleza del trabajo respecto a la formación efectuada. Respecto a la valoración del trabajo, la mayor disconformidad se vincula al nivel de ingresos, ya que casi las tres cuartas partes han expresado su disconformidad parcial o total respecto al ingreso.
Motivos no les faltan, ya que el 58,5% recibe un ingreso de hasta $ 500 mensuales, un 28% de hasta $ 1000 y solo un 13,5% entre $ 1000 y $ 2000. Este panorama se agrava si se combina con el número de horas trabajadas, ya que los ingresos son bajos a pesar de que un porcentaje superior a la mitad trabaja más de 30 horas semanales (57%), y el resto una cantidad inferior de horas (43%).
Discriminando la información por carreras, se polariza aún más la relación nivel de ingresos-horas trabajadas, en el sentido de que no hay una correlación directa entre cantidad de horas trabajadas y percepción de ingreso. Un 71% de los enfermeros universitarios ganan menos de $ 500 trabajando en su mayoría más de 40 horas (79%). En el otro extremo se sitúan lógicamente los médicos legistas que ganan todos entre $ 1000 y $ 2000 trabajando más de 40 horas. La relación más desigual se da entre los técnicos (histopatología y laboratorio) ya que un tres cuartas partes de ellos (75%) gana menos de $ 500 y trabajan más de 40 horas un 63%. Los licenciados en nutrición se sitúan en un nivel intermedio puesto que menos de la mitad (43%) ganan sueldos inferiores a los $ 500, trabajando un 65% más de 40 horas.
Si se considera, por el contrario, la conformidad de los profesionales en relación a las tareas que realizan, solo un poco mas de la cuarta parte (26%) manifiestan disconformidad, teniendo seguramente relación con la posibilidad de desarrollar actividades acordes con la formación. Esto es importante porque el grado de satisfacción respecto al propio desempeño profesional tiene una peso relevante especialmente en profesiones donde (como se verá enseguida) la vocación juega un papel preponderante.
La visualización respecto a las perspectivas para el futuro muestran nuevamente a un 74,5% desconforme parcial o totalmente. Esto obedece a que siendo el ingreso el aspecto de mayor cuestionamiento y trabajando la mayoría en el sector público, las posibilidades de mejora a corto plazo están muy limitadas. La disminución del salario real de los empleados públicos por un lado, y la perspectiva de pérdida de trabajo por el otro, son dos factores que explican de alguna manera esta visión poco optimista respecto al futuro.
VALORACION DEL PROCESO UNIVERSITARIO
La valoración del proceso universitario tiene distintos componentes que pueden agruparse en dos grandes ejes: la experiencia como alumno durante la vida universitaria, y las perspectivas de formación que la Universidad ha brindado para su desempeño profesional.Respecto al primer eje de análisis, centrándose en la valoración de los docentes, los aspectos considerados como más positivos han sido en primer lugar la preparación de las clases (90%); la claridad en las explicaciones (87%) y la correspondencia entre las clases, los parciales y los exámenes finales (88%). Resalta como aspecto más negativo el regular o mal estímulo a la participación de los alumnos (47%) que se encuadra con una propuesta educativa que se apoya en el paradigma de las Ciencias Naturales, con fuerte énfasis en la formación técnica y un escaso estímulo a la consolidación de un espíritu crítico. Otro de los desempeños más críticos ha sido la deficiente atención de los docentes en las clases de consultas (41%).
Respecto a las relaciones sociales establecidas durante la vida como estudiantes, aquellas reconocidas como muy buenas han sido con los propios compañeros (51.5%); siguiendo en importancia con el personal administrativo (44%) y luego con los profesores (36.8%) y los auxiliares docentes (29.4%). Si se analiza la evaluación de la infraestructura en aulas y laboratorios (de peso importante por la naturaleza de las carreras de la Facultad de Ciencias de la Salud), la mitad de los encuestados respondieron que las primeras son regulares o malas y un 38% dio la misma opinión sobre los Laboratorios.
Dentro de lo que significa la vida universitaria, la participación en los distintos grupos y organizaciones es otro de los aspectos que llama la atención en la Facultad de Ciencias de la Salud, por la baja, casi nula actividad de los estudiantes en ellas. De los egresados encuestados, un 92% no participó en los Centros de Estudiantes, porcentaje que se repite para integrar Consejos Directivos y Asesores, Comisiones de Carrera y Trabajos de Extensión Universitaria y solo una quinta parte integró equipos de investigación.
Analizando la valoración global de los egresados respecto a lo que la Universidad les ha brindado, más de un 90% resaltan la actualización de los conocimientos y las experiencias de investigación o de producción de conocimientos (52%). Contrariamente, un 70% valora como regular y malo el acceso a prácticas de avance tecnológico (en computación y equipamiento especializado en relación a su carrera), prácticas que requieren de una permanente actualización e inversión, por los acelerados cambios tecnológicos en el campo la salud, y que demandan erogaciones que la Universidad tiene dificultades en realizar, por las limitaciones presupuestarias.
El segundo eje de análisis es la satisfacción con la carrera a nivel individual y social, y con la valoración de la Universidad Nacional de Salta como institución formadora. La perspectiva está dada entonces desde la postura como profesional, y no como alumno como en el eje anterior.
Este análisis se realizará discriminado por carreras, ya que tiene un comportamiento diferente.
Los egresados de enfermería manifiestan el deseo de volver a estudiar la misma carrera (65%) básicamente por tener vocación y gusto por el ejercicio profesional, que coincide con la alta satisfacción por las tareas que realizan. Del 35% que no lo haría, la razón en la cual todos coinciden es la poca valoración social y la falta de jerarquización. Es interesante señalar que a pesar de la insatisfacción por los bajos ingresos, este motivo fue planteado en un solo caso como causa por la cual no volvería a estudiar la misma carrera. La vocación juega un rol preponderante y se inscribe en la representación social de la profesión, asociada al "sacerdocio", y al "servicio al prójimo".
En relación a si aconsejarían a otros estudiar enfermería, nuevamente se hace hincapié en la necesidad de tener vocación, ya que es un "muy sacrificada". Consideran a la Universidad Nacional de Salta (UNSa) como la institución que elegirían nuevamente, y que recomiendan por su buen nivel académico -resaltado reiteradamente - y por las facilidades económicas al ser gratuita y al poder combinar trabajo y estudio.
Los técnicos en histopatología y laboratorio clínico, en su mayoría (90%) no volverían a elegir esta carrera, aduciendo el limitado campo laboral como el motivo fundamental. De las carreras consideradas en esta muestra, es la que presenta la tasa más alta de desocupación, no recomendando por lo tanto a otros, la formación en este área de la salud.
Por último, los licenciados en nutrición, igual que enfermería volverían a estudiarla por vocación (68%). Sin embargo el resto de los egresados que no lo haría, argumenta razones diferentes, fundamentalmente por la dificultad de encontrar trabajo y en segundo término por estar mal remunerada, causan que vuelven a plantearse al preguntarles si recomendaría a otros seguirla, debe considerarse sin embargo, si analizamos la composición social de esta carrera que el nivel socioeconómico del grupo familiar de pertenencia es más elevado, lo que estaría probablemente incidiendo en la valoración de la remuneración en mayor medida que en enfermería..
Expresan una alta valoración del nivel académico y del plantel docente de la UNSa, manifestando en varios casos que es la carrera de nutrición "mejor del país".
Es importante señalar que en las tres carreras, un porcentaje importante de egresados que expresaron que no volverían a hacerla, argumentaron que su vocación era la medicina, proviniendo todos de estratos sociales bajos (salvo dos casos de sectores medios), lo cual podría dar cuanta de la limitación de concretarlo por la dificultad económica de estudiar en otra provincia, y que puede estar asociado a la disminución de los egresos de los sectores medios en relación a los ingresantes, puesto que son los de este estrato los que pueden trasladarse a otras Universidades del país.
Considerando finalmente la valoración global de la Universidad, la función que más resaltan como importante ha sido el fomentar en el estudiante el esfuerzo autodidáctico e indagativo, la creación personal y el espíritu crítico y la de formar y capacitar profesionales según requerimientos nacionales y regionales fomentando el estudio de la realidad local.
Entre los aspectos considerados sobre la formación integral que ofrece la Universidad se analizaron entre otros el aporte al desarrollo personal, especialmente en las relaciones sociales y en la cultura general y en la comprensión del mundo actual (40%), siendo significativa la poca o nula inserción en la vida política (78%).
Es importante señalar, que en relación a las valoraciones sociales que condicionan el éxito profesional desde la óptica de los egresados de la muestra más de las tres cuartas partes consideran a la capacidad profesional como lo más importante, siguiendo en orden de importancia la experiencia, lo que indicaría, dado que son profesionales con historia en su ejercicio bajo nivel de frustración en términos de irracionalidad técnica para la asignación de cargos y ascensos, como lo muestra coincidentemente el acceso al trabajo en esta profesión.
Es importante destacar, que tanto la carrera de enfermería como la de nutrición, ambas con poco reconocimiento a nivel social y al interior de los equipos de salud, mal remuneradas y con funciones de gran responsabilidad, son "defendidas" por sus propios profesionales como carreras que cumplen una función social relevante, siendo ésta la gratificación más importante.
Este aspecto que subraya la verdadera vocación de quienes la ejercen (incluso alentando a otros para que la sigan), y la alta valoración del proceso universitario como una experiencia de formación, de establecimiento de vínculos y de adquisición de una capacidad profesional que les permite hoy desarrollarse a pesar de las dificultades (especialmente de índole económico), reivindica estas profesiones y llama a la reflexión acerca del compromiso que significa su ejercicio.
BIBLIOGRAFIA
CASTRILLON M. C. (1997) La dimensión social de la práctica de la enfermería. Editorial Universidad de Antioquía, Medellín.SABER G. (1997) "Enfermería, profesión de mujeres", en Desafíos 2, PROCAEDEN, Rosario.
Universidad Nacional de Salta. Informe Académico y Estadístico 1992-93 - Secretaría Académica.
WAINERMAN C./ GELDSTEIN R. (1990) Condiciones de vida y de trabajo de las enfermeras en Argentina. Centros de Estudios de Población (CENEP), Buenos Aires.
WAINERMAN C. (Compiladora (199) Vivir en familia.
UNICEF/LOSADA, Buenos Aires.
NOTAS
1 Debido a problemas de localización de los egresados por falta de precisión en los datos domiciliarios (vinculados al nivel socioeconómico de la población en carreras paramédicas, y por ello residentes en su mayoría en barrios periféricos con direcciones indefinidas, p.e : Barrio xx calle s/n, etc), así como también por cambios en los lugares de trabajo, por último una población predominantemente femenina que al casarse deja de utilizar su apellido dificultando su localización.Buscar en esta seccion :