V Congreso de Antropologia Social |
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La Plata - ArgentinaJulio-Agosto 1997 |
Ponencias publicadas por el Equipo NAyA https://www.equiponaya.com.ar/ info@equiponaya.com.ar |
Orden, Desorden y el Sistema de Control Social.
Comisión de Trabajo: Antropología y cuestiones epistemológicas.
Autor: Esteban Jorge Riccillo.
Lugar de Trabajo: Instituto de Geografía - Facultad de Filosofía y Letras -
U. B. A.
Especialidad: Estudiante.
Cargo: Auxiliar de Investigación - Instituto de Geografía - Facultad de Filosofía
y Letras - U. B. A.
El mito del Posmodernismo Ingenuo.
Alguien alguna vez supuso la 'caída de los Grandes Relatos', caída que implicaría la imposibilidad de formular otro. Esto se produjo en un momento caracterizado por un estado de desencanto con la redención (Lechner, 1989). Así, los cientistas sociales se volcaron hacia estudios de caso. Pero esta particularización de las investigaciones inscribe un problema no menor: la ruptura en la interacción entre lo general y lo particular. He aquí la ingenuidad de los violadores de la realidad (Foucault, 1984): si no hay interacción entre los opuestos, no hay posibilidad de transformación en el pensamiento, lo que implica una mutilación de nuestra capacidad de cambio. La amputación de nuestra subjetividad nos reduce a meros individuos (Touraine, 1995). Por eso, luego de la crítica de la modernidad, surge la necesidad de realizar un abordaje que de cuenta de la interacción de lo particular y lo general en el análisis crítico de las sociedades.
La propuesta de este trabajo es construir una aproximación al orden social general, sabiendo que tal formulación NO CONLLEVA CONOCER EL ORDEN REAL (Foucault, 1965). La riqueza crítica emerge ante el reconocimiento de que lo entendible como general y particular son imposiciones conceptuales a la realidad, construídas por personas. El intentar interpretar el orden social real posibilitaría (siempre que se lleve adelante una interacción entre orden y desorden) desenfundar el arma más peligrosa que se pueda poseer: el "vuelo de la imaginación" (Livingstone et. al., 1981:1).
Poder e Interpretaciones. La Dialéctica como herramienta.
Hacer referencia a lo social supone la interpretación de que existen personas desiguales viviendo en sociedad de forma organizada, y de que entre las personas desiguales acontecen relaciones de poder. El desenvolvimiento de las personas en sus coyunturas implica interpretar el mundo, al mismo tiempo que actuar en él. Ahora, una pregunta que nos podríamos formular sería: ¿Podemos construir una visión ordenadora de lo social entorno a las acciones? La respuesta sería negativa si partimos de la concepción de Lukes de que la mayor demostración de poder en una relación entre A y B resultaría de la no-acción de B (en esta relación se puede decir que A es poderoso); no basta con evidenciar las acciones de B contra A para referirse a la existencia de relaciones de poder (Lukes, 1985). Entonces se puede sugerir que las no-acciones de B se deben a ciertas aproximaciones a la realidad.
Se puede decir que hay muchas formas-de-interpretar/interpretaciones de la realidad (las interpretaciones-formas de interpretar son construídas por personas). Pero además, hay una valorización social diferencial de las mismas. Por lo tanto, si consideramos que se producen relaciones de poder entre personas que viven en sociedad de forma organizada, entonces diremos que hay una vinculación entre las relaciones de poder y alguna forma-de-interpretar/interpretaciones de la realidad: "Solamente en (...) relaciones de lucha y poder, en la manera como las cosas entre sí se oponen, en la manera como se odian entre sí los hombres, luchan, procuran dominarse unos a otros, quieren ejercer relaciones de poder unos sobre otros, comprendemos en qué consiste el conocimiento" (Foucault, 1984:28). En esta cita, Foucault hace referencia a unas formas de interpretar la realidad, las más valorizadas respecto de relaciones de poder a nivel social general en las sociedades modernas actuales, que son las formas científicas. Partiendo de lo anteriormente dicho en este apartado se puede arribar a lo siguiente: a nivel social general las relaciones sociales giran entorno a un eje, que denominaremos producción. No se hace referencia a producción material cuando decimos producción, sino a producción de interpretaciones de acuerdo con una forma de interpretar la realidad.
Se puede decir que hay a nivel social general relaciones contradictorias entre personas que controlan o no la producción de las-formas-de-interpretar/interpretaciones más valorizadas respecto de relaciones de poder. Es aquí donde introducimos como herramienta a la dialéctica (más adelante se hará referencia a la misma) (Guterman y Lefebvre, 1939).
Los Sistemas de Control Social. Categorización flexible de personas.
Las relaciones contradictorias (entre personas) referidas al control o no de la producción antes mencionada llevan a la formación de Sistemas (conformados por personas) de Control Social. Estos sistemas sufren transformaciones en el espacio-tiempo inherente a los mismos. Respecto de las personas que conforman estos sistemas, es pertinente aclarar que no se las puede clasificar de una manera determinada, sino que para considerarlas se debe utilizar una categorización flexible -las personas pueden ser categorizadas de diferentes formas en los espacio-tiempo inherentes a los sistemas-. Es de suma importancia señalar que éste análisis no se pretende enmarcarlo en una perspectiva estructural-funcionalista.
Antes de realizar un breve desarrollo de la categorización (debido a la falta de espacio, me limitaré a categorizar a los controladores de la producción), estableceré una comparación entre la consideración del Estado, como la desarrolló en una clase el Dr. Isuani (Titular de una de las dos cátedras de Sociología Política-F. de Ciencias Sociales, U. B. A.) y cual es el tratamiento que aquí se le dará al tema. Isuani (1996) separa Estado de Sociedad Civil, y entiende por Estado 'un espacio de relaciones en el cual se dirimen los conflictos sociales'. A su vez, afirma que no se puede entender al Estado sin tener en cuenta a la Sociedad Civil. Para nuestro análisis vamos a entender al Sistema de Control Social como un espacio de relaciones y no habría una separación entre Estado y Sociedad Civil.
Una propuesta de categorización de los controladores de la producción.
Los considerados controladores de la producción se los podría categorizar como Productores de Interpretaciones/formas de interpretación (que en las sociedades modernas actuales se los denominaría productores de conocimiento -cuando circula lo producido, se lo denominará información-), o como Controladores de la Distribución de Interpretaciones Producidas (en las sociedades actuales habría una subdivisión entre los controladores de la distribución de información respecto de la producción y respecto de la dominación).
La formulación de la categoría de controladores de la distribución de interpretaciones producidas, surge de una reflexión efectuada sobre varios trabajos, entre los que se destacan uno de Elster (1989), y sobre todo uno de Crozier y Friedberg, en el que se discuten problemáticas tales como el control de las incertidumbres y las relaciones de poder entre actores (Crozier y Friedberg, 1990).
Problematización de la dialéctica.
Anteriormente se ha señalado la introducción de la dialéctica. Pero la propuesta en el presente trabajo es de problematizar tal herramienta. La problematización que se pretende se intentará a los efectos de tratar de entender la situación actual en las sociedades capitalistas.
Antes de continuar, haré una aclaración: para vislumbrar el movimiento dialéctico de las sociedades debemos remitirnos a Europa, puesto que según Ferrer, a partir del Primer Orden Económico Mundial, la historia de Europa es la historia del Mundo (Ferrer, 1996). Esto implica que en los otros continentes se empezaron a imponer modelos de sociedad 'a la europea'.
Las problematizaciones de lo dialéctico surgen de la profundización de los resultados alcanzados en un trabajo mío publicado recientemente (Riccillo, 1997). En primer lugar, los tradicionales tres momentos que caracterizan a la lógica dialéctica (afirmación, negación y superación -negación de la negación), hay que pensarlos como que uno viene luego del otro como producto de una ruptura. Para tal efecto, es pertinente la utilización del concepto de RUPTURA, en el sentido de Bourdieu et. al. (1970). Los dos momentos de rupturas se caracterizan por ser dos momentos de transición.
En segundo lugar, según las concepciones tradicionales, el tercer momento implica el recupero del primer momento (según Lefebvre y Guterman, "capta nuevamente el contenido de la contradicción y lo eleva" -Guterman y Lefebvre, 1939:63-).
El tercer momento se evidencia, de acuerdo con mi anterior trabajo, de la siguiente forma: la concentración espacial de la sociedad coincide con los momentos de máximo crecimiento social; por procesos inherentes al funcionamiento del sistema se llegó a un momento en el cual comenzaron a producirse procesos de desconcentración. Tales procesos suponen la aparición de formas semejantes a anteriores de la concentración.
Los contenidos continúan cambiando, pero se produce un retroceso formal. Respecto de esto habría una explicación. Tal situación la podemos comprender al considerar al espacio-tiempo inherente a las cosas, que supone la interrelación entre el espacio-tiempo real y el espacio-tiempo imaginario. A partir del trabajo de Stephen Hawking (1990), consideraremos que las cosas cambian constantemente, pero esto debemos combinarlo con el análisis espacio-temporal propuesto desde la teoría de la mecánica cuántica, en el que unos procesos llegan a su máxima expansión, y comienzan a retroceder sobre sí mismos. Como bien observa Hawking, esto solo no tendría sentido, puesto que una vez que se derramó un vaso con agua, la situación no se retrocederá devolviendo al vaso a una situación inicial.
Una forma no-compleja de evidenciar los distintos momentos, con un movimiento dialéctico, es posible al pensarse los distintos momentos de la vida de una persona. Según la concepción tradicional, hay tres momentos por los que pasa una persona a través de su vida: infancia-adolescencia-madurez. De acuerdo con las cuestiones adosadas en los puntos anteriores, los momentos serían: infancia-adolescencia (ruptura/transición)-adultez-menospausia (ruptura/transición)-vejez.
El movimiento dialéctico de la sociedad.
Ahora, retomemos las relaciones contradictorias entre personas. Si analizamos las contradicciones desde el punto de vista del movimiento dialéctico de la sociedad observamos que: en la actualidad se aceleran los procesos de desaceleración de los movimientos sociales (disminuye la potencialidad de acceder a ser controlador de la producción). Los procesos de desaceleración se traducen en la elitización del sector social productor de formas-de-interpretar/interpretaciones de mayor valorización desde el punto de vista de las relaciones de poder.
Hacia la conformación de un Sistema de Control Mundial.
Los procesos de desaceleración social y de elitización social no se producen de igual manera en las distintas sociedades modernas. Existen relaciones de poder entre personas que se dicen pertenecer a diferentes países (con esta nueva globalización, lo nacional se ha puesto en duda). Una de las formas por la cual se puede vislumbrar la posible conformación de un sistema de control mundial sería con la venta de productos desde países desarrollados los cuales poseen un alto valor agregado debido a la información acumulada en ellos.
La relación desigual no se limita a la balanza de pagos, sino que en lugares de países desarrollados, se produce conocimiento científico. Con las reformas que se les impone a regiones como América Latina en el sector Científico-Tecnológico (Oteiza, 1996), la vasta cantidad de personas que hasta hoy aspiran a convertirse en controladores de la producción, terminarán de seguir esta tendencia, en meros reproductores de información.
Todavía faltan cuestiones por desarrollar en profundidad. La limitación en el espacio para escribir hace que algunas cuestiones hayan tenido que ser sintetizadas. Quedan muchas cosas por decir, quedan muchas cosas por hacer, como también, muchas preguntas por responder. Una que podría resultar del presente trabajo (frente a la ortodoxia del reduccionista) sería: ¿es posible pensar en la existencia de diferentes órdenes a diferentes niveles de lo social? Ante el sí relativista ingenuo, y/o antes de que (aquellos órdenes) conformen LO OTRO, nos referiremos a tal cuestión en un próximo trabajo.
Bibliografía.
Bourdieu, P., Chamboredon y Passeron (1970), El oficio del Sociólogo, Siglo XXI, México.
Crozier, M. y E. Friedberg, "Las restricciones de la acción colectiva". En: M. Crozier y E. Friedberg, El actor y el sistema, Alianza, México, 1990.
Elster, J., "Tres desafíos al concepto de clase social". En J. Roemar (comp.), El marxismo: una propuesta analítica, F. C. E., México, 1989.
Ferrer, A., Historia de la globalización. Orígenes del Orden Económico Mundial, F. C. E., Buenos Aires, 1996.
Foucault, M. (1965), "Introducción". En: Las palabras y las cosas, Siglo XXI.
Foucault, M. (1984), "Primera conferencia". En: La verdad y las formas jurídicas, Gedisa, Barcelona.
Guterman N. y H. Lefebvre, Qué es la dialéctica, Ed. América, México, 1939.
Hawking, S., Historia del tiempo, Alianza Editorial, Buenos Aires, 1990.
Lechner, N., Los patios interiores de la democracia, FLACSO, Chile, 1989.
Livingstone D. y R. Harrison (1981), "La significación a través de la metáfora: la analogía como epistemología". Annals of American Geographers, vol 71 (10) (traducción interna de la cátedra de Metodología de la Investigación, Carrera de Geografía, Facultad de Filosofía y Letras, U. B. A.).
Lukes, S., El poder. Un enfoque radical, Siglo XXI, Madrid, 1985.
Oteiza, Enrique (1996), "Dimensiones políticas de la 'política científica y tecnológica'". En: Albornoz, Krimer y Glavich (eds.), Ciencia y sociedad en América Latina, Universidad Nacional de Quilmes, Colección Ciencia, Tecnología y Sociedad, Quilmes.
Riccillo, E., "Teoría Social y Geografía. Acerca de la constitución de un nuevo orden", Actas de trabajos presentados del sexto Encuentro de Geógrafos de América Latina, Facultad de Filosofía y Letras, U. B. A., Buenos Aires, 1997.
Touraine, A., Crítica de la modernidad, F. C. E., México, 1995.
- Isuani, E., Materiales correspondientes a la materia Sociología Política de la carrera de Sociología, Facultad de Ciencias Sociales, U. B. A. (tengo la autorización para la utilización del material).
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