V Congreso de Antropologia Social

La Plata - Argentina

Julio-Agosto 1997

Ponencias publicadas por el Equipo NAyA
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EL EFECTO DE LAS EXPECTATIVAS EN LA ENTREVISTA ANTROPOLOGICA

Una propuesta para pensar los efectos de la interacción entre entrevistado y entrevistador en la realización de relatos de vida.

Por Laura Fejerman
(Estudiante de Antropología de la Universidad de Buenos Aires)

The memory of the past, rather than a shadow over the present, thus becomes a part of it, adding vital depth, transcending the element of mourning. (Renate Siebert : 1992)

A mediados del '95 comenzamos a trabajar en un proyecto grupal que se proponía investigar los sucesos ocurridos en la Argentina en el período que va desde 1970 hasta 1983. Se planteó como parte central del proyecto el uso de relatos de vida1 de quienes habían vivido protagónicamente los enfrentamientos cívico-militares durante ese período.

Al empezar a trabajar, ya no leyendo libros y discutiendo su contenido, sino estableciendo contacto con personas que estaban dispuestas a contarnos sus experiencias, empezaron a surgir ciertas inquietudes. Una de las más fuertes fue con respecto al efecto de la relación entre el entrevistador y el entrevistado en el tipo de relato que se produce y la información que se transmite. Este efecto no es exclusivo del relato de vida sino de toda técnica que implique la utilización de entrevistas, tanto abiertas como cerradas (incluso en otro tipo de investigaciones que no implican relaciones intersubjetivas se plantea el problema de la influencia no deseada del investigador sobre los resultados que obtiene) Sin embargo creemos que en el caso del relato de vida, en el cual se apela directamente a las experiencias vividas por el propio informante (incluso aquéllas que este puede considerar íntimas) el efecto de la relación entre antropólogo e informante es de mayúscula importancia. No hace falta decir que el tipo de vivencias como por ejemplo la tortura, el torturar, el rapto, el exilio, la violencia en general, presentan las mayores dificultades (al menos uno tiende a suponer que es así. Por supuesto que siempre hay excepciones : uno puede encontrarse con individuos que sin ningún problema nos relaten una sesión en la "parrilla" y otros que no puedan contarnos una travesura de la adolescencia).

El historiador Paul Thompson (1987) sostiene que no puede existir una entrevista completamente libre del efecto del contexto, una explicación en relación al trabajo que se va a realizar y al menos una primera pregunta inicial, y que estos factores junto con aspectos que se asumen implícitamente, generan expectativas que darán forma a todo lo suceda después. Este autor menciona los posibles efectos que pueden tener sobre el relato tanto el género como la edad del entrevistador. Para este autor, por ejemplo las conversaciones sobre sexualidad serán más fáciles de sostener entre personas del mismo sexo.

Piña va aún más lejos que Thompson con respecto a como el relato es influenciado por el contexto de la entrevista.

Según aquél, la historia de vida es un invento y no una recopilación de datos: (...) La inventa el que la cuenta y la re inventa el que la escucha; ambos interpretan. Quién habla de sí mismo construye una imagen que aspira a reflejar su identidad, para consumirla él y para que la consuma el otro. Propone una autojustificación, escoge algunos recuerdos y desecha otros, selecciona y olvida. De más está decir que todo esto nada tiene que ver con la verdad o la mentira; no se trata de una indagación judicial en la que lo contado deba corresponder a la verdad, porque no es ese el terreno en donde se desenvuelve la situación de entrevista: esta última es una relación social que se da en el campo de las significaciones. En otras palabras, las mentiras y los olvidos ïvalenï tanto como los recuerdos y las confesiones, en tanto a través de ellos se aspira a construir una imagen, una representación. (Piña, 1986, p. 33)

Antonius C.G.M. Robben ha trabajado bastante sobre el efecto de la violencia a la que un informante ha sido expuesto, en su relación con el Antropólogo y los efectos que sobre el Antropólogo tienen los relatos de informantes relacionados con experiencias de sufrimiento extremo. En relación a esto propone el concepto de "Seducción Etnográfica". Sugiere tomar del psicoanálisis el análisis de los fenómenos de transferencia y contratransferencia. En uno de sus artículos dice:

Uso el término seducción para denotar las formas a través de las cuales los entrevistados influyen sobre la comprensión y resultados investigativos de sus entrevistadores. Esta seducción se lleva a cabo más efectivamente , pero no exclusivamente, por las reacciones de contratransferencia inconscientes del etnógrafo. La seducción impide al entrevistador el análisis del discurso del entrevistado y le hace perder su visión crítica sobre el discurso manifiesto2.(Robben, 1996, p. 72)

La idea de Seducción con la que se maneja se relaciona con la desarrollada por Baudrillard en su libro "De la Seducción" (Baudrillard 1990). No implica a la sexualidad como sí lo hace la concepción Freudiana de la seducción, sino que se refiere al mundo del aparentar, de la apariencia, de la no realización, el suspenso, el manejo.

Robben compara a la "Seducción" con el "Carisma", implica la capacidad de envolver a otro u otros con nuestro discurso, en nuestra visión de la realidad, con nuestra postura. Uno podría pensar que la Seducción es lo mismo que la Retórica, pero el autor se ocupa de aclarar la diferencia cuando dice:

La retórica trata de persuadir desde afuera, la seducción desde el interior, desde la relación transferencial que surge entre los interlocutores.3 (Robben, 1996, p. 100)

Resumidamente, la propuesta de Robben consiste en que se incorpore, en el análisis de las entrevistas etnográficas a individuos que han estado expuestos a situaciones de extrema violencia, parte del aparato teórico utilizado en la entrevista psicoanalítica, y compara a la entrevista etnográfica con la etapa de entrevistas preliminares entre psicoanalista y paciente. Según Robben, el informante trata de seducir al antropólogo para que este acepte su discurso como el único y como el único correcto, y a través de la seducción evitar los intentos del antropólogo de buscar un discurso latente o de que piense que el discurso ofrecido no es genuino.

La propuesta de Robben nos parece sumamente interesante, sin embargo, pensamos que recurrir a conceptos tales como los de transferencia y contratransferencia para el análisis de una relación no psicoanalítica es un poco forzado y puede llevar a una profundidad ficticia. Robben afirma que hay dos diferencias entre Psicoanálisis y Antropología que vale la pena mencionar : 1) que la antropología no cura ni alivia 2) que la Psicología promete confidencialidad y la Antropología tiene como última meta la publicación. Acaso no es importante mencionar la gran diferencia con respecto al nivel de análisis? El Psicoanálisis apoya su aparato conceptual en el individuo y su historia personal, mientras que la antropología, si bien no deja de lado el hecho de que trabaja con individuos, pone el acento en los aspectos culturales, sociales, es decir colectivos, de los sujetos de investigación.

Nuestra propuesta para el análisis de la relación entre etnógrafo e informante en la entrevista antropológica consiste en el estudio de las expectativas. Un análisis microsocial que incorpore los aspectos macrosociales presentes en toda subjetividad. Los individuos tienden a clasificar la realidad para poder aprehenderla e interactuar en ella. Se han realizado múltiples trabajos desde la Antropología en relación a este fenómeno, y la necesidad de establecer categorías de clasificación en relación al entorno natural y social parece universal. No tiene por qué resultar extraño entonces el que nosotros pensemos que frente a una relación social en particular, un individuo sacará a relucir categorías de clasificación previas que le permitirán enfrentar esta nueva interacción.

En este sentido cualquier relación implica una serie de expectativas por parte de los individuos involucrados.

Vamos el caso de una interacción entre dos sujetos. Tenemos las expectativas de "A" respecto de "B" y las de "B" respecto de "A". A lo largo de la entrevista se van a ir confirmando o rechazando ciertas predicciones hechas tanto por "A" como por "B" y se van a ir generando otras nuevas.

No sostenemos que este sea el único aspecto de la relación que se genere entre dos sujetos, sino que nos parece relevante en relación a sus efectos sobre el resultado y la producción antropológica.

Robben plantea que existen otros tres tipos de relación: 1) la relación transferencial, 2) la alianza de trabajo y 3) la relación "real", a las cuales agregamos una cuarta que sería 4) la relación esperada, imaginada, creada a partir de las expectativas. Creemos sin embargo, que estas cuatro relaciones son inseparables, y que deberían pensarse como aspectos de un tipo complejo de relación, como es en general toda relación social.

Para analizar los primeros encuentros entre antropólogo e informante puede ser de gran utilidad incursionar en el cuerpo conceptual que ofrece la "Teoría de los estados de expectativa4" proveniente del campo de la sociología y la psicología social.

A mediados de los 70ïs un grupo de investigadores comenzó a estudiar los efectos del status sobre el comportamiento.

Con Joseph Berger de La Universidad de Stanford a la cabeza, comenzaron los desarrollos de una teoría que se dio en llamar "Teoría de los estados de expectativa"(TEE).

Esta teoría intentaba explicar el surgimiento y existencia de diferenciales de influencia5 en pequeños grupos de trabajo, es decir, en determinar hasta qué punto las personas se influenciaban entre sí al emprender un trabajo grupal. Dick Gilder (1991) nos cuenta que la TEE fue originalmente inspirada por el trabajo de un tal Bales y sus asociados. Este programa de investigación reveló que cuando un grupo de individuos desconocidos ente sí tenían que cooperar en un pequeño grupo, surgía un patrón de interacción claro y estable. Esto se veía tanto por la mayor participación de algunos individuos como por la alta correlación entre su nivel de participación y la frecuencia con que otros se referían a esos individuos. Se sumaba también la alta correlación entre el nivel de participación y la adscripción al liderazgo.

Según la TEE, la interacción entre los sujetos que participan en un grupo pequeño de trabajo genera diferenciales de perfomance. Cada individuo desarrolla expectativas sobre su propia performance y la de los otros, formando las mismas la base para los diferenciales de prestigio y poder dentro del grupo. Una expectativa de performance es, según Gilder, una anticipación generalizada sobre la capacidad propia y la de los otros de contribuir con el trabajo del grupo de manera provechosa. Cuanto más altas sean las expectativas que el grupo tenga sobre un individuo, más posibilidades tendrá el mismo de (1) recibir oportunidades para contribuir con los esfuerzos del grupo, (2) que se le ofrezcan contribuciones al trabajo, (3) que se evalúen positivamente sus contribuciones, y (4) que pueda influir en las decisiones del grupo. Siendo así, se puede entender que las expectativas con respecto a la performance generen diferencias observables en cuanto a poder y prestigio dentro del grupo.

Claro está que el caso que estamos presentando no es un pequeño grupo de trabajo. Lo que nos interesa de la TEE es la idea de expectativas de performance, y como estas afectan la relación real que se establecerá entre los individuos involucrados. Pero en que se fundan las expectativas de performance? Según la TEE, hay una relación directa entre status-expectativa-comportamiento:

(...) el concepto de "expectativas de performance"es (...) central para la TEE. Esta teoría sostiene que los miembros de un grupo siempre evalúan la competencia relativa de sus compañeros. Esto se supone que se hace sacando conclusiones sobre la competencia de alguien a partir de su comportamiento durante la interacción, o formando una opinión (estereotipada) sobre la competencia de alguien sobre la base de una cantidad de características, que en un momento inicial, pueden diferir entre los individuos. Como un ejemplo de este último proceso, uno puede pensar en características claramente visibles como la raza o el sexo. Cuando características de este tipo afectan los patrones de interacción de un grupo, se las llama características de status. 6(Gilder, 1991, pp. 12-13)

Las características de status surgen de la necesidad de clasificar que experimentan los sujetos al entrar en contacto unos con otros. Pero como sucede con el lenguaje, para poder comunicarse, los sujetos no crean individualmente categorías de clasificación que no comparten con nadie sino que clasifican a partir de categorías socialmente construidas.

Lo que la TEE sostiene es que estos status previamente establecidos determinan la futura participación de los sujetos en las tomas de decisiones y discusiones dentro del grupo generando desigualdades que no surgen de la capacidad "real" de los participantes:

La teoría de los estados de expectativa afirma que todo tipo de características pueden funcionar como características de estatus. Se hace una distinción entre características de status "difusas" y "específicas". Las características difusas están culturalmente asociadas con mayor o menor habilidad, y no se relacionan de manera evidente con ninguna tarea en particular (uno podría pensar en el sexo ; las mujeres son usualmente consideradas menos competentes que los hombres) (...) Las características de status específicas, sí se refieren a habilidades particulares, y por lo tanto muchas veces se relacionan con la tarea que el grupo realiza. La TEE asume que hay ciertos efectos en el caso de características irrelevantes, que emergen como consecuencia del "burden of proof proces".7 La teoría de los estados de expectativa espera que al menos que una característica se haga explícitamente irrelevante, será empleada por los integrantes del grupo para formar expectativas de performance. Sin embargo, la TEE también espera que las características que sean claramente relevantes tengan un efecto más profundo en el patrón de interacción que las (generalmente difusas) características que sean menos relevantes. Esto es llamado principio del "path of relevance"8 : cuanto más relevante es una característica, o cuanto más fuerte el "path of relevance", mayor el efecto predicho(...).9 (Gilder, 1991, p. 20) No sólo el status afecta los patrones de interacción, sino también "la actitud"10. Gilder sostiene esto en su análisis luego de criticar la posición de dos autores que intentaron refutar la TEE. Estos últimos afirmaban que no era el status sino "la actitud" lo que determinaba la dominación y la influencia en grupos pequeños de trabajo. Decían que la postura de la TEE se sostenía a partir de los resultados de experimentos en los cuales la información sobre el status era lo único que los sujetos sabían y que así se pasaba por alto el verdadero determinante. Según Gilder el problema con este estudio fue que hubo una manipulación demasiado fuerte de "la actitud" de tal manera que el efecto del status se volvió imperceptible. Por otro lado también se puede pensar a "la actitud" como un indicador del status.

Un equilibrio entre las dos posturas parece lo más acertado: los difierenciales de influencia surgen a partir de la combinación entre características que marcan el status y "la actitud".

Las expectativas de performance surgen apenas se produce el primer contacto, y una vez formadas guían el comportamiento de los individuos que están interactuando. Según Balkwell (1995) el comportamiento retorna confirmando y perpetuando las expectativas creando así una sistema de retroalimentación en el cual las expectativas de performance se convierten en una profecía autocumplida.

Darley y Oleson (1993) centran su análisis en el efecto de la profecía autocumplidora de las expectativas interpersonales. Es justamente este efecto de la expectativa de performance en los pequeños grupos de trabajo que analiza la TEE, el que nos resulta iluminador para analizar la interacción entre entrevistador y entrevistado en el trabajo antropológico. Darley y Oleson consideran los diferentes efectos que puede tener la cadena de la profecía autocumplida: 1) La tendencia a ver comportamientos ambiguos como confirmando las expectativas de los sujetos de la interacción. 2) La confirmación del comportamiento esperado cuando el sujeto "A" actúa según las expectativas que generó el sujeto "B". 3) "A" no sólo cambia su comportamiento según las expectativas de "B" durante el momento de una interacción concreta sino en todas las que tengan lugar entre los dos sujetos. 4) "A" puede llegar a la conclusión de que el modo de actuar que tiene con "B" refleja su verdadera personalidad latente.

El efecto que realmente tenga lugar va a estar relacionado con la relación de poder que exista entre los sujetos que interactuan. Según Darley y Oleson (1993) aquéllos individuos que tengan menos poder pueden desarrollar distintas estrategias para impresionar y apaciguar al otro.

Por último, para complicar la simplicidad del proceso de expectativa-confirmación, los autores introducen la idea del el carácter de "acción para un fin"11 que tiene la interacción social. Con esto hacen recordar que los sujetos interactuan con sus metas y propósitos, intentando obtener ciertas respuestas por parte del otro e intentando generar ciertas impresiones en el otro. (Goffman 1959) Lo que nos queda entonces es, por un lado, la idea tomada de la TEE en relación a la creación de "expectativas de performance" a partir de "características de status" difusas y específicas. Por otro lado tenemos los diferentes efectos que generan las expectativas sobre la interacción real que tiene lugar, efectos que pueden ser provisorios o permanentes. Y finalmente agregamos como factor determinante de la conducta la influencia de la relación de fuerzas entre los interactuantes y la importancia de los intereses en juego que existen en toda interacción. Es importante tener en cuenta que las expectativas se trasmiten y es así que ejercen el efecto de "profecía autocumplidora". Esta transmisión tiene lugar tanto a través de canales verbales como no verbales (e.g., "eye contact", una sonrisa, un movimiento de aceptación con la cabeza, etc.)

Para dar un pequeño ejemplo de lo postulado, presentamos algunos momentos de la interacción que hemos tenido con una persona a quien le hemos requerido el relato de su vida. El interés por este relato se comprende en relación al proyecto mayor sobre "violencia en los 70ïs en la Argentina". La persona con la que se ha mantenido comunicación no reside permanentemente en la Argentina, y por lo tanto los fragmentos aquí transcriptos son parte de una serie extensa de mensajes a través del Correo electrónico. Estuvimos ambas partes de acuerdo en comenzar a trabajar utilizando este medio, y somos conscientes de que presenta particularidades a tener en cuenta en el análisis del material : 1) la presentación previamente estructurada del discurso. 2) la posibilidad de utilizar ciertos recursos narrativos que la oralidad no permite. 3) la pérdida del dinamismo que da el encuentro cara a cara sobre todo en relación a la construcción conjunta de significados.12 Dadas las particularidades del caso, (hubo también contactos cara a cara) creemos igualmente que puede ayudar a ejemplificar lo que hemos venido sosteniendo sobre la creación de expectativas en la interacción.

Recibimos con sorpresa un mensaje en el que nuestro informante nos contaba había militado en la F.E.D.E durante su juventud. Entusiasmados con esta novedad, contestamos comentando el gran error que habíamos cometido al suponer que militaba en la U.C.R y pidiendo detalles sobre su pasaje por la F.E.D.E. Su respuesta fue la siguiente.

"Sobre la Fede (...) va a tener que hacer un poco de research. Yo puedo adelantarle que la Fede era, y creo que todavía es, el órgano juvenil del Partido Comunista Argentino. Es para mí un enigma insondable la razón por la cual Ud., en su inconsciente desiderativo?, me hubiere asociado con el Partido Radical. Tengo entre sus correligionarios muchos amigos-conocidos, pero a los 18-20 años era bastante más radical de lo que Balbín pudiera haber soñado ser en su juventud más rebelde. Por favor, no me diga que no sabe quien era el "chino" Balbín, por(que) entonces esto es para llorar". (23 de Diciembre 1996).

Evidentemente el informante ha creado una expectativa en relación a nuestros conocimientos (en función de una característica específica : estudiante de Antropología) Esto ha sucedido básicamente porque dio por entendido que en el mundo académico si alguien se propone hacer un trabajo determinado debe realizar investigaciones previas al contacto con los sujetos a quiénes va a entrevistar. Por otro lado no tiene duda de que entre la típica población universitaria argentina no puede existir quien no conozca a la figura de Balbín. Lo importante no es aquí si su expectativa era más o menos acertada, sino los efectos que puede generar la transmisión de la misma en el investigador. Para demostrar que teníamos los conocimientos que se esperaba que poseamos, dejamos inmediatamente de preguntar como lo veníamos haciendo. Se buscó reflejar los propios conocimientos del investigador a través de la formulación de las preguntas, para así confirmar las expectativas del entrevistado con respecto a la información que se debe poseer como científico social. Fue abandonada entonces una línea de búsqueda que podría haber sido muy rica en información respecto de las propias concepciones del entrevistado, respecto a ciertos personajes de la historia argentina y respecto a ciertos sucesos en particular. Las expectativas generaron un cambio de estrategia en la forma de preguntar del investigador pasando del "ingenuo" al "informado" que redujo la afluencia de opiniones personales del sujeto entrevistado respecto a Balbín y los eventos que lo rodearon. En el mismo texto también se puede analizar la expectativa que había sido creada por el investigador, a partir de diferentes características de status que el informante había trasmitido. En relación al origen partidario del entrevistado, supusimos que al ser profesional, clase media y "progre"13 debería haber militado en el Radicalismo. Gran error no sólo por la simpleza del razonamiento sino por la atemporalidad del mismo. Pudo haber sido un pre-juicio justificable en el año '83, pero nunca en la década del '70.

En relación a las observaciones realizadas, no se está planteando una relación de determinación unidireccional, las reacciones ante una expectativa de performance por parte de otros puede ser diferente según las características propias del investigador y del informante.

Puede que no se de el efecto de profecía autocumplidora en todos los casos y que de hecho una reacción enfrente a una primera expectativa remplazando a esta por otra nueva. Lo que planteamos es que dadas las expectativas, puede suceder que se reaccione de tal manera que se empobrezca el trabajo que se está realizando, y que, por lo tanto, es importante tener presente el efecto que las mismas pueden producir.

La actividad política en la Universidad del Camporismo era a alta temperatura. "Luche y vuelve", era el lema de la JUP (trabaje un poco Ud., che, y averigue que era la JUP).

La gente de Franja Morada no se calentaba mucho con éso, sino más bien, sobre todo después del golpe en Chile (Ud.

sabe cuando fue ?), con la solidaridad internacional.

Alguna vez pensé en anotarme como voluntario para ir a combatir a Chile en el caso que la Unidad Popular ofreciera resistencia al golpe de Pinochet. Por suerte ese fin de semana tuve que jugar un partido de fútbol y, a la noche, tenía que salir con una flaca, que si no, no sé lo que hubiera pasado con mi vida.

En este caso podemos apreciar el efecto que ejerce la característica "edad" (característica difusa) en la forma en que el informante se relaciona con nosotros. Seguramente si fuéramos de su misma edad (o mayores) no hubiese realizado tantas preguntas sino que hubiese dado directamente una explicación o pasado de largo suponiendo nuestro conocimiento de la situación. Incluso si no hubiese tenido una imagen ya establecida del estudiante como alguien a quién hay que enseñarle cosas, no hubiese interpretado nuestras preguntas como fundadas en la ignorancia. Podría haber pensado que el hacer ese tipo de preguntas, era parte de la perspectiva que utilizan los antropólogos. El punto al que queremos llegar es que, al generarse expectativas mutuas en función de ciertas características que se van mostrando consciente o inconscientemente, se obtienen resultados que pueden depender directamente de estas expectativas. Tal vez, si nuestro informante se hubiese estado dirigiendo a alguien que creyera que había vivido intensamente los ideales de aquéllas épocas, no hubiese escrito la frase del final " Por suerte ese fin de semana.....".

No creemos que esto sea de una manera y para siempre. El investigador debe ser consciente de que en toda interacción se crean expectativas a partir de criterios socialmente compartidos, y de que estas ejercen gran influencia sobre el tipo y contenido de la comunicación que establecerá con su informante. Lo que proponemos aqu entonces es la utilización de la noción de expectativa y sus conceptos asociados en la TEE, durante la realización de entrevistas e incluso una vez que estas ya han sido realizadas. Creemos que esto permitirá pensar el contenido de las mismas, agregándole aspectos de la relación social que se establece entre antropólogo e informante, que influyen en el producto antropológico, aunque no se relacionen directamente con el tema que se está investigando.

Bibliografía

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NOTAS

1 No voy a discutir aquí la relevancia que tiene el uso de esta técnica para la construcción de la historia y la comprensión de los procesos sociales pues no es el objetivos de este trabajo en particular. Esta discusión la he empezado a desarrollar en otro trabajo aún sin terminar.

2 Traducción del Original : "I use the term seduction to denote ways in which interviewees influence the understanding and research results of their interviewers.

This seduction is carried out most effectively, but not exclusively, by way of the ethnographerïs unconscious countertransferential reactions. Seduction prevents interviewers from probing the discourse of the interviewee and, instead, makes them lose their critical stance toward the manifest discourse." 3Traducción del Original : "Rhetoric tries to persuade from the outside, seduction from the inside, from the transferential relationship that arises between the interlocutors."

4 Traducción del original : "Expectation States Theory".

5 Traducción del original : "influence differentials".

6 Traducción del original : "the concept of "performance expectations" is therefore clearly central to EST. The theory actually states that the group members always evaluate their fellow group membersï relative competence.

This is supposed to occur either by deriving from someoneïs behavior during interaction how competent s/he is, or by forming a (stereotypical) opinion about someoneïs competence by relying upon a number of characteristics on which individuals in a group may differ initially. As an example of the latter process, one may think of clearly visible characteristics such as peopleïs sex or race. When such characteristics affect the interaction patterns in the group, they are called "status characteristics"."

7 No encontramos una traducción adecuada para este concepto.

8 No encontramos una traducción adecuada para este concepto.

9 Traducción del original : "EST states that all sorts of characteristics may function as status characteristics. A distinction is made between "diffuse" and "specific" status characteristics. Diffuse status characteristics are culturally asssociated with high or low ability, and are not self-evidently related to particular tasks (one may think of a characteristic such as sex; women are often considered as less competent than men (see, e.g., Broverman, Vogel, Broverman, Clarkson, & Rosenkrantz, 1972)). Specific status characteristics do refer to particular abilities, and therefore often relate to the group task. EST assumes that effects of apparently irrelevant characteristics emerge as a consequence of the "burden of proof proces." EST expects that unless a characteristic is (made) explicitly irrelevant, it will be employed by each group member to form performance expectations. However, EST does expect that characteristics that are clearly relevant will have a more profound effect on the interaction pattern than (generally diffuse) characteristics that are less relevant. This is called the "path of relevance" principle: the more relevant the characteristic, or, the shorter the "path of relevance", the stronger its predicted effect. (...)" 10 Traducción del original : "Demeanor".

11 Traducción del original : "Goal-driven".

12 En otro trabajo intentamos profundizar sobre el uso del correo electrónico como parte del trabajo de campo, pero requiere mayor desarrollo para poder ser presentado.

13 Características sobre las que se había obtenido conocimiento durante contactos anteriores.

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