1er Congreso Internacional "Pobres y Pobreza en la Sociedad Argentina" |
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Universidad Nacional de Quilmes - ArgentinaNoviembre 1997 |
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POLITICAS SANITARIAS: HECHOS Y PALABRAS
Lic. Adriana M. Redondo
Instituto de Investigaciones Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de Buenos Aires.
JORNADAS "LOS POBRES Y LA POBREZA..." Universidad Nacional de Quilmes
ALGUNAS REFERENCIAS TEORICO-METODOLOGICAS
El presente trabajo es resultado parcial de la investigación "Estrategias de prevención en salud en el ámbito local: el caso de un municipio bonaerense", realizada en el marco del Programa de Becas de Iniciación para Graduados de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad de Buenos Aires.1 El diseño de la investigación, de carácter descriptivo, se sujeta a un corte diacrónico del período 1983/1991, que fuera seleccionado intencionalmente, dado que representó el inicio de la reapertura democrática en el país.Resultó válido analizar, entonces, cuál fue la valoración asignada al derecho a la salud, en el marco de la recuperación y vigencia de los derechos civiles a nivel local.
Todos los ejes conceptuales que confluyen en el discurso acerca de las políticas sociales, completan su significación cuando se los analiza como concreción de prácticas sociales y políticas particulares. Es por ello, que adquiere relevancia la dimensión local, como su espacio de ejecución y de articulación entre los niveles del mensaje y las acciones concretas.
En función de los objetivos de la investigación, fueron seleccionados dos municipios del conurbano bonaerense, Quilmes y Florencio Varela, para contextualizar el análisis de esta problemática y poder establecer así una cierta contraposición de los discursos en base a perspectivas que tienen sus puntos de coincidencia así como de discrepancia.
Se partió del supuesto de que la publicitación de los actos de gobierno, al representar un recurso de legitimación del sistema democrático, constituye una vía de difusión de, al menos, los logros de cada gestión. Ello justifica la elección como estrategia metodológica, del relevamiento hemerográfico de la información brindada a los medios gráficos locales, tanto por funcionarios provinciales como por actores políticos vinculados a la esfera de los gobiernos de Quilmes y F. Varela, tales como intendentes, secretarios de las áreas de Salud y Acción Social, concejales y candidatos de las diversas fuerzas que conformaran la arena política municipal durante el período 1983/1991.
La propuesta de realizar una lectura crítica de los mensajes de los actores que desde la esfera política formulan opiniones acerca de la problemática de la salud, constituye un modo de aproximarse a la reconstrucción de algunos aspectos de la gestión sanitaria del Estado a nivel local, ya que son sus formuladores y ejecutores quienes la demarcan con una impronta particular.
Como punto de partida hay que precisar que, en el lenguaje, entendido como vía de entendimiento con el otro, se manifiestan tres relaciones en forma conjunta (Habermas, 1985)2 : a) el hablante expresa algo de su opinión, b) se comunica con otro miembro de la comunidad...(c) sobre algo en el mundo. Es decir, que en una emisión se expresan las intenciones de un hablante, sobre algo que hay en el mundo y se establecen relaciones interpersonales entre él y el oyente. Se genera así, a través del acto de habla, una vinculación entre el mundo subjetivo, el objetivo y el social, respectivamente.
Dado que, asimismo, "el discurso desempeña un papel fundamental en la reproducción y mantenimiento de los procesos de decisión" (Van Dijk, 1991)3 , se consideró válido analizar expresiones vertidas por distintos miembros de la comunidad política en relación a la problemática sanitaria.
No es intención de este trabajo, realizar un análisis metodológico del discurso, sino poder recuperar concepciones implícitas en los mensajes, destacar valorizaciones específicas y establecer, en algunos casos, comparaciones interdiscursivas respecto a un objeto común: la salud colectiva.
LOS ACTORES INVOLUCRADOS: EL DISCURSO OFICIAL
El reinicio de la vida democrática en nuestro país en 19834 , significó para quienes asumieron responsabilidades gubernamentales, hacerse cargo de una realidad con graves problemáticas sociales a ser resueltas. Ellas son planteadas como diagnóstico inicial, tanto por funcionarios provinciales como locales, permitiendo hacer visibles situaciones acalladas por las autoridades militares. Se presentan algunas que responden a diversas ópticas: "La situación de salud es más grave de lo que parece a simple vista. En especial, la de los niños, deteriorada a raíz de las malas condiciones de vivienda y de alimentación y con una inadecuada atención médica". (J. Salustio, concejal UCR, 2/12/83)5
"Nosotros, en el primer período, tomamos los centros de salud que venían del gobierno militar totalmente desmantelados..."(Dr. Ierace)6
"Se tiene un profundo conocimiento de las falencias que padecen todas las instituciones sanitarias, agregado que Buenos Aires es una provincia profundamente enferma7 " (Dr. Hernández, Subsecretario de Salud provincial, 1/3/85).
Más allá de un año de gobierno, diputados radicales bonaerenses en recorrida por los partidos de Gran Buenos Aires señalaron la "tremenda gravedad" de la situación que afrontaba el conurbano, que constituía "una emergencia provincial y ya, un problema nacional" (26/3/85). Pero la gravedad de dicha denuncia fue en cierta medida relativizada al identificar la situación como "clásica del subdesarrollo" y por lo tanto, mostrándosela como natural.
La visualización de la situación social como de emergencia, unida a la escasa disposición de recursos para resolver las graves consecuencias del modelo económico aplicado en la década previa, ("hay ocho millones de argentinos sin protección de su salud")8 , sumado a la inicial fragilidad del sistema político, produjeron durante los primeros dos gobiernos democráticos, acciones parciales de resolución de lo urgente sin atender a soluciones profundas. El rastreo de las expresiones de diagnóstico de la realidad durante todo el período estudiado, muestra que se presentan recurrentemente en el discurso las referencias a la gravedad de la situación del conurbano, a través de apelaciones cada vez más dramáticas.
La búsqueda de legitimación a nivel social, exige a los representantes locales ser reconocidos como una auténtica instancia de poder, capaz de proteger y dar solución a los reclamos ciudadanos. Esta validación se construye en una primera instancia, simplemente apareciendo ante la población desde una abierta identificación con sus problemas. El Secretario de Salud de Quilmes, Dr. Arauz (PJ), señaló:
"En el ámbito local, durante 1987 tampoco 250 niños pudieron llegar a un año en Quilmes y el 67,8% de esas muertes pudieron ser evitadas por seres humanos".(10/10/90)
Por su lado, el candidato a intendente por la UCR, N. Llamas, expresó:
"Desgraciadamente, en Quilmes no hay un buen servicio sanitario.[...] En la periferia, no existen elementos mínimos indispensables. En el dispensario municipal hay un cartel que dice "las madres que deban vacunar a sus hijos deberán comprar las jeringas descartables" y la mayoría de ellas apenas si tienen plata para tomar el colectivo"[...] "Dios vive en la provincia de Buenos Aires, porque con el abandono que hay en salud, es un milagro que no ocurran cosas mayores..." (6/9/91)
En el caso de Florencio Varela, evaluado como el "distrito más pobre del conurbano" por el gobernador Cafiero (3/8/88), sus funcionarios reclamaron persistentemente, año tras año, por medio de referencias a indicadores sociales y datos locales, el apoyo financiero provincial y/o nacional, para poder dar alguna respuesta a la problemática de la población:
"Estamos en catástrofe sanitaria"..."Ya no podemos enterrar ni a nuestros muertos".(J. Pereyra, titular del HCD de F. Varela. 17/8/89)
"...Nuestra población viene sufriendo la imposibilidad de cubrir sus necesidades básicas, con altísimos niveles de desnutrición y mortalidad infantil".(Nota Dr. Carpinetti al Min. de A. Social provincial. 3/2/91)
Las dimensiones de una realidad sumamente crítica son también refrendadas por los responsables provinciales y es así que el Dr. Romá, ministro de Acción Social de la provincia de Buenos Aires, en una referencia al elevado índice de mortalidad infantil provincial (31 por mil), identifica a la desnutrición infantil como "un genocidio anticipado".
Por su lado, el Dr. Ginés González García, (Ministro de Salud durante la gobernación cafierista), expresa los condicionamientos de la realidad del conurbano (16/2/90) de esta manera:
"En el conurbano bonaerense está quizás la deuda social más grande de los argentinos. En el Gran Buenos Aires no sólo faltan hospitales, sino que faltan cloacas, no hay agua potable y no hay ningún servicio social acorde a la cantidad de gente que allí vive. Esta situación es producto del proyecto político que hubo durante mucho tiempo en el conurbano que ha sido no desarrollar infraestructura social. La provincia de Buenos Aires no es una provincia rica, puesto que concentra el 38% de los pobres de la Argentina y en gran medida, ellos están en el conurbano".
Junto a las expresiones anteriores sin embargo, no se hallan enunciadas acciones transformadoras que brinden soluciones cabales a los problemas diagnosticados. Así lo percibe y plantea el ministro de Salud provincial Dr. Ferrara: "No hay perspectiva para los pobres de este país, que son más de diez millones, si no se produce una profunda transformación"... (13/5/88)
También el gobernador de la provincia, Dr. Cafiero, aporta sus reflexiones en torno a la necesidad de transformar la realidad:
"Una democracia que no consigue modificar significativamente las condiciones de vida de un pueblo, se torna con el tiempo débil, inerte y anémica. La democracia para fortalecerse necesita indispensablemente generar condiciones de progreso individual y colectivo para los argentinos". (1/3/89)
Dos años más tarde, próximo a finalizar su gobernación, las perspectivas que plantea el Dr. Cafiero continúan siendo altamente desalentadoras:
"Somos perfectamente conscientes de que se está agigantando la desigualdad, que hay cada vez más pobres y que necesariamente debe haber una mejor distribución de la riqueza para superar esa creciente marginalidad".(23/4/91)
Como primera aproximación al sentido de las expresiones previas es posible señalar que la realidad socio-económica no se halla totalmente oculta en el discurso oficial, ya que emerge a través de las diversas opiniones, con mayor o menor carga emotiva, imponiéndose obligadamente en la búsqueda de vínculos de credibilidad con la población, destinataria final de los mensajes. Pero, posiblemente por lo abrumadora que resulta la posibilidad de generar cambios profundos en un contexto político de divergencias e intereses particulares9 , pareciera que la sociedad y las figuras discursivas que sus representantes emiten analizándola, configuraran un perverso juego de espejos en el que se reflejan mutuamente sólo de manera parcial.
La salud, una preocupación obligada
Entre las expresiones de los candidatos electos por las distintas fuerzas políticas, la salud resulta una temática insoslayable y prioritaria. Llegado este punto es interesante plantearse: ¨Cuáles serían las "promesas" que se sostienen como propuesta de gobierno a nivel municipal, al iniciarse el período democrático en 1983? Lo siguiente, pretende darle una respuesta.
"En nuestra gestión como bloque justicialista prioritaremos los grandes temas de la salud, la educación y la cultura" (Declaración de los concejales justicialistas Camaño, Fernández, Giménez, García, 3/12/83).
"El tema de la salud es lo que más me preocupa. Los concejales hemos recorrido todo el partido y advertimos que la situación es más grave de lo que a simple vista parece [...]. Desde hace meses, los concejales estamos volcando todo nuestro esfuerzo en la elaboración de proyectos que permitan asegurar la salud de nuestra población, en especial la atención gratuita para aquel que no pueda pagarla". (Reportaje a J. Salustio, concejal electo de Quilmes por la UCR, 2/12/83)
La salud se constituye entonces en uno de los conceptos básicos instrumentados reiteradamente, también en posteriores ocasiones preelectorales, cuando deben ser enunciadas cuestiones relevantes para sostener el discurso. Obviamente, no pueden ser dejadas de lado, desde ningún posicionamiento político, temáticas tales como la salud y la educación, que como derechos sociales atraviesan tan vital y profundamente la historia de toda comunidad.
"Los principales proyectos girarán en torno a la consolidación de la justicia social, poniendo énfasis en el área de salud para que el gobierno comunal garantice y ejecute una política sanitaria tanto en el área de medicamentos, curativa como preventiva".(N. Larrauri, concejal del Bloque Renovador Peronista de Quilmes. 23/12/85)
Otras expresiones la ubican como un objetivo con rasgos épicos:
"La salud será el objetivo fundante de nuestra acción de gobierno". (Dr. Lladós, candidato a intendente quilmeño por la UCR. 7/8/91)
Es la salud como derecho, la concepción que levanta el Dr. Astigueta, Ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires durante la gobernación radical, en el siguiente mensaje:
"La salud es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción de raza, religión, política o condición económica". (Mensaje por el Día Mundial de la Salud. 7/4/87)
Con un encuadre similar, el intendente Camaño (PJ), electo en el período comunal 1987/1991 en Quilmes, también incluye a la salud como uno de los derechos fundamentales del hombre, desde una perspectiva totalizadora, e identifica al Estado como garantía de su cumplimiento.
"La dignidad del ser humano significa que éste es el titular de derechos inviolables, derecho a la vida, derecho a la salud, a la alimentación, a la vivienda, al trabajo justamente remunerado y el Estado, en nuestro proyecto político debe velar por el efectivo cumplimiento de esos derechos, especialmente en aquellos individuos y sectores más desposeídos, siempre en el marco de una comunidad solidaria y organizada". (Mensaje al HCD, 14/12/87)
La dignidad del hombre así planteada como el derecho a la salud sin discriminaciones a los que aluden diversos actores políticos caen, como se viera, estrepitosamente ante una realidad social que desconoce las promesas.
El intendente quilmeño, con su apelación al Estado como garante del "efectivo cumplimiento" de derechos sociales, hace una referencia destinada a revitalizar desde el discurso, lo que se podría sostener desde un modelo de Estado de bienestar. Sin embargo, esto queda en la faz de la enunciación, ya que a nivel de las prácticas políticas, los servicios públicos, canales efectivos para un ejercicio pleno de este derecho, van progresivamente deteriorándose en la calidad de sus prestaciones. Ello se condice con la propuesta de subsidiariedad del Estado implementada con fuerza posteriormente.
Es característica común de los discursos en tiempos electorales el incorporar imágenes que alienten la confianza en futuros cambios tales como el alcance de mejores condiciones de vida, aunque con el tiempo, éstas queden asociadas con cuestiones retóricas, sólo como promesas una vez más incumplidas. Resultan concluyentes aquí, las palabras del Secretario de Salud del equipo del intendente Camaño, Dr. Arauz, al asumir su cargo como tal10 , configurando también un encuadre del concepto de salud como derecho. Este, asociado estrechamente a la responsabilidad social del Estado, la participación comunitaria y la atención de los sectores marginados.
"El objetivo es atender a los sectores humildes prioritariamente, defender la salud pública y recuperar el protagonismo de la comunidad en la salud, ya que la salud es un derecho de todos". (3/4/89)
La salud como proyecto político
Aún cuando las propuestas de cada fuerza política y su viabilidad no tuvieran una definición absolutamente precisa, es el tema de la salud, como ya se señalara, un leiv motif ineludible para quienes desean aparecer convincentes y responsables ante la comunidad al enunciar sus proyectos.
"La salud que queremos debe ser de buena calidad, gratuita, sin diferencias de ninguna índole. La promoción y prevención de la salud debe ser el objetivo primordial de nuestra política sanitaria y como ésta no puede desarrollarse sin política económica acorde, propondremos exigir mayores recursos presupuestarios para esta área. (N. Larrauri, concejal quilmeño. 23/12/85).
"Asumir la salud no como un gasto, sino como una inversión para el futuro [...], acrecentar la interconexión de las zonas del distrito para la emergencia médica y la medicina preventiva". (V. De Martino, candidato a intendente de Quilmes, Unión Cívica Radical. 25/10/86)
"Es mi preocupación fundamental que los esfuerzos sean dirigidos principalmente hacia los sectores que menos tienen, generando una política social y de salud hacia los más desprotegidos"... (N. Escobar, candidato a sexto concejal quilmeño, UCR, 22/11/86)
Confluyen también, en sus mensajes inaugurales a los respectivos Concejos Deliberantes, los intendentes de Quilmes y F. Varela, formulando sus proyectos políticos con obligatorias menciones a sus propuestas en relación a la salud. Así, el Lic. Vides, (UCR), electo por el período 1983/87, declara:
"Se aplicará una política que destine las máximas posibilidades presupuestarias a las zonas periféricas del partido, carentes de las prestaciones esenciales para una vida digna y humana. Lo expuesto no excluye la posibilidad de mantener y aún mejorar los servicios que el Municipio presta en otras zonas del Partido." (11/12/83)
Se presenta aquí una visión de la acción comunal sujeta a realidades concretas, al condicionar sus objetivos a las "máximas posibilidades presupuestarias", seguramente como consecuencia del gravísimo panorama financiero que debió asumir el primer gobierno democrático a raíz de las deudas dejadas en el municipio por la administración anterior. Por otra parte, aparece en uno de los primeros discursos del Dr. Carpinetti (PJ) como intendente de Florencio Varela (1983/87), la temática de la salud colectiva como una cuestión insoslayable en un contexto municipal con graves desequilibrios económicos:
"La situación económica de la Municipalidad es desastrosa e inimaginable...El presupuesto que se elevará al Concejo Deliberante contemplará la situación socioeconómica por la que se atraviesa y que provea los recursos necesarios para solventar todos los proyectos de gobierno para el ejercicio de 1984 y fundamentalmente aquellas acciones de gobierno que son consideradas de urgente prioridad como salud pública y obras y servicios que hacen a la salubridad, seguridad y dignidad de la población". (14/12/83)
Es posible identificar algunos elementos comunes en estos tres mensajes, incluyendo al ya citado del intendente Camaño ante el HCD (14/12/87), que serán analizados expresamente por ser las primeras referencias, en relación a la salud colectiva y a la política sanitaria a ser desarrollada a nivel municipal, de quienes se instalan en el espacio político local desde un lugar legitimado electoralmente como el de máximas autoridades.
Resultan relevantes e identificables en ellos:
a) el concepto de dignidad como un eje discursivo11 ,
b) la identificación de los sectores de menores recursos como los destinatarios principales de las acciones políticas,
c) la concertación social como base de la política a implementar.
Dado que los fragmentos de los discursos citados no se hallan aislados de la trama ideológica construida desde cada esfera política, en algunos casos se complementarán con otros mensajes congruentes con los lineamientos en ellos planteados. Los puntos previos se constituirán también en disparadores de algunas reflexiones basadas en los puntos de coincidencia y/o diferencia entre enunciados de distinto signo político12 .
a) La dignidad, esa vieja dama...
En relación a la apelación a la dignidad, es interesante analizar la carga valorativa que es puesta al mencionarla y la connotación que se le da desde cada una de las posturas. Aparece como principio orientador y como meta de la acción de gobierno en relación al abordaje de lo social, resultando indefectiblemente asociada a situaciones de mayor bienestar colectivo.
El intendente Vides se refiere a la dignidad como meta orientadora de la acción política comunal que se halla dirigida a los sectores "periféricos". Se propone revertir su ausencia y la falta de "humanidad" en las vidas de dichos sectores, a través de la prestación de servicios. Estimo que no puede vinculársela a determinadas condiciones materiales de vida y que la construcción de lo humano, no puede ser dada por otros por el solo hecho de ser formuladores y/o ejecutores de políticas.
Retomando el análisis de la dignidad como elemento omnipresente en los discursos, se destaca el uso que le es dado por el Dr. Camaño, quien lo desarrolla y pondera, utilizando una retórica coherente con cierta mística peronista que hace que se descontextualicen sus expresiones de un tiempo político específico, creando así la imagen de un virtual retorno a las proclamas de un proyecto populista ya concluído.
En el caso del mensaje enunciado por el intendente de F. Varela, el concepto de dignidad encuadra las cuestiones de salud pública junto a las de la salubridad y seguridad de la población. Más allá del estricto contenido que pueda serles asignados a estos últimos, pareciera enrolarse a la dignidad, en esta ocasión, con áreas concretas que atañen a algunas de las preocupaciones centrales de los vecinos. En una declaración posterior, al cumplirse un siglo de la fundación del municipio, el Dr. Carpinetti, refiriéndose a la "batalla cotidiana por la dignidad", planea un enfoque distinto y la define diciendo:
"Soñemos un nuevo siglo de construcción de abajo hacia arriba, de hombres y mujeres trabajando, dueños de su tierra y de su casa, con su salud protegida y con los caminos abiertos al desarrollo de la inteligencia y del cuerpo". (31/1/91)
Serían entonces el acceso al trabajo, la vivienda, la salud y la educación, las matrices del concepto que se levanta. Coincidiría en este caso, con lo planteado por el intendente Camaño en su identificación de la dignidad con algunos derechos sociales.
Es interesante rescatar aquí el concepto desarrollado acerca de la dignidad por quienes lo analizan en el contexto de la doctrina peronista. Podríamos enlazarlos con las palabras que pronunciara Eva Perón:
"Hemos tomado como unidad política, como unidad social y unidad económica e ideológica al trabajo, porque es el único objetivo que nos puede llevar adelante. Todas las conquistas sociales están dirigidas a dignificar el trabajo y a dignificar a quien lo ejecuta, el trabajador" (3/10/49).
Las expresiones de los intendentes justicialistas citados están planteadas de un modo descontextualizado del tiempo histórico en el que se emiten. Por ello, quienes son sus destinatarios, las ubican en algún estrato de su imaginario, teñido por una cuota de irrealidad y escepticismo.
Resulta preocupante que planteos pronunciados hace casi 50 años, acerca de los derechos de la población, se reiteren varias décadas después, permaneciendo identificados como un sueño y se transfiera al próximo siglo la posibilidad de su cumplimiento. Es evidente que no es posible dejar de lado ciertos recursos retóricos vinculados a la mención de las utopías cotidianas de la gente para poder involucrarla en la construcción de proyectos comunes. Pero resulta al menos inquietante que se presente a la dignidad sólo como un sueño, con todo lo que ello tiene de inalcanzable.
b) Los otros, los desposeídos, los carenciados, los necesitados...
El segundo elemento en común a considerar en los mensajes seleccionados, en el caso de los intendentes quilmeños, es el énfasis puesto en la mención a los sectores populares como destinatarios fundamentales de la acción política. Esta presencia reiterada en el discurso genera ciertos interrogantes:
¨existe alguna connotación especial en el discurso de cada posición política en torno a cómo se menciona a los sectores populares? ¨cuáles serían aquellas expresiones usadas en común y cuáles las propias de cada postura partidaria?
Para encuadrar este análisis podríamos señalar que el radicalismo, históricamente constituido en el imaginario social como un partido opuesto al peronismo, (prima facie asociado como representante "exclusivo" de los intereses de las clases populares) busca, en su histórica reinserción en la vida política argentina con la recuperación democrática en 1983, ser identificado también con las problemáticas que afectan a las clases más bajas. En términos de poder, es ésa la vía elegida para extender su base social y disputar un lugar de credibilidad para sus acciones y propuestas.
Ello resulta un factor fundamental para facilitar una mayor gobernabilidad y así adquirir una presencia a nivel comunitario que avale más categóricamente sus actos de gobierno. Esta convicción aparece explícitamente señalada por el gobernador Armendáriz:
"Hemos puesto particular atención y énfasis en algunas áreas del quehacer gubernamental [...] Esto está definiendo el perfil de tipo social, de sensibilidad hacia las clases más necesitadas que tiene nuestro gobierno" (14/8/84).
"La justicia social es otro imperativo de la hora. No existe un pueblo auténticamente libre, cuando no hay acceso igualitario a la salud, la educación y la vivienda" (27/12/84).
Así contextualizadas, las expresiones de los funcionarios radicales, se perfilan enunciando una acción de gobierno orientada hacia los sectores populares, en la que éstos ocupan un espacio permanente en los mensajes. Pero, ¨cuál es el ámbito de un discurso que busca no discriminar, no segregar, aunque ya al hacer referencias particulares a un sector de la sociedad se estarían delimitando ciertas diferencias?
En el análisis del total de declaraciones radicales, se asocia generalmente al concepto de sectores populares a partir de referencias espaciales, como las de periferia y marginalidad y también, la calificación de "carenciados" con un uso extendido a zonas, barrios o sectores sociales. Así, las citas identifican a las zonas periféricas, alejadas del partido, como aquellas con una problemática socio-económica más grave, lo que denota una concepción espacial de la pobreza urbana.
"Queremos lograr que la salud, que es prioridad del gobierno nacional tenga para el presupuesto de 1984, un gran porcentaje y podremos volcar los esfuerzos en las áreas marginadas..." (Dr. A. Sapia, Sec. de Salud Pública y Acción Social UCR. Quilmes. 17/12/83)
"Hemos puesto especial énfasis en la realización de obras, [...], preferentemente en zonas alejadas del partido que tenían y siguen teniendo grandes necesidades. Era nuestra obligación volcar una mayor cantidad de esfuerzo económico para ir solucionando progresivamente la difícil situación que tiene Quilmes. El 65% de las obras fueron destinadas a las zonas periféricas" (Int. Vides, 8/9/87).
"El PAN se brindará a los sectores carenciados..." (Lic. Vides. 9/4/84)
En algunos casos, como en la siguiente manifestación del Ministro de Acción Social de la provincia, Dr. Pinto, aparecen los carenciados como una categoría más entre los sectores objeto de programas sociales:
"Dimos subsidios a entidades de bien público, que impulsan programas que favorecen a la minoridad, los ancianos, discapacitados y carenciados..."(12/12/84).
La caracterización se extiende a todos los elementos que conforman el hábitat de los sectores populares. Ejemplo de ello es la expresión del intendente Vides cuando se refiere a "las Unidades Sanitarias más carenciadas", con lo cual pareciera que habría una mimetización de las instituciones con aquellos a quienes sostiene. Por su lado, el atributo de "carenciados" o "carentes" es en algunas ocasiones reemplazado por el de "necesitados" o "desprotegidos".
"Luchar en todos los frentes contra la marginalidad social, asumiendo todas las tareas posibles desde la municipalidad a fin de promover el equilibrio social, apoyando un programa integral de los habitantes de los barrios más necesitados..."(De Martino, UCR, Quilmes. 25/10/86)
Otras fuerzas políticas, tales como la democracia cristiana, se asocian a este discurso respecto a los "marginados", al punto de plantear como proyecto de su bloque ante el HCD, la creación de una Secretaría de Promoción de Areas Marginadas. (31/10/86) Al ahondar en el análisis del discurso oficial justicialista, es posible rescatar que en él se levanta reiteradamente el concepto de "pueblo" que, cabe destacarse, no es nunca mencionado desde los radicales13 . Dicho concepto aparece en los justicialistas asociado al de los "humildes" y los "desposeídos", claramente identificados con su raíz doctrinaria.
Es posible rastrear claramente su matriz originaria en los discursos y escritos de Eva Perón, en los que aparece una permanente invocación al pueblo y los humildes, así como definiciones diversas, de las que se presentan aquí sólo algunas que puedan ser ilustrativas de ellas. Así, en un apartado de "Historia del Peronismo" en el que Eva Perón habla sobre "La doctrina de Perón y los humildes", señala que su grandeza (la de la doctrina) reside en "realizarla con los humildes y entre los humildes" (1973:46/47).
"Nuestro corazón nunca debe dejar de estar con el pueblo y siempre hemos de sentirnos humildes, porque desde nuestra humildad podremos construir grandes obras" (1973:144)
Finalmente, en otro fragmento, Eva Perón nos da una respuesta a la búsqueda de una identidad entre el discurso del justicialismo y los ejes sobre los que se estructura:
"Es necesario conocer, sentir y servir al pueblo para ser un buen peronista. La mejor manera de conocer si un peronista es verdaderamente peronista es establecer si tiene concepto peronista de lo que es el pueblo." (1973:72)
La permanente evocación al pueblo en el conjunto de las expresiones de quienes vertebraron el movimiento peronista en su fundación, marcan entonces una clara referencia para quienes, casi cuarenta años después, retoman sus conceptos clave para asumir una identidad política definida y aparecer como verdaderos sucesores de Juan Domingo y Eva Perón, ante la población.
En el caso de las expresiones relevadas encuadradas en el discurso oficial de los representantes políticos de Florencio varela, la situación cambia. No aparece, al analizar las diversas declaraciones del intendente valerense, mención especial acerca de los sectores populares a partir de una conceptualización particular, probablemente, porque son parte constitutiva esencial y mayoritaria de la población, lo que no hace necesario marcarlos como una categoría diferente. El siguiente comentario es el único recogido en el que aparece el concepto de carenciado, atado a la caracterización de la población. "El 90% de la población de Varela es de tipo carenciado"(26/3/85).
Es posible aseverar que, en función del material analizado, el resto de las expresiones, tanto del intendente como de otros funcionarios municipales, ponen énfasis en un enfoque basado en los criterios de evaluación de las necesidades insatisfechas de la población y de su carácter de riesgo. Son ejemplo de ello, las aseveraciones del intendente Carpinetti (PJ):
"Florencio Varela con una población de 300.000 habitantes, tiene un 70% de su población con Necesidades Básicas Insatisfechas" (30/8/90).
"Este centenario nos encuentra apostando a un proyecto político animado por la esperanza, la justicia social y la cobertura básica de las necesidades esenciales" (31/1/91).
"[...] la asistencia alimentaria en F. Varela alcanza a varios sectores de nuestra población que viene sufriendo la imposibilidad de cubrir sus necesidades básicas con altísimos niveles de desnutrición y mortalidad infantil" (3/2/91).
Los responsables del área de Salud, se encuentran inscriptos también en esta línea de caracterización de la población a partir de señalar sus necesidades concretas:
"F. Varela ofrece condiciones para que se propague la enfermedad (el cólera) a partir del mayoritario porcentaje de población que no tiene ni cloacas ni agua corriente y de los muchos que tienen una deficiente alimentación". (Dr. A. Zorzoli. 24/4/91)
Al rever cualquiera de las declaraciones presentadas sería totalmente factible reemplazar las alusiones a la población en términos de "marginados", "desposeídos", "humildes" u otro de los nominativos utilizados en el caso de las declaraciones de los funcionarios quilmeños. Sin embargo, ello no ocurre. Una posible explicación es la ya enunciada acerca de los niveles significativos de pobreza como propios de un altísimo porcentaje de la población, por lo que dicha configuración no obliga a hablar de algún sector en particular sino del conjunto. A ello puede serle asociada una postura ideológica o epistemológica, por así decirlo, que enrola la mirada sobre la sociedad desde un lugar en el que confluyen la epidemiología social y los desarrollos teóricos acerca de la pobreza, más allá de las identificaciones doctrinarias. De todos modos, a pesar de estas diferenciaciones en el discurso local, aparece una demarcación muy precisa de los sectores de menores recursos desde el nivel provincial, cuando durante el gobierno justicialista se brinda la posibilidad de acceder a una obra social a quienes carecen de ella, integrándolos a IOMA, la correspondiente a los empleados públicos bonaerenses. La diferencia planteada es que quienes acceden a ella llevan en sus carnets, un gran título: "CARENCIADOS".
c) A no temer...la concertación social es la base de la política
Retomando los mensajes de los intendentes municipales de Quilmes y Florencio Varela a los Concejos Deliberantes respectivos, que fueran el punto de partida inicial de este análisis, aparecen en los tres casos, elementos coincidentes al identificar las situaciones a revertir a nivel social.
Pero ello se complementa con otro elemento en común planteado claramente en los mensajes de los dos intendentes quilmeños, (a pesar de su opuesta coloratura política), que es el de adoptar una postura equidistante respecto a las acciones a desarrollar en relación a los diversos sectores sociales.
Esto significa que, a pesar de señalar como prioridad una política dirigida a los sectores populares, se demarca claramente que igualmente estará presente en los planes gubernamentales también, el resto de la comunidad, tal veze como modo de no generar temores en los sectores sociales hegemónicos.
En el mensaje del intendente Vides mencionado, esto se da como relativizando la postura "radical" asumida, (en ambas acepciones del término), evitando así cuestionamientos por parte de quienes lo sostuvieran con su voto, históricamente asociado a las capas medias. La misma posición aparece en las palabras del Secretario de Salud quilmeño:
"Queremos lograr que la salud, que es prioridad del gobierno nacional, tenga para el presupuesto de 1984, un gran porcentaje y podremos volcar los esfuerzos en las áreas marginadas, sin dejar de lado los centros de la zona céntrica, pues somos el gobierno de todos... Todos tienen derecho a vivir, por lo que debemos suministrar la atención médica igualitaria" (Dr. Sapia, 17/12/83).
En ellas se evidencia una postura de cierta ambivalencia al presentar por un lado, con énfasis, una política sanitaria dirigida hacia quienes sólo tienen en el Estado el sostén para acceder a su cobertura familiar en salud, pero, por otro lado, al relativilizarla, englobando a toda la comunidad dentro de un marco de iguales demandas.
Promoviendo la aplicación de un "promisorio plan comunitario", fundamentado desde una concepción de la Atención Primaria de la Salud como una "atención sanitaria puesta al alcance de todos los individuos, con plena participación de la comunidad", desde el gobierno radical local se plantea que:
"[...] este enfoque participativo y comunitario (la creación de promotores comunitarios) es la única forma en que los sectores marginales de nuestra sociedad logren su inserción definitiva en la comunidad organizada" (Comunicado de la Municipalidad de Quilmes. 1/4/86)
Sería posible casi superponer término a término, esta última frase del mensaje del gobierno radical con el fragmento citado del intendente justicialista Camaño en el que plantea su proyecto político como garante de los derechos de "los sectores más desposeídos en el marco de una comunidad solidaria y organizada". Este encuadre servirá de manto para cubrir posteriormente todas aquellas acciones que no resuelvan las situaciones de mayor emergencia social.
Pero, ¨cuáles son los alcances de esta concepción en cada caso? ¨son las acciones de una política social focalizada, que segmenta a los más pobres entre los pobres, criterios que contribuyan a la creación y/o solidificación de lazos solidarios a nivel social?
¨cuáles son los elementos de una sociedad organizada a considerar como referentes de la acción política planteada? En torno a ese eje, ¨están exentos de elementos de organización social los sectores populares, aún en forma de redes primarias a nivel familiar o vecinal?
Quedan éstos como algunos posibles interrogantes planteados, dado que excede los alcances de este trabajo, la delimitación de la perspectiva de comunidad organizada que sustenta cada fuerza política y cuáles son los puntos de encuentro o diferencias entre ellas.
EN SINTESIS
Simplemente, resta señalar como un punto en común que surge del análisis del discurso de los actores políticos del radicalismo y justicialismo a nivel local en el período estudiado, la presencia de una aparente oposición dada por el uso de ciertos términos, con una carga valorativa propia que pareciera marcar distancia entre ambos. Pero, dichas diferencias no llegan a ser lo suficientemente profundas en cuanto al encuadre general que desde sus mensajes realizan acerca de la acción política.
Ello se refleja en la postura de concertación social dada al plantear la orientación de su política sanitaria. Por un lado, ambos evidencian una preocupación definida hacia los sectores de menores ingresos como pivotes de la acción municipal. Por el otro, ponen un énfasis similar en considerar como equivalentes a los otros sectores sociales, en cuanto al lugar a ocupar en los planes comunales. La comunidad solidaria y organizada aparece como un necesario telón de fondo que permite descartar, al menos desde la propuesta, toda posibilidad de conflicto o puja de intereses entre ambos sectores sociales los que, desde esta primera mirada, pareciera que fueran los unos y los otros en la tierra de nadie...
NOTAS
1 .La investigación fue dirigida por el Lic. Martín Moreno y se desarrolló en el
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NOTAS
1. Trabajo realizado en el marco del instituto de Investigaciones Gino Germani de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.
2.Habermas,J.: Conciencia moral y acción comunicativa, Ediciones Península, Barcelona, 1985, citado en Forni, Gallart y Vasilachis de Gialdino, op. cit., 1993.
3 .Van Dijk, T.: Estructuras y funciones del discurso, s.XXI, Méjico, 1991, citado en Forni, Gallart y Vasilachis de Gialdino, Métodos cualitativos II,la práctica de la investigación, CEAL, Bs. As., 1993.
4 .Este análisis se iniciará contextualizando a los actores intervinientes en el período estudiado (1983/91). La provincia de Buenos Aires será gobernada a partir de 1983, por el Dr. Armendáriz, representante de la Unión Cívica Radical.En 1989, el signo político de la gobernación cambia, asumiendo el cargo el Dr. Cafiero, miembro del Partido Justicialista. En el marco de estas gobernaciones, en el caso de Quilmes, se mantiene la misma alternancia de los partidos políticos mayoritarios, por la que un intendente radical, Dr. Vides, es sucedido en 1987 por un intendente justicialista, el Dr. Camaño.
En el caso del municipio de Florencio Varela, el Dr. Carpinetti, del Partido Justicialista, es electo en 1983 y salvo un período en que fuera separado del gobierno, (reemplazado por otros intendentes provisorios del mismo partido), fue reelecto en 1987 hasta 1991.
Las especificaciones previas son válidas para poder demarcar el período en términos de sus principales protagonistas así como para reconocer la identidad político-partidaria dada o no, entre gobernadores e intendentes, que se constituye en un factor definitorio (aunque no asumido expresamente) del carácter de las relaciones establecidas entre el nivel provincial y el local.
5 .Las fechas indicadas corresponden a las de la publicación en el diario "El Sol" de Quilmes, por lo que no siempre se corresponden con su emisión.
6 .El Dr. Ierace estuvo a cargo de la Secretaría de Salud de F. Varela en dos ocasiones. "El primer período" hace referencia a los primeros diez meses del año 1984.
7 .El subrayado es, en todos los casos, mío.
8 .Palabras del Ministro de Salud de la Nación, Dr. Barrios Arrechea, de la Unión Cívica Radical, el 14/8/88)
9 .Aludo no sólo a intereses individuales de dirigentes que rápidamente se acomodaron en el sistema, sino a los intereses de las "tribus" políticas, en pugna por cuotas de poder dentro de cada uno de los partidos políticos.
10 .La Subsecretaría de Salud municipal de Quilmes, fue elevada al rango de Secretaría, como modo de jerarquizar la cuestión sanitaria local.
11 .En otro apartado de la investigación,se analiza el concepto de dignidad recuperado del discurso oficial, de manera emblemática, en el marco de las críticas al asistencialismo.
12 .El análisis de los mensajes se ciñe casi en su totalidad a los provenientes de miembros de la Unión Cívica Radical o del Partido Justicialista, ya que por ser quienes detentaron los cargos relevantes de los municipios, constituyen el "oficialismo" en sus distintas gestiones. Es de señalar que además, los medios recogen en una ínfima proporción los mensajes de otras posturas partidarias.
13 .No aparece registrado nunca entre las declaraciones acerca de salud de funcionarios oficiales y recogidas por el diario "El Sol" de Quilmes, desde diciembre/83 a diciembre/91.
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