Especial NAyA 2001 (version en linea del cdrom)

LA INVESTIGACION ANTROPOLÓGICA Y ARQUEOLOGICA DE LAS SOCIEDADES INDUSTRIALES MINERAS DEL CORDON SERRANO OLAVARRIENSE. 

PROVINCIA DE BUENOS AIRES. ARGENTINA.

Un abordaje metodológico desde la Arqueología Industrial.

Raúl Daniel Visvequi *    Carlos Alberto Paz **

1. INTRODUCCION

El cordón serrano del partido de Olavarría constituye una importante fuente de recursos minerales, muchos de los cuales han sido utilizados desde tiempos prehispánicos por los grupos humanos que ocuparon la región (Lozano 1989). A finales del siglo XIX, la riqueza natural de esta serranía dio lugar al nacimiento de un proceso de industrialización que convertiría a Olavarría en un importante polo de desarrollo para la región. La explotación minera significó un foco de atracción de mano de obra, determinando un consecuente crecimiento poblacional. A las pequeñas explotaciones pioneras le siguieron, en la década del ´20, las grandes industrias extractivas productoras de cemento y cal, el desarrollo de "comunidades industriales" y la configuración de una "cultura industrial" (Rosendo 1989).

Todo este proceso de industrialización implicó distintos cambios en el seno de la sociedad minera, tendientes a dar respuestas a distintas coyunturas sociales, políticas y económicas, suscitadas a nivel local, regional, nacional e incluso internacional. Estas respuestas tuvieron singular implicancia en el desarrollo de las comunidades industriales, afectando de manera particular a las fuerzas productivas y a los medios de producción (Paz 1999).

El estudio de las sociedades industriales de Olavarría, de sus procesos de cambio y de sus referentes históricos, ha sido intensamente abordado desde el marco de la Sociología, Historia y Antropología Social (Neiburg 1988, Rosendo 1989, Paz 1997, Paz 1999). En tal sentido, el aporte de una perspectiva arqueológica permitiría enriquecer aún más dicho enfoque interdisciplinario, confrontando y evaluando las respuestas sociales, estructurales y tecnológicas estudiadas por tales disciplinas, con indicadores materiales factibles de ser recuperados, relevados y analizados por la Arqueología.

En síntesis, el proyecto que se presenta propone sumar una nueva perspectiva de estudio interdiciplinario, destinado a descubrir, ampliar y contrastar el conocimiento histórico-social que se tiene del desarrollo industrial de la región y a rescatar del olvido experiencias de trabajo cuyas huellas materiales están a punto de perderse. Esto implica, en primer lugar y sobre la base de presentes y futuros estudios socioculturales e históricos del fenómeno, la elaboración de una teoría general destinada a explicar los cambios en el trabajo industrial (procesos productivos, relaciones sociales de producción, tecnología, etc.) y en los modos de vida dentro de los asentamientos industriales. En segundo lugar, la definición de una serie de instrumentos teóricos destinados a facilitar la inferencia del pasado, la comprensión de la "cultura material industrial" desaparecida y el conocimiento de las condiciones materiales de vida y trabajo en los asentamientos industriales mineros.


2. MARCO TEORICO.

a) La actividad minera y los cambios en los medios de producción (1880 y 1920).

Entre los años 1860 y 1870 comienza la explotación de canteras de piedra caliza y granito. Estas canteras o minas a cielo abierto estaban ubicadas en terrenos fiscales, comprendían cuadriláteros de 130 m por lado en cuyo interior se establecían las viviendas de los "patrones" y del personal (Rosendo 1989). Los medios de producción eran simples y el trabajo de la piedra artesanal, luego de la voladuras con dinamita la piedra se molía a golpes de marrón y se trasladaba en vagonetas tiradas por caballos hasta la boca de hornos verticales, donde la misma era "cocinada" a miles de grados de temperatura y transformada en cal (Rosendo 1989).

A partir de la segunda década del siglo XX surge una nueva organización de la producción, basada en el trabajo y la productividad bajo un modelo industrial inédito en la región. En 1917 se asienta la Compañía "Lone Star", posteriormente llamada "Compañía Argentina de Cemento Portland", en 1920 lo hace la "Compañía Loma Negra" y años mas tarde "Calera Avellaneda". Esta radicación de grandes empresas mineras genera una serie de cambios que afectan el proceso productivo, las relaciones sociales de producción y la tecnología. Desde sus comienzos necesitaron una mano de obra numerosa y especializada para una tecnología que contrastaba con la maquinaria simple y el trabajo manual de los obreros sin especialización de las pequeñas empresas mineras. Sus transformaciones no solo abarcaron el campo tecnológico, también los ámbitos de la infraestructura y de los servicios dentro de los asentamientos obreros (generación autónoma de electricidad, potabilización de agua, radicación de comercios abastecedores de alimentos, etc.). Bajo esta nueva concepción, nace el "Sistema de Fábrica con Villa Obrera" (Neiburg 1987), es decir un patrón de asentamientos asociados a las plantas industriales con construcciones para empleados jerárquicos y viviendas más sencillas para los operarios y sus familias.

En síntesis, la radicación del "gran capital del cemento" y el desarrollo de pautas de producción capitalista, implicó serias modificaciones en la organización de la producción, las estrategias de comercialización, la relación laboral y la reproducción de mano de obra, (Rosendo 1989). Esto marcó dos etapas en la producción minera de la región: una caracterizada por explotaciones pequeñas con recursos tecnológicos simples y trabajo artesanal y otra dominada por el capital industrial, caracterizada por la radicación y desarrollo de grandes plantas de extracción, el procesamiento y la producción con tecnología importada de avanzada y obreros calificados.


b)  El sustento teórico para un estudio arqueológico.

La propuesta de trabajo se enmarca en lo que se denomina Arqueología Industrial, una disciplina que se inserta en el marco de estudios interdisciplinarios, posibilita un abordaje holístico e incorpora metodologías de análisis de la Antropología Social, la Arqueología y la Arquitectura entre otras (Castillo y López García 1998-99, Knapp y Pigott 1997, entre otros).

El punto de partida de la Arqueología Industrial es el análisis de la cultura material, con la finalidad de reconstruir un objeto de análisis específico: el trabajo industrial transformador de la naturaleza, de las relaciones sociales y elemento productor de bienes y servicios (Castillo y López García 1998-99). Su desarrollo ha sido progresivo, siendo conocida también como Arqueología del trabajo, su evolución en el tiempo la ha transformado en una herramienta de movilización social y factor de revitalización de la memoria colectiva y de la memoria histórica, como mecanismo metodológico para la reconstrucción del pasado (Castillo y López García 1998). En esa diversificación, ha dado lugar a la confluencia de variadas disciplinas como la Sociología, la Antropología en sus distintas orientaciones, la Arquitectura y otras profesiones que intentan detectar los vestigios industriales y su vinculación con viejas prácticas productivas que son las huellas de un patrimonio, en muchos casos, desaparecido o en vías de desaparecer.

Bajo esta perspectiva, es posible abordar el estudio de las evidencias materiales de núcleos industriales que tuvieron una intensa actividad en el partido y en la región. Artefactos, maquinarias, herramientas, estructuras habitacionales, estructuras de producción, etc. constituyen una realidad actual, un aspecto contemporáneo frente al cual podemos comprender los fenómenos pasados que dieron origen a su existencia, características y modificaciones (Binford 1994). A partir de su estudio es posible reconstruir el contexto material industrial pasado y conocer distintos aspectos socioculturales vinculados con dicho contexto (Knapp y Pigott 1997). En tal sentido, la propuesta planteada pretende ampliar el conocimiento de los aspectos sociales, religiosos y económicos vinculados con el contexto industrial local y regional, interpretando la relación entre los artefactos producidos y usados en el pasado y la conducta humana pretérita.

Si consideramos que los artefactos intervienen en todas las actividades de una sociedad, constituyendo "el núcleo de la conducta humana" y que mediante un estudio arqueológico resulta factible crear teorías que expliquen el cambio social (Schiffer 1991), es posible explicar los restos materiales generados en contextos industriales, como parte de una realidad social que ha manifestado cambios sustanciales a lo largo de su historia. Esta aproximación necesariamente demanda el entendimiento de los procesos de trabajo que relacionan determinadas personas con los artefactos y bajo los cuales se logran ciertos productos sociales en un tiempo y en un espacio específico (Schiffer 1991. Alvarez y Fiore 1993). En este sentido, se considera que toda producción humana parte de un proceso de trabajo dinámico, transformable y socialmente organizado, en el cual se produce una apropiación y transformación de elementos del entorno natural con la finalidad de satisfacer necesidades y generar un entorno que facilite la reproducción de la vida humana (Alvarez y Fiore 1993).

Este proceso se caracteriza por presentar: 1) una dinámica interna, determinada por actividades vinculadas con la obtención, producción, uso y descarte de artefactos y/o ecofactos, 2) una estructura, conformada por los elementos constitutivos del proceso de trabajo (Ej. energía vital, materias primas o bienes incorporados en su estado natural, herramientas, técnicas, productos o resultados del proceso de trabajo). 3, una conexión con otros procesos (Los objetos producidos en un proceso de trabajo pueden participar luego de su manufactura en otros procesos). Así mismo, los artefactos presentan instancias económicas, políticas e ideológicas, pues son la expresión material de una idea plasmada por individuos que ocupan determinados roles en la sociedad (Alvarez y Fiore 1993). Por lo tanto, el estudio de los diversos materiales que una sociedad produce, puede ser abordado desde el punto de vista económico, político e ideológico.

3. OBJETIVOS

El proyecto de investigación propuesto apunta al tratamiento de dos grandes objetivos:

1.Profundizar el conocimiento del desarrollo industrial en el ámbito local y regional, prestando especial atención a los cambios suscitados en las condiciones de trabajo y vida de los grupos humanos en las plantas industriales y en las villas o asentamientos contiguos. Particularmente, se pretende analizar la organización social, las condiciones de trabajo, la tecnología y la composición de la fuerza laboral dentro de las plantas extractivas, de procesamiento y producción, así como también, los patrones de asentamiento, economía, vivienda, subsistencia, etc. en los poblados o villas cercanas a las plantas industriales (comunidades industriales). 2.Impulsar el rescate, la conservación y la difusión del Patrimonio Industrial de Olavarría y de su cultura material, debido a que el mismo contribuye a consolidar la historia e identidad de Olavarría, inspirando un sentido de respeto y admiración.

De manera particular, la propuesta apunta a los siguientes objetivos:

1.Analizar los procesos de producción dentro de las unidades productivas, prestando especial atención a las características y evolución de la tecnología y sus implicancias sociales (Ej. cambios tecnológicos de incidencia en el producto final y en las relaciones sociales de trabajo, especialización y calificación de los obreros, calidad del trabajo, dinámica de los productos materiales dentro del contexto material de la sociedad minera, etc.). 2.Estudiar el proceso por el cual se genera un entorno cultural adecuado para la explotación minera y para la reproducción de la mano de obra industrial, considerando las necesidades de los hombres y las respuestas establecidas y la "socialización de la naturaleza" o "antropización del entorno natural". 3.Entender las vías y sistemas de comunicación dentro y fuera de las plantas industriales, destinadas al movimiento de materias primas y productos. 4.Conocer la tecnología utilizada en procesos de trabajo vinculados con el asentamiento, la vivienda, la subsistencia y demás aspectos de la vida social de los obreros y sus familias fuera de las unidades productivas. 5.Desarrollar de un programa de Conservación Arqueológica (Coles 1986, Noël, Cabeza, Avalos y Rodriguez 1995), tendiente a preservar, proteger, mantener y valorar los restos, objetos y contextos vinculados con la actividad industrial minera en la zona, mediante la explicación, predicción y control de los procesos naturales y culturales que los afectan. 6.Priorizar el relevamiento, rescate y estudio de la cultura material industrial amenazada por los actuales procesos productivos que acontecen en el área de estudio.

Esto implica el desarrollo de programas específicos de rescate arqueológico, ajustado a las condiciones de cada caso en particular y acorde con los intereses políticos, sociales y económicos contemporáneos. 7.Fomentar el desarrollo de centros de interpretación y difusión del Patrimonio Industrial, bajo la forma de museos y museos de sitios articulados con circuitos turísticos locales, muestras y exhibiciones temporarias en instituciones públicas o privadas, publicaciones científicas y de divulgación, charlas informativas, etc.

4. El AREA DE ESTUDIO

El partido de Olavarría presenta hacia su centro y oeste los cerros y lomadas del cordón septentrional de las Sierras de Buenos Aires, las cuales, con rumbo E y SE, se extienden desde el Cabo Corrientes en Mar del Plata hasta las vecindades de Blanca Grande (Italconsult S.A. INTA 1966). Este cordón serrano constituye, desde tiempo prehispánicos, una importante fuente de recursos minerales sobre los cuales se establecieron las bases del desarrollo minero de la región, mediante el establecimiento de pequeñas y grandes plantas de extracción, procesamiento y producción de cemento, cal y de distintos subproductos como arena, piedras, arcillas, etc.

Particularmente, el presente proyecto ha de estar focalizado en el estudio de distintas localidades industriales situadas a lo largo del cordón serrano, tales como: "La Providencia", "Sierras Bayas", "Cerro Sotuyo", "Calera Feitis", "Loma Negra" y "Sierra Chica".

En principio hemos de centralizar nuestro interés en "La Providencia", donde el paisaje está marcado por grandes asentamientos industriales activos, muy cercanos unos de otros, tales como las fábricas de cemento de "Calera Avellaneda" y "Sierras Bayas", las explotaciones de piedra caliza y granito de "La Providencia", las plantas productoras de ladrillos tejas cerámicos de "Cerro Negro" y las plantas productoras de cal de "Calera Feitis". Estas grandes industrias comparten el espacio con pequeñas explotaciones que subsisten desde finales del siglo XIX y con importantes restos de plantas fabriles y asentamientos industriales inactivos, con casas abandonadas, maquinarias destruidas y canteras con su maquinaria herrumbrosa que evidencian el importante pasado industrial que tuvo esta localidad.

La información obtenida del aporte de los estudios sociales mencionados, especialmente los de carácter antropológicos e históricos sociales, posibilitarán el desarrollo de un modelo teórico general tendiente a explicar la variabilidad de la cultura material industrial y del manejo del espacio dentro y fuera de las unidades productivas y de las "villas" mineras asociadas, como parte de estrategias de cambio destinadas a resolver instancias sociales, políticas y económicas surgidas a nivel local, regional, nacional e internacional.

Así mismo, el estudio e interpretación de los vestigios arqueológicos exige el desarrollo de un modelo o plan de investigación que permita inferir la dinámica pasada que les dio origen, a través de un cuerpo de hipótesis arqueológicamente dirigidas, es decir, monitoreables en el registro arqueológico, cuya contratación o refutación sería posible a partir del estudio de la evidencia material (análisis morfológico, tecnológico, arquitectónico, ordenamiento espacial, etc.) y de los patrones de asentamiento registrados en los diferentes núcleos mineros considerados, los cuales pueden brindar información acerca de interacciones sociales, estratificación social y étnica, relación con el entorno natural, vinculación con otras comunidades, etc.

5. METODOLOGIA DE TRABAJO

a. Acerca de una teoría general del cambio en el proceso de producción y vida social en los centros industriales.

Si bien los conocimientos sobre el registro arqueológico de los asentamientos industriales resultan por el momento desconocidos, en particular aquellos referentes a los centros mineros, es posible elaborar un argumento explicativo general acerca de la evolución del proceso de industrialización en el cordón serrano de Olavarría y la secuencias de acontecimientos que caracterizaron su transformación a lo largo de estos últimos cien años. Por ejemplo: las estrategias de cambio en los procesos de producción industrial, el rol de la tecnología en esos cambios y la incidencia de los mismos en las relaciones sociales de producción.

Esta teoría general, ha de sustentarse mediante el estudio de fenómenos culturales contemporáneos y/o históricamente documentados, para lo cual resulta de vital importancia los aportes de la Antropología y la Historia Social.

Sin embargo, la evaluación y mejoramiento de tal argumentación implica el desarrollo de un modelo de comportamiento humano, destinado a explicar el patrón de los restos materiales y la organización del espacio en los sitios industriales. Es decir, un modelo que permita someter las hipótesis a la prueba de campo y a la evaluación frente al registro material de los sitios arqueológicos estudiados, por ejemplo: sistemas constructivos, artefactos, ecofactos, casas, estructuras, etc.

b). El aporte etnoarqueológico y la conformación de un modelo de interpretación arqueológica

Se trata de un marco general de comparación entre pautas etnográficas y arqueológicas (Gould 1974.En: Almudena 1995), destinado al estudio sistemático de los grupos que participan en los sistemas industriales actuales, los informantes de edad avanzada que han sido partícipes de la práctica industrial en el pasado, los documentos históricos y las fotografías que hacen referencia al pasado industrial de la región, con el objeto de recolectar información sobre los usos, las características, la utilización y la dispersión de la cultura material en los centros industriales, que permita derivar analogías útiles para la comprensión de particulares aspectos del modo de vida y del trabajo en los antiguos centros fabriles y en los asentamientos asociados.

Si bien sistema industrial actual resulta distinto al del pasado y las diferencias entre la cultura industrial de fines del siglo XX y la de hace cien o cincuenta años impide tomar los datos etnoarqueológicos como una representación lineal del pasado, es posible servirse de ellos para la formulación de hipótesis destinadas a explicar los comportamientos que pudieron originar los conjuntos de cultura material presente en los sitios industriales, como por ejemplo: la acumulación de desechos industriales, la construcción y funcionamiento de estructuras de uso industrial (ej. hornos verticales para la quema de cal), el diseño y funcionamiento de los sistemas de transporte y comunicaciones (ej. cablecarriles, sistemas de vagonetas y carros, ferrocarril, etc.).

En nuestro proyecto de investigación arqueológica de los asentamientos industriales mineros, el marco de estudios etnoarqueológicos estaría destinado a brindar referencias que permitan configurar un modelo de comprensión general de la cultura industrial pasada, definiendo el tipo de racionalidad que estuvo presente o ausente en la formación de un determinado registro material (Almudena 1995). Esto implicaría el desarrollo de tres tipos de procedimientos: 1) analogía etnográfica, 2) estudios etnohistóricos y 3) experimentos replicativos.

La analogía etnográfica, consistente en la comparación de casos etnográficos particulares con casos arqueológicos particulares (Almudena 1995). Su uso estaría orientado a obtener, mediante trabajo directo de campo, datos de primera mano que permitan identificar particulares aspectos del pasado, por ejemplo: uso, función, relación con, etc. de objetos, estructuras, espacios y áreas de actividad dentro y fuera de los sitios industriales.

En tal sentido, el aporte de los estudios socioculturales resulta de suma importancia, ya que facilita el contacto con ex-habitantes de la región y ex--obreros, constituyendo una importante fuente de información para la cuestión presentada.

La perspectiva de la Etnohistoria también brinda interesantes posibilidades para la elaboración de hipótesis, el perfeccionamiento de inferencias realizadas sobre el registro arqueológico, la interpretación de problemas particulares de sitios o de áreas de investigación y la elaboración de analogías (Nacuzzi 1989-1990).

Bajo el punto de vista de la Arqueología Industrial, se pretende incursionar en la investigación etnohistórica de documentos escritos y fotografías referentes a los asentamientos y villas industriales del cordón serrano de Olavarría, enfatizando aspectos como: dispersión y ubicación geográfica de los asentamientos mineros, relaciones entre ellos, aprovisionamiento de materias primas (rutas y circuitos), vivienda, alimentación, actividades económicas, actividades de producción industrial, subsistencia, procesos productivos, tecnología, etc.

Tal aproximación, estaría orientada ha facilitar la reconstrucción de la vida cotidiana y a la generación de pautas para la comprensión de las actividades desarrolladas en los antiguos centros industriales, a través de la interpretación de los testimonios dejados por testigos presenciales ocasionales.

Metodológicamente, la investigación etnohistórica implica el rastreo bibliográfico y la localización de fuentes documentales y fotográficas para el área de estudio en cuestión, el manejo operativo de la cronología de los testimonios, la evaluación de las fuentes y un análisis integral y comparativo de los documentos protohistóricos y fotográficos.

Finalmente, la investigación experimental ha de estar destinada a la replicación de técnica y al uso de instrumentos y estructuras antiguas, aplicadas a actividades constructivas, productivas o de transformación, hipotéticamente llevadas a cabo en el pasado, con el objeto de facilitar la interpretación de su registro material.

6. RECUPERACION Y OBSERVACION ARQUEOLOGICA

La investigación propuesta involucra actividades en el terreno, en laboratorio y en espacios de interpretación y difusión del patrimonio. Las evidencias materiales recuperadas, analizadas, interpretadas y conservadas han de proceder de dos ámbitos diferentes pero estrechamente vinculados del contexto industrial: Las villas industriales y las unidades de extracción y producción.

La posibilidad de acceder a distintos sistemas constructivos de uso industrial, restos de unidades arquitectónicas, maquinarias y herramientas, montículos de habitación, basura estratificada, rellenos, casas, etc. constituye una importante vía de análisis.

El estudio arqueológico de las unidades de extracción y producción, implica la consideración de cada una de las etapas del proceso productivo. Por lo general, la industria minera implica un proceso complejo que se inicia con la extracción de materias primas en la mina, atraviesa distintas etapas de la elaboración y finalmente culmina con el almacenamiento y comercialización. En tal sentido, la aproximación arqueológica ha de estar centrada en el relevamiento y estudio de restos materiales vinculados con de dicho proceso productivo. Por ejemplo:

1.Estructuras y maquinarias de extracción y producción (hornos, silos, talleres, bodegas, etc.). 2.Sistemas de transporte internos y de comunicación con otras esferas de producción y mercados de consumo (sistemas de rieles, vagonetas, plataformas de carga y descarga, estaciones y terminales ferroviarias provinciales, etc.). 3.Herramientas y tecnología de trabajo (marrones, martillos, palas, etc.). 4.Santuarios e imágenes de culto o veneración. 5.Depósitos de desperdicios industriales.

Por otra parte, las evidencias materiales correspondientes a antiguas "villas" o asentamientos industriales asociados a las plantas fabriles conforman un importante registro para el conocimiento de las relaciones sociales fuera del ámbito de las fábricas o de las unidades de extracción y producción. En tal sentido, se prevé el estudio arqueológico de distintas estructuras y elementos de uso privado y comunitario, contemplando los materiales y técnicas de construcción, relaciones interespaciales, funcionalidad, simbolismo, etc. en:

1.Unidades habitacionales. 2.Estructuras e imágenes de culto o carácter religioso (capillas, santuarios, etc.). 3.Estructuras de producción y mantenimiento de recursos alimenticios (corrales, molinos, bebederos, etc.), 4.Vestigios materiales vinculados con la vida cotidiana en las villas industriales (ej. herramientas, envases, botellas, platos, vasos, etc.). 5.Depósitos de desperdicios urbanos.

La ubicación, tamaño, tipo y calidad de construcción de estas evidencias constituye una fuente de información relevante respecto al momento urbano de su nacimiento, división del trabajo, jerarquía social, expresión simbólica, estrato social, modo de vida, estilo, riqueza, género, edad, etc. de sus ocupantes (Sánchez 1998).


a) Los trabajos de campo.

Las actividades en el terreno implican, en primer lugar, un reconocimiento general del área de estudio, especialmente de las localidades de "La Providencia" "Loma Negra", "Sierras Bayas" y "Sierra Chica". Esta primera aproximación, permitirá definir la potencialidad arqueológica en cada una de ellas y las distintas formas en que se manifiestan las evidencias del pasado industrial, comprendiendo:

1.La prospección y localización de estructuras. 2.El estudio planimétrico y fotográfico de las estructuras reconocidas. 3.El reconocimiento y localización espacial de restos arqueológicos superficiales. 4.La delimitación de potenciales áreas o sectores de excavación dentro y fuera de las estructuras reconocidas. 5.La localización y registro de alteraciones antrópicas del paisaje (perforaciones, canteras, depósitos sedimentarios, etc.) resultantes de pasadas modalidades de producción industrial y otros manejos y usos del entorno natural.

En segundo lugar, ha de desarrollarse la recuperación de evidencias materiales, considerando a cada ítem arqueológico como el resultado de un proceso de trabajo dinámico, transformable y socialmente organizado. En tal sentido, se pretende recuperar elementos vinculados con distintos procesos de trabajo que denoten aspectos de su dinámica interna (obtención, producción, uso y descarte de artefactos y ecofactos), de su estructura (energía vital, materias primas o bienes incorporados en su estado natural, herramientas, técnicas, productos) y de su conexión con otros procesos. Por ejemplo:

1.Materiales para la construcción de viviendas. 2.Iconos, marcas, improntas, sellos, etc. que denoten lugar de origen, cronología y fabricante. 3.Maquinarias, equipos y herramientas de uso industrial. 4.Elementos vinculados con la construcción, funcionalidad, uso, etc. de estructuras, maquirarias y equipos industriales (materias primas, lubricantes, desechos, etc.). 5.Artefactos de uso doméstico.

La recuperación de restos y objetos materiales ha de lograrse mediante un riguroso registro espacial y estratigráfico, recolecciones superficiales y excavaciones sistemáticas en depósitos sedimentarios acumulados de manera natural o artificial en el interior de estructuras de uso industrial (galpones, hornos, chimeneas, depósitos, etc.), en las unidades arquitectónicas que conformaron las antiguas "villas" industriales (ej. viviendas, almacenes, galpones ferroviarios, depósitos de agua, etc.) y en sectores de acumulación intencional o no intencional de desechos industriales y domésticos (ej. montículos de habitación, basura estratificada, rellenos, etc.).

Las excavaciones sistemáticas han de realizarse según los métodos aplicados en la arqueología prehistórica e histórica, es decir mediante cuadrículas y niveles de extracción a definir.

Especial atención merece la arquitectura desarrollada en las plantas de procesamiento y en las "villas" o asentamientos aledaños. Su estudio no solo ha de limitarse a la descripción formal y constatación de su técnica constructiva en relación con los materiales utilizados, sino que también, ha de contemplar factores relacionados con aspectos culturales, políticos, económicos, sociales, subsistenciales y simbólicos, mediante análisis espaciales, funcionales, simbólicos y de estratigrafía vertical (Sánchez 1998).

Finalmente, se contempla el diseño y desarrollo de un plan con medidas preventivas de conservación a ser aplicadas en el terreno, con el objeto de restringir el riesgo de deterioro generado por la exposición, manipulación, transporte, etc. de las evidencias materiales recuperadas.

b). Los trabajos de laboratorio.

Las actividades de laboratorio estarían orientadas al procesamiento de los datos obtenidos del registro arqueológico, al desarrollo de medidas preventivas y/o activas de conservación de objetos arqueológicos para su posterior almacenamiento u exhibición y al análisis físico y/o químico de las distintas muestras recuperadas en los sitios estudiados. En lo que respecta a esto último, se prevé contar con el apoyo técnico, instalaciones y equipos correspondientes a los laboratorios de Química y Física de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Centro (UNICEN).

 c). La puesta en escena del pasado industrial en virtud del presente.

El pasado es una fuente de negocio, pose una carga política y está sometido a un constante peligro de destrucción y toda investigación científica ha de tener en cuenta los problemas inherentes a cuestiones de pertenencia y de uso del pasado en el mundo actual (Renfrew y Bahn 1993).

Si bien resultan conocidas las consideraciones y recomendaciones respecto a la protección y revalorización del patrimonio cultural en el ámbito nacional y en áreas protegidas (Allen 1980, Hurtado Mendoza 1988), en Argentina son prácticamente inexistentes los intentos por conformar un modelo de gestión que armonice las relaciones entre la investigación científica, la museografía y la divulgación del patrimonio, unificando el trabajo de las mismas en un proyecto común.

La vinculación del patrimonio industrial de Olavarría con las necesidades y movimientos sociales actuales, la mercantilización de la cultura, el turismo y las comunicaciones masivas, nos lleva a pensar en la construcción y puesta en escena del pasado industrial en virtud del presente, propiciando la movilización social, el rescate y apropiación democrática para que todas las clases puedan compartirlo y utilizarlo. No se trata simplemente de reducir dicho patrimonio a algo que necesita ser conservado y exhibido, sino de construir un pasado generalizado, ampliamente reconocido, fundamentado sobre la conjunción de estudios científicos y transmisible mediante canales educativos formales e informales.

El uso de medios educativos y programas de divulgación masiva constituye una buena estrategia para estas cuestiones. Sin embargo, es necesario superar las barreras que generan desigualdades en el acceso y apropiación democrática. Aspecto que tiene un origen estructural, basado en las desigualdades socioeconómicas y en los hábitos y gustos de los distintos sectores sociales que conforman una comunidad (García Canclini 1989).

En tal sentido, creemos que un medio eficaz ha de ser la conformación de un "Centro de Investigación, Interpretación y Conservación del Patrimonio Industrial de Olavarría", con un capital cultural disponible y accesible a todo el mundo, con los medios suficientes como para impulsar la acción cultural necesaria para su difusión, concienciación, conocimiento, acceso y apropiación democrática del patrimonio industrial.

En primer lugar, tal propuesta ha de nutrirse del conocimiento obtenido por la investigación científica desarrollada, por lo que la investigación no solamente ha de coexistir con la difusión, sino que ha de servir de base para el desarrollo de los modelos de gestión (Criado Boado 1996, Dujovne 1995).

En segundo lugar, dicho centro ha de estar ligado al entorno social, conformando un nexo de interacción con la comunidad y ofreciendo distintos canales de acceso al patrimonio. Por ejemplo, exhibiciones de la cultura material industrial estudiada, depósitos visitables e instalaciones adecuadas para la consulta específica de profesionales.

Marta Dujovne (1995) ha sido muy clara en su reflexión acerca de la interacción entre los diversos tipos de público y los centros de interpretación museográfica, así como el aprovechamiento de éstos como ámbitos activos de interpretación popular, conservación e investigación. Coincidimos con dicha investigadora en la necesidad de propiciar exhibiciones que permitan ser evaluadas con libertad por el visitante, organizadas bajo un mensaje cultural coherente, flexible y dinámico, permitiendo a cada persona comprender la propuesta de la exposición y su reelaboración según sus propios intereses, gustos, estados de ánimo, etc.

En tercer lugar, es necesario fomentar y asistir técnicamente a operadores privados y comerciales a preparar proyectos y publicaciones sobre el tema en cuestión y generar otras actividades dependientes e independientes de las investigaciones y exhibiciones. Por ejemplo, servicios educativos en las escuelas, edición de material interpretativo básico, conferencias, ciclos audiovisuales, talleres, cursos, teatro, etc. Las mismas han de estar orientadas a brindar un conocimiento previo del tema y familiarizar al visitante con la problemática tratada, proporcionando los códigos necesarios para que el público pueda apropiarse libremente del patrimonio industrial presentado.


7.PLAN DE ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS.

La vinculación del Patrimonio Industrial de Olavarría con las necesidades y movimientos sociales actuales, la mercantilización de la cultura, el turismo y las comunicaciones masivas, nos lleva a pensar en la construcción y puesta en escena del pasado en virtud del presente, propiciando la movilización social, el rescate y apropiación democrática, para que todas las clases puedan compartirlo y utilizarlo según sus gustos e intereses. No se trata simplemente de reducir dicho Patrimonio Cultural a algo que necesita ser conservado y exhibido, sino que se trata de construir con el mismo un pasado generalizado, ampliamente reconocido, fundamentado sobre la conjunción de estudios científicos y transmisible mediante canales educativos formales e informales.

Todo esto implica necesariamente una preparación teórico-metodológica en un campo escasamente desarrollado en nuestro país, como es el manejo, exhibición y conservación de los recursos arqueológicos. En tal sentido y siguiendo los objetivos propuestos en el proyecto de investigación planteado, se propone como actividades complementarias al mismo, la complementación y profundización de la formación académica alcanzada por el doctorando en tales disciplinas, a través de cursos y aplicaciones prácticas a desarrollar en instituciones vinculadas con el resguardo y exhibición del Patrimonio Arqueológico local y regional (Museo Etnográfico Municipal de Olavarría, Museo Municipal de Tres Arroyos, Museo del Club de Pesca de Lobería, Depósitos de colecciones arqueológicas y paleontológicas de la Facultad de Ciencias Sociales de Olavarría, etc.).

Los trabajos no solo han de servir como aplicación práctica de la formación teórico-metodológica adquirida, sino también, a cubrir las principales demandas y resolver aquellos problemas que afectan la adecuada conservación y difusión democrática de los restos y objetos del pasado, alimentando la experiencia necesaria para el desarrollo de futuros proyectos de manejo integral del Patrimonio Arqueológico, en los que se encuentra lo estipulado para el Patrimonio Industrial de Olavarría.


8.BIBLIOGRAFIA

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NOTAS

* Lic. Raúl Visvequi:

Instituto de Investigaciones Antropológicas de Olavarría

G.I.A.A.I -- Grupo de Investigación en Antropología y Arqueología Industrial- FACSO

** Lic. Carlos Alberto Paz:

Docente Investigador Facultad de Ciencias Sociales de Olavarría

NURES -- Núcleo de Estudios Regionales y Socioculturales -- FACSO

G.I.A.A.I -- Grupo de Investigación en Antropología y Arqueología Industrial -- FACSO-UNCPBA


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