Especial NAyA 2001 (version en linea del cdrom)

MUSEOS VERSUS MUSEOLOGÍA

Mónica Beatriz Mercuri - Argentina

ICOFOM/LAM (Subcomité del ICOM, Teoría Museológica)

Tomo para mi las palabras de Ramón Folch y anuncio que este documento... tiene más de ensayo que de informe, más preguntas que respuestas; recoge muchas dudas, algunos interrogantes, bastantes reflexiones inconclusas.

Atiende a una actitud inquieta, .. no incómoda con el dogma y si ante la paradoja.

Intenta generar complicidades inquisitivas, extender tanto el gusto por las suspicacias benignas como la aversión hacia el fanatismo vociferante

Aspira a ver crecer el número de los intransigentes tolerantes, estrictos analizando pero, prudentes enjuiciando....

De la museologia:

Para comenzar debo entrar de lleno a tratar el tema de la necesidad de que la museología se replantee su "objeto de estudio", que ya no debe ser el museo o el objeto musealizable, sino el Patrimonio Cultural en general, cuya circunstancia puede ser o no el museo. Circunstancia ésta que, a fuer de ser sincera, poco tiene que ver con su circunstancia vital. Debe definitivamente, posicionar al museo en el lugar de un simple medio, un recurso con un modo o sistema particular de comunicación, no elevarlo de rango y considerarlo un fin en si mismo.

Avanzo sobre lo que expresara Judith K. Spielbauer en su artículo "Implicaciones de la Identidad para los Museos y la Museología " (1986), quién definía a la Museología como... la teoría organizativa y de relación, los conocimientos acumulados, los métodos y estructuras metodológicas necesaria para convertir a la preservación en una parte integrante de la experiencia humana..., insisto en que la preservación es el ejercicio de una acción frente al sujeto Patrimonio Cultural quien si es, el reflejo por excelencia, de la experiencia humana.

Hablo de ampliar el espectro de acción de ésta, porque considero al Patrimonio Cultural un todo indisoluble, infragmentable, sumatoria de las realidades locales, nacionales y mundiales que ha estado sujeto por metodología, a una permanente segmentación tipológica y desguace por parte de los investigadores. Según su tipología se transformaba en objeto de distintas disciplinas, como si fuera un producto "mágico" que nacía de la nada mas absoluta y sin consecuencias posteriores.

Creo que la Museología debe tomar el lugar que le cave como disciplina integradora, capas de "manejar" el sujeto desde su etapa de reconocimiento social.

Expongo este planteo para poder despegar dos conceptos que en la realidad deberían estar íntimamente unidos pero que en la práctica, presentan un elevado grado de disociación.

Por un lado está la museología, una disciplina que se plantea y re-plantea a si misma permanentemente, que ha llegado a un grado de compromiso elevado al punto de, legitimar temas que la alinean con los reclamos sociales, morales y políticos. Que ha incursionado en realidades tales como los problemas de género, pluralismo, minorías, comunidades sustentables, identidades culturales y otros. Que esta perfectamente capacitada para enfrentar esta nueva problemática que es la globalización con sus cambios tanto a nivel de las economías mundiales, el nuevo orden de las estructuras hasta ahora conocidas y la también en la globalización de los intereses y problemas de la sociedad, en síntesis, a sus cambios bruscos, globales e irreversibles.

Es también una disciplina consciente de las innovaciones tecnologías tanto en el terreno de la información como de la comunicación y de cómo éstas han modificado y modifican la manera en que se produce, consume y se redefine la cultura.

Un poco de historia:

Los hechos posteriores al Mayo Francés del 68, que a ciencia cierta no puedo calificar como detonantes para la consustanciación de la nueva museología pues, obviamente venía ya gestandose, quizás no con la fuerza de un movimiento organizado sino como un conjunto de intenciones enmarcadas en un momento político mundial que sirvieron de contexto para la acción y cuyas consecuencias, significaron una verdadera revolución que colapso las estructuras mismas de esta disciplina, hasta los cimientos.

Cambian los conceptos de visitante por los de participante, los de continente por los de contenido, y se intentan conjugar variables de peso como: territorio y comunidad con las de pasado, presente y futuro, es ahí donde hay que buscar realmente el comienzo de esta disociación.

Es en este momento histórico, cuando termina la época del patrimonio "monumental y grandilocuente", más propio de los dioses que de lo humano y donde comienza a tomar valor el patrimonio de lo cotidiano, el que expresa los valores de símbolo y significado del ser terrenal

Es el punto de inflexión donde la museología y los museos toman caminos hasta ahora paralelos. en el sentido geométrico del término aunque, debemos reconocer que han existido posiciones individuales, abiertas y frecuentemente prometedoras, pero que aún así, no han producido consecuencias prácticas y reales a nivel de los museos.

Lo que nos dejó como legado ese gran "movimiento francés", fue la incorporación de un mecanismo de autocrítica continua y el reconocimiento definitivo de nuestro lugar como disciplina social y no como una simple técnica.

La crítica que puede hacerse a ésta es que si bien ha logrado ubicarse a la par de otras como la sociología y la antropología, no ha sabido encontrar el método adecuado para transformar la teoría en praxis, no tanto en referencia al "manejo integral" del Patrimonio Cultural como al de los museos.

De los museos de ayer, de hoy y de no siempre

Quizás le caven menos las críticas a los museos del siglo pasado que a los museos de hoy. Respetaron desde su nacimiento hasta mediados de la década del cuarenta, la concepción con la que fueron creados. Mal podemos hablar de traición a sus postulados y menos aún criticarlos fuera del contexto histórico en el que tuvieron origen inserto éste, en la corriente mitificadora que sobrepreciaba el conocimiento por sobre cualquier otro valor y que lo consideraba propio de una clase dominante.

Nunca se preciaron hasta entonces de ser populares, por ese entonces hasta la misma definición de ICOM los acotaba y sujetaba a una función poco trascendente a nivel de los conflictos sociales que sufría el mundo. Decía una de las primeras definiciones de este organismo internacional..."el museo es una Institución"..., las Instituciones pueden cubrir un espectro tan amplio, de tan variada índole, que van desde lo comercial hasta lo educacional, lo llamativo es que por aquella época lo calificaran de Institución, siendo que en realidad, la que le da el grado de INSTITUCION a un organismo, establecimiento o persona, cuando su trayectoria tiene un alto nivel de convalidación y respeto, es la comunidad toda.

Reflexiono sobre esto porque creo que la elección del término, también se inscribía dentro de la concepción de origen de éste y que fue un grupo de elite el que se lo adjudicó y no el "público/comunidad", que por ese entonces era solo una circunstancia. Esto debería ser motivo de un análisis retrospectivo mucho mas puntualizado.

Bien supieron ganarse la imagen a la que querían aspirar y no ocultaron que su "público" debía ser culto y erudito para poder apreciar la magnificencia de las colecciones o la rareza de las mismas. La sociedad en general, no se mantuvo mucho tiempo ajena a esta actitud de no respuesta que casi calificaría de "no inclusión" y se afirmó en su actitud de prescindencia.

Es en realidad entre la década de los cincuenta y los setenta donde el museo pierde pie y comienza a boyar entre dos realidades que podemos enunciar sin temor a equivocarnos, entre lo "sagrado y lo profano". Y es ante este acto de legitimar la existencia de lo profano donde entra en un real y bienvenido conflicto de identidad.

Comienzan a tomar conciencia del deber ser, pero no encuentran la forma de encarar el cambio. Se suscriben a disciplinas como el diseño, la comunicación visual, y otras que sirvieron para re-definir el continente, perdiendo de vista que lo que realmente se necesitaba para comenzar el nuevo camino, era el replanteo de los contenidos en relación éstos, a las necesidades sociales.

Durante esta etapa de incertidumbre institucional, aparecen en el panorama museológico, los museos de territorio, los ecomuseos, los museos comunitarios, inspiración misma de esta nueva tendencia que iba gestándose poco a poco, convalidada en el ámbito profesional posteriormente como Nueva Museología. El ejemplo no tuvo el alcance deseado y el compromiso social que estos postulaban y que bien supieron lograr, no se replicó masivamente.

A partir de aquí entro de lleno a la realidad latinoamericana a la cual, sin intención de generalizar puedo describir, en referencia a este tema, como compleja y heterogénea.

Hasta la actualidad, las mas de las veces se enfrenta a museos autoritarios, con poco o nulo nivel de autocrítica, que no admiten más jueces que ellos mismos y lo peor de todo es que, solo otorgan entidad a los problemas que elevan a la condición de tales y en consecuencia, solo reconocen como soluciones las que ellos determinan y que consideran, mayor participación como sinónimo de mayor acceso a los productos culturales.

Medroso e ignorante del rol que le cabe como actor social, sigue siendo un circulo codiciado por los grupos de poder y muchas veces sometido a prerrogativas políticas. Lo paradójico es que éstos, han validado la importancia del museo/Patrimonio Cultural como agente de posibles acciones comunitarias no siempre ventajosas para sí, y la comunidad contrariamente, no ha accionado en consecuencia.

Los grupos de poder no ignoran que ...el hombre nace como una extravagancia de la naturaleza, siendo parte de ella y, no obstante transcendiéndola. Tiene que encontrar principios de acción y decisión que reemplacen al instinto. Tiene que buscar un marco de orientación que le permita organizar una imagen congruente del mundo como una condición para obrar congruentemente...(Erich Fromm (1970), detrás de toda sociedad hay una intrincada trama de hechos y relaciones, lo que se traduce en un marco de referencia y éste está plagada de objetos tangible e intangible que son la heredad, si a esto sumamos la subjetividad lógica que prima en la evaluación de los mismos a las claras queda, que el manejo ideológico de los testimonios/herencia, pueden modificar el panorama del "poder".

Es difícil de entender como veinticinco años después de la que expresara Hugues de Varine-Bohan no se halla avanzado en un tema tan esencial como es el de definir un perfil definitivo y universal para los museos, aún así esto no impide que desde la Museología latinoamericana se siga soñando con un museo que tenga como ejes de conducta institucional:... la integridad, organicidad, flexibilidad, que respete las interrelaciones, que detrás de un "crecimiento" continuo...trascienda la rigidez de los esquemas y accione los mecanismos necesarios para optimizar el sistema de comunicación respetando las potencialidades de la comunidad, que apunte al colectivo elevando de categoría sus conocimientos previos, necesidades e intereses, que no transmita impresiones sino que entable una relación dinámica de juicios y reflexiones que inciten a la respuesta, que cree un espacio plural."(Revista Educación y Cultura. 1986)

Latinoamérica tiene la obligación de poner en juego su sangre joven, demostrar que la neutralidad política y axiológica en el manejo del museo/Patrimonio Cultural no es tal y que su uso y administración es una muy concreta construcción de poder.

De no ser así no estoy tan segura de lo que dijera Tomislav Solá en 1986, cuando vaticinaba que...los museos iban a sobrevivir a la inevitable transformación conceptual, tecnológica y de medios ..., y de ser así, de superar todos estos escollos, sobrevivir ¿para qué, para quién y a que costo?.

La Plata, 14 de mayo de 1998

# Documento presentado en México, con motivo del VII Encuentro del ICOFOM/LAM, diciembre de 1998.

Bibliografía:

"La Revolución de la esperanza" Hacia una tecnología humanizada, Fromm, Erich. Fondo de Cultura Económica. Ediciones Nuevo París. 1970.

"Que lo hermoso sea poderoso" Sobre ecología, educación y desarrollo. Editorial Alta Fulla. Barcelona.1990.

"La gestión cultural de la ciudad ante el próximo milenio". Compilación. Ediciones Cicuss. 1994.

"La Museología". Curso de museología, textos y testimonios. AKAL/Arte y Estética.1989.

"Legislación: tres instancias de acción" Mercuri, Mónica Beatriz. Documento de Trabajo de la dirección de Museos, Monumentos y Sitios Históricos de la Provincia de Buenos Aires. Argentina. 1996.

"Algo para recordar" Reflexiones acerca de la creación de un museo. Idem.1994.

" Heterodoxia" Sabato, Ernesto. Emecé. Editores. Buenos Aires. 1970.


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