Especial NAyA 2001 (version en linea del cdrom)

LA CUEVA MURAL EN EL CONTEXTO DEL REGISTRO RUPESTRE DE LA COSTA NORTE DE MATANZAS, CUBA.


José B. González Tendero
Racso Fernández Ortega
Miembros Ordinarios de la Sociedad Espeleológica de Cuba.


INTRODUCCION

Desde hace varios años el litoral norte de la provincia de Matanzas forma parte de las líneas fundamentales de investigación del Proyecto Arqueológico GUATIAO del Grupo Espeleo-arqueológico "Don Fernando Ortíz", de la Sociedad Espeleológica de Cuba.

En el contexto de la mencionada franja costera son innumerables las cuevas que guardan en sus espacios cavernarios los más disímiles registros rupestres. Es aquí donde además se ubica la conocida Cueva Mural, a la que está dedicado el presente trabajo y cuya localización coincide con la hoja cartográfica No. 3985-III, escala 1:50000 del Instituto Cubano de Geodesia y Cartografía.

Fig.1.- Ubicación geográfica de las Cuevas Mural, Florencio y Plana, en el poblado de carboneras, Matanzas, Cuba.

En breve síntesis diremos que hasta el presente en el área en que se ubica la cueva en cuestión se han localizado diversas evidencias arqueológicas, fundamentalmente en las espeluncas, siendo la Cueva de Florencio, la más conocida, con varios enterramientos -uno secundario y dos primarios-. Estos estaban asociados a un ajuar de concha -típico de los grupos mesolíticos- con abundantes picos, cucharas, vasijas, gubias y otros artefactos de la industria de la piedra tallada.

Por otra parte existen evidencias de los grupos neolíticos tempranos consistentes en fragmentos de una cerámica de coloración clara, con textura lisa y de paredes finas.

La presencia de los grupos neolíticos tardíos en la costa norte matancera también es evidente pues se han localizado ejemplares que denotan su presencia como el idolillo esculpido en concha del sitio El Morrillo, las conocidas piedras de tres puntas (trigonolitos), hachas petaloides y dos cráneos con la típica deformación fronto - occipital - tabular - oblicua practicada por estos grupos humanos (Cuevas Los Perros, Canimar y Plana, Carboneras).

EL REGISTRO RUPESTRE

Entrando en materia diremos que el análisis de los pictogramas de la cueva, en este caso, será de índole comparativo-externalista, para lo cual otros conjuntos pictográficos, los correspondientes a las conocidas Cuevas de Ambrosio, Florencio, Plana y Pluma, serán tomados como soporte para la confrontación.

Dichas espeluncas están situadas en el marco de la mencionada franja costera de manera tal que Plana y Florencio, conjuntamente con Mural quedan agrupadas, formando un triángulo, en el perímetro del poblado de Carboneras, resultando, de esta suerte, un punto intermedio entre las estaciones del arte rupestre de Pluma y Ambrosio.

La elección de las mencionadas grutas para realizar la comparación obedece no sólo a razones de tipo geográfico, sino también de corte artístico-conceptual. Se establecerá pues, una suerte de diálogo entre los estilos y signos que adornan las espeluncas en cuestión, propiciando así un balance de semejanzas y diferencias que en última instancia permita establecer determinadas particularidades y generalidades comunes.

Fig. 2.- Pictografía del estilo líneas inconexas, Cueva Florencio, Carboneras, Matanzas, Cuba.

En lo que se refiere a las cuevas de Florencio y Plana las pictografías corresponden a lo que se ha dado en llamar estilo "sistema de líneas inconexas" las cuales en nuestra opinión, expresan, de una forma muy simple, el proceso de asimilación de la realidad por el artista primitivo en el marco del proceso cognoscitivo.

Para los hombres que desarrollaron estas formas de expresión las paredes estructurales de las galerías y salones son empleados con insistencia para llevar a cabo una labor en que la imaginación señoreaba la creación. Tan es así, que no encontramos contradicción alguna con lo planteado por Maciques y ratificado luego por Gutiérrez Divaldo, en cuanto a que "el pintor sigue, en ocasiones, con el carbón, los accidentes propios de la pared" (Maciques E., 1989; Gutiérrez D., 1990).

Fig. 3.- Pictografía del estilo líneas inconexas, Cueva Plana, Carboneras, Matanzas, Cuba.

A nivel de la zona que hemos estado aludiendo, otros de los rasgos distintivos lo constituyen signos de la iconografía parietal que como tramados presentan rasgos rectilíneos agrupados, curvas, puntuaciones, trazos que se entrecruzan y las abundantes líneas sueltas, amen de las manchas planas que aparecen, invariablemente, aplicadas a las paredes de las galerías de comunicación o tránsito.

Es menester señalar que, por regla general, estos murales o dibujos aislados han sido ejecutados en sitios de las grutas jamás iluminados de manera natural o en su defecto en locaciones en penumbras.

Fig. 4.- Pictografía del estilo líneas inconexas, Cueva Pluma, Carboneras, Matanzas, Cuba.

Ante la evidencia de emplazamientos en los que imprescindiblemente era necesaria la introducción de iluminación artificial para ejecutar la obra pictórica, es presumible que los autores emplearan antorchas (en el caso de los sistemas más simples), quedando abierta la posibilidad, en los casos en los que la magnitud de los murales sugieren soluciones de alumbrados más eficaces, la utilización de hogares de iluminación. Hemos optado por nombrar los sitios pictográficos que responden a tales características "santuarios profundos".

Tales santuarios profundos pueden ser localizados en las Cuevas de Florencio, Plana, Pluma y Santa Catalina, entre otras, pero lamentablemente carecemos, hasta el momento, de evidencias sólidas que nos permitan afirmar, como hecho, lo que sobre la iluminación aventuramos como hipótesis.

Fig. 5.- Pictografía del estilo geométrico-figurativo, Cueva Pluma, Carboneras, Matanzas, Cuba.

Entrando en el plano de las particularidades, y simultáneamente en el análisis de los pictogramas de la cueva Mural, se impone una distinción estilísticas entre lo anteriormente descrito y lo encontrado en ésta última. Tales diferencias son aún más relevantes si tenemos en cuenta que la distancia que separa a Mural de Florencio y Plana, dentro del mismo poblado de Carboneras, es de apenas 2.5 Km.

En esta ocasión nos encontramos en presencia del estilo "geométrico-figurativo", que comprende otro conjunto de rasgos entre los que se encuentran elementos geométricos, antropomorfos y zoomorfos, por sólo mencionar los más comunes. Dicho diseño de arte parietal está constituido por dibujos en forma de hexágonos, trapecios y círculos, los cuales en muchas oportunidades aparecen de forma concéntrica.

Por su parte Ambrosio y Pluma presentan importantes ejemplos del estilo "geométrico-figurativo" a pesar de que esta última cueva esconde en sus galerías interiores, como ya mencionamos, valiosos murales de los estilos "sistemas de líneas en conexión y de líneas inconexas" que caracterizan a las cuevas ya mencionadas de Florencio y Plana.

También se incluyen en el estilo "geométrico-figurativo" figuras abstractas de difícil interpretación, que al igual que en Mural, han sido reportadas en las cuevas de Ambrosio, Pluma y otras regiones del país.

En la espelunca que nos ocupa tales diseños fueron ejecutados exclusivamente en color rojo, a diferencia de lo que sucede en las grutas de Ambrosio y Pluma, en las que para el mismo estilo en cuestión fueron empleados los colorantes rojo y negro indistintamente, observándose una marcada predilección por esta última tonalidad.

Fig. 6.- Pictografía del estilo geométrico-figurativo, CuevaAmbrosio, Carboneras, Matanzas, Cuba.

También en las cuevas de Ambrosio y Pluma se incluyen motivos abstractas de difícil interpretación en las dos tonalidades antes mencionadas; mientras que, por razones que aún desconocemos, el artista de Mural sólo utilizó el colorante rojo para representar imágenes similares.

Otro de los rasgos que distingue a los dibujos ejecutados bajo la concepción del estilo "geométrico-figurativo" es la ubicación de éstos en el espacio cavernario, en contraste con la de los santuarios profundos, apareciendo asociados a sitios iluminados parcial o totalmente por la luz solar.

Los dibujos de la Cueva Mural se ubican en una galería de tránsito de aproximadamente 10 m de longitud que corre paralelamente a la gran dolina de acceso a la cueva, uniendo a ésta con la dolina de salida. Esta estación de pintura parietal muestra un importante número de dibujos que al inicio aparecen aislados luego van formando conjuntos y por último, al final de la galería presenta un mural de 2 x 1m de longitud.

Fig. 7.- Pictografías del estilo geométrico-figurativo, Cueva Mural, Carboneras, Matanzas, Cuba.

Aunque admitimos que establecer un nexo casual entre las modificaciones de los estilos pictográficos y un cambio en el modo de producción no pasa de ser por el momento una especulación, consideramos que los procesos de mejoramiento estético, a la par de la superación conceptual (de líneas inconexas a figuraciones geométricas) puede estar asociado a transformaciones cuantitativas de la dinámica del proceso productivo.

Debemos recordar que los grupos humanos que debieron asentarse en esta zona se encontraban en un estadio de desarrollo en el cual, el más insignificante de los cambios en cualquiera de los procesos asociados a la supervivencia, poseía su correlato inmediato en el plano de las dimensiones subjetivas.

Es muy probable que el caso que nos ocupa - la Cueva Mural y su comparación con las Cuevas Pluma, Florencio, Plana y Ambrosio - guarde alguna relación con el proceso responsable de las alteraciones de los estilos y diseños pictográficos por una evolución a la deriva, pues como hemos observado existe una intencionalidad marcada y una forma de expresión particular que la distingue del resto de las estaciones a pesar de la relativa cercanía regional.

Fig. 8.- Pictografías del estilo geométrico-figurativo, Cueva Mural, Carboneras, Matanzas, Cuba.

A manera de conclusión y habiendo establecido las analogías estilísticas entre las pictografías aparecidas en las espeluncas motivo de análisis, quisiéramos sugerir la posibilidad de que sus autores provinieran de grupos humanos de la misma tradición cultural asentados en distintas partes de la región, los cuales aún compartiendo modos similares de producción podrían haber ejecutado, inclusive, las citadas grafías en períodos de superposición, o tránsito de uno u otro de estos modos; tengamos en consideración que incluso ha sido documentado como las variaciones tecnológicas menores pueden ser correlacionadas con diferenciaciones sociales (Newton, 1974, 1986 en Meggers, Betty J., 1999).

BIBLIOGRAFIA

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Morbán, Fernando, (1994): "El arte rupestre de la Sierra Bahoruco. Una visión universal". Editora Taller C. por A. República Dominicana.

Nuñéz Jiménez Antonio, (1975): "Cuba, Dibujos Rupestres", Editorial de Ciencia y Técnica, La Habana, Cuba.

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