"La asignatura Folklore en ámbitos académicos y de formación profesional. Prospección y perspectivas".

Mirta Bialogorski * y Fernando Fischman ++

Abstract

Este trabajo consiste en un diagnóstico del posicionamiento de la asignatura Folklore en instituciones educativas de nivel universitario y terciario en el ámbito de Buenos Aires, tanto en la esfera estatal como privada. Nos centramos en carreras que históricamente han incorporado la materia en la formación académica y/o profesional de sus alumnos como las de Ciencias Antropológicas, Museología y Turismo.

Examinamos los planes de cada carrera y los programas de estudio de sus cursos con el fin de seguir los itinerarios que ha seguido el Folklore en años recientes, tales como supresión, trasvasamiento y/o reorientaciones temáticas . A partir de dicho análisis recuperamos los cambios que se han operado en las concepciones acerca de la disciplina y sus consecuencias para el campo. Podremos de este modo proponer una reflexión crítica acerca del pasado, presente y futuro de los estudios folklóricos en los ámbitos universitarios y en otras áreas.


Es nuestra intención, en este trabajo, contribuir a una actualización acerca del efectivo espacio institucional que el campo del Folklore tiene en ámbitos académicos, de formación profesional y técnica.

En particular nos centraremos en las carreras de Museología y Turismo en instituciones de educación superior de la ciudad de Buenos Aires, donde esta disciplina ha tenido presencia como veremos, en mayor o menor grado y en un ámbito donde históricamente se ha desarrollado una significativa producción en el área. Nos referimos específicamente a la carrera de Ciencias Antropológicas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.

Nuestra reflexión surge de la percepción de que el espacio institucional del Folklore se ha ido reduciendo hasta expresiones mínimas. Con esto no estamos afirmando su desaparición en tanto campo disciplinar ni la de sus incumbencias, sino por el contrario, que muchas de las temáticas que en instituciones educativas eran abordadas por el Folklore han sido absorbidas por otras denominaciones, en particular por aquellas relacionadas con el Patrimonio Cultural como ha quedado demostrado en las Jornadas sobre Patrimonio Intangible que se han venido realizando en Buenos Aires desde el año 2000, organizadas por la Comisión de Preservación del Patrimonio Histórico Cultural de la Legislatura porteña (ver Bialogorski y Fischman 2001; 2002; Losada, Flora, 2001; Bialogorski, 2003).

La asignatura "Folklore" en Museología y Turismo

Motivados por nuestra constatación inicial, realizamos un trabajo de revisión de los planes de estudio de las carreras de formación profesional mencionadas (Museología y Turismo) y en los casos en que fue posible, entrevistas a los coordinadores pedagógicos.

El criterio de selección de instituciones a relevar consistió en tomar establecimientos de la ciudad de Buenos Aires (Capital Federal) que pertenecieran tanto al ámbito estatal como al privado (en Turismo no fue posible, dado que sólo existe como carrera en el ámbito privado), en los cuales por prospecciones previas y referencias informales habíamos detectado la existencia de "Folklore" como asignatura. En la selección también tuvimos en cuenta la visibilidad de las instituciones, dada por el espacio publicitario en los medios masivos y la ubicación céntrica. Asimismo, tomamos en cuenta, en el caso de las universidades, la antigüedad y en los institutos terciarios privados algunas estrategias de márketing utilizadas para garantizar calidad académica (por ejemplo, la membrecía en organizaciones internacionales o los convenios con universidades extranjeras). Por lo tanto, contamos con un corpus representativo de instituciones, en variados niveles, que nos da una base significativa para la reflexión.

Podemos adelantar que nuestra intuición inicial se reveló posteriormente como una tendencia firme, lo que nos proporciona interesantes elementos para poner en consideración.

El relevamiento realizado en los distintos establecimientos en el año 2003 dio como resultado lo siguiente:

a-en algunas instituciones la materia Folklore actualmente no figura ni en Museología ni en Turismo (1)

b-en ciertas carreras de Turismo, continúa figurando aunque con contenidos sui generis según el lugar y el docente a cargo de la materia.

c-En una particularmente, de Turismo, existe formalmente la asignatura Folklore, pero no se dicta.

Veamos qué ocurre en cada una de las áreas.

En la carrera de Museología tanto en el ámbito estatal como en el privado la asignatura Folklore ha sido desplazada. En la Universidad del Museo Social Argentino Folklore se dictó hasta 1995, en la Escuela Nacional de Museología se excluyó a partir de 1998. Anteriormente formaba parte de la materia Antropología aunque, según egresados recientes de esta carrera, el Folklore ocupaba un lugar secundario, sobre todo estaba orientado hacia el reconocimiento de algunas expresiones artísticas.

La prospección realizada en las carreras de Turismo donde Folklore figura en los planes de estudio dio como resultado que en una de esas instituciones la asignatura hasta hace dos años era anual y luego se redujo a un cuatrimestre. Los contenidos que previamente formaban parte de la currícula anual de Folklore , se incorporaron a la asignatura denominada Geografía Turística Universal . Hasta ese momento, la materia estaba a cargo de un antropólogo y Prof. de Folklore quien había formulado un programa que, con una estructura en algunos aspectos similar al programa utilizado en la carrera de Ciencias Antropológicas de la Universidad de Buenos Aires, incluía las Nuevas Perspectivas del Folklore junto con la teoría cortazariana. En la actualidad la dicta una profesora de Bellas Artes quien se centra únicamente en el reconocimiento de "las danzas tradicionales".

En la otra institución especializada en Turismo se entrega a los interesados una sofisticada impresión plastificada del plan de estudios en el cual aparece la materia "Folklore", pero cubierto con otro programa fotoduplicado en el cual ésta ya no figura. Según la directora de estudios, ello no obedece a un cambio real, ya que tal asignatura nunca se dictó. Su presencia en la folletería institucional se debe a que el plan de estudios ha sido tomado de una escuela de similares características de la Provincia de Entre Ríos y según la normativa vigente es imprescindible respetar su conformación durante un cierto período hasta poder efectivizar cambios. Pero lo cierto es que en la práctica se ha empleado ese espacio para la enseñanza de otros contenidos.

Lo que según la coordinadora tiene que ver con un conocimiento sobre "las costumbres nuestras", no se omite ya que se ve en la materia " Patrimonio Turístico Nacional " que la dan "profesores de (la materia) Medio ambiente y Recursos Naturales" ..."gente que sabe mucho de las costumbres argentinas y que trabaja en la Fundación Vida Silvestre (...)"

En " Patrimonio Turístico Nacional ", en la unidad correspondiente a Patrimonio Intangible , se incluyen los siguientes puntos:

-el tango

-el folklore como difusor del patrimonio regional

-Toponimias de las regiones de Argentina

-Lenguas indígenas vivas y muertas

-Artesanías tradicionales según cada región

-Cocina

-Leyenda, copla, fiestas populares

-Ferias y eventos tradicionales del interior del país.

En cuanto a la Bibliografía que se utiliza, la misma pertenece a autores como Juan Ambrosetti, Jorge W. Ábalos, Berta Vidal de Battini.

A través de las situaciones descriptas vemos una conceptualización del Folklore que se manifiesta a través de una serie de estereotipos con los cuales se manejan quienes se encargan de la formación de aquellos que luego tendrán bajo su responsabilidad la planificación turística tanto desde ámbitos públicos como privados.

Estos estereotipos se basan en la vinculación del folklore con ciertas nociones de la identidad nacional ( las costumbres argentinas , las costumbres nuestras ), una caracterización de géneros y tipologías y una sorprendente asociación de lo folklórico con lo "natural".

Percibimos que, independientemente de si el Folklore quedó como asignatura o si fue reemplazado por otras, su perspectiva se basa en una visión cristalizada y estática de los comportamientos folklóricos. Es decir, no hay una superación de los paradigmas reificadores. La concepción de que sólo es posible hallar manifestaciones típicas asociadas estrechamente a determinados ámbitos geográficos o que las mismas son reconocibles en base a tipologías claramente definidas (aprender a reconocer danzas) muestran que se entiende dichas expresiones como inalterables lo que incluso nos habla de una noción esencialista de los fenómenos sociales. Esto se refuerza con el uso de material bibliográfico de autores clásicos cuyo aporte no se niega, aunque sería conveniente que fueran vistos en una perspectiva histórica junto con posiciones actuales.

Si bien no se espera que ámbitos de formación técnica se constituyan en espacios de producción y reflexión académica, tampoco cabe esperar que dicha formación resulte en una visión acrítica de los procesos socio-culturales y del concepto mismo de Folklore.

¿Por qué sostenemos esta afirmación? Las nociones que mantienen una escisión entre productos ("típicos","tradicionales") y sus productores perpetúan el lugar de los habitantes de las distintas regiones geográficas como parte del paisaje y los convierten así en objetos para ser mirados por los turistas y no en sujetos creadores de cultura con capacidad agentiva. Esto tiene implicancias serias para el desarrollo de la industria turística, actividad en la cual la actual gestión gubernamental cifra grandes expectativas, por cuanto de esa visión depende la efectiva participación que los actores sociales directamente involucrados tendrán en la actividad.

En ese sentido, consideramos que la formación de quienes estarán a cargo de la generación de políticas turísticas, su planificación e implementación debe tener como objetivo romper estos estereotipos si es que verdaderamente se espera que la industria turística beneficie a toda la población. Teniendo en cuenta que los modos de aprehensión de la realidad social prevalecientes en las instituciones universitarias y terciarias tienen consecuencias directas para la comunidad consideramos que una visión crítica del Folklore tiene algo para decir. Volveremos sobre el tema luego.

El Folklore en la Universidad de Buenos Aires

Estimamos que este estado de situación no es ajeno a lo ocurrido en ámbitos académicos. Tal como está estructurado el sistema de producción de conocimientos en la Argentina, es el nivel universitario el que tiene a su cargo la investigación y generación de saberes. Y tal como lo comprobamos en una de las instituciones relevadas, cuando la asignatura Folklore estuvo dada por un docente con una formación específica, el espectro cubierto era más amplio. Con esto no estamos abogando por una reiteración mecánica de los programas de los ámbitos académicos en espacios de formación técnica pero sí por la formación especializada de quienes tienen a su cargo la trasmisión de ciertos conocimientos. Discusión esta que estimamos relevante si se propone debatir el rol del Folklore en la universidad y a su vez, sus posibilidades de extensión a la comunidad.

Con el fin de intentar una comprensión de la supresión y desarticulación de la materia Folklore en las instituciones descriptas es fundamental examinar qué ocurrió con el derrotero de la asignatura Folklore en el ámbito del Departamento de Ciencias Antropológicas de la Universidad de Buenos Aires dado que, como explica el experto en educación superior Tony Becher (2001), son los departamentos más prestigiosos quienes "definen y encarnan los valores centrales de una disciplina".

Para captar la exacta dimensión del itinerario del Folklore como asignatura en la Universidad de Buenos Aires, es necesario hacer un recorrido histórico.

En 1955 se creó la carrera de Licenciatura en Folklore en la Facultad de Filosofía y Letras (de la Universidad de Buenos Aires) (Blache 1991). Tres años después desaparece para dar lugar a la carrera de Ciencias Antropológicas (2). Desde entonces se han sucedido distintos planes de estudios (1958, 1973, 1975, 1976) hasta la recuperación democrática de 1983 en los cuales el Folklore mantuvo un lugar relevante. Entre las materias básicas del plan 1958 se encontraba Folklore General, Folklore Argentino y un Seminario de Folklore. También se dictaba Folklore entre los cursillos de especialización, ya que el mismo quedó como una de las tres ramas de especialización que junto con Etnología y Arqueología definían, según ese plan, el campo antropológico.

A fines de 1974, la intervención en la Facultad de Filosofía y Letras , "a fin de proporcionar a los alumnos una sólida formación humanística al mismo tiempo que metodológica" resuelve aprobar un nuevo plan de estudios (a partir de ahora plan 1975) en el cual la Antropología es una sección dentro de la carrera de Ciencias Históricas (Smolensky y Gurevich. Mimeo).

En 1976, luego del golpe militar se produce una nueva estructura departamental, Antropología se separa de Historia y se establece un plan con materias anuales y un riguroso ordenamiento por año, otorgándose el título de Licenciado o profesor en Ciencias Antropológicas.

Folklore, Folklore Argentino y Americano I Y II y la orientación en Folklore con materias como Dialectología Hispanoamericana, Metodología y Técnica de la Investigación Folklórica, Folklore Español, Seminario de Folklore I y II nos muestran el espacio que sigue ocupando esta disciplina.

Es claro que los paradigmas utilizados no resultaban conflictivos para la ideología predominante, razón por la cual el Folklore no sólo preservó su espacio sino que lo expandió (la incorporación de Folklore Español es un ejemplo).

En 1985, una vez recuperada la democracia, se sanciona el plan de estudios que hoy día sigue vigente aún cuando en su momento se había propuesto como una transición.

En este plan puede advertirse un cambio de perspectiva fundamental en lo que se refiere al campo antropológico que pone énfasis en una dimensión social que, si observamos en los contenidos generales anteriores, no existía. Dicha renovación propone una lectura de los fenómenos antropológicos desde una óptica procesual y crítica que se manifiesta en la incorporación de materias como Antropología Política, Económica, Simbólica, Métodos Cuantitativos, Epistemología y Métodos de la investigación social.

En este momento se establecen dos grandes orientaciones, la arqueológica y la sociocultural. Ello trae como consecuencia la reducción de las materias etnográficas y también del Folklore que, como una sola materia, Folklore General pasa a formar parte del Ciclo de Grado.

A casi veinte años de la sanción del "nuevo" plan de estudios resulta pertinente una evaluación de la evolución del espacio y los contenidos de Folklore General en la Universidad de Buenos Aires.

Los primeros diez años marcaron una vigorosa actividad de reflexión disciplinaria. Se propuso un replanteo de la base social del Folklore a través de la incorporación de nociones provenientes de la semiótica, la comunicación, la sociolingüística, etc.. También se desarrolló una labor de deconstrucción de conceptos como los de tradición o el de género . Dichas tareas que resultaron productivas se llevaron a cabo en varios planos: por medio de la formación de investigadores, la realización de proyectos de investigación, la traducción de autores extranjeros (estadounidenses y europeos) que reflejaban formulaciones recientes de la disciplina (ver Serie de Folklore, FFy L, UBA) y la publicación periódica de la Revista de Investigaciones Folklóricas (RIF).

Asimismo se extendió la esfera de contacto entre los estudiantes y el Folklore a través del dictado de seminarios de narrativa oral, lo que daba lugar a una mayor formación de los alumnos en el área y a la incorporación de nuevos interesados en la disciplina. Así, Folklore pudo por algún tiempo, en el ámbito académico, desde el pequeño lugar al que había quedado reducido, producir reflexiones que lo alejaron de las concepciones pintoresquistas prevalecientes en épocas anteriores y que habían conducido dentro de ese espacio, a una desvalorización atribuida a dichas concepciones y a sus elaboraciones acusadas en el período anterior, de estar alejadas de problemáticas y conflictos sociales.

En una segunda etapa, en la década del 90, los programas fueron variando, se eliminaron los seminarios y las publicaciones se redujeron a su mínima expresión (el último número de la Serie de Folklore se editó en 1992), se perdieron cargos en la Sección Folklore del Instituto de Ciencias Antropológicas, lo cual motivó, entre otras cosas, el alejamiento de gente ya formada.

Las variaciones en los programas siguieron la tendencia de los discursos vigentes en ese momento en la facultad y sobre todo en la carrera, en consonancia con los del área sociocultural. En síntesis, no se solidificó lo que se había ido construyendo en la etapa inmediatamente anterior.

Si vemos dichos cambios en términos de una estrategia de supervivencia en un medio que cuestionaba la existencia del campo y hasta promovía la eliminación del Folklore del plan de estudios, los mismos fueron exitosos.

Sin embargo, significaron lo que podríamos denominar una "desfolklorización" de la materia. Autores y temáticas específicas fueron desplazados por un énfasis en situar los contenidos de la materia en los usos del folklore en las políticas culturales de los diferentes estados nacionales y su relación con la configuración de identidades uniformes , problemática interesante en sí misma, pero con mayores probabilidades de ser abordadas en otras cátedras o en seminarios dictados por otros colegas antropólogos. De este modo se puso el empeño en situar los contenidos de la materia en los usos del folklore en las políticas culturales de los diferentes estados nacionales y su relación con la configuración de identidades uniformes.

El corrimiento del eje de la asignatura de las temáticas propias del campo crea un bache en la formación de los futuros antropólogos que no es cubierto por ninguna otra materia.

El espacio del Folklore se redujo objetivamente. Esta reducción ha implicado una pérdida de espacio para la investigación, la formación de recursos humanos, la reflexión y las posibilidades de avanzar en los debates, con o sin rupturas, pero desde el propio campo.

No nos engañamos: la superabundancia de "folklore s " no supone una correlación automática con la generación de conocimiento crítico y/o el ofrecimiento de mejores herramientas explicativas de determinados fenómenos sociales. Pero convengamos que abre la posibilidad institucional de un mayor crecimiento y desarrollo, otorga legitimidad a un conocimiento y permite su proyección dentro y fuera del ámbito académico.

A modo de síntesis y propuesta

El relevamiento realizado en ámbitos de formación en Museología y Turismo dio como resultado, como hemos visto, la desaparición, supresión, trasvasamiento y/o reorientaciones temáticas del Folklore en la formación de profesionales en dichas especialidades. La perspectiva del Folklore que ha quedado establecida en ámbitos donde sí persistió relega los fenómenos entendidos como folklóricos a meras expresiones curiosas y fijas, fácilmente descriptibles, tipologizables y no problemáticas. En la carrera de Ciencias Antropológicas ha quedado lo que podríamos denominar un "Folklore desfolklorizado".

Nuestra propuesta, desde ya, es reinstaurar el Folklore en aquellos espacios de los cuales ha desaparecido. En aquellos otros en los cuales figura, pero donde su especificidad se ha desdibujado o se trata de forma estereotipada, establecer una visión procesual. ¿De qué manera es posible llevar a cabo estas ideas? Como un primer paso, procurando reforzar el espacio del campo en los ámbitos académicos.

En la carrera de Ciencias Antropológicas proponemos que aparte del trabajo de deconstrucción mencionado se enfaticen los contenidos que permitan realizar análisis que integren el estudio sistemático de expresiones artísticas con los espacios sociales en los que tienen lugar y con los actores involucrados.

Se detecta el interés de alumnos por trabajar formas artísticas vinculadas a determinados grupos sociales pero que carecen de herramientas metodológicas para hacerlo. Dicha falta pudo comenzar a subsanarse por fuera de la cátedra de Folklore a partir del desarrollo de los proyectos de investigación otorgados por la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad de Buenos Aires( Ubacyt), "Folklore en las grandes ciudades. Memoria y retradicionalización en Buenos Aires en el fin del milenio" (2000) y "Folklore en las grandes ciudades. identidad cultura y patrimonio en Buenos Aires" (2001-2003), dirigidos por la Prof. Alicia Martin. Desde ellos, se procura responder a este requerimiento concreto.

En el corto período iniciado en el año 2000 ya hay más de diez alumnos que bajo su dirección se han graduado o están a punto de hacerlo, con tesis de licenciatura en las temáticas específicas enmarcadas en los proyectos. Esto prueba que, contrariamente a lo que se suponía y proponía como verdad irrefutable, el interés, no cubierto por ninguna otra materia de la carrera, efectivamente existe y en cuanto se abre un espacio, el área de Folklore se revitaliza. Existe una demanda, existen herramientas teóricas y metodológicas para ofrecer y existe un posicionamiento crítico para abordar y explicar ciertos fenómenos socio- culturales desde los estudios folklóricos.

Habría que pensar en cómo instrumentar instancias de transferencia hacia instituciones de formación terciaria y de gestión en que será posible expandir los alcances del campo y en las cuales en notoria la ausencia de profesionales provenientes de la Universidad de Buenos Aires.

Planteado este diagnóstico para la ciudad de Buenos Aires estimamos fundamental contrastarlo con la situación en el resto del país. Sería una excelente oportunidad para iniciar un camino que trascienda lo especulativo para abocarse al desarrollo de programas concretos de intercomunicación entre los distintos ámbitos de formación (académicos, profesionales, técnicos) y entre éstos y los de gestión (organismos de decisión de políticas culturales y turísticas).

Notas

* Dra. En Ciencias Antropológicas. Universidad de Buenos Aires. Investigadora del Museo de Arte Popular José Hernández (GCBA)

++ Lic. En Ciencias Antropológicas. Universidad de Buenos Aires, M.A., Indiana University. Becario Doctoral, Universidad de Buenos Aires.

(1) Nos referimos a la carrera de Demografía y Turismo de la Universidad John F. Kennedy, a la carrera de Museología del Museo Social Argentino y a la Escuela Nacional de Museología)

(2) Cabe aclarar que en la actualidad funciona una licenciatura en Folklore en el Instituto Universitario Nacional de Arte que, como se focaliza en la formación artística básicamente su tratamiento llevaría a otra esfera de análisis por lo cual lo dejamos momentáneamente de lado.

Bibliografía

Becher, Tony (2001) Tribus y territorios académicos. La indagación intelectual y las culturas de las disciplinas . Barcelona: Gedisa

Bialogorski, Mirta, Ana M. Cousillas y Fernando Fischman (2001) "Artesanos, Artesanías y Museos: Una nueva relación". Ponencia presentada en el XII Congreso Nacional de Folklore". Centro de Investigadores en Folklore-Cátedra de Movimientos Estéticos y Cultura Argentina-Escuela de Ciencias de la Información - Universidad Nacional de Córdoba

Bialogorski, Mirta y Fernando Fischman (2001) "Folklore y patrimonio intangible: viejas y nuevas conceptualizaciones". Revista de Investigaciones Folclóricas 16: 99-102.

Bialogorski, Mirta y Fernando Fischman (2002)"Una aproximación crítica a la dicotomía tangible/intangible en el abordaje del patrimonio cultural desde las Nuevas Perspectivas del Folklore" Cuadernos 18, Universidad Nacional de Jujuy.

Bialogorski, Mirta (2003) "Patrimonio intangible: reflexiones sobre su consideración como fenómeno social" . Temas de Patrimonio 7. Buenos Aires, Argentina. Pp.474-80

Blache, Martha (1991) "Folklore y nacionalismo en Argentina. Su vinculación de origen y su desvinculación actual". Revista de Investigaciones Folklóricas 6. Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.

Losada, Flora (2001)" El Folclore y su enfoque del Patrimonio". Primeras Jornadas de Patrimonio Intangible. Buenos Aires.

Revista de Investigaciones Folclóricas (1986-2002) Números 1 a 17. Buenos Aires, Argentina

Serie de Folklore (1986 - 1992) Números 1 a 17-. OPFyL. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires. Argentina

Smolensky, Eleonora y Estela Gurevich, Mimeo "Antropologia y Autoritarismo, la Carrera de Ciencias Antropologicas en la Facultad de Filosofia y Letras Universidad de Buenos Aires,1973 - 1983"

 


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