"IMPACTO ECONÓMICO DEL TURISMO CULTURAL EN LAS CIUDADES PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD"

AUTORES:
López-Guzmán Guzmán, Tomás J. (dt1logut@uco.es)
Lara de Vicente, Fernando (lara.fernando@uco.es)
Área de Economía Aplicada. Universidad de Córdoba

RESUMEN:

 En esta Comunicación presentamos un estudio sobre la importancia económica que tiene la catalogación de ciudad Patrimonio de la Humanidad. En el primer apartado, realizamos una breve referencia a la relación entre turismo, economía y cultura. En el segundo apartado, presentamos una breve visión del turismo cultural en Andalucía. Y en el tercer y cuarto apartado estimamos la demanda y la oferta turística de la ciudad de Córdoba y presentamos un estudio empírico de los ingresos económicos generados por dicha demanda turística en la ciudad andaluza.

PALABRAS CLAVE:

Turismo cultural, Desarrollo económico, Córdoba.

 

La cultura y el turismo se engarzan actualmente en una simbiosis necesaria en el desarrollo económico de determinadas áreas geográficas, posibilitando tanto la creación de empleo como la vertebración de unos ingresos necesarios para conversar y/o recuperar el patrimonio de nuestros antepasados.

En esta Comunicación analizamos, en primer lugar, la relación entre la cultura y la economía, engarzadas a través del turismo, presentando conceptos tales como patrimonio cultural o la necesidad de un cambio en las estructuras turísticas. En el segundo apartado presentamos un análisis somero de la situación actual del turismo cultural en la Comunidad Autónoma de Andalucía. En el tercer y cuarto apartado, presentamos un análisis sobre la situación actual de la demanda turística en la ciudad de Córdoba, ciudad Patrimonio de la Humanidad, y sobre estos datos presentamos un estudio empírico sobre los ingresos que anualmente genera el turismo en la ciudad y la estacionalidad del mismo.

  1. CULTURA, ECONOMÍA Y TURISMO

El modelo económico existente en España que resulta, entre otros factores, del intercambio masivo de información, del gran desarrollo tecnológico característico de una época en constante evolución y del deseo de expansión nacional e internacional, ha convertido la cultura en una vertiente de la economía, percibiéndose las actividades artísticas como un capítulo dentro de los ingresos turísticos, así como una fuente de creación de empleo y de recaudación fiscal.

Además, la cultura es sello de identidad de una comunidad, y también fruto y motor de la capacidad creativa de los ciudadanos que habitan esa comunidad, pues es ya un antecedente de la causa que siendo creativo sé es también competitivo.

El tradicional turismo de sol y playa, imperante durante muchos años en determinadas áreas geográficas –por ejemplo, Andalucía-, está siendo completado con otros segmentos turísticos, entre el que destacamos el turismo cultural. Esta clase de turismo está teniendo en los últimos años un gran crecimiento debido a la necesidad, cada vez mayor, de las personas de conocer, comprender y valorar el patrimonio que nos han legado nuestros antepasados. Sin embargo, este turismo se enfrenta a una forma de explotación que, en cierta medida, recuerda al tradicional de sol y playa: llevar a los turistas a ver (que no disfrutar) monumentos en el mínimo tiempo posible. Esto conlleva un gran problema de masificación en relación con la demanda turística y de descontrol respecto de la oferta turística y, lo que es más importante, el no conseguir el objetivo último de esta clase de turismo, disfrutar del patrimonio histórico. Recordemos que es Patrimonio Cultural de la Humanidad, según la Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de 1972, aquellos “grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuya arquitectura, unidad e integración en el paisaje les dé un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia”.

Para intentar paliar este comportamiento se está intentado compaginar la necesaria búsqueda de recursos económicos que este segmento origina con el disfrute por parte del turista. Siguiendo a Garrod y Fyall (2000),  en el análisis del turismo cultural hay que tener en cuenta una serie de elementos, que podemos resumir en los siguientes:

§         Conservación del patrimonio. El objetivo último es conseguir conservar el patrimonio histórico, con lo cual una de las limitaciones a la demanda turística es mitigar el daño que se pueda infringir a dicho patrimonio.

§         Accesibilidad al conjunto histórico. Se debe conseguir que el conjunto histórico permita el conocimiento del mismo a los turistas, con lo cual es necesario marcar una serie de rutas para lograr un disfrute del mismo.

§         Educación cultural. El patrimonio histórico debe servir para conseguir que los turistas conozcan mejor las tradiciones y los motivos por los cuales existe dicho patrimonio.

§         Financiación. El turismo cultural debe suministrar a los patrimonios históricos recursos suficientes para proteger, conservar y rehabilitar dichas propiedades.

§         Apoyo público. El turismo cultural debe contar con el apoyo de las diferentes instituciones públicas del área geográfica donde se implante, ya que el desarrollo del turismo cultural lleva aparejada muchos beneficios sociales, como podría ser los empleos indirectos que se crearan a raíz del desarrollo turístico.

En palabras de Yale (1991), el turismo cultural hace referencia al traslado de personas que buscan conocer un edificio antiguo, unas obras de arte o un escenario natural excepcional. Es decir, la principal motivación para visitar un lugar está basada en las características patrimoniales del lugar de acuerdo con la percepción que los turistas tengan del concepto de patrimonio (Poria, Butler y Airca, 2001). Esta definición nos permite presentar la idea de que el turismo cultural se basa en dos pilares. El primero es la motivación que los turistas deben tener para visitar un determinado lugar. El segundo pilar se centra en la percepción del lugar por parte de los turistas.

El turismo cultural, por tanto, debe convertirse en una manera de conseguir dotaciones presupuestarias para conservar los patrimonios históricos y, al mismo tiempo, para desarrollar económicamente las áreas geográficas anexas. Esto nos lleva a la necesidad de definir dos parámetros concretos: el primero sería el precio que, en su caso, debería pagarse para ver y disfrutar un patrimonio histórico. El segundo sería la aportación de fondos por parte de entidades públicas y privadas.

En cuanto al primer parámetro, el precio que debe fijarse para ver y disfrutar del patrimonio histórico, estaría basado, en nuestra opinión, en dos ideas básicas. La primera sería presupuestar los recursos necesarios para conservar el patrimonio histórico. La segunda debe fundamentarse en el número máximo de personas que anualmente pueden contemplar el patrimonio histórico. Así, y de acuerdo con la ley de la oferta y la demanda, estas dos ideas nos servirían para fijar el precio. Recordemos, sin embargo, que en el momento de fijar el precio también es necesario tener en cuenta el resto de actividades que surgen alrededor del patrimonio histórico y que posibilita el desarrollo de la zona geográfica. Un ejemplo: un precio excesivo para el disfrute del patrimonio histórico limitaría el número de personas que pudiera acudir a visitar un determinado monumento y, por tanto, disminuiría de forma significativa los ingresos económicos de las actividades paralelas.

La segunda forma de obtención de recursos por parte del patrimonio histórico consiste en las aportaciones del sector tanto público como privado. El sector público debe comprometerse en el desarrollo del área geográfica mediante la realización de las infraestructuras necesarias para permitir el acceso a los turistas, así como de la vertebración de los servicios necesarios para un correcto desarrollo de la actividad turística. Asimismo, también debe de dotar de recursos económicos directos a aquellos patrimonios históricos que por diversas razones -pensemos en una limitación en el número de turistas o en un menor precio para desarrollar negocios adyacentes- no obtuviesen los recursos necesarios para cumplir sus perspectivas económicas.

Por otra parte, el sector privado se encuentra actualmente con el compromiso moral de contribuir a la conservación del patrimonio histórico. La importancia que está asumiendo el sector privado a través del mecenazgo y del patrocinio de determinadas actividades está permitiendo que, cada día más, se destinen recursos financieros desde el sector privado a la conservación del patrimonio[1].  A su vez, el concienciar a la fundación y/o la empresa con la idea de aportación de fondos a patrimonios históricos es, sin lugar a dudas, un ejemplo claro de marketing empresarial bien entendido.

  1. ANÁLISIS DEL TURISMO CULTURAL EN ANDALUCÍA

La importancia que tiene Andalucía como lugar donde se pueda vertebrar un turismo cultural de gran calidad está fuera de toda duda. La lista de patrimonios reconocidos por la UNESCO, donde se recoge determinados emplazamientos andaluces como bienes de Patrimonio de la Humanidad, es sólo una muestra de la importancia de la herencia cultural andaluza. Recordemos que actualmente tienen la consideración de bienes Patrimonio de la Humanidad los siguientes emplazamientos andaluces (entre paréntesis figura el año en que fueron declarados):

·        Centro histórico de Córdoba (1984).

·        Alhambra, Generalife y Albaicín de Granada (1984).

·        Catedral, Alcázar y Archivo de Indias de Sevilla (1987).

·        Parque Natural de Doñana (1994).

·        Arte rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica (1998), que incluye a municipios de las provincias de Jaén, Granada y Almería.

·        Centro histórico de Úbeda (2003).

·        Centro histórico de Baeza (2003).

Nos gustaría señalar que los dos últimos bienes fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en julio de 2003, y concretamente el perímetro declarado como Patrimonio de la Humanidad se circunscribe a los conjuntos monumentales existentes en torno a la Plaza Vázquez de Molina de Úbeda y la Plaza de Santa María y el eje Seminario-Universidad de Baeza.

La situación actual en Andalucía del turismo cultural es, por tanto, bastante positiva, con una clara tendencia creciente. Esta oferta cultural se detiene especialmente en las ciudades de Granada, Sevilla, Córdoba, Ronda, Úbeda y Baeza, y destaca la existencia de monumentos (85,4%), frente a las zonas arqueológicas (6,5%), conjuntos históricos (6,4%) y otros bienes inmuebles de interés cultural (1,7%).

El perfil de turista cultural que visitó Andalucía en el año 2001, según datos de la Consejería de Turismo y Deportes de la Junta de Andalucía (2002), se detalla en la siguiente radiografía: El turista tiene entre 30 y 44 años, con un empleo remunerado, no destacando ninguna temporada del año preferida, y se desplazan hasta Andalucía en coche y en avión. El turista cultural que llega a Andalucía es español y extranjero en la misma proporción, y su grado de fidelidad no es muy alto (24%), algo lógico ya que esta clase de turista busca satisfacer sus conocimientos mediante el disfrute de diferentes patrimonios históricos. En cuantos a datos económicos, el gasto medio del turista cultural se estimó en el año 2000 en 54,07 euros y en el año 2001 en 54,61 euros, de los cuales el 39,3% se destina a restauración, el 29,4% a alojamiento y el resto a compras (18,3%). 

  1. EL TURISMO CULTURAL EN LA CIUDAD DE CÓRDOBA. ESTIMACIÓN DE LA OFERTA Y LA DEMANDA TURÍSTICA

El turismo cultural en la ciudad de Córdoba se ha configurado en los últimos años como uno de los grandes motores de la economía de la ciudad. La importancia y la riqueza de su patrimonio histórico permite que diariamente acudan a la ciudad, como turistas o excursionistas, cientos de personas que permite que afloren muchos negocios y, por tanto, se cree un importante tejido productivo.

A continuación presentamos una estimación de la demanda y la oferta turística en la ciudad de Córdoba, datos que nos servirán para realizar, en el próximo epígrafe, un estudio empírico sobre los ingresos generados por la demanda turística en la ciudad de Córdoba.

3.1. Estimación de la demanda turística de la ciudad de Córdoba

La estimación de la demanda turística que vamos a realizar para la ciudad de Córdoba se basa en un análisis sobre la evolución del sector turístico en los últimos años, centrándonos en las siguientes parámetros: número de viajeros, número de pernoctaciones, estancia media, comunidad autónoma de origen de los turistas y estancia media.

Hemos de realizar una premisa. El análisis que vamos a realizar se basa exclusivamente en el modelo de turista, es decir, aquella persona que pasa al menos una noche en la ciudad de Córdoba, no entrando este trabajo a evaluar económicamente el impacto de los excursionistas, es decir, las personas que visitan la ciudad de Córdoba pero que no pernoctan en la misma.

      La estimación del número de turistas que pernoctan en la ciudad de Córdoba se ha realizado siguiendo la siguiente metodología. Se ha tomado como base los datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera del Instituto Nacional de Estadística (INE). Sobre estos datos se ha aplicado dos elementos correctores. El primero es que el porcentaje de personas que pernoctan en la ciudad de Córdoba del total de las indicadas en la Encuesta de Ocupación Hotelera para toda la provincia es, de acuerdo con las estimaciones realizadas por el Consorcio de Turismo de Córdoba, del 80%. El segundo elemento es que, según la Encuesta de Coyuntura Turística que elabora el Instituto de Estadística de Andalucía[2], de acuerdo con la distribución del tipo de alojamiento en la provincia de Córdoba en el año 2002 corresponde al alojamiento hotelero el 51,1% del total de pernoctaciones. Nosotros hacemos extensible esta distribución porcentual al resto de los años. En resumen, sobre la base de los datos que la Encuesta de Ocupación Hotelera señala para la provincia de Córdoba, aplicamos los dos elementos correctores anteriormente señaladas y, de esta manera, podemos estimar el número de viajeros que pernoctan en la ciudad. 

Siguiendo la metodología anteriormente detallada, en el Cuadro 1 del Apéndice encontramos la estimación del número de viajeros que llegaron a la ciudad de Córdoba y pernoctaron al menos una noche en el periodo temporal 1994-2002. En dicho Cuadro se recoge en la columna 2 la estimación del número total de viajeros, en la columna 3 la estimación del número total de ciudadanos españoles que pernoctan y en la columna 4 la estimación del número total de ciudadanos extranjeros que pasan al menos una noche en la ciudad de Córdoba.

De acuerdo con los datos que se recogen el Cuadro 1, el Gráfico 1 refleja de forma visual dicha evolución.

Gráfico 1. Evolución de la estimación del número de viajeros alojados en la ciudad de Córdoba. Periodo temporal 1994-2002.

Fuente: elaboración propia

En el Gráfico anterior, se muestra como la estimación realizada sobre el número de viajeros que llegaron a la ciudad de Córdoba ha aumentado de forma espectacular en los últimos años, aunque los datos del año 2002 refleja una caída como consecuencia de la crisis económica. Asimismo, se detalla como el número de viajeros españoles supera al llegado de fuera de nuestras fronteras, y de como el turismo nacional está teniendo una fortaleza mayor frente a la crisis económica.

Los datos que anteriormente hemos comentado, hemos de ponerlos en relación con la estimación del número de pernoctaciones en la ciudad de Córdoba en el periodo temporal 1994-2002. Estos datos se recogen en el Cuadro 2 del Apéndice. Así, en la columna 2 de dicho Cuadro reflejamos el número total de pernoctaciones estimadas. En la columna 3 la estimación del número de pernoctaciones efectuadas por turistas españoles y, finalmente, en la columna 4 el número de pernoctaciones estimadas para turistas extranjeros. En cuanto al análisis de dicho Cuadro, sus conclusiones son prácticamente iguales a las señaladas anteriormente para la estimación del número de viajeros que se recogen en el Cuadro 1.

Una vez analizados el número de viajeros y el número de pernoctaciones, datos que reflejan los Cuadros 1 y 2 del Apéndice, podemos determinar que la estancia media de los turistas en la ciudad de Córdoba en el periodo temporal 1994-2002 ha fluctuado entre 1,52 días (año 1994) y 1,33 días (año 1998), siendo algo superior la estancia correspondiente al turismo nacional que al extranjero.

En cuanto a la procedencia de los turistas españoles, y de acuerdo con los datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera del INE, nos encontramos con que el turista procede en primer lugar de Andalucía y, en segundo lugar, de Madrid. Estas dos Comunidades, junto con la catalana y la valenciana, marcan de forma clara el lugar de origen del turista que visita Córdoba. Es interesante señalar que las buenas comunicaciones que existe entre Madrid y Córdoba son, en nuestra opinión, un elemento positivo de cara a un incremento del número de viajeros. En el Cuadro 3 del Apéndice se encuentra los datos de la estimación de la procedencia de los viajeros españoles en el periodo temporal 1999-2002.

Otro de los parámetros analizados ha sido la estacionalidad de la demanda turística, la cual se configura como uno de los grandes problemas del sector turístico. En el Cuadro 4 del Apéndice presentamos un estudio sobre la estacionalidad de la demanda turística en la ciudad de Córdoba en el periodo temporal 1999-2002. Para ello hemos seguido la siguiente metodología. En primer lugar, hemos estimado el número medio de viajeros alojados en la ciudad de córdoba (de acuerdo con la metodología que estamos aplicando en este Trabajo de Investigación). En segundo lugar, hemos dado el valor 100 al mes con mayor número de turistas y, finalmente, hemos otorgado el valor porcentual correspondiente al resto de los meses. No obstante, nos gustaría hacer una matización: los datos de los meses de marzo y abril están sujetos a la celebración de la Semana Santa, ya que ésta implica un importante aumento de turistas que pernoctan en la ciudad atraídos por la importancia de dicho evento cultural y religioso en la ciudad andaluza[3] .

En el Gráfico 2 se refleja el índice de estacionalidad turística para la ciudad de Córdoba.

Gráfico 2. Índice de estacionalidad turística en la ciudad de Córdoba. Periodo temporal 1999-2002.


        Fuente: elaboración propia   

En el Gráfico anterior podemos apreciar como en la ciudad de Córdoba existen dos meses de gran importancia turística (abril y mayo) en cuanto al número de turistas que la visitan. Asimismo, el número de meses que supera el índice 80 es de seis y el número de meses que supera el índice 60 es de diez.  Todo ello nos hace concluir que la estacionalidad en la ciudad de Córdoba no es muy importante y que, por tanto, es un factor positivo de cara a la evolución a corto y medio plazo del sector turístico cultural.

3.2. Estimación de la oferta turística de la ciudad de Córdoba

En cuanto a la oferta turística de la ciudad de Córdoba, nos vamos a detener en tres parámetros: el número de establecimientos hoteleros, las plazas disponibles en dichos establecimientos y el empleo que genera el sector hotelero en la ciudad.

La estimación se ha realizado en base a los datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera del INE durante el periodo temporal 1997-2002. Los datos aportados por el INE corresponde a toda la provincia de Córdoba, con lo cual para estimar los correspondientes a la ciudad hemos utilizado la metodología anteriormente expuesta. La estimación en el número de establecimientos hoteleros, plazas disponibles y empleo que genera el sector hotelero en la ciudad de Córdoba se refleja en el Cuadro 5 del Apéndice. Así, en la columna 2 se refleja la estimación del número de establecimientos hoteleros con que cuenta la ciudad, en la columna 3 el número de plazas estimadas y en la columna 4 la estimación del empleo que genera el sector hotelero.

En dicho Cuadro se expone de forma clara el importante incremento del número de establecimientos y de plazas disponibles en el periodo temporal analizado, pero, asimismo, también se detalla que dicho incremento no ha llevado aparejado un crecimiento en el número de personas empleadas, ya que la creación de empleo ha sido muy inferior al incremento de los otros dos parámetros.

  1. ESTIMACIÓN DE LOS INGRESOS GENERADOS POR EL TURISMO CULTURAL EN LA CIUDAD DE CÓRDOBA

Tras presentar la estimación de los principales datos de la oferta y la demanda turística de la ciudad de Córdoba a continuación vamos a  calcular el gasto total anual que los turistas han realizado en la ciudad de Córdoba en el periodo temporal 1998-2002. Para realizar dicho análisis vamos a seguir los siguientes pasos. Consideramos que el gasto medio diario realizado por los turistas en la provincia de Córdoba, de acuerdo con los datos suministrados por la Encuesta de Coyuntura Turística de Andalucía, es aplicable también a la ciudad de Córdoba. En segundo lugar, actualizamos los datos de gasto medio diario a euros constantes (año base 1998) de acuerdo con el índice de inflación para el sector turístico que publica el INE. Y, en tercer lugar, aplicamos el gasto medio diario actualizado al número de pernoctaciones anteriormente estimadas. El Cuadro 6 recoge de forma numérica lo anteriormente expuesto. Así, en la columna 2 se recoge el número total de pernoctaciones estimadas. En la columna 3 se determina el gasto medio diario actualizado, expresado en euros constantes (año base 1998) realizado por los turistas en la ciudad de Córdoba y, finalmente, en la columna 4 el gasto total anual, expresado en miles de euros constantes, realizado por los turistas en la ciudad de Córdoba en el periodo temporal 1998-2002. Debemos recordar que estas cifras se refieren exclusivamente a los turistas que pernoctan al menos una noche en la ciudad y que, por tanto, no se incluye el gasto realizado por los excursionistas.

Cuadro 6. Estimación del gasto total anual, expresado en euros constantes (año base 1998), realizado por los turistas en la ciudad de Córdoba. Periodo 1998-2002.

AÑO

TOTAL PERNOCTACIONES

GASTO MEDIO

(en euros constantes)

GASTO TOTAL

(en miles de euros constantes)

1998

1.519.177

35,71

54.249,8

1999

1.779.933

40,63

72.318,7

2000

1.834.259

55,73

102.223,2

2001

1.941.145

48,57

94.281,4

2002

1.895.329

48,36

91.658,1

Fuente: Elaboración propia

En el Cuadro 6 podemos ver claramente como el sector turístico se ha convertido en un elemento fundamental para el desarrollo económico de la ciudad. No obstante, nos gustaría realizar varias reflexiones. En primer lugar, y aunque ya se ha señalado anteriormente, es muy importante el incremento del número de pernoctaciones, lo cual permite que, en valores absolutos, haya más turistas diariamente en la ciudad. En segundo lugar, el gasto medio diario actualizado del turista cultural tiene una clara tendencia creciente en los últimos años. La tercera reflexión, fruto de las dos anteriores, es que el gasto total anual del turista en la ciudad de Córdoba es cada vez más importante. Así, a modo de ejemplo, se puede señalar que el crecimiento de este gasto entre los años 1998 y 2002 ha sido de casi un 70%, cifra muy significativa y que implica un alto potencial económico del sector turístico en la ciudad. La cuarta y última reflexión es referida al año 2002. Este año se caracterizó por una crisis económica que tuvo su reflejo directo en el sector turístico. Sin embargo, pensamos que no rompe una clara tendencia positiva y que habrá que esperar a próximos años para ver si realmente estamos ante un estancamiento económico o sólo ante un mal año turístico..

  1. CONCLUSIONES

El turismo cultural se está convertido en uno de los segmentos económicos con un más claro crecimiento en los últimos años. Como consecuencia de ello, determinadas áreas geográficas que cuentan con un reputado patrimonio histórico está incrementado de forma significativa el número de turistas y excursionistas que llegan cada día a esta área y, por supuesto, aumentando de forma notable su desarrollo económico.

En este trabajo hemos presentado una estimación de los ingresos que recibe la ciudad anualmente procedente de los turistas que acuden a visitar su rico patrimonio histórico. De acuerdo con la estimación que hemos realizado, estos ingresos han crecido de forma muy significativa en los últimos años como consecuencia tanto del aumento en el número de viajeros como del incremento en el gasto medio diario que realizan dichos turistas.

Consideramos que el sector turístico se ha convertido en uno de los pilares fundamentales en el desarrollo económico de Córdoba, de acuerdo con los datos de empleo que  aglutina y la inyección económica de ingresos que cada año se genera. Sin embargo, no debemos olvidar que, al mismo tiempo, el turista cultural exige, cada vez más, unos determinados niveles de servicios que los poderes públicos deben de estar en condiciones de aportar.

APÉNDICE

  Cuadro 1. Estimación del número de viajeros llegados a la ciudad

  de Córdoba. Periodo temporal 1994-2002.

AÑO

TOTAL

ESPAÑOLES

EXTRANJEROS

1994

715.176

416.224

298.952

1995

854.658

461.416

393.242

1996

930.143

490.589

439.554

1997

933.789

492.134

441.655

1998

1.142.109

608.632

533.477

1999

1.328.207

733.314

594.893

2000

1.356.414

740.234

616.180

2001

1.390.441

782.382

608.059

2002

1.271.275

782.382

488.893

    Fuente: elaboración propia

Cuadro 2 Estimación del número de pernoctaciones de turistas en

 la ciudad de Córdoba. Periodo temporal 1994-2002.

AÑO

TOTAL

ESPAÑOLES

EXTRANJEROS

1994

1.085.652

700.984

384.668

1995

1.203.505

728.137

475.368

1996

1.295.465

768.939

526.526

1997

1.292.572

763.167

529.405

1998

1.519.177

890.603

628.574

1999

1.779.933

1.051.493

728.440

2000

1.834.259

1.076.838

7575.421

2001

1.941.145

1.194.986

746.159

2002

1.895.329

1.217.811

677.518

                   Fuente: Elaboración propia

Cuadro 3. Comunidad autónoma de procedencia de los turistas

llegados a la ciudad de Córdoba. Periodo temporal 1999-2002.

AÑO

Andalucía

Cataluña

C. Valenciana

Madrid

Resto

1999

44,61

8,5

4,71

21,68

20,50

2000

42,78

8,58

5,13

23,32

20,19

2001

40,55

9,53

5,11

24,02

20,79

2002

43,79

8,47

4,78

24,55

18,41

Fuente: Elaboración propia en base a INE

   Cuadro 4. Estacionalidad de la demanda turística

   en la ciudad de Córdoba. Años 1999-2002.

TURISTAS

MEDIA

ÍNDICE

Enero

82.704

41,07

Febrero

114.394

56,81

Marzo

162.019

80,45

Abril

201.379

100

Mayo

200.695

99,66

Junio

157.087

78,00

Julio

139.386

69,22

Agosto

173.825

86,32

Septiembre

181.293

90,03

Octubre

190.122

94,41

Noviembre

138.364

68,71

Diciembre

121.451

60,31

Fuente: Elaboración propia

Cuadro 5. Estimación del número de establecimientos hoteleros, plazas

Disponibles y empleados en la ciudad de Córdoba. Periodo 1997-2002.

AÑO

ESTABLECIMIENTOS

HOTELEROS

PLAZAS DISPONIBLES

EMPLEADOS

1997

61

4342

n.d.

1998

66

4746

n.d.

1999

93

6081

3.533

2000

130

6094

3.553

2001

134

6297

3.678

2002

128

6319

3.635

Nota: n.d.: dato no disponible

Fuente: Elaboración propia en base a la Encuesta de Ocupación Hotelera de la Consejería de

Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía.

  1. BIBLIOGRAFÍA

CAMARERO GÓMEZ, Gloria (1998): “La UNESCO y las ciudades Patrimonio de la Humanidad: ¿Cultura o turismo” en Actas del Curso celebrado en el marco de los Seminarios Fons Mellaria, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Córdoba.

CONSEJERÍA DE TURISMO Y DEPORTES DE ANDALUCÍA (2001): Balance del año turístico en Andalucía 2000. Servicio de Publicaciones de la Junta de Andalucía.

--------- (2002): Balance del año turístico en Andalucía 2001. Servicio de Publicaciones de la Junta de Andalucía.

EXPÓSITO GARCÍA, Alfonso y Rocío Sánchez Lissan (2002): “El turismo en la economía andaluza”, Economistas, julio 2002, pp. 84-94.

GARROD, Brian y Alan Fyall (2000): “Managing Heritage Tourism”, Annals of Tourism Research, vol. 27, nº 3, pp. 682-708.

GRANDE IBARRA, Julio (1998): Turismo cultural: análisis y metodología de producción, Fundación Caja Rioja.

---------- y Cristiana Álvarez Solis (1998): “Turismo cultural: análisis de la oferta, el producto y su comercialización”, en Actas del Congreso Europeo sobre Itinerarios Culturales y Rutas Temáticas, pp. 115-117.

INSTITUTO DE TURISMO DE ESPAÑA (2001): Turismo Cultural, Secretaría de Estado de Comercio y Turismo.

PORIA, Yaniv; Richard Butler y David Airca (2001): “Clarifying Heritage Tourism”, Annals of Tourism Research, Vol. 28, nº 4, pp. 1047-1049.

TROITIÑO VINUESA, Miguel Ángel (1999): “El turismo cultural en las ciudades españolas Patrimonio de la Humanidad”, Ponencia presentada en el Simposio Internacional sobre Turismo Cultural.

YALE, P. (1991): From Tourist Atractions To Heritage Tourism, ELM Publicacions, Huntingdon.



[1] Actualmente, esta forma de incentivos culturales está regulado en la Ley 49/2002, de mecenazgo, que está permitiendo que muchos recursos estén desviándose hacia actividades relacionadas con el desarrollo del patrimonio histórico.

[2] www.juntadeandalucia.es/turismoydeporte/turismo/Saeta/saeta.htm

[3] La Semana Santa se celebró en el mes de marzo en los años 1999 y 2002, y en abril en los años 2000 y 2001.


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