Perspectivas del Turismo Cultural II
La gestión del turismo y sus problemáticas desde visiones sociales

Conclusiones:

II Congreso Internacional de Turismo Cultural NAyA

Internet, Octubre del 2003

III Encuentro de Turismo Cultural-NAyA:
"El turismo: espacio de diálogo intercultural"

Museo José Hernández-Buenos Aires, 30-31 octubre y 1°noviembre de 2003.

INDICE

•  Introduccion y Objetivos Generales
•  Políticas culturales para el turismo.
•  Patrimonio y turismo
•  Turismo y comunidades
•  Turismo-Estado-Indígenas
•  Turismo y medio ambiente
•  Turismo y Educación
•  Museos y sus propuestas culturales para el turismo
•  Análisis del mundo del trabajo en el área de turismo

PARTE 3 > Turismo y comunidades

  • Presentación y objetivos específicos del foro

Uno de los puntos más controvertibles de la actividad turística es, su enunciada capacidad de ser totalmente compatible y conciliable con los modos de vida, , naturaleza, cultura y deseos de mejora económica de las comunidades.

Si hacemos una revisión a la mayoría de las micro o macro propuestas o proyectos turísticos en zonas rurales o urbanas, sean éstos llevado a cabo por entidades estatales o privadas, encontramos que el principal argumento para promocionar o llevar adelante la actividad turística, es el resultado beneficioso que tendrían las comunidades receptoras. Aunque en la mayoría de casos no se considere la participación directa -en la planificación y posterior gestión, control y beneficio del negocio turístico- de la comunidad, siempre el discurso pone énfasis en los ingentes beneficios( directos o indirectos) con que serán agraciados los anfitriones.

Para nuestro pesar, el discurso y la realidad generalmente andan divorciados , y esto sucede con mucha frecuencia y hasta podemos decir que es la constante de los proyectos de desarrollo que se aplican en los territorios de las comunidades principalmente rurales. Que en el caso de los países de Centro y Sud América son las que albergan las más importantes manifestaciones de nuestro patrimonio cultural y natural. Situación que regularmente motiva el interés de grupos económicos exógenos a la comunidad, quienes ven en el patrimonio (convertido en atractivo y luego en recurso) un producto a explotar que les generaría grandes beneficios para sus consorcios, dejando de lado, en la practica aunque no en el discurso, la perspectiva social y ecológica que propone el turismo sostenible. Generalmente, los principales destinos turísticos a nivel mundial en los países del Sur han transitado por esta dinámica.

Al mismo tiempo, surgen algunas iniciativas de (o hacia) las propias comunidades, que, asociadas con empresas, profesionales u organismos no gubernamentales, pretenden desarrollar proyectos turísticos basados en modelos autogestionarios, participativos y ecológicamente sostenibles. Donde los principios de equidad, conciliación y sustentabilidad en la relación con los agentes externos y el patrimonio cultural y natural, son el pilar sobre el cual se pretende erigir la planificación.

Pero también de manera recurrente, este tipo de proyectos están restringidos a destinos turísticos de poca importancia o subsidiarios y anexos de los grandes destinos turísticos que son los que generan ingentes beneficios económicos y que son controlados por las grandes trasnacionales turísticas.

Sin embargo, cada vez mayor número de comunidades ven en el turismo una alternativa posible para salir de su postergación y entrar como protagonistas, en igualdad de condiciones, del proceso globalizador. Para que esta inserción sé de en condiciones favorables para las comunidades , los investigadores e instituciones especializadas nos hablan de una serie de premisas o factores que se deben cumplir para un armonioso desarrollo turístico. Y dentro de esta diversidad de factores podemos asumir como el principal; el control del proceso por parte de las comunidades.

Pero esta premisa fundamental requiere de una serie de pre-condiciones ideales para desarrollarse de manera sostenible, pudiendo considerarse como principales, las siguientes :

1) El respeto y pleno conocimiento de las comunidades sobre sus derechos humanos.

2) Un clima de convivencia intercultural dentro de los territorios de los estados nación.

3) Autodeterminación de las comunidades sobre sus recursos y su futuro.

4) Democracia política y económica.

Sin la presencia de estas pre-condiciones , el proceso de construcción de un desarrollo turístico comunitario y sostenible se vera en constante lucha y conflicto con la negación de los principios enunciados.

Ahora , la situación de cumplimiento de esas pre-condiciones, en casi la totalidad de países del mundo subdesarrollado y aun en el desarrollado , son todavía lejanas. Entonces surge la siguiente pregunta: ¿Es posible en sociedades o países en las que los procesos sociales están marcados por situaciones de inequidad , marginación , exclusión, opresión y deterioro ecológico, desarrollar un turismo sostenible con todo lo que ello implica?.

Y la situación se complica aun más, cuando estos proyectos están situados en comunidades rurales e indígenas, que es donde se muestra de manera más dramática estos procesos.

Al plantear esta posición no pretendo invitar a que se asuma un pesimismo generalizado y se niegue la posibilidad de emprender esta actividad. Lo que busco es plantear un principio de realidad, a partir del cual emprendamos el camino.

Por que el situarnos en este escenario transforma, en gran medida, no solo la perspectiva, sino la manera en que procuramos construir estas iniciativas.

Entonces nos veríamos enfrentados nuevamente a otra serie de incógnitas, que se relacionan de manera directa con la propuesta de muchos movimientos sociales. ¿Es el camino, crear espacios territoriales alternativos, autogestionarios y autónomos donde se ponga en practica nuevos tipos de relaciones sociales?. ¿Es posible lo anterior, y si la respuesta es afirmativa; en que condiciones?. ¿Necesitamos primero luchar por una sociedad sostenible y para ello relacionarnos con otros grupos que ejercen presión a nivel global para lograr reformas políticas que permitan las condiciones mínimas indispensables de un desarrollo turístico sostenible? , ¿Desarrollamos nuestros proyectos en ese proceso de lucha?.

D e manera personal y desde una experiencia concreta planteó asumir como pauta de trabajo esta ultima pregunta , que es poseedora de una riqueza trascendental en la construcción de formas realmente sostenibles de turismo y por tanto de sociedad. Y es la que de manera conciente o inconsciente recorre de manera transversal las propuestas honestas de turismo comunitario sostenible.

 

[Comentario I]

La atención que ponemos a las discusiones, muestran el interés y la preocupación que tenemos por aclarar y enriquecer ideas, que giran en torno al turismo sustentable y su acción en las poblaciones locales. La convicción que tenemos por lo que hacemos, ahora como "colegas" en este foro donde compartimos experiencias y conocimientos a través de escritos, nos ayuda a reflexionar y profundizar varias ideas sobre los acontecimientos que se suscitan al momento de trabajar con "turismo sustentable" en los verdaderos campos de acción, las poblaciones. Respecto al ánimo que muestra, Sonia Bojorquez con esto de proyectos sustentables de turismo en comunidades, quiero compartir que la experiencia realmente es hermosa, pues se apunta al mejoramiento de la calidad de vida en la población. Por ende con los aportes de Omar Sarmiento en cuanto a la forma de cómo iniciar el contacto y de qué forma se "debe" trabajar con las poblaciones, nos permite conocer la complejidad de este asunto. El apoyo de los técnicos, a los sectores con interés de trabajar en el área turística, siendo esto último un factor positivo para la vida misma del proyecto, se debe fortalecer al momento de gestión, para dar muestra de algo real y de que las cosas en turismo si funcionan.

En esto hago hincapié debido a que muchas veces, la comunidad colabora maravillosamente al momento de recopilar la información, que sirve para confección misma del proyecto, pero después no pasa nada. Se debe tener especial cuidado con esto, la gente de por si tiene expectativa de que algo va a pasar, en especial cuando se inicia un trabajo con agentes extraños, en este caso con los técnicos.

Quizá en algo responde a la pregunta de Claudia Coceres, en qué se falla?, agregando además, que la falta de continuidad al proyecto, vuelve inútiles a los esfuerzos realizados, pues no debemos olvidar que el trabajo no termina en que el proyecto funcione, sino en seguir con los estudios de monitoreo y evaluación, que tienen la característica de continuos.

Las tendencias del turismo alternativo han socavado en terrenos difíciles, que considero, con mucho respeto, a las comunidades o poblaciones rurales. Es por esto, que se ha planteado la interrogante: ¿cómo medimos la variable sociocultural? (Elias Tipismana), al respecto pienso que, no se trata de medir, pues si vamos al momento mismo de levantar el inventario cultural de una población, no podemos valorar, "con números", la riqueza que posee el lugar, se vuelve más una cuestión sentimental/afectiva para la comunidad, a la que tú aportas con un escrito, recopilando lo que supieron compartir contigo. Esto de alguna manera, contribuye a que los saberes no se pierdan tan rápido, la memoria es frágil y un mal aliado. Si se complementa la acción, con programas de revitalización cultural, es mucho más enriquecedor. Así también, las interrogantes de Dioselinda de Cusco-Perú 5 , hacen referencia a "áreas protegidas y comunidades". Pues bien, las interrogantes son las mismas que tengo al momento de trabajar con la comunidad San Pedro de Llucud y su proyecto de turismo alternativo, si bien el recurso más importante que posee es el "bosque" , pues tiene las características y el potencial para ser nombrado como un "bosque protector" dentro del Sistema de Áreas Protegidas del Ecuador, se procura que el manejo esté en la categoría de "área protegida privada", que apunta a la conservación del recurso sin disociarlo de la comunidad, el técnico es el mejor mediador para que la gente participe en la toma de decisiones, para que apropien estas ideas de "conservar" recursos naturales, que servirá para el desarrollo local. Es llegar a lo que Omar manifiesta, que la comunidad se sienta identificada con el proyecto, pues si ellos decidieron y vieron la importancia de tomar aquella decisión, trabajarán en ella.

 

[Presentación de un caso de turismo alternativo "ESTUDIO DE FACTIBILIDAD PARA UN PROYECTO DE TURISMO ALTERNATIVO EN LA COMUNIDAD SAN PEDRO DE LLUCUD" 6 ]

El interés es que sea un instrumento técnico que "sirva a la localidad", con las pautas para un desarrollo turístico sostenible y construido desde el mismo corazón de la comunidad. El interés de las comunidades rurales por encontrar fuentes alternas de ingresos económicos que no sean la agricultura y ganadería, los lleva a buscar e intervenir en los nuevos procesos de desarrollo, el turismo es ahora una alternativa al alcance de todos y viene a ser la opción más acudida. Un verdadero reto para ellos y una responsabilidad importante para los técnicos que asesoran a dichas comunidades. Una interrogante muy importante y que merece reflexión, es: ¿los técnicos servimos a los intereses de una comunidad o solo damos nuestra idea de lo que debería ser?, este es un punto en el que se pone mucho interés al tratar de proyectos de turismo alternativo en las comunidades. Se habla de procesos participativos, ¿realmente lo son?. ¿De qué forma tomamos las ideas y construimos el proyecto que satisfaga a las necesidades de quienes lo piden?. Un aporte interesante y digno de compartir, para pensar sobre estas interrogantes, es que en la Provincia de Chimborazo - Ecuador, hay una corriente de "turismo alternativo con gestión comunitaria", varios grupos a nivel rural, se han reunido a fin de fortalecer los proyectos de turismo que ya funcionan, apoyar a los que están en proceso de consolidación y a las nuevas iniciativas. Lo positivo, es que los dirigentes de las comunidades son quienes gestaron la idea y han gestionado lo que ahora se tiene, un proyecto para la creación de la Red de Turismo Comunitario a nivel de cuatro provincias en el centro del país. Algo admirable, a mi parecer, es cómo los técnicos ahora solo somos instrumentos de apoyo y no los actores mismos, que no somos indispensables para el trabajo porque los actores son ELLOS, las personas de las comunidades. Se trata de romper un sistema de "dar haciendo las cosas", que sean ellos quienes se interesen y trabajen por sus proyectos. La parte técnica es muy necesaria, es lo que sabemos y nos hemos preparado para ello, pero ¿podemos adoptar todo este cúmulo de conocimiento y saber a las verdaderas necesidades de las poblaciones?. ¿Pueden ellos con la adecuada dirección, elaborar sus propios proyectos?, ¿gestionarlos?.

 

[Comentario II]

Tambièn tenemos que dejar de ver a los pobladores indìgenas como hijitos menores que hay que proteger. Los pueblos indígenas o comunidades nativas han sobrevivido y han buscado estrategias de sobrevivencia que les permita insertarse en el mundo globalizado.

Requiere si especial atenciòn de los Estados para que puedan tener la preparaciòn, servicios de Salud, Educaciòn, medios de comunicaciòn, etc.; que contribuirà a mejorar su standard de vida (èstos pueblos son considerados màs vulnerables en aspectos relacionados a la salud. - Salud entendida como el equilibrio entre el hombre y la naturaleza-).

Un proyecto, sea cual fuere, en donde estè involucrada la intenciòn de mejorar la vida, tiene que ser "sentida" y tambièn, tiene que ser con soluciones partidas desde las mismas poblaciones. Los

profesionales tenemos que "dejar de pensar por ellos", tenemos que "pensar con ellos".

Si se crearon las àreas protegidas para conservar la vida, tenemos que conservar primero la vida de sus pobladores. Y si es un àrea turìstica, que sean los primeros beneficiados... pero que sea real, tangible... no mera cuestiòn lìrica.

 

[Comentario III]

Lo que dice Rodrigo Ruiz (uno de los coordinadores del foro) es importante, pienso personalmente que podría ser una de las conclusiones sobre el tratamiento al turismo sostenible, muy en boga en estos momentos.

Se de muchas comunidades que han tenido múltiples problemas con proyectos de desarrollo turístico, por ello habría de tomar con pinzas y con sumo cuidado los proyectos de desarrollo sostenible dentro de las comunidades nativas, que las hay muchas en centro, y sud américa y las personas que la desarrollan son ONG quienes no cuentan con especialistas en turismo, ciencias sociales etc, como estos proyectos son financiados por entidades internacionales, hacen experimentos y así fundamentan el gasto.He leido de ciertos proyectos en la zona de chile, y sur de argentina y me parecen más serios y mejor manejados.

En conclusión: estos proyectos deben ser dirigidos por profesionales de diversas disciplinas, contar con la participación activa y comprobada de los beneficiarios, capacitar y entreagar paulatinamente la gestión del proyecto a la comunidad, asesorarlos, al inicio, para luego entregar totalmente su manejo.

 

•  Algunos comentarios a modo de conclusiones

[Comentario IV: Comunidades y politicas para el turismo]

Es muy importante que nuestras discusiones no solo articulen nuestros saberes, conocimientos y problematicas sino que permitan mejorar las herramientas de gestion, para realizar un turismo que implique programas de desarrollo humano no solo en el plano economico sino que involucre a las comunidades como protagonistas de tal desarrollo en todos sus aspectos..

Hay que plantear proyectos que partan de un analisis sobre la situacion- realidad de la region, en forma conjunta con las comunidades, sin esa base no se puede avanzar..esa es la falla inicial... los técnicos saben de esto...y de la necesidad de proyectos sociales que acompañen a los proyectos de turismo con una evaluacion y ajustes constantes sobre los mismos que permitan analizar los cambios sociales, economicos, politicos, medioambientales, etc...

La otra falla es la continuidad...entonces quienes son los responsables de esa continuidad?...

Por otro lado el turismo tiene como principal capital el patrimonio y la cultura, construcciones ideologicas- politicas que toman cuerpo en las demás dimensiones socio-culturales, con las cuales me pregunto: que papel pretendemos que la cultura tenga en relacion a las comunidades y el turismo?.

Poner en una escala cuanto vale una cultura para exhibirla o vender parte de ella...es toda una discusion acerca de la identidad y sobre que queremos mostrar y que no...para qué?.

Coincido que todo este proceso nos lleva a replantear temas sobre nuestra historia, quien somos y que queremos ser...es solo eso...

1)Entiendo que casos particulares no pueden extrapolarse a una generalizacion sino que estos permiten establecer en parte contradicciones frente a leyes generales, que dictaminan como hacer turismo, las cuales muchas veces no consideran las realidades regionales. Dichas contradicciones dan cuenta sobre como se establecen algunas lógicas de accion que realizan los sujetos...ni lo general ni lo particular por separado explican los procesos de como se construye el turismo.

Un caso no explica a todos...

Una generalizacion no engloba todas las formas de construir el turismo.

2)Me llama la atencion los mensajes que recibo de los estudiantes no solo de Argentina sino de otros lugares los cuales piden información actualizada sobre como trabajar en el turismo, esto me llamo la atencion ya que nos escribían por este motivo desde 1997...luego con un mayor acercamiento a los jóvenes estudiantes y graduados nos dicen que estan reclamando una mayor formacion en el area de planificacion y desarrollo sobre realidades no piden solo teorias estaticas. A raíz de uno de mis mensajes me decían" porque no se discuten estos temas( los de este congreso) en nuestra formación para prepararnos para realizar un mejor trabajo"...Supongo que esta no es una situacion general, pero es muy importante considerar la formacion de quienes se preparan para esta tarea, no les parece?. Saludos, Claudia Cóceres.

 

[ Comentario V: Comunidades, Ética y Política en el Turismo]

El mensaje de Claudia (el mensaje anterior) introduce una dimensión que me sirve de pie para resaltar un punto que creo fundamental en lo que hace a las Políticas Culturales para el Turismo.

En la presentación de ese foro (Políticas Culturales para el Turismo- Coord. G. Noel) hacía yo hincapié en la distinción entre los aspectos normativos y los descriptivos de una práctica cualquiera, incluido el turismo, por supuesto. Esos aspectos normativos, decía (o más bien sugería) tienen que ver con un "ejercicio de la imaginación" que apunta a Concebir escenarios posibles y deseables.

Y la introducción del tema de las Comunidades nos es un tema menor en este sentido. Puesto que la capacidad de imaginar escenarios posibles y deseables que constituye la clave de la ética depende en gran medida de la capacidad de incorporar a todos los "actores" (o al menos a tantos como sea posible y estén dispuestos) a nuestros esfuerzos de reflexión e imaginación. Dicho de un modo algo más simple. Si toda reflexión sobre el "Turismo Cultural" (o "Turismo" o "Cultura" a secas, o cualquier otro tema) involucra solamente "expertos" (y no, por ejemplo, "usuarios", "Comunidades", "Organismos Públicos" o "Sociedad Civil") estamos empobreciendo nuestra capacidad de concebir (y por tanto de actuar sobre la base de esas concepciones), dado que nadie tiene el monopolio de las buenas ideas, y que cuantas más partes involucradas halla, mayor disponibilidad de "ideas", recursos, escenarios, mundos posibles.

Es por eso que debemos acostumbrarnos a que la práctica de la ética sea un esfuerzo CONJUNTO de TODAS las partes involucradas - en forma próxima o remota - en una tarea, quehacer o campo. Sólo de esa manera aseguraremos (hasta donde sea posible) un escenario rico y complejo que tenga en cuenta los puntos de vista de TODOS los involucrados en nuestro actuar, y la consiguiente LEGITIMIDAD de nuestra acción, legitimidad que se sitúa en un polo opuesto al de las acciones "paternalistas" y "neocoloniales" pensadas y actuadas "por el propio bien" de quienes no han sido consultados o involucrados en un proceso que los compete y del cuál, en ocasiones, suele depender su existencia continuada.

 

[Comentario VI Coord. Leonor Slavstky]

Creo que se han revisado los temas medulares: el turismo como arma para el desarrollo, la necesaria participación de las comunidades, la preservación del patrimonio, la búsqueda de "lo auténtico", su impacto en las identidades, las dificultades para que ésta se haga efectiva.

¿El turismo es un arma para el desarrollo? ¿De que clase de desarrollo hablamos? La Constitución Argentina garantiza para los pueblos indígenas, entre otros derechos "la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano". ¿En que se diferencia el desarrollo humano del desarrollo a secas? El paquistaní Mahbub ul Hag en su libro Reflections on human Development, (Oxford University Press, New York, 1995) explora este nuevo paradigma, cuyo foco central son los seres humanos y su calidad de vida, estableciendo una importante diferencia entre medios (crecimiento económico) y fines del desarrollo (mejorar la calidad de vida de las personas).

El desarrollo humano se interpreta como una meta cuyos resultados son el aumento de las capacidades y oportunidades de, desde y para la gente. Consiste en enfocarlo desde los objetivos últimos del desarrollo mismo vale decir, "desde el cumplimiento de las aspiraciones de la gente, desde el progreso que buscan, desde lo que necesitan y quieren hacer y consiste, a su vez en determinar la interpelación que de ello demanda en cuanto podemos hacer nosotros para el desarrollo de sus capacidades, para abrirles un acceso amplio a todas las oportunidades y hacer que este acceso reciba un trato, nacional e internacional justo". En este sentido, lo que importa es plantearse las siguientes preguntas: ¿a quiénes favorece, cómo se participa de él, cómo sus beneficios se traducen en calidad de vida para la gente? Vemos, por otro lado, que la Constitución lo vincula directamente a los derechos territoriales.

¿Cómo participan las comunidades indígenas de los emprendimientos turísticos? ¿Cómo se logra cumplir con las aspiraciones de la gente? Es pertinente la cita de Foster que hace Natalia, pero se corresponde a un momento de la antropología ya superado. No buscamos mas hacer una "antropología aplicada" en la cual los profesionales investiguen para crear un conocimiento que luego podría ser utilizado por los técnicos para elaborar proyectos para cambiarle la vida a la gente, sino una "antropología de gestión" en la que, a través de metodologías de investigación participativa se disparare un proceso de organización interno de la comunidad provista de recursos y habilidades organizacionales y no de transferir a la comunidad técnicas que deban ser imitadas. Las preguntas serían: ¿Estamos como profesionales preparados para aplicar estas metodologías? ¿Se enseña en nuestras facultades a llevar adelante proyectos de gestión con metodologías participativas o cualquier otra? ¿Podemos trabajar de manera interdisciplinaria? ¿Estamos en condiciones de escuchar las demandas de la gente, horizontalizar nuestro conocimiento y tomar como válidas las conclusiones a las que arriban los miembros de las comunidades?

He observado que en varias intervenciones se utiliza en concepto de patrimonio y el de cultura como intercambiables. El informe de la Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo de la UNESCO [1996], define "la cultura es maneras de vivir juntos (...) moldea nuestro pensamiento, nuestra imagen, y nuestro comportamiento". La cultura engloba valores, percepciones, imágenes, formas de expresión y de comunicación, y muchísimos otros aspectos que definen la identidad de las personas, de las comunidades, de los pueblos y de las naciones. Y lejos de ser estática se transforma y modifica. Cada generación reinterpreta su pasado en función de su situación presente y sobre ella construye su idea de patrimonio, lo que se pone en valor para actuar como símbolo visible de una identidad. Cada comunidad lo hace. Para el negocio turístico ¿quién lo hace? ¿Cómo se vende lo exótico? ¿Cómo la mirada de los otros influye sobre la percepción de los unos?

Los antropólogos somos en buena medida responsables de la introducción del concepto de "autenticidad" de las culturas. Cuando las empresas coloniales se desparramaban sobre los terceros y cuartos mundos, los antropólogos salían a rescatar lo que se podía de las culturas "auténticas", antes de que se contaminaran con lo que occidente traía. Y nos hemos transformado en árbitros de la autenticidad. Basta ver los trabajos que se tomaba Boas para ocultar en sus fotografías las nuevas viviendas, los nuevos enseres, los indios empobrecidos... Hoy mismo en nuestro país parecería haber una búsqueda de "esencia concentrada" (como dice un colega amigo) para definir qué comunidades son indígenas y cuales no lo son. ¿Cuándo una tradición cultural es auténtica? ¿Cuánto tiempo desde su "invención" debe pasar? La Fiesta de la Pachamama en Amaicha del Valle se instituyó en la década de 1940. Hoy, la gente del poblado vecino de Los Zazos reclama por un regreso a la autenticidad. La reflexión que para llevar adelante una empresa turística autogestionada hace el propio grupo sobre su cultura, sobre lo que pueden y quieren mostrar sobre su presente y su pasado son, muchas veces, experiencias saludables que refuerzan la propia identidad. Para muestra, los emprendimientos turísticos de los indios norteamericanos, que tienen muy claro por donde pasan sus "performances".

Por último, cada caso es un caso. Diferentes experiencias de contacto intercultural, distancia de centros turísticos consagrados, diferentes niveles de capacitación influyen sobre las condiciones de las comunidades para llevar adelante un emprendimiento de este tipo. ¿Cuáles deberían ser los mecanismos para hacer más equitativas las oportunidades?

Finalmente, concuerdo con el diagnóstico de las dificultades presentado por el co-coordinador de esta mesa Rodrigo Ruiz Rubio.

5 Detan Ventura, Dioselinda Elfi (2003) "Areas Naturales Protegidas y Poblaciones". Cusco. Perú. Ponencia presentada en el II Congreso Internacional de Turismo Cultural. NAyA. Internet: www.equiponaya.com.ar/turismo/congreso2003

 

6 .Miranda Salazar, Sandra.(2003). "Estudio de factibilidad para un proyecto de turismo alternativo en la comunidad San Pedro de Llucud". Riobamba. Ecuador.Institucion: Municipalidad del cantón Chambo - Provincia de Chimborazo. Ponencia presentada en el II Congreso Internacional de Turismo Cultural. NAyA. Internet: www.equiponaya.com.ar/turismo/congreso2003


Buscar en esta seccion :